Partida Rol por web

Stargate SG-4: Duendes

[Prólogo] Los primeros pasos

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11/02/2019, 15:54
Aldo Evans

- Mierda, creo que esta noche alguien va a beber gratis y no voy a ser yo - dijo Aldo tras el comentario del científico asignado al grupo -. Ahora nos toca cargarnos todo el equipamiento para la misión, no se como podéis cargar con todo esto, pero visto los músculos que os gastáis, no me queda duda que para vosotros es como un ligero peso en el cuerpo - añadió sonriendo y continuó caminando.

Ya se había probado todo el equipamiento obligatorio para las misiones antes, de alguna manera el entrenamiento para los civiles incluía enseñarles a "atarse los cordones", como lo había bautizado Aldo, haciendo referencia a cuando unos padres enseñan a vestirse a un niño por primera vez en su vida

Sabía que en cuanto llegasen al lugar donde tuvieran que trabajar Fern y el se desharían del arnés y de la mochila que sería lo que llevaría todo el peso para poder trabajar más a sus anchas.

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12/02/2019, 11:49
My. Alan Whiteface

-No soy mucho de empinar el codo, pero porque no. Contestó a la mayor mientras sacaba una pequeña libreta con tapas de cuero y la palabra "gambles" bordada en ella . -Créeme tras la segunda misión ya ni te darás cuenta de que lo llevas. Comento mientras escribía. -Hecho! Dijo al guardarla en el bolsillo del pantalón -Y si no ven al gimnasio y en un par de meses te pongo en forma. Acto seguido se remangó la camiseta y tensó su bíceps

-Estos no se hacen en dos días pero seguro que podemos hacer algo con ese pálido cuerpo tuyo  Sonrió al llegar a la armería.

Notas de juego

Paquete de tarea: EOD
Opciones: Eso se lo dejo a los demás.

Perdonar la edición, ayer se me hizo tarde.

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13/02/2019, 19:10
Director

Treinta minutos más tarde, conforme a las ordenes de Hammond, el equipo se reunió en el silo. El primer glifo ya había sido codificado cuando entraron en la estancia y la rueda interior del anillo giraba hacia su siguiente punto. Los amortiguadores hidráulicos dejaban escapar ocasionales volutas de humo al tiempo que la puerta de seguridad por la que habían accedido se cerraba a espaldas del SG-4. Junto a ellos, cuatro soldados de guardia, totalmente equipados para el combate, mantenían su posición sin inmutarse ante la maravilla tecnológica que descansaba en las profundidades de la montaña. Igual que estos soldados, los técnicos que operaban el instrumental en la sala de control se afanaban por comprobar que las lecturas eran correctas y el artefacto alienígena funcionaba correctamente.

- ¡Chevron 2 codificado!

Una voz masculina brotó por la megafonía del silo en el momento en que una pieza móvil del stargate se desplazó, retornó a su posición inicial y un piloto se iluminó con una suave luz rojiza. El anillo interior reanudó su giro, deteniéndose nuevamente cada vez que uno más de aquellos glifos era marcado y la voz por megafonía anunciaba dicha acción. El equipo pudo ver como el general Hammond descendía por unas escaleras al fondo de la sala de control. No tardó mucho en plantarse frente al ventanal y observar el portal, a los soldados que esperaban al pie de la rampa y, por último, al personal que controlaba el ordenador de llamada. El oficial parecía no perder detalle de lo que sus subordinados hacían, aunque era de suponer que estaba más que acostumbrado a aquella rutina ya.

Por fin, el último piloto del stargate se iluminó y una luz azulada bañó la sala al tiempo que el horizonte de sucesos se formaba antes de que brotase de él una impresionante columna cual géiser de agua y, con la misma violencia, desapareciese de vuelta. En las semanas previas, los técnicos habían prevenido a los nuevos integrantes del SG-4 sobre los letales efectos de aquel fenómeno que acababan de presenciar, igual que el proceso de desmolecularización que se producía en el horizonte de sucesos, la transmisión de moléculas a través de un túnel interdimensional y su posterior rematerialización en el stargate de destino. Pero aquellas explicaciones no bastaban para preparar a los novatos ante semejante visión.

