Partida Rol por web

Stargate SG-4: Duendes

[Escena 5] Un misterio dentro del enigma

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26/11/2019, 08:47
Aldo Evans

- No va a poder ser posible - dijo Aldo ignorando lo que hablaban sus compañeros entre ellos.

Estaba mirando las pantallas fantasmagóricas que proyectaba el aparato.

- No puede haber otra alternativa, quizá sea un sistema táctil - dijo levantando la mano y apuntando con el dedo a una de aquellas pantallas -. ¿Alguien quiere probar antes que yo? - preguntó deteniéndose en el último instante antes de tocar aquellas pantallas - La última vez que hice clic en un botón sin saber, tuve que formatear mil veces mi portátil antes de que estuviera estable.

Si nadie se ofrecía a meter la zarpa, Aldo sería el que pulsaría aquella pantalla sin pensárselo. El lingüista era un tipo echado para adelante, le gustaba experimentar, pero aquello parecía ser lo suficientemente interesante como para que el sociólogo se lo pensase dos veces antes de tirar a experimentar, ya lo decía su madre "Los experimentos, con Coca-Cola".

Notas de juego

Si nadie es lo suficientemente capaz de manejar un ordenador de ese calibre y de tocar con la seguridad que no va a romper nada, adelante, si nadie más se atreve, ya vamos para adelante.

Si implica alguna tirada, gastaré un dado de acción para complementar la tirada.

Entiendo que, si se gasta este me queda solo 1 dado de acción.

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26/11/2019, 09:11
My. Alan Whiteface

Me moví de la entrada un poco hacia el interior de la habitación viendo a todos alrededor de la máquina intentando ponerla en marcha.

Tócala ya, Aldo. Quiero salir de aquí cuanto antes mejor. Se nos acaba el tiempo y tendremos que evacuar en breve con lo que tengamos.

Volví a mirar hacia la entrada

De momento no hay movimiento pero si no conseguís sacar ás información de este artefacto lo mejor sería irse yendo.

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26/11/2019, 17:17
Director

Ajeno a la discusión, Fern se paseó por la estancia mientras paseaba su mirada por las paredes de roca desnuda, buscando algo que no existía. La atención de sus compañeros fue distraída momentáneamente por una nueva sacudida del afuste desalineado. Sin embargo, aquellos súbitos movimientos mecánicos ya empezaban a resultar familiares para los tau'ri, por lo que pronto se concentraron de nuevo en la pregunta de Aldo. El lingüista planteaba una alternativa nueva, la posibilidad de una interfaz táctil, pero no estaba exenta de nuevos problemas, como podía ser la idoneidad de los integrantes del SG-4 para manejar un sistema informático alienígena.

Notas de juego

Las paredes de la caverna en la están los personajes son de roca natural. No están labradas ni pulidas ni hay nada pintado ni grabado en ellas.

En cuanto a la sugerencia de Aldo, pongo en común la información que ya le he dado a Amedio: los personajes sin rangos de habilidad en Ordenadores pueden desenvolverse sin problemas con ordenadores creados con tecnología propia pero no están capacitados para operar computadoras alienígenas. Sólo los personajes con rangos en la habilidad Ordenadores pueden hacer pruebas de habilidad al utilizar ordenadores fabricados con tecnologías de otras especies.

Dicho esto, Aldo no puede hacer pruebas de habilidad para intentar operar o sacar algo en claro del artefacto, por lo que no es preciso que gaste dado de acción para mejorar tirada alguna.

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03/12/2019, 09:00
Aldo Evans

Convencido de que todo aquello era la única manera de poder saber que narices hacía esa máquina, Aldo finalmente metió la mano donde nadie más le hubiera llamado en circunstancias normales. Se lanzó a tocar las pantallas para ver si todo aquello funcionaba de forma táctil o solo era una nueva teoría fallida.

Notas de juego

Haz tu la tirada, que yo no quiero ni mirar xD gasta dos dados de acción para aumentar el resultado de la tirada y que el MEV nos pille confesados :D

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03/12/2019, 17:29
Director

La suposición de Aldo resultaba acertada. Más o menos. Cuando su mano y dedos entraron en contacto con una de las lámina de luz que flotaban sobre uno de los paneles del artefacto, lo primero que el lingüista apreció es que no había una diferencia de temperatura; si aquella luz era proyectada, no calentaba lo suficiente el aire de la caverna.

