Partida Rol por web

-El comandante Caran le informó bien capitán Feren-dijo la piloto que no podía dejar de observar al zabrak, apenas había visto un par en toda su vida- Pueden echar un ojo a los TIEs y quitarnoslos de encima, no queremos llamar demasiado la atención. Tenemos también algo de chatarra que hemos encontrado y que esperamos vender en Tatooine cuando dejemos a nuestro contacto aqui presente-dijo señalando a Raalo- Puede decir al mando que la misión ha sido un éxito.

 - También tenemos a los dos pilotos de los cazas. Uno de ellos parece ser el típico mercenario que se vendería por un par de créditos, pero el otro es un joven que parece tener el corazón en su sitio y que podría ser un buen añadido, si le interesase alistarse a la causa. - Añadí. - Es un piloto competente, y creo que con experiencia y un entrenamiento decente, mejoraría mucho.

A pesar de que Feren frunce el ceño ante las palabras de Nina, este no responde con molestia sino con un tono de voz normal.

-Preguntaros como estáis no tiene sentido ya que me basta con miraros. La mayoría de vosotros estáis heridos por disparos de blaster o por metralla, lo que me indica que habéis visto combate pero aún así el hecho de que estéis de pie y que no falte ninguno significa que habéis salido victoriosos. Además, al encontraros en el espacio no parecíais estar huyendo, lo que me lleva a pensar que habéis acabado con todos a los que os habéis enfrentado ¿me equivoco en algo? -os dice el capitán para luego centrar su mirada en Nina- Y no estoy aquí para “coger lo que me dé la gana” sino porque vosotros hicisteis el llamado. Uno de los miembros de vuestro grupo contactó con la nave de mando del comandante, más precisamente con la analista Garbar, y no solo habló de los TIE sino que transmitió estas coordenadas para que los viniéramos a buscar. Por eso estoy aquí, porque la analista y el comandante Caran contactaron conmigo y me ordenaron que venga a por los cazas, así que antes de molestaros conmigo mejorad la comunicación y la coordinación entre vosotros ya que parece que no todos estabais al tanto

Tras recibir la aprobación de la mayoría de vosotros, el capitán les hace una seña a los pilotos y estos ingresan en vuestra nave para ir en busca de los cazas.

-Quedaros con los dos pilotos, no nos llamaron para hacernos cargo de unos prisioneros -le dice Feren a Dacen- Aunque si lográis convencer al joven para que se una a nosotros, avisad y os enviarán a alguien para entrenarle -por último, el capitán se dirige a todos vosotros- Por cierto, como sabéis nuestra insurgencia no cuenta con fondos suficientes y por lo tanto no podemos pagaros por los TIE, aún así no quedaréis sin compensación. Si en algún momento necesitáis equipo o alguna mejora para vuestra nave, comunicadlo con tiempo e intentaremos conseguirlas.

-Tranquilo Feren, estamos cansados pero nadie se ha molestado. Llévate los TIE, luego decidiremos que hacer con los prisioneros -respondió Ayuz- Avisaremos en caso de necesitar reparaciones o una mejora en la nave, gracias por el ofrecimiento -le dijo mientras se apoyaba en una de las paredes de la nave para descansar un poco. Lo de los pilotos sería un problema. El crío podría ser útil pero el otro... habría que deshacerse de él de algún modo.

En cuando vio la tensión que había, se dirigió hacia el capitán en aire conciliador y le estrechó la mano:

-Muchas gracias por venir, si fui yo el que contactó para el traspaso de naves. Soy Ray Garbar, es un placer ver una cara amiga.

Luego se giró hacia sus compañeros y les dijo llanamente:

-La rebelión sobrevive porque tomamos precauciones. No espereis contactar con otra célula sin que hayan medidas por si se trata de una emboscada imperial. Yo mismo les llamé, para citarnos para la entrega de nave, tal como dije en su momento. La rebelión es la unión de varias células, no sólo la nuestra, y habrán otras Ninas, Kimbrias, Ayus, y demás en otras naves, que agradecerán el envío que le damos, quizás hasta salven la vida.

Estaba claro que por lo que Ray respectaba, ni un ápice de arrepentimiento iba a asomar en su rostro. Luego miró al capitán.

-Les agradezco todo, aunque ya le dije a mi hija, que no queríamos nada a cambio. Salvo si se podían desprender de algo que pudiera sernos útil. A raiz del tiroteo, lo más útil que nos vendría bien a la nave es un tanque de bacta, la verdad.

