Partida Rol por web

Cita:

La joven noble asintió cuando Nina le hizo ese comentario. Le chocó un poco sus maneras, pero se tenía que acostumbrar a otros estilos fuera de los que se había criado.

- Seguro que lo haremos bien... - empezó a decir hasta que vio que su compañera, sin ningún pudor, empezaba a cambiarse allí mismo - Bien... eh... creo que iré a buscar una habitación para cambiarme - dijo mientras señalaba las dependencias donde los otros habían ido.

Terminó enseguida y salió a reunirse con los demás.

- Ciertamente no son las mejores ropas, funcionales, pero bastante aburridas.

Dacen digo, mirándole, en el transporte no creo que haya problemas y en las oficinas centrales Caltos dijo que, si eso pasaba, le I formáramos y fuéramos al este.

-Como ya os he dicho, si tenéis problemas en la sede del Consorcio solo tenéis que avisarnos e ir al extremo este del complejo, al punto que está marcado en el mapa que os pasó Narik -le responde Mila a Dacen- Y si os descubren en el transporte pues tenéis tres opciones: La primera es rendiros y esperar a que os rescatemos cuando aterricéis en Nyraan; la segunda es sabotear el hiperpropulsor del transporte e intentar llegar a una cápsula de escape o a una esclusa para que así podamos extraeros; y la tercera es que simplemente os larguéis en una de las cápsulas de escape y que esperéis a que os recojamos aunque esto es riesgoso ya que puede que la cápsula no resista el salir bruscamente del hiperespacio y terminéis siendo desintegrados. De cualquier forma, siempre estaremos detrás de vosotros y actuaremos ni bien tengáis problemas.

Sin más preguntas y ya estando preparados para comenzar con la misión, os despedís de vuestros aliados y os encamináis hacia el exterior. Tras salir del hangar, saludáis brevemente a los otros dos miembros de la escolta que estaban custodiando la entrada (un hombre de mediana edad que parece más un mercenario que un rebelde y un joven twi’lek unos años mayor que Seku pero de aspecto aguerrido) y luego comenzáis a andar por las calles del nivel superior de la inmensa ciudad de Taris.
Después de una caminata que os lleva casi media hora ya que la hacéis a paso normal para así no levantar sospechas, arribáis al hangar en cuestión y os unís a la pequeña fila que se ha formado. Bajo la atenta mirada de los dos guardias del Consorcio que custodian la entrada y que van armados con carabinas, le entregáis vuestros cilindros al droide astromecánico que los acompaña y luego de que este verifica vuestra “identidad”, os los devuelve y os permite pasar. Al ingresar al hangar veis que la única nave que se encuentra en el lugar es el “Vendaval”, un crucero clase Consular pintado de gris y azul, los colores del Consorcio Joruba. Aquellos de vosotros que habéis vivido las Guerras Clon recordáis que los cruceros Consular fueron fabricados antes de la guerra y que además de servir como naves de apoyo solían ser usadas por los diplomáticos de la República, sobre todo por los negociadores jedi.

Al acercaros a la nave, no tardáis en ser interceptados por un droide de protocolo de la serie 3PO que también está pintado con los colores del Consorcio, o sea en gris con detalles en azul.

-Bienvenidos al “Vendaval” -os dice cortesmente el droide con su voz metálica- Por lo que indica el registro, este es el primer viaje que hacéis con nosotros y por eso tendré el honor de guiaros y hacer todo lo posible para que vuestro viaje resulte placentero -agrega diciendo unas líneas que seguramente forman parte de su rutina de recibimiento- Si sois tan amables de acompañarme…

Siguiendo a vuestro metálico guía, abordáis el “Vendaval” subiendo por una rampa tan amplia que permitiría que un speeder se mueva con bastante soltura. Una vez arriba de la nave llegáis a una amplia sala en la que hay dos turboascensores, uno en el extremo derecho y otro en el izquierdo, y dos amplias puertas, una frente a vosotros y otra a vuestras espaldas, que seguramente deben ser las bodegas de carga. Sin perder tiempo, seguís al guía hasta el turboascensor de la derecha y luego de un breve ascenso por él, arribáis a un largo pasillo.

-Como ya habéis visto, el nivel inferior corresponde a las bodegas mientras que este es para los pasajeros. También hay un nivel superior que lleva a la sala de comunicaciones y al puente pero ese está restringido para cualquiera que no sea miembro de la tripulación y por lo tanto, por cuestiones de seguridad, tenéis prohibido subir -os relata el droide- El pasillo en el que estamos forma un rectángulo que recorre toda la parte central de la nave y tanto en este lado como en el opuesto se encuentran los camarotes para los pasajeros. Tomando este punto como referencia, si avanzáis hacia la popa encontraréis a mitad del pasillo una puerta que lleva a la sala de estar, donde podréis relajaros, beber algo e interactuar con el resto de los pasajeros. Por otra parte, si camináis hacia la proa también encontraréis una puerta aunque esta os llevará al comedor, donde tanto pasajeros como tripulantes se reúnen a almorzar y cenar. Por último, en el segmento sur del pasillo encontraréis una puerta que da a la popa pero que está restringida ya que lleva a la sala de motores, mientras que en el segmento norte encontraréis otra que da a la proa aunque esta os llevará a la bahía de droides, donde siempre encontraréis a un voluntarioso droide como yo que os ayudará en todo lo que necesitéis -os explica vuestro guía con un tono que intenta emular la cortesía- Ahora, si sois tan amables, os guiaré hacia vuestro camarote.

