Partida Rol por web

Por fortuna no me encontré con nadie relevante en los pasillos de la Enterprise que pudiese ver en mi rostro el estado de fatiga a la par que aquella sonrisa de ganador. Sí, esa típica sonrisa que dice: "Hoy he triunfado". Entré en mi cabina y cogí con prisa todo lo que necesitaba para darme una buena ducha fría antes de acostarme. Y es que necesitaba templar un poco mi cuerpo, que parecía querer más de aquella humana.

Tras la ducha, me dejé caer en mi cama, dándome cuenta de dos cosas: la primera que había olvidado por completo a Annaith, por quien suspiraba hasta este mismo día. La segunda que mi dolor de cabeza, a pesar de seguir ahí, no me molestaba lo más mínimo. Mi cuerpo se iba relajando poco a poco hasta que recordé que me dejaba lo más importante por hacer. Informar a mis superiores. Y no me refería a la Flota Estelar.

En un terminal especial, preparado para que no se detectasen las entradas y salidas de mensajes y no quedase ni rastro de ellos una vez borrados, escribí mi informe de situación en la Enterprise, sin omitir detalle alguno de su salida de muelle, sus averias y las dos misiones que nos esperaban. Si eran listos, ellos mismos se ofrecerían a ayudar a la estación científica y eso ayudaría a que la reputación de mi raza mejorase a ojos de las demás, beneficiándome a mí en esta misión.

Por supuesto, omití todos los datos sobre lo ocurrido con la doctora Connor, pero no el malestar y la disconformidad con la capitana de la nave. Tras repasarlo lo envié y borré del sistema, recostándome de nuevo en la cama y permitiendo ya que mi cuerpo se relajase. Sonriente por lo ocurrido en la enfermería, me quedé dormido.

No sabía cuanto tiempo llevaba durmiendo cuando desperté en la cama y decidí levantarme. Me sentía fresco y bien, incluso animado. Era como si hubiese dormido durante días tras darme una paliza antes de acostarme. En mi cabeza volvieron de golpe escenas de adultos con la doctora. Me senté en la cama con una sonrisa. - Primero Annaith y ahora la doctora... solo me falta que mañana sueñe con la capitana. 

Pero fue justo cuando me levanté y me dispuse a ponerme el uniforme cuando lo vi. Estaba bien definido en mi abdomen. Esas marcas no me las había hecho yo mientras dormía... Además, recordaba cuando se hicieron y quien las hizo. Volví a sonreír, victorioso esta vez, cuando mi cabeza comenzó a despejarse y fui capaz de empezar a recordarlo todo. Me vestí y acudí al baño a evacuar y asearme antes de regresar a mi dormitorio.

Una vez allí comprobé mi terminal, por si habían llegado instrucciones extra por algún sitio o quizás algún comunicado de alguien. Luego iría a tratar de informarme de hacia donde íbamos y cual sería nuestra misión, aunque tenía la sensación de que en aquella nave, solo le importaba a dos mujeres y una de ellas había estado un tanto tirante conmigo desde la entrada en el puente de la nave...

Para tu sorpresa, había una comunicación y no era cualquiera. Provenía de tu planeta natal, concretamente, de tu padre. En realidad, esa era la clave para indicarte que se trataba de una comunicación directa del Tal Shiar, así que en cuanto lo abriste e introduciste tu código personal, un mensaje grabado salió en tu pantalla:

Teniente Vrako. Hemos estado controlando las comunicaciones del Enterprise con la Flota Estelar y escaneando el cuadrante, y hemos detectado importantes movimientos de tropas cardasianas en ciertos puntos de la frontera. Podrían estar preparándose para realizar un ataque. Necesitamos que transmitas toda la información que esté almacenada en los bancos de datos del Enterprise respecto a su misión, para que nosotros la cotejemos con nuestros datos. El imperio te necesita, Vrako. Confiamos en ti.

La imagen desaparece, y es sustituida por el emblema de la Flota Estelar.

Liam se dejó caer sobre su cama, intentando aclarar sus ideas. El hecho de que Cira estuviera en la nave lo había trastornado. No estaba seguro de qué pasos seguir, había pasado algo de tiempo pero seguía sintiendo algo por ella. Aunque ella parecía haber puesto una muralla, una coraza para que no pudiera llegar a ella.

Se revolvió un buen rato, pero no lograba dormir. Se sentó en el borde de la cama y pensó que lo mejor era hablar con ella.

- ¿Ordenador, dónde se encuentra la capitana Cira?