Lo segundo de lo que se percató es de que varios cuadros con mensajes escritos en la particular grafía cuadrangular que ya había visto surgían por doquier en respuesta a su insensato proceder. Pero apenas tuvo tiempo para preocuparse por aquellas consecuencias. La caverna se iluminó tenuemente con un resplandor azulado cuando una bola de fuego, no más grande que una cabeza humana, compuesta de llamas azules que eran lamidas ocasionalmente por lenguas de fuego blanquecino antes de ser engullidas por las primeras apareció de la nada flotando en un punto intermedio entre el acceso a la gruta y el dispositivo, a unos dos metros sobre el suelo. En su puesto, Alan no había visto pasar nada a su lado.

En una posición similar a la que ocuparían los ojos en una cabeza humanoide normalmente, se dibujaron unas lenguas de fuego blanco en la bola de fuego. Su forma, aunque irregular, recordaba a la silueta de dichos órganos.

- Apártese de la batería, doctor Evans. - Pequeñas lenguas de fuego blanco se formaban y desaparecían de nuevo entre las llamas azules cuando se escucharon aquellas palabras. Parecían proceder, efectivamente, de la bola de fuego. - No quisiera que su incompetencia cause un problema mayor del que el dispositivo ya tiene.

Apenas la bola de fuego calló, un sonido metálico acompañó al movimiento del afuste que se convulsionaba periódicamente. Cuando pareció quedar en una posición idéntica a la del resto, el mecanismo se movió de forma mecánica varias veces antes de volver a apuntar el extraño contenedor que sostenía hacia una de las grietas que había en el techo. Aldo también pudo ver como los cuadros con mensajes que había hecho aparecer con sus gestos desaparecían.

- No deberían estar aquí. Es hora de que regresen a su mundo. Acompáñenme. - El tono empleado sugería que aquel ente no pensaba admitir discusión alguna. Por si quedaban dudas sobre sus intenciones, la bola de fuego se giró hacia el acceso y levitó lentamente en aquella dirección.

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03/12/2019, 19:25
Aldo Evans

Aldo observó a su alrededor las consecuencias de su "travieso" proceder. Se sentía como cuando de niño no se le permitía tocar algo, pero aún y así lo tocaba, a la espera de comprobar cuán lejos llegaban las consecuencias de sus actos.

Su mente se llenó de pura curiosidad y comenzó a observar las nuevas luces que aparecían, llevó la mano a la libreta e hizo ademán de escribir.

Pero no duró demasiado la alegría en la casa del pobre, aquella especie de aparición en forma de fuego fatuo dejó al lingüista con la boca abierta. Una especie de ser mitológico se les había aparecido para echar bronca al sociólogo por su "travesura", y no contento con eso además sabía su nombre, y hablaba en su idioma.

Intentó guardar en la mente la forma de lo que acababa de hablar y se puso a caminar hacia donde les dirigía para volver a la Tierra.

- ¿Eres uno de esos sidhe? - preguntó curioso Aldo - ¿Para qué sirve esta máquina? ¿Qué eran esas explosiones?

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03/12/2019, 21:11
Fern Andrews

El equipo estaba mirando con mezcla de expectación y temor los movimientos de Evans con lo que se suponían los controles de la máquina. Y parecía acertar ya que aparecieron símbolos y señales que no habían visto hasta el momento. Estaban ante un hallazgo importante.

Cuando se sentían como niños con juguetes nuevos se activó la máquina, algo increíble lo que se desarrollaba ante los ojos de los humanos, pero la sorpresa duró poco, o mejor dicho se acrecentó ya que hubo una voz que les habló, indicándoles la salida. Con presteza Evans le pregunta varias cosas a nuestro involuntario anfitrión. Muchas más se agolpan en mi cabeza.

- ¿Podemos visitaros?, quizás podamos comerciar, aprender los unos de los otros.

El lugar había sido descubierto por casualidad, pero ya hecho, podía significar un avance en las relaciones con este planeta.

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03/12/2019, 21:45
Tara Davidson

Sea lo que sea que Aldo ha hecho parece haber generado algún tipo de reacción, aunque sea despertar a una holoproyección bastante prepotente.  -¿O tal vez se trate de algún tipo de Inteligencia Artificial?

Lamento disentir cara-de-bom -Le respondo a la pelota de fuego cuando consigo reponerme de la sorpresa. La pelota fantasma no ha tenido a a bien presentarse y por alguna extraña asociación de ideas me recuerda a uno de los monstruos más famosos de cierto videojuego de mi adolescencia, así que cara-de-bom le va bien por ahora.

