Partida Rol por web

ya tenía claro que hacer, "Entendido" es lo que digo antes de esperar empezar la misión

 Me limité a asentí con la cabeza, indicando que estaba conforme con lo dicho y que estaba completamente de acuerdo con el plan propuesto.

Una vez que ve que todo ha quedado claro, el comandante realiza una afirmación con la cabeza y vuelve a hablar.

-Bien, si todos estamos de acuerdo, es hora de comenzar con los preparativos previos al salto -dice Caltos para luego girarse hacia el pirata y sus lugartenientes- Capitán Bloth, ordene que despejen las bodegas de carga de sus naves y hagan espacio para el escuadrón del “Libertad” y para el equipo en tierra.

-Ya está hecho, comandante. Solo falta que sus hombres suban a bordo -replica el capitán Jan, sin siquiera abandonar su cómoda postura.

A pesar de que ninguno de vosotros creéis que los preparativos estén listos, el líder de vuestra célula rebelde parece confiar en la palabra del pirata e inmediatamente centra su atención en quien comandará las fuerzas que realizarán la emboscada.

-Teniente Granner, dejo a su criterio la división de nuestros efectivos. Aún así, espero que estén listos con la mayor rapidez.

-Así será, comandante -luego cuadrarse, el calvo y barbudo comando se marcha a paso ligero de la sala.

Tras dirigirse hacia el líder del equipo en tierra, Caran se gira hacia el encargado del rescate de los mineros.

-Capitán Vark, puede regresar a su corbeta y transmitirle las órdenes a los pilotos de los transportes.

-Eso haré, comandante -replica Ferek para inmediatamente girarse hacia vosotros- Que la Fuerza os acompañe -agrega mientras abandona el puesto de mando.

-En cuanto a vosotros, os toca la parte más difícil de la misión así que regresad a vuestra nave y llevaros todo lo que creáis que pueda seros útil. Una vez estéis listos, id a la esclusa de estribor y subid a bordo de la nave del capitán Bloth -os dice vuestro líder- Y aunque el “Libertad” formará parte de la ofensiva contra las fuerzas orbitales, podéis estar tranquilos ya que me he encargado de designar a ella a mis mejores pilotos y técnicos.

Una vez que Caran pronuncia la última palabra, vuestro aliado pirata se pone de pie, agarra el cinturón con la vibroespada que pendía del respaldo de su silla y, tras ceñírselo a la cintura, se marcha de la estancia junto con sus dos lugartenientes.

-Os esperaré en el “Dragón enfurecido”, osados guerreros y bellas rebeldes -os dice Jan con cortesía, aunque centrando principalmente su vista en Ayuz, Blake y Nina- Tomaros todo el tiempo que creáis necesario.

Luego de recibir la autorización del comandante, todos os marcháis del puente y regresáis a vuestra nave, donde pasáis un buen tiempo eligiendo los objetos que llevaréis con vosotros y los que dejaréis guardados en los camarotes. Una vez estáis listos, volvéis a subir a bordo del “Sabueso Corelliano” y, tras recorrer los pasillos que atraviesan la fragata de babor a estribor, finalmente arribáis a la esclusa donde os espera el tuerto y avejentado weequay que responde al nombre de Wot Denq.

-Hasta que era hora, vuestro teniente y parte de sus hombres ya están acomodados en la bodega y llevan un tiempo esperándoos -os dice el lugarteniente apodado “Anciano”, utilizando un hosco tono de voz- Venga, subís a bordo de una maldita vez.

Antes de que podáis cruzar la esclusa, comenzáis a escuchar un escándalo a vuestras espaldas y al giraros veis que de un pasillo perpendicular al que os encontráis emerge a toda velocidad Trasher, quien tras chocarse bruscamente contra la pared comienza a avanzar hacia vuestra posición mientras es perseguido por una joven mujer con aspecto de mecánica.
Al llegar junto a vosotros, el astromecánico comienza a lanzar frenéticamente una serie de pitidos mientras que la muchacha se detiene junto a él y empieza a hablar con una voz entrecortada mientras que intenta recobrar el aliento.

-Vuestro… droide…quiere acompañaros… -dice la joven mientras respira pesadamente- Dice… que ya está cansado… de cuidar la nave… sobretodo ahora… que la nave quedará a cargo… de unos pilotos rebeldes…

Los que entendéis el binario, no tardáis en daros cuenta que la traducción de la muchacha no es más que una versión “edulcorada” de las palabras de Trasher ya que el droide dice claramente que “quiere electrocutar a algunos imperiales”, que “está harto de que le dejéis al margen” y que “no tiene intención de lidiar con los pringados que pusieron a cargo de la nave”, todo eso acompañado con una serie de maldiciones e insultos que harían sonrojar al mercenario más acostumbrado a la jerga del hampa…

Nina tras lo dicho por Caran comprobó su equipo, en verdad dudaba que se hubiera olvidado algo, tenía sus pistolas, su armadura, su capa, su ordenador de muñeca, para descender y conquistar el puente iba sobrada.

El pirata estaba muy seguro de tenerlo todo listo, puede que no diera esa imagen, pero si don Sonrisas estaba aquí, seguro que era por qué sabía manejarse, al menos no era tan cuadriculado como el resto de oficiales encargados de la misión.

Justo al embarcar en el que será nuestro transporte, la lata con patas de Trasher decide que quiere venirse con nosotros, seguro que en esta flota no tienen un droide  que pase tanto de las órdenes.

- Dejadle que venga, ya va siendo hora de que se lleve un tiro o dos, siempre se libra de todo, que haga de escudo rodante.