La capitana Cira Graystone se encuentra en la sala de observación

Luego del aseo y el cambio de ropas Cira utiliza el canal codificado para enviar un mensaje a Jonas. Las dudas se agolpan en su mente y necesita algunas respuestas.

“Jonas. ¿Qué están tramando en San Francisco? Vamos ¿me dirás que todo es coincidencia?"

Annaith comunica con la capitana.

-Capitana, aquí la Teniente Annaith. Tenemos una comunicación de la Almirante Willoughby.

Cira responde desde el ordenador personal de su camarote.

- Teniente, pase la comunicación a mi ordenador. -

Capitán, aquí la Almirante Willoughby. Están a punto de cumplirse las 12 horas? ¿Cuál es la situación?

Capitán, aquí la Almirante Willoughby. Están a punto de cumplirse las 12 horas? ¿Cuál es la situación?

Mientras Cira busca las palabras políticamente correctas para contestar a la almirante descerebrada también examina en la base de datos todo lo posible a esa mujer, quien es y como llego al almirantazgo, si fue por trabajo arduo o por simple cuña política. Pues nunca se sabe…

- Almirante – saluda – Estamos en camino a Kointinar. Estimo el arribo muy pronto. ¿Tiene alguna novedad? El cuadrante está muy callado últimamente… - responde la capitana al contener su frustración ante la inoperatividad del alto mando.

¿Dónde demonios esta Jonas cuando se le necesita? Piensa mientras espera la respuesta de su interlocutor.

Negativo. Hemos intentando volver a contactar con Kointinar, pero no hemos tenido éxito. También hemos redirigido algunos sensores esperando captar algo, pero lo cierto es que no hemos detectado ningún movimiento. Es por eso que le llamaba, para saber si ustedes, desde su posición, tenían alguna novedad. Algunos de nosotros pensamos que algo se tiene que estar fraguando en esta región, porque el tráfico operativo habitual, incluso el que se supone no debemos detectar, se encuentra particularmente detenido. Supongo que dependemos de ustedes para averiguar qué es lo que sucede, Enterprise.

USS Enterprise-F. 5 horas para llegar al Sistema Regulon.

Leí las instrucciones de la pantalla y memoricé el mensaje antes de eliminarlo. No debía dejar prueba alguna de mi doble juego. Me iba a costar acceder esa información, la capitana sería un hueso duro de roer y parecía que no me iba a dar acceso libre a toda la información disponible jamás de los jamases.

Me moví hacia la cantina donde comí algo. Lo suficiente como para saciar el apetito y ligero para que no me molestase en la misión que cada vez estaba más cercana. Luego pasé por la armería a preparar mi equipo, viendo que aquel lugar estaba completamente vacío. Esperaba al menos que los hombres bajo mi mando, fuesen lo suficientemente respnsables como para preparar todo y estar allí a tiempo.

Me pasé por el cuarto de Annaith, con la esperanza de verla y descubrir que sentía después de lo ocurrido con Lena. Pero no había nadie allí. Pensé en pasarme por la enfermería e informar a Connor de mi estado actual, donde el dolor de cabeza era bastante moderado y soportable. Pero quedaba poco tiempo para nuestra llegada al destino y temía que se repitiese todo de nuevo, puesto que por mi parte sería algo fácil que ocurriese.

Así pues, regresé a mi cabina, donde recogí lo que había dejado sin hacer y me puse a repasar informes y los datos que se me permitían de la Enterprise y su tripulación, hasta que diese la hora de llegada al destino.

“La trampa se encuentra tendida y esperan por nosotros almirante” piensa Cira antes de responder.

- Tenemos mediciones de sensores por parte de terceros que arrojan pruebas que involucran a una nave cardasiana. No quiero afirmar nada hasta que no recolecte datos por cuenta del Enterprise y no por terceros. Mi conjetura preliminar es una trampa a gran escala. Almirante, todo esto me recuerda a la calma antes de la tormenta -

El rostro de la almirante se muestra preocupado por las palabras de Cira. En su interior, Willoughby piensa que sin duda, la capitana podría tener razón, pero no quisiera tener que explicarle eso al resto del almirantazgo.

-Capitana, hace bien en mostrarse cauta, pero tiene todo mi apoyo. Sin duda, necesitaremos pruebas antes de comunicar algo así al resto del almirantazgo, así que espero que las consiga. Pero no olvide que en medio de todo esto, hay oficiales de la Flota Estelar en peligro. Willoughby fuera.

La Almirante desaparece de la pantalla, reapareciendo en su lugar en emblema de la Flota Estelar.