Hemos venido cómo embajadores de los tauri en busca de cualquier cosa que nos pueda servir de ayuda para combatir a los goa'uld y si mal no escuchado, acabas de decir que este chisme es una batería...   si eres tan listo cómo para saber cómo nos llamamos, de dónde venimos y qué hacemos aquí, no deberías habernos dicho que esa cosa es un arma ¿no te parece?  -Le pregunto retóricamente, sin moverme ni un paso - Porque sabiendo que esa cosa podría servir para defender la Tierra, ahora sí que no vamos a marcharnos a ningún lado. 

Hago una pausa, cavilando.

Llegados a este punto, tienes tres opciones;

Primera posibilidad. Te niegas a colaborar, pero no tienes forma de obligarnos a que nos marchemos, así que nos quedamos y averiguamos lo que podamos a nuestra manera, aunque acabemos destrozando el aparato. 

Segunda posibilidad. Te niegas a ayudarnos y tienes alguna forma de obligarnos a marcharnos por la fuerza, así que regresamos a nuestro planeta, informo al general Hammond de que aquí hay un arma capaz de proteger la Tierra y regresamos con un ejército de marines e ingenieros.

O tercera posibilidad. Podemos tener una conversación civilizada, respondes a nuestras preguntas y vemos si hay alguna forma de que podamos ayudarnos mútuamente. -Digo encogiéndome de hombros, a la espera de que cara-de-bom tome una decisión. - Esta es mi favorita, aunque claro, supongo que no depende de mi. -Añado recogiendo la mochila y hechándomela al hombro por si nos toca salir por patas.

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04/12/2019, 08:55
My. Alan Whiteface

Me quedé de una pieza al ver aparecer el ente de fuego al manipular la máquina. Finalmente habíamos entablado contacto y podríamos obtener respuestas o, quizás si tenían suerte, ayuda de estas criaturas en la defensa de la Tierra.

Tara se adelantó a hablar con la bola de fuego. Sólo esperaba que el ente fuera razonable y no nos atacara en ese momento. No sabía si las armas de proyectiles harían el más mínimo daño a una bola de fuego flotante.

Me quedé a la espectativa, esperando la respuesta del ser.

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05/12/2019, 18:13
Director

La esfera de llamas azules se detuvo. Era difícil decir si se había girado o sólo se limitó a hacer aparecer las lenguas blanquecinas de fuego a modo de ojos en la superficie encarada hacia los tau'ri. Flotó hasta situarse aproximadamente a medio metro de los humanos.

- No se llamen a error. - Esta vez, la voz del ente resultó cortante. - No soy un embajador ni un diplomático. Sé por qué han venido aquí como conozco sus nombres; son más transparentes de lo que creen. Pero, mayor Davidson, no va a pasar nada de lo que dice. Les voy a devolver al tunel para que regresen a su planeta y les digan a sus superiores que no deben volver a este mundo. Y eso va a suceder porque devolver a su equipo sano y salvo es su responsabilidad. Y su general no va a enviar tropas ni ingenieros para estudiar nuestra tecnología porque no vamos a compartirla con su gente. Respeten nuestros deseos, mayor, y regresen a... Tau'ri.

La bola de fuego volvió a separarse de los tau'ri, si bien, en esta ocasión, las lenguas de fuego a modo de ojos no desaparecieron. La ausencia de cuerpo imposibilitaba captar su lenguaje corporal, pero pareciera esperar algo por parte del SG-4.

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06/12/2019, 11:26
Tara Davidson

-Si no eres un embajador ni un diplomático dudo que te corresponda a tí tomar una decisión que incumbe a todos los habitantes de este planeta - Insisto, sin moverme un ápice.

-Los nativos nos han dado la bienvenida, nos han dado permiso para explorar este lugar y nos han manifestado su voluntad de comerciar. El planeta también es suyo ¿no? Así que no veo porque los deseos de esa gente iban a ser menos importantes que los de... -hago una pausa sin saber bien cómo calificar a mi interlocutor, aunque al final encuentro las palabras-... una holoproyección con delirios de grandeza.

Ignoro la amenaza velada del bom. Una no viaja a un planeta en el quinto pino galáctico a través de un chisme alienígena de miles de años de antiguedad sin hacerse a la idea de que probablemente acabe estirando la pata.  

