Volvió a colocar el rifle colgando de la correa a un lado, mientras revisaba el cuerpo de Geelo. Mientras lo hacía, comentó al grupo en general:
-Tenía coraje, pero la inteligencia de un bantha... debió aceptar la oferta. Es una pena que no hayamos podido quedarnos con su nave, también nos habría venido bien, pero es cierto que esos no se podían ir tras el exhibicionismo de los presentes.
Tras registrar a Geelo, estableció comunicacion con Trasher a través del comunicador:
-Trasher, todo está listo.
Más que nada, porque capaz era haber colocado defensas por la nave, por si acaso el combate se complicaba.
De todas formas, los cazas que habían capturado no estaban tampoco mal.
-Es el momento de repartir. Raalo, ¿tienes alguna granada? Te daría el valor de ella, de parte de mi botín, tuve que malgastarla con esos malnacidos, y preferíria que no tuvieramos que hacer una parada sólo para armarme.
Miré a Raalo fijamente, sabiendo que era consciente de nuestro secreto, pero que también que guardarlo le sería muy ventajoso, sobre todo para poder contar con nuestros servicios en el futuro. Miré a mis compañeros y comenté:
- Voy a inspeccionar a los prisioneros, luego veremos juntos dentro lo que llevaban los prisioneros y veré si hay algo que pueda serme útil.
Tras escuchar la respuesta de los demás, entré dentro de nuestra nave, para asegurarme de que todo seguía en orden.
-Démonos prisa, si ya hemos terminado aquí no quiero pasar ni un segundo más en esta nave de mierda-dijo Ayuz sujetandose el hombro con la mano opuesta-. Regreso a la nave para preparar todo para salir de aquí echando leches, daos prisa. Raalo si no tienes inconveniente y ya has conseguido lo que buscabas me gustaría hablar contigo. Trasher preparate para extracción-Dijo por el comunicador mientras iba a duras penas hacia la nave.
-Decir que tenía la inteligencia de un bantha es una ofensa… para los banthas claro está -dice Raalo ante el comentario de Ray- Y no, no tengo ninguna granada conmigo aunque no te olvides que me dedico a la compra y venta armamento. Te venderé las que quieras una vez regresemos a Tatooine, a precio de amigo claro está -luego de escuchar el pedido de Ayuz, el neimoidiano os habla al resto- Bueno compañeros, la intrépida capitana me llama así que una vez terminéis de saquear a los caídos, nos vemos en la cabina.
Acto seguido, Raalo sube por la rampa de acceso y se adentra en vuestra nave, siendo seguido poco después por Dacen.
En menos de medio minuto después de tu comunicación, Raalo aparece.
-¿Y bien? ¿Qué es lo que quieres decirme en privado, capitana? -pregunta el neimoidiano- Si es una propuesta amorosa te tengo que avisar que ya estoy ocupado, o mejor dicho casi ocupado, ya que estoy intentando algo con la neimodiana que vive a dos calles de mi tienda en Tatooine -agrega con tono bromista aunque lo de sus flirteos parece ser verdad.
Una aclaración: Si la charla tiene lugar en la cabina, ten en cuenta que estarán presentes Talikah (tendrás que agregarla en los destinatarios del post) y Trasher ya que los controles de los cañones de la nave se encuentran en el mismo lugar.
Dejando atrás a tus compañeros, ingresas en la nave y pones rumbo hacia donde se encuentran los prisioneros. Luego de una relativamente corta caminata, ves que todo parece estar en su lugar pero cuando intentas abrir la puerta de la improvisada prisión presionando el botón de apertura, este no responde. Tras probar varias veces, desmontas el panel de acceso y descubres que tanto Nina como Raalo han trasteado con el cableado y que ahora es imposible abrir la puerta, por lo menos con tus limitados conocimientos de mecánica. Aun así, pegando tu oreja contra la entrada logras escuchar que los prisioneros están hablando entre ellos.