Tras avanzar un par de metros en dirección sur, el droide se detiene frente a la primera puerta que se encuentra del lado opuesto al turboascensor. Luego de teclear una clave en el panel de acceso, la cual no tarda en compartir con vosotros, vuestro guía abre la puerta y así podéis ver que vuestro camarote está compuesto por una modesta sala común y por ocho pequeñas habitaciones individuales, cuatro al norte y cuatro al sur.

-Tanto el almuerzo como la cena se avisarán por los altavoces aunque siempre podréis pasar por el comedor si os apetece un refrigerio -dice el droide de protocolo- A menos que pueda ayudaros en algo más, os dejaré para que podáis instalaros. Y recordad que siempre que necesitéis ayuda o un guía, podéis acudir a la bahía de droides.

Mientras que el droide se queda junto a la puerta, seguramente porque su programación le indica que debe esperar unos minutos antes de marcharse, vuestra atención se centra en el camarote que se encuentra del lado opuesto. Si la información que os han dado es correcta, esa debe ser la habitación de los investigadores que debéis suplantar.

 Señalé al droide y le pregunté:

 - ¿Puedes decirnos quien se hospeda ahí?. No queremos que nadie nos moleste en nuestro viaje y lo último que queremos es averiguar por las malas que nuestros vecinos de camarote son algún tipo de delicuentes o matones.

 Esperaba que esta sencilla treta sirviera para tratar de sacar información al droide sin resultar sospechoso, bajo la apariencia de unos viajeros ignorantes que temían por su seguridad.

Afirmo a Dacen. O peor aún, unos juerguistas que estén hasta las tantas haciendo ruido, no podamos dormir y lo paguemos luego.

Miro al camarote y luego a las paredes. Y también sería interesante saber si el camarote está insonorizado, por el mismo motivo.

Nina se disponía ha hablar con el androide cuando sus compañeros se adelantaron, aunque me parece que se estaban pasando un poco, la idea era identificar y relacionarse con los investigadores, sino poca oportunidad iban a tener de dejarles ko.

- Mis compañeros son poco sociales, pero yo no tengo inconveniente en conocer a gente, pero si pudiera saber si les gusta reunirse o que prefieren beber, eso me sería de gran ayuda. 

Le lanzo una mirada desaprobadora ha Ayuz, me esperaba la actitud solitaria de Dacen, pero ella y yo se supone que éramos las chicas sociables.

-Todavía nadie aunque el camarote está reservado -le responde el droide a Dacen- Las normas me impiden revelaros la identidad de cualquier otro pasajero pero aún así podéis quedaros tranquilos, este no es un transporte común sino que los que viajan aquí son únicamente honestos trabajadores del Consorcio Joruba.

Acto seguido, el droide se gira hacia Ayuz.

-Para preservar la tranquilidad y las horas de sueño de todos los pasajeros, los festejos nocturnos están prohibidos -dice vuestro metálico guía- En cuanto a los camarotes, no están insonorizados pero si cuentan con la suficiente amortiguación para que el ruido del exterior no os moleste en demasía.

Por último, el droide centra sus fotoreceptores en Nina.

-Desconozco los gustos y preferencia de los pasajeros. Si queréis conocerlos, tendréis que preguntárselos vosotros mismos.

Ante lo crítico de las respuestas del androide, Niña decidió cambiar el enfoque. 

- Gracias por la información, me podrías comentar que bebidas hay disponibles? Solo para tomar una copa, nada parecido a una fiesta, por supuesto. 

-Nuestras bodegas están bien provistas y encontraréis una excelente variedad que va desde zumos frutales hasta bebidas alcohólicas de distinta graduación, solo tenéis que pasaros por la barra de la sala de estar y los camareros os venderán lo que deseéis tomar.

Sonrío de medio lado a Nina. Bueno, pues sí tienes lo que quieres. Gracias, C3. Luego me giro y me adentro en el camarote. Tenemos que esperar a que el droide se marche antes de hacer nada.

el droide nos había llegado a nuestros camarotes y nos han dado una pequeña explicación de todo, así que cuando se fue, "creo que lo que debemos hacer es presentarnos, y buscar alguna forma de conseguir acceder a ellos" dije mirando a mis compañeras, y puede que Blake también pueda ayudar.

 - Ante todo no debemos de hacer nada que resulte sospechoso o podemos hacer que desconfíen de nosotros. Debemos de pensar una buena estrategia. Podrían sospechar si los abordamos porque si, sin un motivo coherente. - Les dije a mis compañeros.