Seguramente era mejor dejar que viniera a intentar dejarlo frito y que se quede quieto.

Yo también repaso todo mi equipamiento para comprobar que lleve lo que necesito. Todas mis herramientas se quedarán de momento en la nave, y así aprovecho el cinturón para meter las granadas y el cuchillo. Compruebo mi ordenador de muñeca así como mis pistolas y el poncho de camuflaje. Finalmente en el último momento me decido por coger un par de medpac fatflesh, pues nunca sabes como irá esta situación.

Cuando nos vamos a montar en el transporte, Trasher decide que quiere venir con nosotros. Escucho lo que dice Nina y me sonrío. Escúchame, Trasher. Estaría más que dispuesta a que nos acompañes en la mayoría de las misiones, pero en este caso hablamos de una en la que la parte principal de la misión consiste en atacar un puesto imperial. Es decir, va a haber disparos.

Sinceramente yo te veo mucho mejor como artillero y piloto, ayudando a quienes han destinado a nuestra nave, que en el frente de batalla en tierra. Pero si quieres venir no creo que ni yo ni ninguno te lo vayamos en impedir, solo te pido que pienses qué es lo mejor.

Y por cierto añado con un guiño, te voy a tener que lavar la unidad de comunicación con jabón.

 Miré preocupado al pequeño droide, mientras le aconsejaba:

 - Trasher, nadie duda de que sepas cuidarte por ti mismo, pero vamos a tener que movernos rápido por un terreno que seguramente será muy accidentado. ¿Cómo podrías desplazarte en un suelo lleno de rocas, pendientes, baches y obstáculos de todo tipo?. Eso sin contar con la artillería de la que seremos blanco y que tu tendrías complicado esquivar y ponerte a cubierto.

Al escuchar la respuesta de Nina, Trasher comienza a sacudirse alegremente de un lado a otro. Sin embargo, tras oír las palabras de Ayuz y Dacen, el droide no duda en lanzar otra retahíla de pitidos. A pesar de que la mayoría entendéis el binario, la joven técnica que le acompaña no duda en traducir sus palabras, aunque un usando una versión libre de tacos.

-Vuestro droide dice que sabe perfectamente que no es un soldado, pero que aún así os será útil -comenta la muchacha- Además, agrega que piensa quedarse en la retaguardia y que puede seros útil tanto para interrumpir las comunicaciones imperiales como para superar los firewalls de ordenador del puesto de control que hay en el puente.

Luego de que el astromecánico lanza otra serie de pitidos, la mecánica se gira hacia Dacen.

-Dice que puede moverse mas lento que vosotros, pero que el terreno accidentado no le es problema.

Mientras la joven se encarga de traducir, Trasher despliega los propulsores con los que esta equipado y no solo comienza a flotar sobre su lugar, si no que rápidamente embiste al jedi y le da un golpe en la pierna, el cual no le causa ningún daño pero que si hace que vuestro compañero lance un breve grito de dolor a causa del impacto.
Al mismo tiempo que el astromecánico vuelve a su posición y comienza a lanzar unos chillidos que la muchacha no parece interesada en traducir, esta lanza un suspiro y retoma la palabra.

-No tengo intención de meterme en vuestra discusión, pero debo decir que contar con alguien que conozca tan bien vuestra nave puede sernos bastante útil a la hora de atacar a las naves imperiales que están en órbita. Sin embargo, también es verdad que puede ayudaros a bloquear las comunicaciones e ingresar los sistemas imperiales -dice la joven rebelde para luego encogerse de hombros- Aun así, la decisión queda en vuestras manos, el comandante dijo que el escuadrón del “Libertad” se encargaría de la ofensiva, pero nunca mencionó nada de si vuestro droide podía formar parte o no.

Además de lo “traducido” por la joven técnica, Trasher también le dedicó unas palabras en binario a la twi’lek y al jedi.

-Como te atrevas a acercarte a mis circuitos, compartiré con la flota los videos de lo que haces en tu camarote… mientras estás acompañada -le dice a Ayuz, aunque la piloto no tarda en darse cuenta que el droide también está de broma ya que no hay cámaras en su camarote y en esas situaciones siempre cerró a cal y canto la puerta.

Luego de embestir al jedi y de regresar a su posición, el astromecánico se sacudió ligeramente a modo de risa.

-¿Quién es el lento ahora, “espadachín”? -preguntó burlonamente.

No puedo evitar sonreír al astro-bot y terminar por afirmar. Como dije no creo que nadie aquí desee impedirte venir con nosotros. Yo también he pensado que nos podría ser útil en esos aspectos. Así pues, si estás tan decidido, por mi parte puedes venir.

- ¿En retaguardia Trasher? Te mereces ir delante, si quieres acción tienes que ponerte donde se te vea bien, pero si quieres quedarte con la parte de la informática, entonces a mi sólo me queda disparar, no te pongas a flotar enmedio de todo, que lo mismo te conviertes en material de reciclaje.

La misión parece que ya abandona el sigilo para centrarse en pegarse.

 Me froto la parte dolorida, mientras miro al droide, no con enfado si no con preocupación:

 - Al menos promete que tendrás cuidado, ¿vale?. Y avisa por el comunicador si necesitas ayuda.

 El pequeño droide era parte de nuestro equipo y no quería que le pasase nada malo.

Parecía que teniamós compañía adicional, el astromecánico quería sumarse a la fiesta, "por mi perfecto, siempre que no te den un tiro, allá tu" en realidad no me gustaba que el droide fuera al frente, pero cualquiera se ponía a debatir con aquel trozo de chatarra, si tuviera una boca, ahora mismo estaría llena de varios botes de legía* a ver si se limpiaba