Partida Rol por web

Han pasado varias horas desde que os visteis obligados a huir en retirada para evitar ser capturados por las tropas sith. En la distancia todavia se observan las humaredas de los duros combates que habian tenido lugar en la zona, y aun se podian oir alguna explosion de vez en cuando. De vez en cuando alguna nave habia pasado por encima vuestra, pero gracias la cobertura de  la vegetacion habeis pasado desapercibido.

Ahora os encontrais a los pies de las colinas boscosas donde vuestra base republicana estaba situada. Delante espera un gran valle, donde se aprecian algunas zonas de cultivo abandonadas y una poblacion.

El Teniente lleva un par de minutos hablando por su comunicador con alguien, y cuando termina llama a todo el mundo para informar.

-Señores, acabo de comunicarme con un alto mando republicano, y me ha informado que punto Delta ha caido, junto con bastantes tropas amigas, pero los Sith han detenido su ofensiva, o al menos en su mayor parte- McFadden sonrie ironico.- Como si esos perros fuesen a dejarnos descansar. En definitiva, que se mantiene nuestro destino, que es aquella poblacion.-Señala el pueblo que se distingue en el valle.- Desalla creo que se llama. Alli nos reagruparemos con varias unidades mas y reavituallaremos para seguir con los combates.

Disculpe señor, ¿pero tan mal estan las cosas?

Sarah asiente ante las palabra del teniente. No le gustaba que los Sith les siguieran, pero aun menos le gustaba que se quedaran parados. Esperaban algo.

Su próximo destino, el poblado abandonado, tampoco le entusiasmaba demasiado. Sería una ratonera. Pero eran órdenes y además, les esperaban más aliados en él. Bueno,no moriremos  solos. Pensó la soldado con una leve sonrisa en sus labios.

      R'all no contestó, pero su rostro se ensombreció ante la noticia de la caída del punto Delta. Sólo el sabía qué era lo que estaba pasando por su cabeza, los gritos de agonía que enturbiaban su capacidad de alerta, el olor a carne quemada, el agudo dolor en el abdomen... Pero, aun perdido en sus recuerdos, siguió a los demás... aun quedaban sith por matar, y había muchos nuevos compañeros por vengar.

Silencioso y hosco me mantengo apartado. No estoy de humor para hablar, obedeceré y cumpliré órdenes, sobre todo si hay que matar enemigos. Pero mi cara expresa mi poco interés por hablar ahora.

Miro preocupado a los pocos que hemos sobrevivido a la misión. Si no hubiera sido por esa misión seguramente nos habrían cazado en punto Delta así que no debería quejarme por ello. 

Agazapado con Hans todavía a mi lado aunque en estado semiinconsciente miro ciegamente el poblado, sin prestar realmente atención. 

A medida que os aproximais a la poblacion, veis que algunas unidades ya estan alli reabasteciendo. Unas grandes carpas se han montado a las afueras, para atender a los heridos y reabastercer.

Por desgracia, no parece que que haya habido mucha suerte. La mayoria de pelotones estan a la mitad o menos, y con señales evidentes de haber visto duros combates. Y la zona de los heridos no esta precisamente vacia.

A pesar de haber muchas gente por los alrededores, hay poco alboroto, y predominana las caras largas y serias

Dakkon viajaba tranquilo, no solo volvia con la unidad casi intacta, sino que además habían logrado salvar a parte de otra, lo cual era sintoma del buen hacer de su gente.
Bueno muchachos, llevemos a los heridos al hospital de campaña, luego iros a la cantina mientras el sargento Breech y yo informamos a los mandos. Y sobretodo no la lieis, ya sabeis que la primera ronda si os portais bien la pago yo, por lo bien que lo habeís hecho.

      La visión del nuevo "punto fuerte" resultaba desalentadora. Con el fusil al hombro, tras las palabras del sargento dandonos tiempo libre, me aproximé a Baalik y dirigí una mirada preocupada a Hans.

¿Cómo esta?

Sarah estaba rabiosa:no podía creer lo que estaba ocurriendo. Habían tenidoque largarse de su puesto y llegar hasta... hasta este hospital de campaña. Para colmo, todos estaban conlamoral baja. Por suerte habían podido rescatar a Hans de una muerte segura, pero su compañero estaba herido y eso se notaba en el ánimo de los demás.

