Partida Rol por web

STAR TREK: UNIFICACIÓN (+18)

USS ENTERPRISE - CABINAS

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08/10/2018, 08:53
Director

Tras terminar el mensaje de la almirante, recibes una comunicación entrante. Se trata de la respuesta que estabas esperando... de Jonas.

Ten cuidado. Recuerda la conversación que tuvimos sobre tu tripulación y olvídate del planeta.

J.

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08/10/2018, 18:24
Tte. Marayn Da'Par

Notas de juego

Da'Par permanece las 12 horas en su cabina, sale de ella camino a la enfermería.

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08/10/2018, 18:25
Tte. Marayn Da'Par
Sólo para el director

Marayn se había escurrido de ingeniería tan pronto como había podido. Tras una breve visita al puente se excusó tan rápido como pudo para encerrarse en su camarote.

No quería confesarlo ni ante si misma, pero estaba nerviosa. Como una chiquilla que practica su primera mentira. Como si no fuese una profesional. Era porque Armal estaba implicado, lo sabía, e intentó racionalizar las circunstancias actuales, despiezar los hechos en partes pequeñas y manejables para poder manejarlos mejor, ir paso a paso, atenerse al plan. Elaborar una mentira mayor, más grande, más complicada. Debía protegerse. Debía proteger a Armal. Debía proteger la misión.

Se dió una ducha sónica, la vibración agitando las escamas que normalmente ocultaba la ropa de manera incómoda. Marayn, como la mayoría de los cardasianos, prefería una ducha de vapor, algo que humedeciese levemente sus escamas y ayudase a que se desprendiesen naturalmente, siguiendo un ciclo regular, para no llegar a padecer la muda completa que habían padecido sus ancestros más reptilianos. Pero era una pequeña molestia que debía asumir por trabajar en la Federación.

Salió de la ducha envolviendose en una toalla, más por mantener el calor corporal que por que tuviese necesidad de secarse, o algún pudor que le hiciese avergorzarse de su cuerpo. Nada más lejos de la realidad. Marayn era preciosa según los estandares cardasianos y, aunque sus escamas y piel gris resultaban exóticos para la mayoría de los humanoides, su esbelta figura resultaba indudablemente atractiva. No tenía nada que ocultar, más bien podía presumir. Mirando su cuerpo desnudo frente al espejo, frunció el ceño cuando descubrió una escama suelta sobre su clavícula. La retiró con los dedos, molesta ante esa pequeña imperfección en su deliciosa simetría. Sin embargo, la escama estaba más pegada de lo que parecía al principio, por lo que el último tirón dejó una pequeña herida. Un hilillo de sangre descendió por su clavicula, rodeando la parte superior de su pecho y cayendo por su canalillo hasta perderse en su plano vientre.

Una idea. Una excusa. Una nueva mentira. Marayn se dirigió de nuevo a la ducha, con intención de aflojar más escamas, lo suficiente como para fingir una muda mal gestionada. Sí, sería doloroso. Si, arruinaría su delicada piel hasta que la siguiente muda real le permitiese regenerar su piel por completo. Pero el tabú, la vergüenza y el dolor le daban una excusa para un comportamiento, errático. Para una dispensa del servicio para el día anterior. Para manipular y observar y vigilar que el plan de su hermano se llevase a cabo.

 

Notas de juego

Esto es un plan malévolo para excusarme haber estado out estos días, si te parece bien. Si me das el ok, paso a la enfermería y hago dramita >:)

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08/10/2018, 19:19
Director

Me ha gustado mucho tu post y me parece una muy buena idea.

Por mí, adelante. ;)

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10/10/2018, 01:17
Cpt. Cira Graystone

Ten cuidado. Recuerda la conversación que tuvimos sobre tu tripulación y olvídate del planeta.

J.

Luego de leer el mensaje de Jonas una interrogante llega galopando a toda velocidad. ¿Entonces el planeta es el farol y la estación Omega Tres es la pieza importante? Piensa Cira al intentar discernir el significado de sus palabras.

Finalmente ella borra el registro de la comunicación con Jonas y se prepara para ir al puente. Tiene que actuar y cambiar el curso de la Enterprise.

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10/10/2018, 01:21
Cpt. Cira Graystone

Notas de juego

salgo

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15/10/2018, 07:13
Alférez Gale Corbin Van Pelt

Notas de juego

Salgo.

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21/04/2019, 13:10
Alférez Liam Perkins
Sólo para el director

Liam se revolvió inquieto en la cama. Después de todo lo que había sucedido, descansar no solo era un lujo, sino que además le resultaba imposible.

Finalmente, se puso en pie y se acercó al replicador.

-Café cargado -le pidió a la máquina, que instantáneamente hizo aparecer una taza humeante. Perkins la cogió entre sus dos manos y se dirigió hacia el ventanal de su cabina, a través del cual podía ver la estación en la cual habían perdido a un hombre.

Uno más.

Mientras tomaba su café mediante sorbos pequeños y lentos, su mente lo retraía de nuevo al dolor de los recuerdos, mientras al mismo tiempo, se negaba a dejarse arrastrar por ellos.

Cuando terminó su café, se dirigió hacia el armario y cogió un nuevo uniforme. Si no podía descansar, iría a donde fuese de alguna utilidad.

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21/04/2019, 13:17
Alférez Liam Perkins

Notas de juego

Salgo

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17/05/2019, 19:16
Tte. Vrako

Notas de juego

Salgo

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21/05/2019, 21:00
Tte. Vrako

Notas de juego

Entro en mi cabina y bloqueo el acceso una vez dentro.

