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Stargate SG-4: Duendes

[Escena 4] El bosque de los Sidhe

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29/05/2019, 16:55
Director

El SG-4 había viajado por el bosque de los Sidhe durante los últimos quince minutos. La falta de maleza agilizaba el viaje pero los tau'ri pronto descubrieron que la niebla con la densidad de un puré de guisantes implicaba sus propios riesgos. Ocultaba a la vista del senderista raices que sobresalían del suelo o grietas en las que un pie podía quedar atrapado o tropezar. En ocasiones, daba incluso la impresión de estar viva, como si se enroscase en torno a las botas y, cual tentáculo vaporoso, trepase en volutas sólo para desvanecerse antes de volver a producir ese mismo efecto.

Cuando alzaban la vista, los altos troncos que se erguían rectos aparentaban doblarse sobre ellos, como si fueran los dedos de una mano que se cerrase. Las espesas copas se agolpaban unas con otras, dificultando el paso de la luz, por lo que aquella parte estaba sumergida en una suave penumbra. Y, a diferencia del bosque que habían conocido hasta entonces, la temperatura era más fría, quizás por la menor exposición a la luz y calor de la estrella. A pesar de aquel hecho, la visibilidad no era mala. El campo de visión, libre de cualquier maleza, abarcaba decenas de metros a su alrededor, entre las hileras de árboles; si un caoleagla fuese a atacarles, no había forma de que no le viesen acercarse.

Pero el detalle más extraño de aquella parte del bosque era el sonido. Tal como avisó Ossac, no habían visto animal alguno. Era comprensible, por ello, que no se oyesen pisadas, revoloteos ni cantos. Pero que el viento se moviese entre las ramas sin arrancar un crujido a la madera ni hiciera susurrar las hojas mecidas por su paso escapaba a la lógica. Aquella falta de ruido, sin embargo, no era tan intrigante como el hecho de que el sonido procedente del bosque vivo y animado que habían dejado atrás les llegaba amortiguado, como si se produjese a distancia del lugar donde se encontraban. Aunque sabían que rodeaba aquella región diferenciada.

La marcha se prolongó otros diez minutos más antes de que el SG-4 se detuviera. Seguían sin ver rastro de civilización, nadie había aparecido para darles la bienvenida y, de no ser por las brújulas, la impresión de perderse en aquel bosque con un aspecto monótono y uniforme era fuerte. Aquel punto en que estaban no parecía ser mucho más diferente que otros que habían visto durante su recorrido. Y una vez más, el sonido de un cuerno llegó hasta ellos arrastrado por el viento y amortiguado por una distancia que no era tal. Aunque era difícil saber si se trataba del mismo instrumento, las notas tocadas y su timbre eran idénticos a los que habían escuchado hacía casi media hora.

Notas de juego

Haced tiradas de Escuchar en vuestra próxima intervención. Recordad hacer la tirada oculta y añadir dados de acción si así lo deséais (la tirada de este dado no es oculta) o especificad si queréis usarlo para activar amenazas críticas. Si el dado no fuera utilizable, os será devuelto.

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30/05/2019, 16:38
Aldo Evans

El bosque parecía siniestro, eso era lo que pensaba el lingüista. Daba la sensación que, hablar mal de el provocaría la ira de los Dioses y acabarían con el SG-4 en un santiamén, Aldo incluso evitó pensar en formas en las que alguien con acceso a armas muy poderosas podría haber reducido aquel lugar a cenizas, no fuera que no solo "los Dioses" oyeran lo que decía sino también lo que pensaba.

- Otra vez el cuerno - dijo cuando se detuvieron -. Llevamos un buen rato caminando y no hemos encontrado nada y la verdad es que el bosque no acompaña a estar mucho tiempo, demasiado silencio, y no hay nadie con quien hablar para convencerles de que no venimos para destruir a nadie, aunque quizá que todavía sigamos vivos sea una buena señal.

Estaba algo cansado, de haberse mojado, de caminar intentando evitar liarse el pie con alguna raíz, de no encontrar nada ni a nadie, aunque era mejor eso que encontrarse con el caoleagla.