Blake permanece atenta a las explicaciones que da el droide de protocolo. Le recuerda al que tenía en su casa, que servía a su familia. Este parecía tener los mismos buenos y refinados modales que el modelo que usaban. Se preguntó que habría pasado con él.

Regresó de sus recuerdos y melancolía e intentó centrarse en la misión.

- Coincido con Dacen - dijo seguidamente - No debemos levantar sospechas. Tal vez unos cuantos de nosotros podríamos entablar conversación con esos investigadores e incapacitarlos discretamente, creo que si vamos todo el grupo pueden sentirse abrumados y desconfiar.

Esa era la idea desde un principio, que nos encargáramos Nina y yo, aunque tú también nos puedws venir bien si te apuntas digo a Blake con una sonrisa.

- Si estoy segura de que tres mujeres atractivas pueden cambiar el destino del universo si se lo proponen, aunque la amiga Blake parece un poco tímida- Nina aprovecha para chocar su trasero con el suyo, para que no este tan nerviosa.

Blake sonrió tímidamente mientras notaba algo de rubor en sus mejillas. Esas dos chicas del grupo eran muy directas y aunque no la incomodaban en absoluto, aun no se había adaptado a su manera de hacer y hablar. Y mucho menos a ese contacto físico tan directo, aunque lo vio como una muestra de confianza e integración en el grupo.

- Claro... eh... seguro que entre todas logramos nuestro objetivo.

Una vez que el droide de protocolo se marcha, comenzáis a planificar como abordar a los investigadores pero como la información que tenéis sobre ellos es escasa, no podéis hacer más que trazar unas líneas de acción bastante generales. Aun así, gracias a vuestro metálico guía, sabéis que vuestros objetivos todavía no han subido a bordo y como solo falta poco más de un cuarto de hora para el despegue, decidís aprovechar el tiempo acomodándoos en vuestras respectivas habitaciones individuales aunque teniendo la precaución de dejar la puerta de entrada entreabierta y a uno de vosotros junto a ella, vigilando disimuladamente el pasillo.

Cuando solo faltan cinco minutos para que el “Vendaval” despegue, escucháis el sonido de pasos acercándose por el pasillo y una vez que percibís que estos están bastante cerca, abrís la puerta del camarote y hacéis como si estuvierais a punto de salir. Inmediatamente, frente a vosotros pasa un grupo de ocho individuos: El primero es un droide de protocolo muy similar al que os ha recibido aunque no sabríais decir si es el mismo o es otro bastante parecido. El segundo es un hombre que estará cerca de los cincuenta años, que parece ser el líder de la comitiva y cuyos rasgos característicos son el cabello largo y suelto hasta los hombros y una barba desaliñada de pocos días, ambos grises a causa de las abundantes canas. Detrás de su jefe caminan dos mujeres, una humana de rostro gélido y cabello rubio recogido en un rodete, y una atractiva zeltron de pelo lacio azul y sonrisa pícara. En tercera línea avanzan dos hombres de casi treinta años, uno de pelo corto y barba candado que parece entretenido leyendo el módulo de datos que lleva en la mano, y otro más joven de rostro bien afeitado y cabello rubio, el cual mira al frente pero cada tanto desvía su mirada hacia el trasero de la zeltron. Por último, cierran la marcha un bith y un duro, ambos con uniformes de técnicos.
Sin siquiera miraros, el grupo ingresa en el camarote reservado para los investigadores y cierra la puerta detrás de ellos. Al cabo de un par de minutos, el droide de protocolo sale de la habitación y comienza a andar por el pasillo en dirección norte.

Antes de que podáis decidir que hacer a continuación escucháis una voz que proviene de los altavoces que hay en los pasillos.

-Al habla Yad Tralev, capitán de el “Vendaval” -dice la voz que resuena por toda la nave- En breve zarparemos de Taris y comenzaremos nuestro viaje por la Vía Hydiana, siendo el planeta Nyriaan nuestra la primera escala. En nombre de la tripulación y del Consorcio Joruba, espero que la travesía os resulte amena y que disfrutéis de todo vuestro tiempo a bordo de la nave.

 Después de que nuestros objetivos entren en su camarote, cierro la puerta del nuestro, desde dentro, y me dirijo al resto del grupo:

 - Bueno, creo que tengo una idea: Podemos recurrir al truco de la seducción. Parece que uno de los hombres jóvenes parece receptivo a la belleza femenina, a juzgar por la manera en que se fijaba en su compañera Zeltron, así que propongo que una de nuestras chicas se ocupe de él. Yo puedo tratar de atraer a la zeltron y el resto que vea con quien vea que puede irle mejor.

Igual se puede decir que habíamos pensado dar una fiesta en nuestro camarote y que están todos invitados. Si no acuden todos, alguno podría quedarse como "el aguafiestas" e ir a buscar al que se quedara porque "no le van las reuniones así". En cualquier caso, todos deberíamos llevar dosis del somnífero.