La voz de Hammond, a través del megáfono, devolvió al SG-4 a la realidad al autorizar su partida y desearles suerte. Sin más dilación, el equipo ascendió por la rampa y cada uno de los miembros, a su manera, se preparó para enfrentarse al horizonte de sucesos con apariencia líquida y a lo que podía esperarles ahí fuera. Un paso y el fugaz tránsito por un agujero de gusano delimitado por aparentes estrellas que se deformaban hasta parecer hilos de luz y, de repente, un frío intenso cuando los cuatros miembros del equipo emergieron por el otro horizonte de sucesos. A su espalda, el stargate se cerró conforme la superficie de aspecto acuoso se desestabilizó y desintegró.

Al otro lado, a millones de kilómetros de distancia del mundo que conocían como Tierra, el paisaje no se diferenciaba mucho de lo que podía verse en cualquier región agreste que no hubiera sido mancillada por la mano del ser humano. El stargate se alzaba sobre una base de roca labrada, granítica a juzgar por su apariencia, y tres escalones tallados en ella permitían al viajero descender al suelo. El stargate no se encontraba en un prado, si no en un claro rodeado por la línea de árboles. Aquel terreno despejado tendría un par de cientos de metros en su parte más ancha. A unas pocas decenas de metros a la izquierda del portal, una zona de vegetación espesa y alta, entre la que destacaban espadañas, parecía ser el origen del rumor de agua corriente. Pero aquel no era el único sonido que había en el ambiente. El grupo estaba inmerso en una polifonía de trinos y cantos de pájaro, algunos exóticos y nunca antes escuchados, otros reconocibles, cuyos responsables permanecían invisibles entre las copas de los árboles.

Desde la distancia, era difícil identificar el tipo de árbol pero, a grandes rasgos, se podía ver que se trataba de un bosque mixto: coníferas, a juzgar por la característica silueta de su copa, mezcladas con otros árboles de copas más aplanadas y redondeadas. Y bajo aquellas copas se podía adivinar un sotobosque moderadamente denso. Entre tanto verdor, había un elemento que destacaba: aquella especie de postes blanquecinos que pudieron ver en las fotografías. La pareja de postes, si es que lo eran, que quedaba más o menos enfrente del stargate, en la distancia, parecía delimitar una zona en el bosque libre de maleza. Una segunda pareja de postes se alzaba, también en la linde del bosque, en marcación este sureste pero, en este caso, la zona de bosque que se alcanzaba a ver entre ambos objetos estaba cubierta por vegetación.

Aquel escenario era dominado de norte a este por una cadena montañosa compuesta por picos que cortaban la respiración. Cubierta gran parte de sus laderas por el verdor de bosques alpinos, se podía ver la niebla que cubría algunas de sus estribaciones en la lejanía. Y la cima de muchas de aquellas montañas permanecía oculta a la vista por jirones de nubes que daban el aspecto de mantos nevados voluminosos e imposibles. Mucho más arriba, el cielo azul limpio casi de nubes se recortaba contra las líneas de montañas y árboles. El fulgor de la estrella del sistema era visible hacia el oeste, con una ligera inclinación septentrional, y la forma difusa, casi translúcida y fantasmagórica, de otro astro podía verse en lo alto del cielo, sobre las cabezas de los viajeros.

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14/02/2019, 11:46
Tara Davidson

Por fin había llegado el momento que tanto ansiaba, aunque procuré que mis ganas por partir no se notaran demasiado. La verdad es que a pesar de la agitación interior aparento estar bastante tranquila, manteniendo esa expresión inescrutable que caracteriza a los militares cuando están en formación, aunque la procesión vaya por dentro.

A partir del momento en el que el anillo comienza girar, todo pasa como a cámara lenta por delante de mis ojos. Es tal la ansiedad que el corazón me va a mil por hora y no podía dejar de mirar aquellos símbolos uno por uno, observando cada uno de los giros de aquellos aros, deseando que todo acabe y partir cuanto antes.

