Partida Rol por web

Sand miró a Zak y después al resto

- Amigos sabéis que confío en vuestro criterio, hemos pasado por muchas adversidades, hagáis lo que hagáis yo os apoyaré, pero es necesario que todos nos pongamos de acuerdo y lo hagamos ya -

Richie, sin dejar de encañonar al Nikto quiso participar.

- Puede que estos tipos no sean más que gentuza, pero en comparación con el imperio son gente de prestigio, yo confiaría en el plan del Nikto pero si decidís otra cosa os apoyaré igualmente - no dejaba a de mirar a los lados, temía que ocurriera algo fatídico en cualquier momento.

Ann tenía la cabeza colapsada por la prisa y la duda. Con el nikto seguramente todo iría más rápido pero no sabían que ocurriría si se enteraba de que sus compañeros habían muerto. Cogió aire y lo soltó lentamente. Miró a Daesha y asintió levemente.

- Tenemos que movernos rápido... y tú conoces esto mejor que nosotros, será mejor ir contigo. - empezó a decir. - Pero tienes que saber que no vas a poder contar con tus compañeros que nos acompañaron. Tu robot me atacó sin ningún motivo y el rodiano al intentar pararlo, empezó a pelearse con él. Obviamente ganó el robot ese, que aparte de tener los cables cruzados, estaba preparado para cualquier contingencia. - Paró unos segundos. - Aprovechamos entre los cuatro para deshacernos de él y escapar para volver con nuestro diplomático, del que creíamos que le había pasado algo. Esto es lo que pasó, ahora decide tú si nos quieres contigo o no. Si no, nos iremos por nuestra cuenta. - Seguía vigilando al nikto por si acaso no se tomaba la noticia bien.

El Nikto se quedó con los ojos abiertos, después apretó el puño

- Joder, joder, joder, ¿ese trozo de chatarra ha vuelto a perder un tornillo?, ¡que les den! no podemos ahora pararnos a pensar en estos incidentes, yo he estado en una sesión de tortura imperial y prefiero quedarme sin la mitad de mis hombres antes que volver a ser un juguete de esos hijos de puta , pero dejadme al menos darles el aviso y os llevaré -

Daesha sintió un gran alivio al ver comprobar que el Nikto se había creido esa mentira y miró de reojo a Ann pero sin atreverse a sonreirla con complicidad, porque tampoco estaban en una situación apropiada.

- Pues bien, avisales con el comunicador y vamonos de aquí. ¡Vamos, vamos, vamos!. - Dijo metiéndole prisa, acercándos a Sand para protegerlo de cualquier peligro.

Me acerque a Daesha pero mirando hacia el pasillo por donde habiamos venido para vigilar la retaguardia.-Dae tiene razon nos tenemos que mover a la voz de ya, el tiempo que perdamos nos jugara en contra.-

Acercandome a un angulo donde vea mas del pasillo pero a mi no se me vea.

El Nikto no tardó

- Muchachos, por mis santos cojones que esto no entraba dentro de mis planes, tenemos que abandonar este sitio a la de ya!, cerrada los accesos al palacio y reuniros todos en el hangar, es posible que tengamos un nuevo destino, repito, esto es una urgencia, evacuamos de este lugar, nos reuniremos en el hangar subterráneo, y no me jodáis que quien no aparezca se queda en tierra ¿entendido? - dicho aquello guardó el comunicador

- Ahora, si sois tan amables ¿me seguís? vamos a salvarnos el culo mutuamente - dijo mientras os indicó por donde teníais que ir y comenzó a correr. Os llevó por varios pasillos y después atravesó un par de puertas ocultas tras cortinas y apretando botones ocultos tras el mobiliario descuidado, realmente ese edificio era toda una caja de sorpresas.

- ¿Vosotros habéis tenido muchos problemas antes con esa chusma del imperio? - dijo mientras corría

Ann siguió al Nikto mientras miraba a su alrededor escuchando. Se sorprendió al ver las puertas ocultas y los pasillos, pero al menos el Nikto estaba cumpliendo su palabra y parecía que podrían escapar.