-¿Sabes qué? Si salimos vivos de esta tal vez acepte la oferta del neimodiano. No me importa que la paga sea mala, siempre quise volar por toda la galaxia y su propuesta es mucho mejor que la de Geelo -dice una voz que reconoces como la del muchacho que eran granjero- ¿Tu qué piensas?
-¿Qué que pienso? Despierta de una vez, chaval, somos prisioneros y lo más probable es que no salgamos vivos de esta -responde otra voz, la cual corresponde al piloto de mal carácter.
-Vamos, creo exageras -responde el joven- Sin contar al que te quiso torturar, me parece que no son de los que ejecutan a sus prisioneros.
-Entonces no eres más que un iluso -responde el de la mala uva- Tu no conoces la guerra ni sabes que cuando te capturan solo hay dos formas de escapar: Esperar a un grupo de rescate o abrirte camino tu solo. Y como Geelo no va a venir en nuestro auxilio, en cuanto uno de esos malnacidos acerque demasiado su dedo al gatillo, intentaré cargármelos aunque tenga que luchar únicamente con los puños.
-Vaya… -comenta el granjero ignorando en parte las palabras de su compañero- ¿Has probado alguna vez con ser menos capullo? Eso daría mejor resultado.
-Vete a la mierda, crío -responde el otro.
Por más que agudices el oído, parece que ambos prisioneros han dejado de hablar.
Con intención de abandonar sin más pérdida de tiempo el crucero, comenzáis a registrar los cuerpos de los enemigos que habéis abatido. Del cadáver de Geelo conseguís aparte de su pistola blaster, una pistolera oculta, un chip de crédito, un cinturón de accesorios y un kit de seguridad mientras que de los restos de los que os lanzaron las granadas recuperáis de cada uno un rifle blaster con su respectiva correa, una vibrohacha, un comunicador y un módulo de datos básico.
Por otra parte, saquear el cadáver del zabrak os resulta un poco más difícil y tras apartar los restos del techo que le han caído encima, lográis rescatar otro rifle blaster con su correa, un comunicador y un módulo de datos básico.
En este momento estás en la cabina de la nave (que es donde se ubican los puestos de los artilleros) junto a Trasher aunque al no saber Binario, no entiendes nada de los ruidos y pitidos que este emite. Aun así, eres libre de hacer lo que te parezca mejor.
Además, ya sabes que Geelo ha sido abatido y que el resto de sus secuaces han escapado en su nave pero ha muerto tras impactar contra unos de los torpedos que orbitan en las nubes de restos que hay en torno al crucero.
-Perfecto Raalo, gracias, en Tatooine lo arreglamos.
Mientras terminaban de registrar los cuerpos, usó la chaqueta de uno de ellos como un saco improvisado, dónde iba depositando todo lo que encontraba de utilidad.
-Aúnemos todo, lo llevamos al almacen de la nave, y ya dispondremos según necesitemos. Es tontería ir cargando cosas de más.
Tras terminar de recolectar todo, se encaminó hacia la nave. Tenía ganas de volver a escuchar la voz de su hija, y aún tenia que ver que iba a hacer Dacen respecto a botarlo de la nave.
Yo estoy ready para el salto :)
Busco a Raalo para que arregle lo que ha hecho, con Nina:
- No puedo entrar en la celda de los prisioneros. ¿Puedes hacer algo, por favor?.
Bueno el registro tampoco es que hubiera sido la búsqueda del tesoro, pero las armas eran fáciles de vender, y ese kit de seguridad podría aprovecharlo alguien del equipo... en fin ya tendría tiempo de hacer inventario y repartir, ahora lo que tocaba era salir pitando de esta nave abandonada.
Entra en la nave con gesto cansado y se sienta en la zona común.
- Bueno no ha ido tan mal no? Hemos encontrado...
Lo que hay:
pistola blaster, una pistolera oculta, un chip de crédito, un cinturón de accesorios y un kit de seguridad recuperáis de cada uno un rifle blaster con su respectiva correa, una vibrohacha, un comunicador y un módulo de datos básico.
otro rifle blaster con su correa, un comunicador y un módulo de datos básico.