El general da la orden, y avanzo hacia el horizonte de sucesos con decisión. Me dispongo a entrar la primera, como buena oficial, seré la primera en entrar y la última en salir.

Sin más, aguantando la respiración, doy un paso decidido adelante y de inmediato noto una sensación atroz de velocidad que hace que mi estómago se encoja. Llegar al otro lado es cómo frenar en seco, pero aún noto la sensación de que estaba en movimiento.

Guau -Exclamo impresionada. De no estar entrenada y habituada a volar a velocidades superiores a mach1 probablemente habría vaciado todo el contenido de mi estómago, aún así doy unos primeros pasos vacilantes, mientras me ubico y me reoriento.  

Sigo caminando un poco, bajando la escalinata para pisar el verde. Luego, me giro para comprobar que todos salen por la puerta y que esta se apaga.

-No parece haber presencia hostil, pero no bajéis la guardia. -Comento tomando el fusil entre las manos para examinar los alrededores. De momento, la única dirección que queda descartada es hacia el norte, no hemos traído equipo de invierno ni de escalada.

 -Parece que tendremos pocas horas de luz, así que no perdamos el tiempo. -Apremio al grupo viendo que el sol ya parece estar cayendo por el Oeste, aunque tal vez eso aquí no signifique nada.  -  Empecemos por examinar esos extraños postes blancos, pero no toquéis nada. No me gustaría activar alguna trampa o violar algún tabú local nada más llegar.

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14/02/2019, 13:17
Aldo Evans

La rueda del stargate estaba llena de glifos, glifos que Aldo ya había tenido que examinar como unas cien veces durante el entrenamiento pero que todavía no había tenido el gusto de estudiar con calma, quizá sería más adelante cuando podría estudiar y entender que querían decir esos glifos más allá de ser constelaciones.

Ver la ruega girar dejó boquiabierto a Aldo, nunca había visto nada parecido, pero la sorpresa que se llevó al ver el "chorro de agua" que concluía la apertura de la puerta, a pesar de estar prevenido por el entrenamiento, fue todavía mayor. No pudo evitar tragar saliva, los informes hablaban de cosas horribles que sucedían si te pillaba en medio. Sin duda la stargate era una puerta, pero no era como la puerta de tu casa, que lo máximo que podía suceder, si te acercabas demasiado y abría en tu dirección, es que te dejase una bonita marca por el golpe. Aldo anotó mentalmente el evitar correr hacia la puerta tan pronto la viera... cerrada, aunque con todo el peso que llevaba veía muy imposible avanzar tanto como para llegar a tiempo de morir desintegrado.

Avanzó junto al resto del equipo a la orden del general sin saber muy bien a que se enfrentaba al atravesar la puerta, en la formación también le habían hablado de lo que sucedía, pero no conocía los efectos de hacerlo, así que en realidad estaba un poco acojonado, a pesar de que le habían dicho que no dolía o no pasaba nada. Llegó a la superficie líquida que imitaba la puerta estelar y avanzó con paso decidido, porque no quedaba otra, junto a sus compañeros.

El tiempo de paso entre el lado de la tierra y el mundo que debían explorar fue tan corto que cualquiera diría que hubiera sucedido algo, pero las entrañas de Aldo lo sintieron. Al llegar al otro lado, nada más salir de la puerta, sintió el irrefrenable deseo de soltar hasta la primera papilla. Por puro instinto o inercia o educación, se echó a un lado de la puerta, apoyó una mano sobre la rueda del stargate y agachó algo el cuerpo, apoyó su otra mano en la rodilla y llevando ligeramente la cabeza hacia adelante, dejó caer todo lo que pudiera haber desayunado, comido o cenado en las últimas 24 horas. No quiso ni mirar lo que era, se incorporó, se dio la vuelta y sonrió hacia su equipo.

- Todo correcto - dijo sin pensar.

Observó junto a sus compañeros el estado del planeta al que habían llegado, parecía que hubieran llegado a la tierra hacía ya unos cuantos años. Tara comentó acerca de la ausencia de alguien hostil, aunque no hacía falta que a Aldo le dijeran que no bajase la guardia.