Cuando respondieron a eso, añadió:

-Por cierto, tenemos dos pilotos prisioneros del Tie. A uno tuve que darle un escarmiento, pues eran demasiado revoltosos, pero quizás en manos más suaves, podrian convencerles de unirse. Creo que con tiempo y suerte, podrían ser una buena adicción. Si lo requieren, pagaré una indemnización "para pedir perdón" al que tuve que tocar, por las molestias. ¿Piensa que cabe la posibilidad de que podamos unirlos a la causa? No creo que guarden simpatías por el Imperio, y la verdad es que ahora se han quedado sin empleador. Necesitarán dinero, quizás puedan empezar como mercenarios.

Al escuchar la petición de Ray, el capitán lanza una sutil y breve risa.

-¿Un tanque de bacta? La verdad es que no pedís poco… -dice mientras esboza una ligera sonrisa- Lamento arruinaros la ilusión pero lo que queréis es imposible, apenas tenemos suficientes para nosotros y el comercio de bacta está férreamente regulado por el Imperio y además es demasiado caro. Un solo tanque os costaría aproximadamente la mitad de vuestra nave y eso usando los cauces legales, lo cual involucra una inspección exhaustiva y un casi eterno papeleo, mientras que si recurrís al mercado negro el coste se multiplicaría por cuatro. Además, solo hablo del tanque vacío ya que el bacta en si os costará como mínimo más de veinte mil créditos -os explica Feren- Y en el caso de que no queráis comprarlo, vuestra única alternativa sería robarle uno al Imperio pero solo encontraréis tanques en bases militares, fragatas médicas, destructores estelares o estaciones espaciales, lugares en los que os sería muy difícil infiltraros y mucho más robar algo tan voluminoso.

Al volver a salir el tema de los prisioneros, el capitán retoma la palabra.

-Como le dije a tu compañero, no nos ordenaron llevarnos a ningún prisionero ni tengo interés en hacerme cargo de ellos así que quedan en vuestras manos -responde de forma directa y seria- Si lográis convencer a alguno para que se una a la causa contactad con el mando y ellos se encargarán, de lo contrario sois libres de hacer con ellos lo que creáis oportuno. Y en cuanto a tu propuesta, como ya dije nuestros fondos son escasos así que si queréis usarlos como mercenarios tendréis que pagarles de vuestro propio bolsillo, aunque no os lo recomendaría. Por experiencia sé que los que solo buscan créditos suelen ser los primeros en desertar cuando la situación se pone difícil e incluso pueden llegar a vendernos al Imperio.

Tras terminar de hablar, escucháis como el comunicador de Feren suena y este no tarda en activarlo.

-Capitán, ya hemos evaluado el estado los cazas y aunque necesitarán reparaciones, podremos activar los sistemas básicos y darles la suficiente energía para atracar en el “Incursor” -dice uno de los pilotos.

-Adelante, una vez terminéis con los cazas esperadme en el puente para darme un informe detallado -responde el capitán.

-Supuse que sería complicado, pero no se preocupe, nos apañaremos con lo que hay. Siempre lo hacemos.

Escuchó atento a lo que comentó acerca de los prisioneros, y se abstrajo en esos pensamientos. Si les liberaban, nada aseguraba que la situación no se volviera en su contra, sino aseguraban su lealtad, especialmente por las caricias de Ray. Él sabía eso, igual que sabía que la rebelión no debería arriesgar sus operaciones por un excenso de caballerosidad.

Ese fue el problema de los Jedis y acabaron como acabaron, salvo excepciones. Y si, como ex-imperial, aún tenia ciertas pautas y costumbres, como torturar a prisioneros de ser necesario. Pero ahora mismo se le antojaba díficil pensar de otra forma sin cuestionarlo, cuando había tanto en juego.

Tras pensarlo mucho, no había nada que asegurara la lealtad de los prisioneros, salvo que..

-Si me disculpa capitán...

Buscó a los dos Jedis y les hizo un gesto para seguirlo a hablar sobre el asunto. Cuando estuvieron ambos les dijo sus conclusiones.

-Los prisioneros van a ser un problema enorme, saben demasiado y tendrán ganas de venganza. Lo sensato sería ejecutarlos piadosamente. Pero quería hablarlo antes con vosotros, sé que esos métodos no son de vuestro agrado, y quizás tuvierais alguna forma de evita eso. ¿Algún truco mental para dejarlos libres sin problemas? Vosotros diréis.