- Está claro que tienes más información que nosotros -le dijo mientras caminaban en dirección a la cabina- creo que puedo fiarme de ti ya que nos beneficiamos mutuamente y no creo que quieras entregarnos al imperio sin embargo necesito saber si todo esto, el combate contra Geelo y los piratas nos va a estallar en la cara-Ayuz se paró justo antes de entrar a la cabina- ya, ya se que no es cosa tuya y no te culpo de que las cosas hayan salido así. Pero necesito saber si tengo que guardarme las espaldas de ahora en adelante, he estado a punto de morir hace un rato y no me gustaría estar en la misma situación por una temporada-le dijo.
Es antes de entrar asi que en teoria estamos solos en los pasillos.
habíamos vencido a los carroñeros de Geelo, y con la muerte de este, los suyos se habían largado con su nave, y habíamos encontrado varías cosas de los miembros de su banda que se quedaron a atrás, lo primero que hago es ir a mi habitación y cojo mi rifle blaster, no creo que lo vaya a necesitar por el momento, pero prefería estar armado, "vamonos de esta maldita nave, ya tenemos el cañón y hemos saqueados a los miembros de la banda de Geelo, salgamos de aquí"
- ¿Y que hay del droide buitre?. - Pregunté, pensando que sería una lástima quedarnos sin el único droide operativo que encontramos de utilidad. - ¿Nos lo quedamos también?.
-No tenéis de que preocuparos, habéis demostrado ser unos socios bastante capaces y prefiero teneros de amigos en vez de enemigos, incluso aunque ofrezcan una recompensa de seis cifras por un jedi. Ya os dije que no le tengo mucho aprecio al Imperio -te responde el neimoidiano- En cuanto a Geelo, ese tonto contaba con algunos aliados y contactos pero solo comerciales, no tengo constancia de que haya alguno que esté dispuesto a vengarle. Además, no han quedado testigos de su muerte así que no tenéis que temer ninguna represalia -te comenta Raalo- Incluso, una vez que regrese a Tatooine intentaré aprovechar la ventaja y quedarme con su negocio por lo que haré todo lo posible para que quedéis al margen de esto.
Poco a poco y a diferente tiempo, todos vais llegando a las inmediaciones de la cabina donde aparte de Talikah y Trasher, también os encontráis con Ayuz y Raalo.
Ante la pregunta de Dacen, el neimoidiano se acerca a él y no tarda en responder.
-Al “Buitre” nos lo llevamos, tengo un contacto que puede ofrecer más de 10000 créditos por él, sin descontar mi porcentaje claro está -dice Raalo- Además, ya obedece mis comandos -agrega dándole unas palmaditas a su ordenador de muñeca.
Mientras tanto, el neimodiano te habla en voz más baja, más para no interrumpir la charla de los demás que para mantener el secretismo.
-Vale, no tengo problemas en arreglar el panel de acceso pero te aviso que luego los prisioneros quedan bajo tu responsabilidad. Recuerda que todavía tengo que ir a por mí droide -te dice Raalo para luego esperar a que te pongas en marcha.
Ante la advertencia de Raalo, asentí, en señal de conformidad, antes de acompañarlo en dirección al panel. Por el camino cogí algo de comida y bebida para ofrecérsela a los prisioneros.
Ayuz estaba más tranquila, aunque le costaba respirar todavía por el disparo que había recibido en el pecho.
-Recuerda que de esos 10000 créditos 5000 son nuestros-le dijo con una sonrisa- Ahora, lo mejor será que volvamos a Tatooine y te dejemos allí. Voy a ir a la enfermería a descansar, me han dejado hecha un trapo esos cabrones. si me necesitais, estaré allí.
-Me alegro de que todo haya salido bien-dijo a sus compañeros con una sonrisa.
- Descansemos en el viaje de vuelta. Todos tenemos alguna herida de la que recuperarnos...