-Mi equipo y yo mísma somos prescindibles. El destino de seis mil millones de personas depende de que la humanidad encuentre una forma de defender nuestro planeta contra los goa'uld, y tú tienes ahí ese algo. Sabíamos a qué nos exponíamos. -Me encojo de hombros, cómo si ya estuviera todo dicho - Mátanos. Otro comando vendrá a buscarnos y volverás a estar igual, así que tarde o temprano tendrás que escoger una de las tres opciones que te mencioné antes.

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06/12/2019, 17:51
Fern Andrews

Uoooooo ¿como que somos prescindibles? Pensaba Andrews, hasta el momento no había parado a pensar en la posibilidad de morir, siempre había riesgo, pero nunca algo tan tangible como en ese momento visto las posiciones intransigentes que parecían tomar ambas partes. Estaba dispuesto a morir, o eso ponía en un contrato que había firmado, aunque siempre pensó que sería de forma épica y no en aquella choza de esa manera.

- Por favor no comencemos de malas maneras algo que arruinaría una posible fructífera relación. Lo que la Mayor Davidson quiere decir es que hemos establecido contacto y relaciones con parte de los habitantes del planeta, su pueblo no puede cambiar eso y puesto que pasaremos a ser vecinos, es mejor que nos llevemos bien, su tecnología es impresionante y desde luego que nos gustaría intercambiar conocimientos, también entiendo que podemos conocernos mejor antes de cualquier intercambio y no rebanarnos el cuello nada más vernos.
Su maquinaria parece averiada, como buena voluntad podemos ayudar en la reparación y así de paso podemos conocernos un poco más.

Lo que quiero decir es que es mejor que nos conozcamos porque nosotros o los que vengan detrás se quedarán en el lugar y es preferible llevarse bien como amigos.

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10/12/2019, 11:29
My. Alan Whiteface

Me quedé a la expectativa después de escuchar la voz de aquel ente de fuego. Finalmente no volveríamos con las manos vacías. Habíamos establecido contacto, pero no volveríamos con conocimientos para defender la Tierra de ataques extraterrestres. En ese punto coincidía con Tara sobre lo que había dicho.

Mi amiga tiene razón. Si nosotros no volvemos, otro grupo nos seguirá. Tenemos la obligación y el deber de defender nuestro mundo de las amenazas de razas extraterrestres agresivas, y por eso visitamos otros mundos. Buscamos aliados que nos ayuden a defendernos. Seguramente nosotros podamos ofreceros algo que vosotros podais necesitar. Un intercambio justo.

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10/12/2019, 17:01
Director

La bola de fuego pareció expandirse unos pocos centimetros antes de volver a contraerse. Aquellas lenguas de fuego blanco que asemejaban ojos se entornaron y, cuando habló de nuevo, parecía haber cierto fastidio en su voz.

- Yo no tengo que decidir nada aquí y ahora. Nuestra política con civilizaciones más atrasadas está fijada desde hace tiempo. Y es muy fácil de entender: no tratamos con ellas. No va a haber ninguna relación ni intercambio con su gente. Ya tienen su "no"; regresen a su mundo, informen a sus superiores y no vuelvan. Si no me equivoco, en su planeta han desarrollado leyes sobre la propiedad y el robo de tecnología; si estoy en lo cierto, son conscientes de las consecuencias por violarlas, ¿verdad?

El tono de fastidio desapareció al pronunciar aquellas últimas palabras. Fue sustituido por cierta autoridad, especialmente al enunciar las palabras "leyes" y "consecuencias".

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11/12/2019, 10:49
Aldo Evans

Aldo parecía algo apartado de la conversación. Estaba escuchando con atención, pensando en que decir, debería haber alguna manera.

- Si me disculpáis - se arrancó entonces -. Aceptamos no ofrecer vuestra ayuda pero ahora que nos conocemos y que no nos estamos agrediendo podríamos establecer alguna especie de intercambio diplomático. Apuesto a que ahora pensáis que no necesitáis la ayuda de los tau'ri, a la vista está que lo tenéis todo bajo control. Pero tenemos curiosidad por saber como funciona la sociedad aquí y que ambos podemos aprender del otro cosas, aunque sea un poquito. Podríamos ser como esos amigos que quedan a hablar para contarse como les va la vida o simplemente para ayudarnos a negociar con otros seres, estoy seguro que podríamos obtener algo que no os implicase ayudarnos directamente o tener un trato tan estricto de colaboración con nosotros.

No esperó demasiado a la respuesta.

- Ahora que nos conocemos, podríamos mantener la relación - dijo -. Si los peores enemigos en Tau'ri han logrado hacerlo, ¿porqué no podríamos entre nosotros que no tenemos intención alguna de daño?