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21/05/2019, 21:03
Director

Notas de juego

Bueno, el acceso está bloqueado siempre, salvo una orden de algún oficial superior o una situación de emergencia, así que no te preocupes ;)

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21/05/2019, 21:05
Tte. Vrako

Entré en mi cabina y dejé la comida y la bebida sobre la mesa. Tras esto, me quité el uniforme de la Flota Estelar. Aquella nave y sus superiores eran una vergüenza y aún no sabía como demonios no habíamos logrado ganarles, más aún cuando su nave Insignia ya fallaba hasta al salir del astillero. Miré el emblema del uniforme y le escupí con rabia, para luego tirar la parte superior del mismo a un rincón. Luego me quité los zapatos y los pantalones. Estaba solo, la puerta bloqueada. - Que se jodan si entran. - Gruñí retirando también mis calzoncillos.

Comprobé los mensajes e informes que tenía en mi dispositivo, como si me importase realmente lo que dijese en ellos en aquel momento. Mi cabeza estaba centrada en la loca de la capitán, la cual debía estar viviendo una crisis de edad o la menopausia como poco, para comportarse así con su propia tripulación y en Lena, a quien vi fugazmente y no pude hacer nada para ayudarla. La angustia comenzaba a apoderarse de mi cuerpo y la rabia se comenzó a convertir en dolor, el cual se mostró en mi rostro en forma de lágrimas.

Abrí la botella, llena de Chech'tluth y le di un trago. Sabía que entre los medicamentos, sedantes y somníferos inyectados, aquello me haría emborracharme y caer K.O. enseguida. Pero también era consciente de lo que le haría a mi estómago, por eso aquel plato de Kelassium, el cual no dejé en el olvido. Pero lejos de alejar las lágrimas de mis ojos, parecía que el alcohol las hacía crecer más, por lo que le dí otro trago a la botella. El dolor crecía dentro de mí, pensando en que si le pasaba algo a la doctora, la culpa sería mía por no intervenir... y solo había una manera de calmar aquel dolor...

Mis ojos se clavaron en el pico de la mesa. Iba a doler... y mucho, pero quizás así se aliviase mi pesar. Le dí un tercer trago a la botella y me golpeé con la mesa en las costillas ya heridas con antelación. Mi grito desgarrador resonó por toda la habitación mientras que mi cuerpo caía sobre mis rodillas. No se como, aún mantenía en mi mano aquella botella. La buena noticia era que el dolor que sentía dentro se había esfumado. La mala que me dolían tanto las costillas que no me podía ni mover.

Me arrastré como pude hasta un rincón de la habitación, donde me quedé sentado, como si fuese un animal herido. Mi mano cubría la zona afectada y mis lágrimas se evaporaban al tiempo que volvía a beber otro trago más de aquella botella.

Notas de juego

No me preocupo, creeme. Ya he dicho lo que tenía que decir, ahora que haga él lo que le salga de ahí. Si yo voy a seguir a mi bola, al menos hoy que tengo ganas de seguir con Vrako. Ya vendrá quien me las quite... Si está despierto o vivo después de esto xDDD

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28/05/2019, 16:45
Tte. Vrako

Notaba que el alcohol comenzaba a hacerme efecto, pero con más lentitud de la que deseaba realmente. Al menos el golpe en las costillas placó todo el dolor que sentía dentro de mí, aúnque no la rabia y la impotencia por hacer nada por Lena. Ojala que todo fuese más fácil entre los dos, sin tanto inútil e intocable suelto. -Intocables. - Eso era lo que debía hacer... estaba seguro de que el azul iría a por mí y solo tenía una manera de defenderme, quebrando su inmunidad, demostrando que se ocultaba a sus superiores, antes de acabar mínimo en la celda prometida.

Dolorido, me levanté del rincón que había hecho como propio, no sin soltar un angusioso quejido de dolor y me moví hacia el asiento de mi terminal. Dejé la botella a un lado. No quería emborracharme antes de acabar y enviar aquello que tenía que decir a la Flota Estelar. No esperaba que me creyesen a pies juntillas, pero si al menos que lo investigasen y se hiciese justicia.

U.S.S. Enterprise. Localización: Kointinar. Fecha Estelar -303595.4552257738

Informe perteneciente al cuaderno de bitácora del teniente Vrako. Oficial de seguridad dela U.S.S. Enterprise.

Quiero hacer constar, antes de acabar en una celda por actos de insubordinación a un superior, los motivos que me llevaron a cometerlos, así como el extraño comportamiento de quien pretende llevarme a esa celda de castigo, el Tte. Cmd. Shev th'Shon e incluso los de la capitana de la U.S.S. Enterprise, Cira Graystone.

Todo comenzó hace unas horas, concretamente en la Estación Omega-3, a la cual acudimos tras recibir el aviso de que estaba siendo atacada. Se enviaron dos lanzaderas para investigar que había ocurrido y buscar supervivientes en el interior de la misma, después de comprobar que no había peligro alguno en las inmediaciones.

Parte de mi equipo y yo fuimos destinados a la Australia, mientras que los demás viajaron en la Nueva Zelanda. Me gustaría añadir, antes de continuar, el buen saber estar y la profesionalidad de la alférez Kalina Menen, a quien sin duda le debemos la vida gracias a su sangre fría y control sobre la lanzader.

Dicho esto, recibimos órdenes por parte la capitana Cira Graystone de detenernos en medio de la nada y esperar instrucciones. A pesar de no gustarme aquello, detenemos el rumbo, manteniendo los escudos arriba. De pronto recibimos una transmisión de que se va a hacer una simulación de bajada de escudos. La idea sigue sin gustarme y me pongo en contacto con la Enterprise, comunicando mi disconformidad con esa idea y que no me gusta que se me utilice como cebo vivo.