- Deberíamos seguir avanzando - señaló mientras miraba su reloj -. Deberíamos intentar recorrer esto tanto como podamos antes de volver, no sería muy recomendable que se nos hiciera muy tarde.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Uso un dado de acción para evitar amenazas críticas.

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30/05/2019, 17:39
My. Alan Whiteface

Ahora paseaban con sus ropas húmedas por el misterioso bosque de los Sidhe.Todos habían logrado vadear el río, Aldo totalmente pasado por agua. Mientras andaban Alan se tomó la licencia de bromear con el socio-lingüista después de su chapuzón:

- ¿No has sabido traducir el río eh, Evans? - Le dió unas amigables palmadas de ánimo en la espalda. - A la próxima apostamos, Johnny Weissmüller. - le sonrió mientras le guiñaba un ojo, para quitarle peso al asunto. La marcha se alargó unos minutos - Nada, ni un pájaro... alguna teoría, Andrews?- comentó al percibir la extraña sensación de andar por un lugar aislado.

La caminata por el bosque resultaba intrigante,  a Whiteface le dió la sensación de estar soñando o protagonizando un cuento de fantasía, pues parecía que el propio bosque palpitaba y les engullía, pero en ningún momento le pareció que la naturaleza fuese agresiva con ellos. Y también estaba esa neblina extraña. El sonido amortigüado que llegaba del exterior daba a uno la sensación de sentirse dentro de una burbuja.

"De nuevo ese cuerno..." ahora lejano. Se detuvieron. - Mayor, Evans tiene razón. El tiempo cuenta.  - Aprovechando el parón, Alan se concentró.

- Tiradas (2)
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30/05/2019, 19:40
Tara Davidson

 Cada paso va acompañado del sonido de succión de nuestro calzado, muy pesado ahora que está empapado, y la fricción de la ropa mojada, haciendo de nuestro avance una penosa marcha chapoteante. A pesar de haber cruzado el río con relativa facilidad no parece que el clima esté por facilitarnos la labor, y la espesa niebla y la sensación de descenso térmico hace que empiece a añorar el fuego en la cálida cabaña del jefe de la tribu. 

No me extraña que los nativos consideren a esto una especie de bosque mágico, por supuesto, no son más que supersticiones, pero la verdad es que el lugar da escalofríos. 

Enciendo la linterna para alumbrar en dirección norte; niebla y árboles, luego hacia el sur, más niebla y más árboles.- ¿Y hacia dónde exactamente? -Pregunto cuando Aldo y Alan dicen de seguir avanzando, reticente por mi parte a seguir dándo tumbos entre aquella niebla, caminando por caminar, sin un objetivo ni un destino claro.

Buscábamos un bosque, y a fe mía que lo hemos encontrado - Comento sacando una bengala química de la mochila y rompiéndola para que empiece a hacer una intensa luz de color verde delatando nuestra posición a buena distancia incluso a través de la niebla. 

EEEEOOO -Grito agitando la bengala y haciendo eco con la mano- ¿Hay alguien en casa?, ¿holaaa?, ¿nadie?

Tras armar un buen escándalo, para asegurarme que cualquiera que viva en el bosque haya podido escucharme sujeto el subfusil y permanezco unos segundos a la escucha, al cabo de un rato y viendo que nada parece responderme me encojo de hombros. -Bueno, tenía que intentarlo.

- Tiradas (1)
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02/06/2019, 19:25
Fern Andrews

Finalmente el cruce del río no pudo hacerse tan limpiamente como hubiese querido el equipo, pero la fatalidad no se había cebado con ellos en este momento, así que decidieron seguir adelante explorando un poco más aquel lugar en busca de la tecnología tan ansiada por el Comando Stargate. Fern se alegraba de estar seco tras ver la caída de su compañero, aunque afortunadamente sólo había sido un chapuzón, en otra situación ya hubiese sido motivo de broma por unos cuantos días, pero ahora apenas unas frases de Alan y a retomar el trabajo.

El entorno que los rodeaba era una maravilla que le encantaría volver a visitar y quizás ayudar en su estudio, pero a todos inquietaba lo mismo, la ausencia de ruido. La extraña forma de los árboles y la vegetación, que se veían en caprichosas formas y contrastes, un viento que se notaba pero no se escuchaba y muchas más cosas que inquietaban e intrigaban al científico.