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12/12/2019, 17:30
Director

- Doctor Evans, nuestra sociedad no aprecia la candidez. - Las lenguas de fuego blanco se ensancharon una vez más, aunque no alcanzaron el tamaño con que las habían visto inicialmente. - Aun en el caso de que quisieramos hacer una excepción a una regla, que nunca hacemos, ustedes no representan a todo su mundo. Sólo a una facción. Y presuponer que pudieramos necesitar su ayuda... No sé si pensar que son demasiado arrogantes o demasiado ingenuos. - La bola de fuego osciló suavemente de izquierda a derecha.

- En cualquier caso, la respuesta sigue siendo "no". Nuestras normas son claras al respecto; nada de tratar en modo alguno con civilizaciones más atrasadas. No deseamos pasar a formar parte de sus problemas, ni compartirlos ni resolverlos. Ése es un camino que les corresponde hacer por su cuenta y bajo su responsabilidad. Y ahora debo llevarles de vuelta al... stargate, ¿correcto? Prefiero hacerlo al aire libre a arriesgar un transporte en condiciones subóptimas. - La esfera de llamas azuladas levitó hasta el acceso, donde se echó a un lado y esperó las reacciones de los tau'ri.

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13/12/2019, 07:57
Aldo Evans

- Yo no presionaría más la máquina - dijo el lingüista encogiéndose de hombros hacia sus compañeros -. Es una verdadera pena tener que olvidarnos, por ahora de todo el conocimiento que hay tras todas esas grafías, pero podemos estudiarlas, tenemos notas y fotos. Quizá en un futuro necesiten músculo atrasado para algo, en tal caso ya saben donde nos encontramos - se colocó bien la mochila a la espalda.

Miró entonces a la bola de fuego echada a un lado y suspiró. Comenzó a caminar hacia el acceso.

- No es arrogancia ni ingenuidad, la verdad es que por muy poco hábiles que sean los amigos siempre se les necesita cerca, aunque sea solo por el apoyo moral - dijo mientras pasaba al lado del ente que estaba expulsándoles.

Tenían el reconocimiento que habían ido a buscar, quizá algo más que eso, muchos datos que estudiar, quizá era el momento de dejar pasar la discusión, quizá más adelante estuvieran a bien a tener, ni que fuera una charla frente a una cerveza, pero Aldo imaginaba que era el momento de recoger y volver a casa.

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13/12/2019, 12:07
Director

Las palabras del lingüista provocaron que una de las lenguas de fuego blanco, a modo de ojos, se agrandase más que la otra.

- ¿Es consciente, doctor Evans, de que voy a tener que confiscar ese material documental del que habla? Entréguelo voluntariamente o me veré obligado a arrestarle bajo acusación de espionaje.

La bola de fuego azul flotó hasta situarse en la mitad del acceso a la caverna.

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13/12/2019, 12:13
My. Alan Whiteface

El entrenamiento militar hizo que levantara el arma al ver al fuego moverse y colocarse en el centro de forma amenazante. No sabía si las balas podrían dañar a un ente sin cuerpo físico, pero no permitiría que nos arrestaran ni nos confiscaran nada.

No vamos a entregar nada. Según tus normas, no habeis compartido nada. Este artefacto estaba aquí y simplemente lo hemos observado. No hemos entrado a la fuerza en ninguna construcción.

A ver que decidía hacer la bola de fuego.

Cargando editor
17/12/2019, 18:32
Director

Las lenguas de fuego blanco volvieron a disminuir en tamaño hasta formar finas líneas que contrastaban con el azul de las llamas que las rodeaban.

- Sea. Si asi lo queréis, lo tendréis. Habéis agotado vuestra bienvenida. Tenéis una hora para alcanzar el túnel; pasado ese tiempo, no garantizo vuestra seguridad si permanecéis en este planeta. Tampoco garantizo vuestro tránsito por esta región del bosque. Si alguno de los vuestros regresa a este mundo, sufrirá las consecuencias. Y no seremos tan permisivos si volvemos a cruzar nuestros caminos con posterioridad. Ahora, os aconsejo que aprovechéis bien el tiempo porque hay una buena distancia hasta el claro.

La esfera llameante volvió a hacerse a un lado, en un movimiento que claramente invitaba a que los tau'ri pasasen por el lugar que antes obstaculizaba. El tono frío y cortante que había empleado, además, no daba lugar a muchas esperanzas de que aquel ente tuviera el humor, ni la disposición, a discutir nada más.