En esta ocasión recibimos respuesta por parte del Tte. Cmd. Shev th'Shon, quien asegura que no somos un cebo, que está todo controlado y que van a mandarnos a la doctora Lena Connor a mi lanzadera. Solicito que no se la envíe, puesto que no necesitamos poner en peligro a la doctora Connor. Quisiera nuevamente realizar un pequeño inciso en este tema y decir que la doctora Lena Connor es la persona más profesional e íntegra que he conocido en esta nave.

La respuesta del Tte. Cmd. Shev th'Shon no se hace esperar, diciendo que la doctora será transportada a la Nueva Zelanda. Eso me perturba lo suficiente como para pedir que la dejen a mi lado. Al menos sabía que así estaría protegida. Pero no recibo más instrucciones de la Enterprise. Al poco descubrimos que no tenemos comunicación con nadie y decido saltarme las órdenes y regresar a la Enterprise, ordenando a la alférez Kalina Menen que pase por delante de la lanzadera Nueva Zelanda, con la esperanza de que nos sigan.

Mi insubordinación hizo que la tripulación de la Australia se salvase en su totalidad, aunque resultamos heridos, cuando un torpedo hizo volar en mil pedazos a la Nueva Zelanda y a todos sus ocupantes, siendo la onda expansiva la que nos hirió a los demás. Los escudos habían caído y había una fuga por algún sitio. Aún así, la alférez Kalina Menen no desistió y siguió tratando de hacer funcionar la lanzadera... hasta que fuimos teletransportados a la Enterprise.

Jamás me alegré tanto de ver a alguien con vida, como en aquel momento que fui consciente de donde estaba y pude ver a quien creía muerta en la Nueva Zelanda. La doctora Connor estaba en la sala de teletransporte, completamente ajena a lo que la habría ocurrido de haber sido llevada a aquella lanzadera. Me dolía el costado, pero aún así tenía que ir al puente y averiguar que nos había atacado, puesto que la nave enemiga estaba usando el sistema de ocultación romulano.

Desde el puente, lancé un mensaje en romulano, el cual traté de que fuese claro para los atacantes y que los demás no llegasen a entender. Bastante mal me miran por ser de Rómulo, como para que se tomasen mi farol como algo real. El mensaje decía así:

- «Aquí el teniente Vrako desde la Enterprise. Si sois de mi raza y fieles al Imperio Romulano, debéis saber que estoy infiltrado en la nave con planes más importantes que hacerla volar en pedazos. Retiráos ahora que sois invisibles a sus ojos y sensores. De lo contrario tendré que desvelar los secretos de la ocultación de nuestras naves a la Federación y me obligaréis a destruiros. Por el Imperio y por Rómulo.»

Aunque aquello no sirvió de nada puesto que los ataques continuaron. También ayudé con mis conocimientos asesorando a la Enterprise para que localizase a esa nave oculta, la cual resultó ser Cardassiana y autodestruyeron ante nuestros ojos. Nuevamente se formó una partida para descender a la estación y quise formar parte de ella, siendo negada mi intervención por el Tte. Cmd. Shev th'Shon, que me puso en manos de la doctora Connor debido a mis heridas.

El problema vino cuando el Tte. Cmd. Shev th'Shon comunicó que: Se haría el abordaje como antes, pero ahora no necesitaremos más la estrategia de bajada fingida de escudos. - Bajada fingida de escudos. ¿A qué jugaban en esa nave? Habían muerto valerosas personas, tripulantes de la Flota Estelar y nos trataba como a peleles. Se que me excedí, pero solo me arrepiento de no haber completado la acción. Salté como una fiera salvaje a por el Tte. Cmd. Shev th'Shon. La capitana Garystone no se encontraba presente.

Estallé. Yo estaba en una de esas lanzaderas y quizás ese torpedo iba dirigido a la mía y fue al pasar rodeando a la Nueva Zelanda lo que quizás hizo que no nos diese. No lo sabía, nunca lo sabré. Pero si pude ver la actitud de aquel oficial y quise darle el puñetazo de su vida. Pero mis costillas no me dejaron y alguien me sacó del puente de mando y me llevó a la enfermería antes de que me terminase de cargar mi carrera en la Flota Estelar.

Una vez allí fuí tratado por la doctora Connor nuevamente, quien valoró mi estado, haciéndome ir a descansar a mi cabina y regresar a la enfermería en cuanto despertase. No se cuanto dormí, pero me personé allí al poco de despertar, encontrándome con la situación más inusual y vergonzosa que jamás haya presenciado en mi carrera militar. Una desquiciada capitana Graystone, sacando su pháser de su cinturón y haciendo un uso ostentoso del mismo, nos expulsó al el Tte. Cmd. Shev th'Shon que casualmente entraba allí, a gritos, alegando que "aquella era su enfermería y nos atendería cuando pudiera".

Pero eso no fue lo peor y más raro. El  Tte. Cmd. Shev th'Shon dijo que me estaba buscando y me obligó a salir de la enfermería, mientras que la capitana mantenía su phaser en la mano y junto a ella mantenía retenidas tanto a la doctora Connor como a un alférez. Mientras el Tte. Cmd. Shev th'Shon me sacaba al pasillo, se atrevió a amenazarme diciéndome que si no le acompañaba acabaría en una celda por insubordinación.