 Miré a Garbar con expresión seria, adivinando por donde van los tiros:

 - El chico está interesado en trabajar con nosotros, pero tú te mantendrás alejado de él. El otro es un mercenario, al menos que alguien le pague específicamente, es poco probable que nos venda, sobre todo porque cree que somos lo mismo que él, no sabe nuestra vinculación con la Rebelión. Propongo que les demos la opción de dejarlos libres en un planeta y actuamos en consecuencia.

-Espero volver a verle capitán-le dijo Ayuz mientras se despedía de él- espero que le saquen partido a esos cazas-tras despedirse se reunió con el resto de sus compañeros.

- ¿Que habeis decidido? el crio se podria quedar pero el otro... no tengo ni idea de que hacer con él-les dijo.

-Los prisioneros van a ser un problema enorme, saben demasiado y tendrán ganas de venganza. Lo sensato sería ejecutarlos piadosamente. Pero quería hablarlo antes con vosotros, sé que esos métodos no son de vuestro agrado, y quizás tuvierais alguna forma de evita eso. ¿Algún truco mental para dejarlos libres sin problemas? Vosotros diréis.

La joven togruta se quedo en estado de shock. Matarlos? Usar un truco para borrarles la memoria? Si eso no era el camino del Lado Oscuro, nada lo era. Iba a responder pero Dacen se le adelantó

- El chico está interesado en trabajar con nosotros, pero tú te mantendrás alejado de él. El otro es un mercenario, al menos que alguien le pague específicamente, es poco probable que nos venda, sobre todo porque cree que somos lo mismo que él, no sabe nuestra vinculación con la Rebelión. Propongo que les demos la opción de dejarlos libres en un planeta y actuamos en consecuencia.

Talikah asintió a sus palabras.

No vamos a matar un prisionero ni a modificar su mente. Eso serian cosas que haria el Imperio, no un Jedi. Pensé que estabamos luchando contra ellos.  

Un Jedi tampoco habria sobrereaccionado como tu hiciste antes, niñata - se dijo. Tenia que aprender a controlarse mejor, como Dacen. Quizas tendrian tiempo antes de la proxima mision de hablar un poco mas. Quizas hasta aprenderia algo de droides tambien.

Que saben los prisioneros? Si no saben nada de la rebelion, dejemosles libres. No creo que tengamos tiempo de reclutarlos. Si continuan su camino siguiendo los susurros del Lado Oscuro, al final la Fuerza les hara pagar por ello.  - terminó diciendo, mirando fijamente a Ray. Por lo que veia, el soldado tambien corria el mismo peligro.

- El único que les ha jodido ha sido Ray, así que no creo que se venguen de nosotros, se creen que somos saqueadores, y cuando se enteren que hemos volado a su jefe no querrán provocarnos, los dejamos en algún planeta perdido y ya está.

Ahora que habían perdido los cazas por el bien común, sería mejor convertir el botín en créditos no fuéramos a perder más.

Ayuz miró con una sonrisa a la padawan.

-Me gusta que pienses en positivo, pero eres demasiado idealista. Los malos rara vez pagan por sus crímenes, es algo que aprendí por las malas -le dijo- pero estoy de acuerdo en no matarlos, no matamos a sangre fría. Si nadie quiere al chaval en la nave lo dejaremos junto al otro en tatooine. Raalo, si tienes alguna sugerencia adelante, pero te adelanto que no los vamos a vender como esclavos al Hutt-le advirtió.

Tras despediros del capitán y ver como la esclusa se cierra, comenzáis a hablar del destino de los prisioneros mientras os encamináis hacia la cabina. Una vez en el lugar, alcanzáis a ver como la corbeta se aleja de vosotros llevando consigo los dos TIE y luego desaparecer de la vista una vez que esta salta al hiperespacio.

Mientras continuáis discutiendo que hacer con los dos cautivos, Ayuz llama a Raalo y este no tarda en aparecer por las escaleras que llevan a la bodega aunque siendo seguido de cerca por Trasher.

-Si no tenéis problema, me gustaría quedarme con el muchacho, parece un buen chaval y me cae bien -os dice el neimoidiano- Se los presentaré a unos contactos que tengo en el Borde Medio y si alguno le acepta, le darán un empleo honrado como piloto comercial.

Luego de hacer una pequeña pausa para pensar, Raalo continúa.