- Si me lo permite sargento, prefiero ir con R´all, para ver si encontramos un lugar elevado donde otear la posible llegada del enemigo... o dar una vuelta de reconocimiento del terreno. Así, si vienen nuestros enemisgos,saber dondepodemos emboscarles o hacer mejor presión, o... donde está una posible ruta de escape... siento decirlo,pero nuenca se sabe... yo....- sugirió la soldado... dejando las últmias palabras en el aire recordando el último combate. No quería que ocurriera lo que pasó en éste.

Id, pero quiero que descanseis, la pateada hasta aquí nos ha dejado algo exhaustos y no quiero bajas por cansancio, ¿entendido?

Al dejar a Hans en el improvisado puesto médico me despido de él con una sonrisa alentadora que me cuesta mucho sacar a relucir. Antes de irme recojo de su equipo tanta munición, suministros, medpacs y granadas como lleve para reponer lo gastado. No me siento feliz hoy, la visión de tantos heridos me acongoja.

Luego al salir respondo a R'all.

Sobrevivirá de momento, lo cual seguramente no pueden decir otros que dejamos atrás. No podré descansar ahora aunque mi cuerpo lo necesite. Primero tengo que despejar la mente y solo conozco dos maneras de hacerlo. O bebo hasta caer inconsciente o sigo trabajando hasta que mi cabeza desconecte.

¿Hay algo que hacer?

Voy guardando en mi uniforme y mochila el equipo que le he cogido a Hans.

Sarah mira a Baalik y le dice sin rodeos.- Vente con nosotros, iremos a comprobar el terreno...si te apetece, claro.- Dice la soldado mirando a su viejo amigo.- Así despejarás tu mollera y no la abotargarás con alcohol... aunque a veces apete abotargar a despejar.- Y al decir esto Sarah miró a Baal y le sonrió.

Miro a Sarah pensativo y finalmente asiento.

Vale, como poco os daré cobertura y quizá hasta aprenda algo.

Me recoloco el equipo, aseguro el cinturón de utilidades y cuelgo el blaster al hombro.

Listo, vamos allá.

Rapidamente localizais una pequeña cresta desde donde se domina la mayor parte del valle, y o suficientemente cerca del poblado.
Cuando ascendeis comprobais que ya hay un par de centinelas vigilando la posible llegada de los sith. Al veros os saludan.- sois el relevo? Por fin, que otro disfrute de las vistas

No, yo solo soy la "baby sitter" de estos chiquitines con ojos en la nuca. Pero si ellos se quisieran quedar entonces sí.

Echo un vistazo desde las alturas apreciando las vistas y examinando las posibles vías de acceso más discretas por las que podría aproximarse el enemigo.

Sarah sonrió ante el comentario de Baal. Luego miró a los centinelas y les dijo.-No, no somos vuestro relevo... pero, si queréis podéis iros un rato. Nosotros vigilaremos.- Dijo sonriente.- Pero volved, a ver si os pillan vuestros superiores y nos hechan a todos la bronca... y, creedme, a Baal no le sentará nada bien.- Sarah terminó guiñandoles el ojo. Ya era suficientemente mala la perspectiva que les esperaba, como para ponerse serio y poco amistoso.

      Sumido en sus negros pensamientos, R'all había seguido a Sarah y Baalik sin abrir la boca. No creía que fuese precisa su vigilancia, pues sin duda el alto mando tendría todo lo mejor organizado que permitiesen las circunstancias, pero si sus compañeros iban a sentirse más tranquilos asi, les acompañaría.

      Alcanzado el puesto de vigilancia, consideró que las respuestas de sus compañeros eran todo lo que había que decir, y permaneció sumido en su mutismo, de pie tras la mujer, con el rifle listo, se mantenía a la espera. Si al final se quedaban para reemplazar a los vigilantes, ocuparía su puesto, y si no... bueno, seguiría como hasta ahora, manteniendose cerca de sus compañeros para lo que le necesitasen.

El breve paseo hasta aquí, las estupendas vistas, la calma que se respira apartados del poblado, todo ello me va tranquilizando rápidamente. Además puedo ver en Nexu un reflejo de mi propio estado de ánimo y eso me resulta algo cómico. Mirando de reojo a mis compañeros asiento a las palabras de Sarah.

Venga, tomaos un descanso. Pero no os vayáis demasiado lejos ¿eh?

Mientras vuestros hombres se dispersan para descansar un poco, un soldado bastante joven se presenta ante vosotros dos

-Ustedes son los sargentos Leonis Breech y Dakon Coultier, verdad? El oficial al mando ha llamado a reunion a todos los oficiales y suboficiales que han sobrevivido, para planear algo. En treinta minutos en el ayuntamiento.- Os señala un edificio ligeramente mayor a los demas, de un estilo mas elaborado