No solo le respondí a sus palabras, recordándole que ahora estaba de baja médica y que solo obedecía órdenes de la doctora Connor, siendo estas muy claras: descansar en mi cabina y en caso de despertarme ir a verla. Al estar ocupada y yo no poder hacer nada al respecto, puesto que me hubiese tocado enfrentarme a una capitana armada junto a los dos guardias que custodiaban la enfermería y el andoriano, que no me iba a facilitarnada, le indiqué que me iba a seguir descansando con la esperanza de ver a Connor más tarde.

Por supuesto que hay testigos de esto y no solo de mis palabras, sino de las que le dediqué diciéndole que lo que debía hacer era entrar ahí y poner orden, puesto que la capitán no necesitaba tratarnos así ni amenazarnos con un arma para que saliésemos de la enfermería y que, a mi modo de ver las cosas, eso era una situación verdaderamente grave, con toma de rehenes includida. Y es que con una sola ordén dela capitán, hubiésemos salido todos de allí. No era necesario eso.

Dicho esto, me fuí y ahora permanezco en mi cabina, con la puerta bloqueada para que no me moleste nadie, redactando esta bitácora que espero que llegue a su destino y cuyos hechos espero que sean confirmados, mientras espero que vengan a llevarme a una celda, donde seguramente me mantendran mientras siga siendo una carga para sus planes y sus conciencias... si es que alguno de los dos tienen de eso.

Vrako fuera.

Lo releí un par de veces antes de enviarlo. No sabía si llegaría o no a su destino. Esperaba que sí y no solo eso, sino que les llegase una copia tanto a la capitana como al primer oficial. A quien si metí en copia oculta fue a la doctora Connor. Ella debía saber todo aquello por mí, antes que por las enfermas y manipuladoras mentes de los demás.

Revisé los correos y mensajes, borrando todo aquello que me pudiese comprometer a algo. Me aseguré de proteger con reforzadas contraseñas todo lo que pude, sobre todo el correo y la bandeja de entrada... pero dejé el mensaje enviado abierto. Si me encerraban, que supieran que solo iban a darme la razón. Le dí un trago a la botella y me levanté de la silla, sintiendo aquel agudo dolor en mi costado. Luego regresé a aquel rincón del que me había levantado poco tiempo antes y continué bebiendo y maldiciendo por dentro al azul, a la capitán y a toda la maldita Flota Esterlar.

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28/05/2019, 18:46
Director

Notas de juego

¿Envías tú la copias a los tres o aún te lo estás pensando?

Por cierto, es genial, van a saltar chispas XD

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28/05/2019, 18:52
Tte. Vrako
Sólo para el director

Lo dejo en tus manos que estoy con mi sobrina de 9 meses

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28/05/2019, 19:24
Director

Notas de juego

jajajaja ok. Qué disfrutes de ella. Dale muchos mimos ;)

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28/05/2019, 19:24
Director

INFORME ENVIADO POR VRAKO:

U.S.S. Enterprise. Localización: Kointinar. Fecha Estelar -303595.4552257738

Informe perteneciente al cuaderno de bitácora del teniente Vrako. Oficial de seguridad dela U.S.S. Enterprise.

Quiero hacer constar, antes de acabar en una celda por actos de insubordinación a un superior, los motivos que me llevaron a cometerlos, así como el extraño comportamiento de quien pretende llevarme a esa celda de castigo, el Tte. Cmd. Shev th'Shon e incluso los de la capitana de la U.S.S. Enterprise, Cira Graystone.

Todo comenzó hace unas horas, concretamente en la Estación Omega-3, a la cual acudimos tras recibir el aviso de que estaba siendo atacada. Se enviaron dos lanzaderas para investigar que había ocurrido y buscar supervivientes en el interior de la misma, después de comprobar que no había peligro alguno en las inmediaciones.

Parte de mi equipo y yo fuimos destinados a la Australia, mientras que los demás viajaron en la Nueva Zelanda. Me gustaría añadir, antes de continuar, el buen saber estar y la profesionalidad de la alférez Kalina Menen, a quien sin duda le debemos la vida gracias a su sangre fría y control sobre la lanzader.

Dicho esto, recibimos órdenes por parte la capitana Cira Graystone de detenernos en medio de la nada y esperar instrucciones. A pesar de no gustarme aquello, detenemos el rumbo, manteniendo los escudos arriba. De pronto recibimos una transmisión de que se va a hacer una simulación de bajada de escudos. La idea sigue sin gustarme y me pongo en contacto con la Enterprise, comunicando mi disconformidad con esa idea y que no me gusta que se me utilice como cebo vivo.

En esta ocasión recibimos respuesta por parte del Tte. Cmd. Shev th'Shon, quien asegura que no somos un cebo, que está todo controlado y que van a mandarnos a la doctora Lena Connor a mi lanzadera. Solicito que no se la envíe, puesto que no necesitamos poner en peligro a la doctora Connor. Quisiera nuevamente realizar un pequeño inciso en este tema y decir que la doctora Lena Connor es la persona más profesional e íntegra que he conocido en esta nave.

La respuesta del Tte. Cmd. Shev th'Shon no se hace esperar, diciendo que la doctora será transportada a la Nueva Zelanda. Eso me perturba lo suficiente como para pedir que la dejen a mi lado. Al menos sabía que así estaría protegida. Pero no recibo más instrucciones de la Enterprise. Al poco descubrimos que no tenemos comunicación con nadie y decido saltarme las órdenes y regresar a la Enterprise, ordenando a la alférez Kalina Menen que pase por delante de la lanzadera Nueva Zelanda, con la esperanza de que nos sigan.