-En cuanto al problemático, si no queréis ejecutarlo ni venderlo como esclavo entonces no queda otra opción que liberarlo, y yo conozco el lugar ideal -comenta el ex-separatista con una picaresca sonrisa- En medio del desierto de Tatooine y bastante lejos de cualquier ciudad hay una pequeña aldea minera en la que la extracción se hace en su mayoría con mano de obra humana en vez de droide. En el pasado varias compañías intentaron asentarse allí pero tras descubrir que el mineral no era de muy buena calidad y que las ganancias no llegaban a cubrir los costes, terminaron por marcharse -os explica el neimoidiano- Por eso, lo que propongo es que dejemos al prisionero allí, tendrá tiempo suficiente para reflexionar y además, al ser una comunidad bastante aislada, no podrá marcharse fácilmente y puede que tarde años en volver a aparecer en alguna ciudad.

Ayuz no acababa de fiarse del Neimodiano pero asintió.

-No me parecen malas opciones, aunque espero que lo que digas sea cierto. Me molestaría mucho tener un problema contigo por dos chatarreros de mierda-le dijo con una sonrisa.

-¿Y porque no debería ser cierto? Mis negocios no serán del todo legítimos pero soy una persona de honor, o por lo menos me considero una, y no tengo motivos para jugárosla -le responde Raalo a Ayuz- Además, si mi idea sale mal, recordad que vivo en Tatooine y si el problemático quiere vengarse de todos nosotros, el primero que irá a buscar seré a mí ya que soy quien estará más cerca y también el que va a ser más fácil de encontrar.

Talikah tampoco se fiaba del neimoidano. Habia algo en el que no era trigo limpio. Las cosas fluian facilmente a su alrededor y, casualmente, cuando tocaba luchar contra el otro grupo, se habia inhibido. Quizas el plan habia sido desde el principio que el grupo rebelde se enfrentase a la posible resistencia de la nave, como conejillos de indias. Despues, acabar con ellos y repartir el botin. Claro, una vez habian ganado el combate, tenia que destruir cualquier prueba y habia acabado con el resto de testigos. Estos dos quizas no supiesen nada, pero un tipo de baja calaña como el no querria arriesgarse. 

No creo que sea buen plan - dijo la joven - Mandarle a un sitio en medio de la nada solo aumentará su resentimiento. Y si tiene familia? Lo unico que sabe es que su empleador ha perdido y querra otro trabajo, intentando evitar cruzarse con nosotros. Al fin y al cabo, le dejamos con vida y es un don nadie. No creo que la mision de su vida sea jugarsela a Ray. Hasta podemos darle unos creditos para ayudarle a empezar. En cuanto al otro, si quiere quedarse contigo, no tengo problema pero deberia decidirlo el - argumentó la jedi, convencida.

Raalo como siempre tiene salida para todo, si le dejamos un poco nos organiza la vida y acabaremos con deudas con él, como si lo viera.

- Nos estamos complicando mucho, por la impresión que da el tipo es un veterano, no creo que sea de los que crea una familia, - mirando a Talikah - darle dinero? Que somos repartidores de caridad? Te recuerdo que hemos eliminado a sus jefes, cosa en lo que tu también participaste. Si tenemos que indemnizar a todos los que pelean contra nosotros mal vamos, por mi que se quede en la mina.

Por eso no se puede ir con jedis, lo mismo están cortando gente como si fueran un filete y haciéndolos volar, que luego van remordimientos con la vida.

Cierto, familia no tiene pinta de tener.  

 darle dinero? Que somos repartidores de caridad?

Talikah respondio con un tono tranquilo.

El tipo queria colaborar. Realmente no veo el problema en dejarle ir, salvo por sus amenazas ante la actitud de Ray. Dado que le dimos una paliza sin motivo, le indemnizamos y cada uno por su lado. Es la solucion mas justa. 

 Te recuerdo que hemos eliminado a sus jefes, cosa en lo que tu también participaste. Si tenemos que indemnizar a todos los que pelean contra nosotros mal vamos, por mi que se quede en la mina.

Eso era defensa propia. - dijo la togruta sin perder la calma - Mandarle a una mina en el medio de la nada es tan injusto como pegarle un tiro.  

Eso era defensa propia. - dijo la togruta sin perder la calma - Mandarle a una mina en el medio de la nada es tan injusto como pegarle un tiro.  

 - Estoy con Kami. - Dije finalmente. - El hombre no es un santo, pero no somos la ley para condenarlo a trabajos forzados, sin un juicio justo. Dejémosle en un sitio donde pueda ganarse la vida y a irse a donde quiera. En cuanto al chico, que decida para donde irse o para quien quiera trabajar.