Alan le preguntó por la ausencia de animales en el recorrido, sin conocer lo que era el planeta, todo eran conjeturas.
- En efecto Whiteface, ni un sólo sonido o presencia de animales, nuestro paso podría hacer que se callasen para no atraer la atención de unos desconocidos, pero deberíamos poder escuchar otros sonidos más lejanos. Quizás sea un territorio en el que habitan esos animales peligrosos y han ahuyentado toda forma de vida.
Fern no estaba muy seguro de estas palabras, había leído informes de misión en sus ratos libres en los que se hablaba de defensas que un humano sólo podría soñar, podría ser que se estuviesen introduciendo en una especie de cúpula que amortiguaba los sonidos para que lo que hubiese dentro pasase desapercibido al resto del entorno, quizás era el lugar donde unos científicos estaban ensayando armas extrañas. quién sabría.

- Tiradas (1)
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03/06/2019, 16:06
Director

El silencio del bosque sólo era roto por las pisadas de sus compañeros o el ruido del equipo cuando se movían. Nada más, hasta que el oído de Aldo captó algo sútil. Era un zumbido bajo, constante, en el límite de su audición. Cuando el lingüista se concentraba en él para escucharlo mejor, el sonido parecía eludir el intento pero, en cuanto su atención se relajaba, volvía a aparecer como ruido de fondo, casi inaudible.

Si hubiera que definir el zumbido, lo más parecido que había escuchado el sociólogo en su vida era el ruido que se oía cerca de las torres de distribución de alta tensión o de ciertos cuadros eléctricos. Y parecía sonar con más intensidad al norte, aproximadamente, de su posición.

Notas de juego

Aldo recupera la totalidad de su reserva de dados de acción.
 

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03/06/2019, 16:15
Aldo Evans

- ¿Qué narices es ese ruido? - dijo Aldo poniendo una mano en la oreja como si fuera un amplificador de sonido - Es un zumbido, parece que viene... - se detuvo y dio una vuelta sobre si mismo y finalmente señaló hacia el norte - ...viene de ahí. Es como un zumbido, como el zumbido de las torres de alta tensión.

El lingüista comenzó a andar y se detuvo a los pocos pasos, se dio la vuelta a sus compañeros.

- ¡Vamos! - les apremió.

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03/06/2019, 16:19
Director

La inquietante calma del bosque sólo era interrumpida por la conversación de sus compañeros o por el ruido que hacían al moverse... hasta que el mayor Whiteface cayó en la cuenta de que, junto a sus pasos, escuchaba también otros que se movían a su alrededor. Sin embargo, aunque no había maleza que pudiera ocultar a un posible acechador, no alcanzaba a ver a nada ni a nadie que pudiera ser la fuente de aquellas pisadas.

Pero ello no era razón para que no siguiera escuchando aquellos pasos. Esta vez, le pareció que venía de algún lugar que, en ese momento, quedaba a sus espaldas.

Notas de juego

Alan recupera la totalidad de su reserva de dados de acción.

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03/06/2019, 16:20
Director

Nada. Esa fue toda la respuesta que recibió la mayor Davidson a sus intentos por atraer la atención de alguien. Si es que había alguien ahí fuera. Sólo un silencio sepulcral ocasionalmente roto por sus compañeros cuando hablaban o se movían. Nada más alrededor del SG-4 parecía estar animado.

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03/06/2019, 16:26
Director

El silencio del bosque sólo era roto por las pisadas de sus compañeros o el ruido del equipo cuando se movían. Nada más, hasta que el oído de Fern captó algo sútil. Era un zumbido bajo, constante, en el límite de su audición. Cuando el biólogo se concentraba en él para escucharlo mejor, el sonido parecía eludir el intento pero, en cuanto su atención se relajaba, volvía a aparecer como ruido de fondo, casi inaudible.

Si hubiera que definir el zumbido, lo más parecido que había escuchado el científico en su vida era el ruido que se oía cerca de las torres de distribución de alta tensión o de ciertos cuadros eléctricos. Y parecía sonar con más intensidad al norte, aproximadamente, de su posición.