Mi insubordinación hizo que la tripulación de la Australia se salvase en su totalidad, aunque resultamos heridos, cuando un torpedo hizo volar en mil pedazos a la Nueva Zelanda y a todos sus ocupantes, siendo la onda expansiva la que nos hirió a los demás. Los escudos habían caído y había una fuga por algún sitio. Aún así, la alférez Kalina Menen no desistió y siguió tratando de hacer funcionar la lanzadera... hasta que fuimos teletransportados a la Enterprise.

Jamás me alegré tanto de ver a alguien con vida, como en aquel momento que fui consciente de donde estaba y pude ver a quien creía muerta en la Nueva Zelanda. La doctora Connor estaba en la sala de teletransporte, completamente ajena a lo que la habría ocurrido de haber sido llevada a aquella lanzadera. Me dolía el costado, pero aún así tenía que ir al puente y averiguar que nos había atacado, puesto que la nave enemiga estaba usando el sistema de ocultación romulano.

Desde el puente, lancé un mensaje en romulano, el cual traté de que fuese claro para los atacantes y que los demás no llegasen a entender. Bastante mal me miran por ser de Rómulo, como para que se tomasen mi farol como algo real. El mensaje decía así:

- «Aquí el teniente Vrako desde la Enterprise. Si sois de mi raza y fieles al Imperio Romulano, debéis saber que estoy infiltrado en la nave con planes más importantes que hacerla volar en pedazos. Retiráos ahora que sois invisibles a sus ojos y sensores. De lo contrario tendré que desvelar los secretos de la ocultación de nuestras naves a la Federación y me obligaréis a destruiros. Por el Imperio y por Rómulo.»

Aunque aquello no sirvió de nada puesto que los ataques continuaron. También ayudé con mis conocimientos asesorando a la Enterprise para que localizase a esa nave oculta, la cual resultó ser Cardassiana y autodestruyeron ante nuestros ojos. Nuevamente se formó una partida para descender a la estación y quise formar parte de ella, siendo negada mi intervención por el Tte. Cmd. Shev th'Shon, que me puso en manos de la doctora Connor debido a mis heridas.

El problema vino cuando el Tte. Cmd. Shev th'Shon comunicó que: Se haría el abordaje como antes, pero ahora no necesitaremos más la estrategia de bajada fingida de escudos. - Bajada fingida de escudos. ¿A qué jugaban en esa nave? Habían muerto valerosas personas, tripulantes de la Flota Estelar y nos trataba como a peleles. Se que me excedí, pero solo me arrepiento de no haber completado la acción. Salté como una fiera salvaje a por el Tte. Cmd. Shev th'Shon. La capitana Garystone no se encontraba presente.

Estallé. Yo estaba en una de esas lanzaderas y quizás ese torpedo iba dirigido a la mía y fue al pasar rodeando a la Nueva Zelanda lo que quizás hizo que no nos diese. No lo sabía, nunca lo sabré. Pero si pude ver la actitud de aquel oficial y quise darle el puñetazo de su vida. Pero mis costillas no me dejaron y alguien me sacó del puente de mando y me llevó a la enfermería antes de que me terminase de cargar mi carrera en la Flota Estelar.

Una vez allí fuí tratado por la doctora Connor nuevamente, quien valoró mi estado, haciéndome ir a descansar a mi cabina y regresar a la enfermería en cuanto despertase. No se cuanto dormí, pero me personé allí al poco de despertar, encontrándome con la situación más inusual y vergonzosa que jamás haya presenciado en mi carrera militar. Una desquiciada capitana Graystone, sacando su pháser de su cinturón y haciendo un uso ostentoso del mismo, nos expulsó al el Tte. Cmd. Shev th'Shon que casualmente entraba allí, a gritos, alegando que "aquella era su enfermería y nos atendería cuando pudiera".

Pero eso no fue lo peor y más raro. El  Tte. Cmd. Shev th'Shon dijo que me estaba buscando y me obligó a salir de la enfermería, mientras que la capitana mantenía su phaser en la mano y junto a ella mantenía retenidas tanto a la doctora Connor como a un alférez. Mientras el Tte. Cmd. Shev th'Shon me sacaba al pasillo, se atrevió a amenazarme diciéndome que si no le acompañaba acabaría en una celda por insubordinación.

No solo le respondí a sus palabras, recordándole que ahora estaba de baja médica y que solo obedecía órdenes de la doctora Connor, siendo estas muy claras: descansar en mi cabina y en caso de despertarme ir a verla. Al estar ocupada y yo no poder hacer nada al respecto, puesto que me hubiese tocado enfrentarme a una capitana armada junto a los dos guardias que custodiaban la enfermería y el andoriano, que no me iba a facilitarnada, le indiqué que me iba a seguir descansando con la esperanza de ver a Connor más tarde.

Por supuesto que hay testigos de esto y no solo de mis palabras, sino de las que le dediqué diciéndole que lo que debía hacer era entrar ahí y poner orden, puesto que la capitán no necesitaba tratarnos así ni amenazarnos con un arma para que saliésemos de la enfermería y que, a mi modo de ver las cosas, eso era una situación verdaderamente grave, con toma de rehenes includida. Y es que con una sola ordén dela capitán, hubiésemos salido todos de allí. No era necesario eso.

Dicho esto, me fuí y ahora permanezco en mi cabina, con la puerta bloqueada para que no me moleste nadie, redactando esta bitácora que espero que llegue a su destino y cuyos hechos espero que sean confirmados, mientras espero que vengan a llevarme a una celda, donde seguramente me mantendran mientras siga siendo una carga para sus planes y sus conciencias... si es que alguno de los dos tienen de eso.

Vrako fuera.