- Sí, hemos tenido bastantes encontronazos... - murmuró hastiada. - Creo que ya lo que queda del Imperio es lo peor de lo peor... supervivientes que se creen importantes y con ganas de venganza. -

Daesha los siguió en la carrera aun con el sable activado, bajandolo mientras corría, preparada para lo que pudiera ocurrir.

- Alguna cosa, si. - simplemente respondió a lo dicho por el Nikto recordando el rencor que tenía hacia el Imperio.

Espero que todos vayan en cabeza para correr el ultimo guardando la retaguardia del grupo con el fusil apoyada sobre el hombro.

-Es verdad algunas hemos tenido y bastantes duras...-

Mi sorpresa aumentaba con todas las puertas secretas que el Nikto abria a nuestro paso.

Finalmente llegasteis hasta un gran ascensor, el Nikto presionó el interruptor y se abrieron las compuertas.

- Pasad vosotros y una vez dentro volved a pulsar el botón, os llevará al subterráneo, una vez allí seguid todo recto hasta llegar al hangar, yo ahora debo ir rápidamente a coger algunas "cosillas" - esta última palabra la dijo con un tono diferente.

- Nos veremos en el hangar, no hagáis ninguna tontería, recordad que mis chicos estarán abajo - el tipo se marchó sin nada más que decir, parecía tener bastante prisa.

Se pararon delante del ascensor y el nikto dijo que se marchaba.

- De acuerdo... descuida no haremos nada. - colgó el arma en su cadera y levantó las manos en son de paz. 

Se coló por la puerta del ascensor.

Daesha se adentró en el ascensor desactivando el sable y colgandoselo al cinto escuchando al Nikto.

- Espero que sus chicos se mantengan igual de pacíficos. - Avisó la Twilek azul mientras esperaba que el resto subiera para luego pulsar al botón.

Me adentro uno de los ultimos en el ascensor cubriendo a Sand ya que aunque el Nikto pidiera una especie de tregua nunca hay que fiarse de un pirata.

-Espero que podamos eludir a esos imperiales y salir de este planeta...-

Colgandome el rifle a la espalda mientras esperaba a los demas

Descendisteis por el ascensor lo que para vosotros podrían ser unas 5-6 plantas, las puertas se abrieron de nuevo y os dio acceso a un largo pasillo subterráneo con una iluminación muy escasa. Según avanzabais pudisteis escuchar como por parte del exterior se escuchaban grandes estruendos, no sabíais si es que se había producido alguna batalla o algo peor.

Cuando recorristeis el largo pasillo disteis con lo que sería el hangar secreto, no era más que una enorme plataforma circular en cuyo centro había un carguero con aspecto de vieja chatarra custodiado por un grupo de 5 hombres. Uno de ellos se percató de vuestra presencia mientras los otros estaban dando instrucciones para montar en la nave al resto de los hombres y a contendedores cuyo contenido era un enigma para vosotros.

- Eh ¡¡¿quienes sois ustedes?! - comentó un zabrak mientras os apuntaba con un par de pistolas blaster.

En cuanto el ascensor se abrió, la twilek azul salió rápidamente y observó a su alrededor, un pasillo con escasa iluminación pero suficiente para Daesha. Miró hacia atras, cruzando su mirada con la de sus compañeros con gesto preocupado, no confiaba del todo lo que podía encontrarse, su mano la apoyó sobre el sable laser que descansaba en su cinto.

El pasillo dio paso al hangar que al que se referia el Nikto encontrándose con una "cálida" bienvenida de uno de los cinco hombres que allí esperaban que los apuntó con unas pistolas blaster a la vez que les preguntaba quien eran.

- Tranquilo amigo. - Dijo Daesha a la vez que alzaba las manos en son de paz.

- Venimos de parte de su amigo el Nikto, está recogiendo algunas cosas antes de marchar, ahora vendrá y os explicará.- Dijo tan solo para tranquilizarlo.