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03/06/2019, 16:36
My. Alan Whiteface

- Si es así, esos felinos sónicos espantan a cualquier bicho... - dijo el Mayor tras la meditación de Andrews. “Ni un puto pájaro...si vuelas, ¿por qué temer a un depredador de tierra?” mientras miró varias veces hacia arriba por si pudiera apreciar el vuelo de algún tipo de ave. De repente, Aldo pareció escuchar algo que le llamó la atención y puso en aviso al resto del SG-4.

- ¿Zumbido?- negó con la cabeza. Un claro “No percibo nada” podía traducirse de la expresión de sus ojos entrecerrados, mientras intentaba percibir el sonido descrito por Aldo. Quizás a Whiteface se le habían taponado los oídos por algún tipo de efecto producido por un cambio de presión atmosférica en el bosque de los Sidhe. Pero de repente le pareció oir lo que parecían unos pasos que acompañaban a los del SG-4 a sus espaldas, siendo Alan el que siempre cerraba la marcha - Chicos, oigo pasos a mis 6. - hizo un barrido visual de 360 grados -  Sin embargo parece que no haya nadie. - Volvió a hacer otro barrido. - Podemos tener compañía y debemos descubrir la fuente de esos sonidos. Mantened los ojos bien abiertos. - dijo reaunudando la marcha tras el lingüista en dirección norte, sin dejar de mirar alrededor. La situación empezaba a resultar intrigante.

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05/06/2019, 16:34
Director

La advertencia del mayor Whiteface, si bien puso en alerta al resto del grupo, no sirvió para mucho más. No importó que mirasen en todas direcciones; si había alguien con ellos y era el causante de las pisadas que Alan decía oir, no era visible.

Aldo, sin embargo, no pareció muy preocupado. Azuzado por un zumbido que había escuchado, se movió unos metros hacia un lugar al norte de su posición. Insistió una vez más para que el SG-4 se moviera y pudieran examinar la fuente o analizar el sonido. Tal vez, averiguar algo más sobre aquella región de bosque que parecía inquietar a humanos y animales por igual.

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05/06/2019, 16:40
Director

Aldo no oyó ruido de pisadas como aseguraba el mayor afroamericano. Si que escuchaba el zumbido constante y monótono procedente de algún punto al norte del lugar donde estaban. Y hacía allí se movió.

Sólo fueron unos pocos metros. El resto del SG-4, a pesar de su llamada, titubeó unos instantes entre la posible amenaza que podían suponer las pisadas causadas por alguien invisible y el zumbido que el lingüista había descubierto. Unos pocos metros y algunos pasos más antes de que Aldo experimentase una sensación parecida a envolverse en un campo de carga estática; todo su vello corporal se erizó, algunos cabellos se levantaron... y, tal como vino, desapareció. El bosque seguía igual. Alan, Fern y Tara continuaban mirando alternativamente a su alrededor y al sociólogo.

Pero algo había cambiado. Algo que no había visto hasta entonces. A una decena de metros de donde estaba se erguían, apiladas y dispuestas casi como banderines de slalom, grupos de piedras blancas que se internaban aun más en el bosque, de manera serpenteante. Aquellos grupos de piedras no parecían estar construidos ni ubicados de forma caprichosa; aunque no se apreciaba trabajo de mampostería, era obvio que las piedras más grandes y voluminosas se colocaban en la base y, conforme la pila crecía, las rocas disminuían en tamaño y volumen progresivamente.

Dió un paso atrás y volvió a experimentar la sensación de carga estática... y las pilas de piedras desaparecieron de su vista. Los mismos árboles seguían en su sitio, pero aquellos extraños multilitos no eran visibles. Un nuevo paso adelante y los grupos de piedras volvían a ser visibles.

Notas de juego

En total, Aldo ha visto algo más de una docena aproximadamente de esos grupos de piedras, hasta donde le alcanza la vista entre los árboles. Tendrán una altura aproximada de un metro y las piedras van decreciendo desde un par de decenas de centímetros en ancho, alto y largo en la base hasta unos pocos centímetros en lo alto de la "columna".