Cargando editor
28/05/2019, 19:28
Director

INFORME ENVIADO POR VRAKO:

U.S.S. Enterprise. Localización: Kointinar. Fecha Estelar -303595.4552257738

Informe perteneciente al cuaderno de bitácora del teniente Vrako. Oficial de seguridad dela U.S.S. Enterprise.

Quiero hacer constar, antes de acabar en una celda por actos de insubordinación a un superior, los motivos que me llevaron a cometerlos, así como el extraño comportamiento de quien pretende llevarme a esa celda de castigo, el Tte. Cmd. Shev th'Shon e incluso los de la capitana de la U.S.S. Enterprise, Cira Graystone.

Todo comenzó hace unas horas, concretamente en la Estación Omega-3, a la cual acudimos tras recibir el aviso de que estaba siendo atacada. Se enviaron dos lanzaderas para investigar que había ocurrido y buscar supervivientes en el interior de la misma, después de comprobar que no había peligro alguno en las inmediaciones.

Parte de mi equipo y yo fuimos destinados a la Australia, mientras que los demás viajaron en la Nueva Zelanda. Me gustaría añadir, antes de continuar, el buen saber estar y la profesionalidad de la alférez Kalina Menen, a quien sin duda le debemos la vida gracias a su sangre fría y control sobre la lanzader.

Dicho esto, recibimos órdenes por parte la capitana Cira Graystone de detenernos en medio de la nada y esperar instrucciones. A pesar de no gustarme aquello, detenemos el rumbo, manteniendo los escudos arriba. De pronto recibimos una transmisión de que se va a hacer una simulación de bajada de escudos. La idea sigue sin gustarme y me pongo en contacto con la Enterprise, comunicando mi disconformidad con esa idea y que no me gusta que se me utilice como cebo vivo.

En esta ocasión recibimos respuesta por parte del Tte. Cmd. Shev th'Shon, quien asegura que no somos un cebo, que está todo controlado y que van a mandarnos a la doctora Lena Connor a mi lanzadera. Solicito que no se la envíe, puesto que no necesitamos poner en peligro a la doctora Connor. Quisiera nuevamente realizar un pequeño inciso en este tema y decir que la doctora Lena Connor es la persona más profesional e íntegra que he conocido en esta nave.

La respuesta del Tte. Cmd. Shev th'Shon no se hace esperar, diciendo que la doctora será transportada a la Nueva Zelanda. Eso me perturba lo suficiente como para pedir que la dejen a mi lado. Al menos sabía que así estaría protegida. Pero no recibo más instrucciones de la Enterprise. Al poco descubrimos que no tenemos comunicación con nadie y decido saltarme las órdenes y regresar a la Enterprise, ordenando a la alférez Kalina Menen que pase por delante de la lanzadera Nueva Zelanda, con la esperanza de que nos sigan.

Mi insubordinación hizo que la tripulación de la Australia se salvase en su totalidad, aunque resultamos heridos, cuando un torpedo hizo volar en mil pedazos a la Nueva Zelanda y a todos sus ocupantes, siendo la onda expansiva la que nos hirió a los demás. Los escudos habían caído y había una fuga por algún sitio. Aún así, la alférez Kalina Menen no desistió y siguió tratando de hacer funcionar la lanzadera... hasta que fuimos teletransportados a la Enterprise.

Jamás me alegré tanto de ver a alguien con vida, como en aquel momento que fui consciente de donde estaba y pude ver a quien creía muerta en la Nueva Zelanda. La doctora Connor estaba en la sala de teletransporte, completamente ajena a lo que la habría ocurrido de haber sido llevada a aquella lanzadera. Me dolía el costado, pero aún así tenía que ir al puente y averiguar que nos había atacado, puesto que la nave enemiga estaba usando el sistema de ocultación romulano.

Desde el puente, lancé un mensaje en romulano, el cual traté de que fuese claro para los atacantes y que los demás no llegasen a entender. Bastante mal me miran por ser de Rómulo, como para que se tomasen mi farol como algo real. El mensaje decía así:

- «Aquí el teniente Vrako desde la Enterprise. Si sois de mi raza y fieles al Imperio Romulano, debéis saber que estoy infiltrado en la nave con planes más importantes que hacerla volar en pedazos. Retiráos ahora que sois invisibles a sus ojos y sensores. De lo contrario tendré que desvelar los secretos de la ocultación de nuestras naves a la Federación y me obligaréis a destruiros. Por el Imperio y por Rómulo.»

Aunque aquello no sirvió de nada puesto que los ataques continuaron. También ayudé con mis conocimientos asesorando a la Enterprise para que localizase a esa nave oculta, la cual resultó ser Cardassiana y autodestruyeron ante nuestros ojos. Nuevamente se formó una partida para descender a la estación y quise formar parte de ella, siendo negada mi intervención por el Tte. Cmd. Shev th'Shon, que me puso en manos de la doctora Connor debido a mis heridas.

El problema vino cuando el Tte. Cmd. Shev th'Shon comunicó que: Se haría el abordaje como antes, pero ahora no necesitaremos más la estrategia de bajada fingida de escudos. - Bajada fingida de escudos. ¿A qué jugaban en esa nave? Habían muerto valerosas personas, tripulantes de la Flota Estelar y nos trataba como a peleles. Se que me excedí, pero solo me arrepiento de no haber completado la acción. Salté como una fiera salvaje a por el Tte. Cmd. Shev th'Shon. La capitana Garystone no se encontraba presente.

Estallé. Yo estaba en una de esas lanzaderas y quizás ese torpedo iba dirigido a la mía y fue al pasar rodeando a la Nueva Zelanda lo que quizás hizo que no nos diese. No lo sabía, nunca lo sabré. Pero si pude ver la actitud de aquel oficial y quise darle el puñetazo de su vida. Pero mis costillas no me dejaron y alguien me sacó del puente de mando y me llevó a la enfermería antes de que me terminase de cargar mi carrera en la Flota Estelar.

