Partida Rol por web

 Mientras la Zeltron hablaba, traté de examinar mis sentimientos, tratando de discernir si ella estaba siendo sincera con lo que me estaba contando o no, para decidir si yo podía serlo también...

ya habían llegado los investigadores, por lo que no dudo en levantar mi pistola y a la vez que mis compañeros, yo también disparo contra uno de los jefes que habían entrado en la habitación, aquellos idiotas no iban a tener ninguna oportunidad en contra nuestra.

Al recibir la señal, todos salís de vuestros escondites prácticamente al mismo tiempo y les apuntáis a los investigadores.

-¿Pero qué…? -comienza a decir la segunda al mando pero antes de que pueda terminar la frase, vosotros abrís fuego.

Con tan solo cinco precisos disparos y sin siquiera darle tiempo a Blake y a Kimbria de intervenir, los dos investigadores terminan desplomándose contra el piso, totalmente inconscientes.

Inmediatamente, Ray enfunda el blaster, se acerca a los investigadores y les quita los cilindros de códigos para conectarlos de a uno al artilugio que le dio Narik. Mientras espera a que la información se trasfiera, el comando os hablar.

-Bien hecho, el ataque ha sido rápido y en silencio -os dice Ray- Por cierto ¿Quién tiene el somnífero? Habría que dárselos antes de que recuperen la consciencia.

Una vez que ha terminado, vuestro compañero vuelve a dejar los cilindros en los bolsillos de los investigadores.

-No se que opináis, pero creo que lo mejor será esconderlos en una de estas habitaciones y que nosotros nos quedemos aquí hasta que sea la hora de la cena -os dice Ray- Moverlos ahora será riesgoso ya que los pasillos están más transitados que durante el almuerzo, incluso llevarlos a nuestro camarote no está exento de riesgos, si alguien aparece y nos ve tendremos problemas -explica vuestro compañero- Además, antes de que alguien diga que quiere irse, os recuerdo que hay que llevar a la cápsula de escape a tres investigadores inconscientes, estos dos y el que ya está en nuestro camarote, y que necesitaré ayuda no solo para llevarlos sino también para vigilar el pasillo.

Debido a lo complejo y cambiante de la situación ya que el futuro depende de tus acciones, al concentrarte en la Fuerza solo eres capaz de “ver” un par de fugaces y breves escenas: Primero una tranquila charla, luego a Veexa frente a ti y a muy corta distancia, después escuchas la palabra “Sígueme”, y finalmente ves a la zeltron saliendo del camarote.
Lo que percibes no es suficiente para determinar si Veexa está siendo sincera contigo o no, pero el hecho de que no veas una escena en la que ella te apunta con su blaster o una en la que estás rodeado de miembros del personal de seguridad de la nave, significa que por lo menos no te traicionará ni te delatará en el corto plazo.

Observo a Kimbria y Gor, pues ellos serán los que se iban a encargar de estos tipos y por tanto los que tienen las dosis que deberíamos administrarles.

Guardemoslos en los cuartos junto a los demás hasta que tengamos ocasión de meterlos en la cápsula digo, afirmando a las palabras de Ray. Sería mala idea dejarlos en un camarote, pues podrían descubrirlos y aplicarles un antídoto con lo que todo el plan se iría a la porra.

Me pregunto que estará haciendo Dacen. Bueno, puedo imaginarlo, pero me pregunto si no se desviará de nuestra misión. Miro brevemente a Nina pero enseguida me giro hacia Ryan y los demás, esperando escuchar sus ideas.

 Observé la supuesta marca donde se encontraba el localizador:

 - Das por supuesto demasiadas cosas. Si no trabajas voluntariamente para consorcio, ¿puedo preguntar como acabaste aquí, si no es demasiado personal?.

 Nuestra información no mencionaba nada de ninguna trabajadora forzada. O bien era incompleta o ella me  estaba mientiendo.

- Venga escondamolos, pero hay que hacer algo con Dacen, cuanto va ha tardar en usar su "sable" ese estirado... es el único cable suelto que tenemos ahora.

Estaban cerca de finalizar pero ahora dependían del que no estaba presente.

-Puede que lo haga, pero por lo general mi instinto no suele equivocarse -responde Veexa- En cuanto a cómo terminé aquí, pues digamos que mis acciones molestaron a ciertas personas con influencia y terminé viéndomelas con la justicia imperial. Sin embargo, esas mismas personas movieron algunos hilos y convencieron a las autoridades para que en vez de cumplir condena en una prisión, lo haga trabajando para el Consorcio -te explica la zeltron- Esa es mi historia ¿y cuál es la tuya?

  -Digamos que cogí el camino más largo en la vida, cuyos pasos me han llevado hasta aquí. - Respondí, enigmático. - ¿Y ahora que vamos a hacer?.

-¿Así que quieres saber “qué vamos a hacer”? Pues en primer lugar dejar de hacernos los “misteriosos” y hablar con franqueza, sobre todo tú ya que no has hecho más que eludir mis preguntas y responder de forma ambigua. Y no te molestes en negarlo o en disfrazar la verdad, en ese juego soy mucho más hábil que tú -responde la zeltron mientras te guiña un ojo, en su voz no notas ningún ápice de molestia sino más bien una directa honestidad- Mira, al principio pensaba que no eras más que otro guaperas sin cerebro, pero ahora creo que eres más listo de lo que aparentas y que en realidad podemos ayudarnos mutuamente. Por eso, a pesar de saber que no perteneces al Consorcio, sigo hablando contigo.

Haciendo una pausa, Veexa vacía su copa y la deja sobre la mesa. Acto seguido, vuelve a hablar.

-Aunque disfruto bastante de estos juegos del gato y el ratón, es momento de dejarnos de rodeos: Yo estoy buscando una oportunidad para escapar de las garras del Consorcio ya que estoy condenada a trabajar casi de por vida para ellos y tú… tú no estás aquí solo por mi encanto sino que creo que buscas algo que yo tengo, aunque todavía no se que puede ser… -te dice la mujer- Así que es tu turno de ser directo y honesto ¿Para quién trabajas y que es lo que estás buscando?

 - Necesito tu identificación. - Le respondí directamente. - No puedo decir para quien trabajo, por el momento, pero si que tienen los medios para quitarte ese dispositivo que llevas, darte una nueva identidad y lo que necesites para empezar de cero, en cualquier otro lugar, lejos del consorcio.