Perdona si he "penejotizado" un poco a Aldo para ilustrar y agilizar el hecho de que hay "algo" que parece ocultar esas columnas a simple vista.

 

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06/06/2019, 12:53
Aldo Evans

- A ver, chicos, comprendo que lo de los pasos os tenga a todos intrigados - dijo el lingüista rascándose la cabeza, como si se colocase de nuevo el peinado, después de haber hecho un extraño baile como aquel que hace un gato frente al espejo al ver su reflejo -. Aquí hay algo extraño, parece un camino marcado con monolitos.

Sus compañeros seguían nerviosos y expectantes ante los pasos que había mencionado Alan.

- ¡Eh! - dijo Aldo chasqueando los dedos - Aquí, no hay pasos, aquí hay un campo de electricidad estática que da gustillo y que está ocultando un camino marcado ¿queréis hacer el favor de prestarle atención al culturetas? - añadió en tono jocoso para quitarles la idea del acechador de la cabeza a sus compañeros del SG-4.

Volvió a avanzar para repetir la primera parte del baile/ritual que había hecho y se quedó plantado antes de comenzar el paso de danza de vuelta volviendo a colocarse los pelos de la cabeza.

- No muerde, venga, venid - apremió a sus colegas.

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06/06/2019, 15:29
My. Alan Whiteface

El chasquido de dedos de Aldo Evans le hizo espabilar, sacando al ranger de su estado de cabezonería por descubrir al hombre invisible que les acompañaba. Era inútil seguir buscando el origen de los pasos, pues no había nadie aparentemente a su alrededor.

Alan asintió,“Vamos allá”. A pesar de la intranquilidad de sentirse observado siguió al lingüista, dado que su actitud denotaba cierta emoción y le transmitió la sensación de que ciertamente iban por el buen camino. - Ok Dorothy, sigamos el camino de baldosas amarillas... Mejor eso que dar vueltas sin rumbo en aquel bosque encantado. "Menudos efectos especiales se gastan los Sidhe, apostaría diez dólares a que Steven Spielberg es su lider" Alan siempre intentaba gestionar con humor el miedo a lo desconocido.

 

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06/06/2019, 21:22
Fern Andrews

Fern también había notado extraños ruidos hacia el norte, pero tratando de darle una explicación a los posibles sonidos había dejado pasar mucho tiempo ensimismado en sus pensamientos, afortunadamente para ellos, Aldo también lo había notado e hizo una pequeña exploración de algo que había encontrado. Cualquier cosa era mejor que esperar a lo que pudiese estar acompañándolos sin mostrarse a la vista.

- Muy bien Evans, sigamos por ese descubrimiento a ver dónde nos lleva, quizás el objeto de nuestra misión, tienes toda mi atención.

Por un momento se sintió feliz al pensar que si acababan su misión y con cierto éxito, podría volver a estudiar con más detenimiento el planeta. Hasta ahora Fern había visto muchas cosas fascinantes que le gustaría inspeccionar más detenidamente y tal como estaban, lo menos recomendable era parar y quedarse en medio del bosque así que se agrupó con los compañeros para seguir el camino que habían descubierto.

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07/06/2019, 15:56
Director

Al acercarse a la posición del sociólogo, el resto del SG-4 pudo comprobar que éste no había enloquecido de repente. Tan pronto como dejaron atrás la sensación de carga estática, a sus ojos se hicieron visibles las extrañas construcciones de piedras blancas apiladas. Marcaban una ruta parecida al zigzag de un slalom, si es que tal cosa era posible por la presencia de los árboles.

Sin embargo, aquel hallazgo demostraba que, en aquel bosque, si podía haber algo. O alguien que, en algún momento, se molestó en crear aquellos intrigantes monumentos. Por qué o para qué eran dos preguntas que los tau'ri no alcanzaban a responder con lo que conocían hasta aquel instante. Pero todo aquello podía estar detrás de los mitos sobre los Sidhe que les habían contado.