Una vez allí fuí tratado por la doctora Connor nuevamente, quien valoró mi estado, haciéndome ir a descansar a mi cabina y regresar a la enfermería en cuanto despertase. No se cuanto dormí, pero me personé allí al poco de despertar, encontrándome con la situación más inusual y vergonzosa que jamás haya presenciado en mi carrera militar. Una desquiciada capitana Graystone, sacando su pháser de su cinturón y haciendo un uso ostentoso del mismo, nos expulsó al el Tte. Cmd. Shev th'Shon que casualmente entraba allí, a gritos, alegando que "aquella era su enfermería y nos atendería cuando pudiera".

Pero eso no fue lo peor y más raro. El  Tte. Cmd. Shev th'Shon dijo que me estaba buscando y me obligó a salir de la enfermería, mientras que la capitana mantenía su phaser en la mano y junto a ella mantenía retenidas tanto a la doctora Connor como a un alférez. Mientras el Tte. Cmd. Shev th'Shon me sacaba al pasillo, se atrevió a amenazarme diciéndome que si no le acompañaba acabaría en una celda por insubordinación.

No solo le respondí a sus palabras, recordándole que ahora estaba de baja médica y que solo obedecía órdenes de la doctora Connor, siendo estas muy claras: descansar en mi cabina y en caso de despertarme ir a verla. Al estar ocupada y yo no poder hacer nada al respecto, puesto que me hubiese tocado enfrentarme a una capitana armada junto a los dos guardias que custodiaban la enfermería y el andoriano, que no me iba a facilitarnada, le indiqué que me iba a seguir descansando con la esperanza de ver a Connor más tarde.

Por supuesto que hay testigos de esto y no solo de mis palabras, sino de las que le dediqué diciéndole que lo que debía hacer era entrar ahí y poner orden, puesto que la capitán no necesitaba tratarnos así ni amenazarnos con un arma para que saliésemos de la enfermería y que, a mi modo de ver las cosas, eso era una situación verdaderamente grave, con toma de rehenes includida. Y es que con una sola ordén dela capitán, hubiésemos salido todos de allí. No era necesario eso.

Dicho esto, me fuí y ahora permanezco en mi cabina, con la puerta bloqueada para que no me moleste nadie, redactando esta bitácora que espero que llegue a su destino y cuyos hechos espero que sean confirmados, mientras espero que vengan a llevarme a una celda, donde seguramente me mantendran mientras siga siendo una carga para sus planes y sus conciencias... si es que alguno de los dos tienen de eso.

Vrako fuera.

Notas de juego

 

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28/05/2019, 19:29
Director

INFORME ENVIADO POR VRAKO:

U.S.S. Enterprise. Localización: Kointinar. Fecha Estelar -303595.4552257738

Informe perteneciente al cuaderno de bitácora del teniente Vrako. Oficial de seguridad dela U.S.S. Enterprise.

Quiero hacer constar, antes de acabar en una celda por actos de insubordinación a un superior, los motivos que me llevaron a cometerlos, así como el extraño comportamiento de quien pretende llevarme a esa celda de castigo, el Tte. Cmd. Shev th'Shon e incluso los de la capitana de la U.S.S. Enterprise, Cira Graystone.

Todo comenzó hace unas horas, concretamente en la Estación Omega-3, a la cual acudimos tras recibir el aviso de que estaba siendo atacada. Se enviaron dos lanzaderas para investigar que había ocurrido y buscar supervivientes en el interior de la misma, después de comprobar que no había peligro alguno en las inmediaciones.

Parte de mi equipo y yo fuimos destinados a la Australia, mientras que los demás viajaron en la Nueva Zelanda. Me gustaría añadir, antes de continuar, el buen saber estar y la profesionalidad de la alférez Kalina Menen, a quien sin duda le debemos la vida gracias a su sangre fría y control sobre la lanzader.

Dicho esto, recibimos órdenes por parte la capitana Cira Graystone de detenernos en medio de la nada y esperar instrucciones. A pesar de no gustarme aquello, detenemos el rumbo, manteniendo los escudos arriba. De pronto recibimos una transmisión de que se va a hacer una simulación de bajada de escudos. La idea sigue sin gustarme y me pongo en contacto con la Enterprise, comunicando mi disconformidad con esa idea y que no me gusta que se me utilice como cebo vivo.

En esta ocasión recibimos respuesta por parte del Tte. Cmd. Shev th'Shon, quien asegura que no somos un cebo, que está todo controlado y que van a mandarnos a la doctora Lena Connor a mi lanzadera. Solicito que no se la envíe, puesto que no necesitamos poner en peligro a la doctora Connor. Quisiera nuevamente realizar un pequeño inciso en este tema y decir que la doctora Lena Connor es la persona más profesional e íntegra que he conocido en esta nave.

La respuesta del Tte. Cmd. Shev th'Shon no se hace esperar, diciendo que la doctora será transportada a la Nueva Zelanda. Eso me perturba lo suficiente como para pedir que la dejen a mi lado. Al menos sabía que así estaría protegida. Pero no recibo más instrucciones de la Enterprise. Al poco descubrimos que no tenemos comunicación con nadie y decido saltarme las órdenes y regresar a la Enterprise, ordenando a la alférez Kalina Menen que pase por delante de la lanzadera Nueva Zelanda, con la esperanza de que nos sigan.

Mi insubordinación hizo que la tripulación de la Australia se salvase en su totalidad, aunque resultamos heridos, cuando un torpedo hizo volar en mil pedazos a la Nueva Zelanda y a todos sus ocupantes, siendo la onda expansiva la que nos hirió a los demás. Los escudos habían caído y había una fuga por algún sitio. Aún así, la alférez Kalina Menen no desistió y siguió tratando de hacer funcionar la lanzadera... hasta que fuimos teletransportados a la Enterprise.

Jamás me alegré tanto de ver a alguien con vida, como en aquel momento que fui consciente de donde estaba y pude ver a quien creía muerta en la Nueva Zelanda. La doctora Connor estaba en la sala de teletransporte, completamente ajena a lo que la habría ocurrido de haber sido llevada a aquella lanzadera. Me dolía el costado, pero aún así tenía que ir al puente y averiguar que nos había atacado, puesto que la nave enemiga estaba usando el sistema de ocultación romulano.

Desde el puente, lancé un mensaje en romulano, el cual traté de que fuese claro para los atacantes y que los demás no llegasen a entender. Bastante mal me miran por ser de Rómulo, como para que se tomasen mi farol como algo real. El mensaje decía así:

- «Aquí el teniente Vrako desde la Enterprise. Si sois de mi raza y fieles al Imperio Romulano, debéis saber que estoy infiltrado en la nave con planes más importantes que hacerla volar en pedazos. Retiráos ahora que sois invisibles a sus ojos y sensores. De lo contrario tendré que desvelar los secretos de la ocultación de nuestras naves a la Federación y me obligaréis a destruiros. Por el Imperio y por Rómulo.»

Aunque aquello no sirvió de nada puesto que los ataques continuaron. También ayudé con mis conocimientos asesorando a la Enterprise para que localizase a esa nave oculta, la cual resultó ser Cardassiana y autodestruyeron ante nuestros ojos. Nuevamente se formó una partida para descender a la estación y quise formar parte de ella, siendo negada mi intervención por el Tte. Cmd. Shev th'Shon, que me puso en manos de la doctora Connor debido a mis heridas.

El problema vino cuando el Tte. Cmd. Shev th'Shon comunicó que: Se haría el abordaje como antes, pero ahora no necesitaremos más la estrategia de bajada fingida de escudos. - Bajada fingida de escudos. ¿A qué jugaban en esa nave? Habían muerto valerosas personas, tripulantes de la Flota Estelar y nos trataba como a peleles. Se que me excedí, pero solo me arrepiento de no haber completado la acción. Salté como una fiera salvaje a por el Tte. Cmd. Shev th'Shon. La capitana Garystone no se encontraba presente.

Estallé. Yo estaba en una de esas lanzaderas y quizás ese torpedo iba dirigido a la mía y fue al pasar rodeando a la Nueva Zelanda lo que quizás hizo que no nos diese. No lo sabía, nunca lo sabré. Pero si pude ver la actitud de aquel oficial y quise darle el puñetazo de su vida. Pero mis costillas no me dejaron y alguien me sacó del puente de mando y me llevó a la enfermería antes de que me terminase de cargar mi carrera en la Flota Estelar.

Una vez allí fuí tratado por la doctora Connor nuevamente, quien valoró mi estado, haciéndome ir a descansar a mi cabina y regresar a la enfermería en cuanto despertase. No se cuanto dormí, pero me personé allí al poco de despertar, encontrándome con la situación más inusual y vergonzosa que jamás haya presenciado en mi carrera militar. Una desquiciada capitana Graystone, sacando su pháser de su cinturón y haciendo un uso ostentoso del mismo, nos expulsó al el Tte. Cmd. Shev th'Shon que casualmente entraba allí, a gritos, alegando que "aquella era su enfermería y nos atendería cuando pudiera".

Pero eso no fue lo peor y más raro. El  Tte. Cmd. Shev th'Shon dijo que me estaba buscando y me obligó a salir de la enfermería, mientras que la capitana mantenía su phaser en la mano y junto a ella mantenía retenidas tanto a la doctora Connor como a un alférez. Mientras el Tte. Cmd. Shev th'Shon me sacaba al pasillo, se atrevió a amenazarme diciéndome que si no le acompañaba acabaría en una celda por insubordinación.

No solo le respondí a sus palabras, recordándole que ahora estaba de baja médica y que solo obedecía órdenes de la doctora Connor, siendo estas muy claras: descansar en mi cabina y en caso de despertarme ir a verla. Al estar ocupada y yo no poder hacer nada al respecto, puesto que me hubiese tocado enfrentarme a una capitana armada junto a los dos guardias que custodiaban la enfermería y el andoriano, que no me iba a facilitarnada, le indiqué que me iba a seguir descansando con la esperanza de ver a Connor más tarde.

Por supuesto que hay testigos de esto y no solo de mis palabras, sino de las que le dediqué diciéndole que lo que debía hacer era entrar ahí y poner orden, puesto que la capitán no necesitaba tratarnos así ni amenazarnos con un arma para que saliésemos de la enfermería y que, a mi modo de ver las cosas, eso era una situación verdaderamente grave, con toma de rehenes includida. Y es que con una sola ordén dela capitán, hubiésemos salido todos de allí. No era necesario eso.

Dicho esto, me fuí y ahora permanezco en mi cabina, con la puerta bloqueada para que no me moleste nadie, redactando esta bitácora que espero que llegue a su destino y cuyos hechos espero que sean confirmados, mientras espero que vengan a llevarme a una celda, donde seguramente me mantendran mientras siga siendo una carga para sus planes y sus conciencias... si es que alguno de los dos tienen de eso.

Vrako fuera.