Recorrieron el camino que aparentemente marcaban aquellos pilares sin observar nada diferente en el bosque a su alrededor. El mismo tipo de árbol, con sus túpidas copas creando una leve penumbra, la misma ausencia de sonidos (más allá de los de sus botas, correajes y ocasionales charlas), la niebla baja que lamía el calzado y ocultaba el suelo bajo sus pies,... Sólo fue que, tras casi veinte minutos de caminata, algo interrumpió aquella monotonía. A varias decenas de metros hacia el norte avistaron una muralla natural de piedra que se extendía en ambas direcciones, hacia el este y el oeste, con una ligera desviación. Un farallón que daba la impresión de haberse levantado la tierra para crear aquel desnivel; o, tal vez, se hubiera hundido. Lo que si resultaba evidente era que los pilares de piedras blancas se orientaban hacia aquella formación natural.

Antes de que los tau'ri pudieran alcanzar aquel punto, sin embargo,...

- Tiradas (5)

Notas de juego

Vaya suerte estáis teniendo con el dado de encuentros XD En vuestro siguiente post dejad dos tiradas ocultas: una por Avistar y otra por Escuchar. Y ya sabéis cómo van los dados de acción, por si queréis tirar de ellos.
 

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11/06/2019, 07:45
Aldo Evans

El equipo al completo al fin seguía a Aldo hacia el descubrimiento que había hecho. En cuanto todos hubieron pasado la zona que erizaba los pelos, como si hubiera una pared de carga estática, se pusieron en camino a seguir el que marcaban los pilares de piedras.

El sociólogo pensaba que, de haber continuado sin encontrar aquel hallazgo, el camino dentro del bosque de los Sidhe, no le parecería tan liviano.

- Tiradas (2)
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12/06/2019, 16:05
Director

Apenas habían dado unos pasos más desde que avistasen el farallón, sendos caoleaglas se materializaron a unos seis metros a ambos lados de la formación del SG-4. Como si hubieran estado allí todo el tiempo, cubiertos por un manto que los volvía invisibles y que, de repente, era retirado y revelaba a las criaturas. Antes de que los tau'ri tuvieran tiempo siquiera de hacer nada, las fauces de ambos seres se abrieron y, al momento, la niebla baja que cubría el suelo frente a los animales se dispersó en un área más o menos triangular y la realidad alrededor del SG-4 pareció combarse y deformarse cuando las masas de aire violentamente desplazadas les abofetearon.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Realizad dos tiradas de salvación de Reflejos contra CD 12 (recordad, tenéis -2 por el arnés de carga y la mochila) y tirad iniciativas. Si falláis alguna de las salvaciones, podeís narrar cómo la onda de choque derriba al personaje (no pasa nada más grave si se fallan ambas); o cómo aguanta el ataque si se superan. Sólo tened presente que aun no pueden actuar (todavía debo resolver el asalto de sorpresa).

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13/06/2019, 00:18
Fern Andrews

El grupo se adentraba en el camino creado por algún ser superior, algo más que el resto que habían encontrado hasta el momento, o eso era lo que Fern esperaba, el poder contactar con una raza nueva y quizás que les enseñase las maravillas que conocían. El podría ser un alumno aplicado y se esforzaría por aprender y compartir las costumbres y conocimientos entre ambas culturas si eso fuese posible. Con esas ideas de encuentros y descubrimiento el científico se encontraba como un niño que esperaba abrir los regalos de su cumpleaños, ansiando un gran premio que quizás no fuese tal, lo que se descubre al aparecer otras dos criaturas como las del camino ante el equipo. Sus movimientos aunque escasos eran rítmicos y pausados cuando sus bocas se abrieron para desencadenar su ataque. Fern vió a una de las criaturas y se preparó para resistir el ataque que ya había visto en una ocasión, y la escasa preparación de la que fue capaz le permitió resistirlo, pero para lo que no estaba preparado era para la segunda criatura, y en esta ocasión se sintió como si una pelota gigante chocase de frente haciendo que trastabillara y acabara en el suelo. Los oídos le pitaban y la respiración se hacía dificultosa pero de momento la cosa no había sido peor, se miró las manos doloridas y vio unos roces de la caída por el suelo y su desplazamiento, apenas se había dado cuenta de que se había movido unos pocos metros hacia detrás. Aun un poco aturdido no pudo sino observar como los animales estaban delante de ellos.

- Tiradas (3)