- Tras vosotros - dijo Aldo esperando que fueran los militares los primeros que avanzasen hacia los postes -. Prometo nada más que observar con curiosidad los postes.

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14/02/2019, 18:09
Fern Andrews

Las miles de preguntas que revoloteaban en la mente de Fern sobre el Stargate se acallaron de golpe cuando entró en la sala y vio la gran rueda girando. Una ola de frío recorrió su cuerpo, seguida por varios escalofríos a manera de réplicas. Los segundos que le tomó llegar a la rampa le parecieron años, y los que le tomó llegar a la puerta, siglos. A cada paso, luchaba contra el entumecimiento de sus músculos, el miedo que se le había alojado en el estómago y le pesaba más que todo el equipo que cargaba, y el entendimiento de lo que científicamente le ocurriría a su cuerpo cuando atravezara el "gran charco de agua".

"Vamos Fern, no es nada... Tu cuerpo solo va a ser desintegrado en millones de partículas, enviado a millones de años luz en el espacio, y luego vuelto a armar... no es nada... Bueno, son muchos millones de cosas, pero... no puedes rajarte ahora. Es solo un pequeño paso, tras el cual está todo lo que siempre soñaste... Tienes que hacerlo"

Finalmente, se arrojó a través de la puerta antes de estar completamente decidido siquiera. Intentó sorprenderse a sí mismo de esta manera, y lo logró. Los segundos de viaje no fueron registrados por su conciencia, pero del otro lado de ese paso sintió mil agujas de hielo hincarse en su piel durante un instante y luego una terrible necesidad de vomitar. Por suerte era bueno reprimiendo ese tipo de deseo y pudo contenerlo con facilidad.

El paisaje del otro lado era demasiado familiar para su gusto, y esto le llamó la atención aún antes de recuperarse por completo. Pero no podía entretenerse en esas cuestiones, por más que le interesaran, tenía que apegarse a la misión o  podría terminar muerto, o peor, lo sacarían del programa.

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14/02/2019, 22:22
Aldo Evans

- ¿Comenzaremos por estos? - preguntó Aldo apuntando hacia los que había justo en frente de la Stargate.

Notas de juego

Perdón por el minipost, pero es para indicar la dirección a tomar :P

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14/02/2019, 22:38
My. Alan Whiteface

-Pensé que estaría caliente, casi parece un yacusi dijo al tocar el horizonte resultante del agujero de gusano, luego de un paso decidido cruzó sin pensárselo dos veces

-¿Mayor recuerda cuantas veces decía en el folleto que podremos hacer esto por semana? bromeó con Tara  tras poner un pie en el planeta.

Con pasos relajados pero los ojos bien abiertos comprobó el perímetro cercano a la puerta mientras sus compañeros civiles iban pasando por el umbral. No se lo habían ordenado, pero conocía su trabajo y odiaría que su primera misión en el programa acabase con bajas por bajar la guardia.

-¿No deberíamos marcar a casa o algo primero para comprobar que esta cosa funciona? Preguntó Alan señalando el DHD con su pulgar preguntó a sabiendas que la operativa estándar era esa y mientras miraba el cielo -Será cuestión de esperar. Murmuró antes de comprobar su cargador por enésima vez refiriéndose obviamente a las posibles lunas del planeta que no podía ver, aunque claro siempre era posible que en realidad P4A-282 fuese una luna con atmósfera, eso sin duda sería chocante.

Notas de juego

Si estáis todos de acuerdo que el máster nos tire 1d6 si le apetece para ver como sale la apuesta 1 no gana nadie 2 gana aldo, 3 fern 4 alan 5 tara y 6 nunca llegamos a saber la respuesta.

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15/02/2019, 11:08
Aldo Evans

- No se, yo no relleno ese tipo de informes - dijo el traductor encogiéndose de hombros tanto como pudo y señalando con la cabeza a la la Mayor que estaba al cargo de la misión.

No le preocupaba que se pudieran quedar atrapados, bueno sí, pero en el fondo pensaba que, si otros habían hecho un camino como el suyo a otros planetas y habían vuelto, que podría suceder que les impidiera volver.

Esperó a que la Mayor diera la orden de avanzar, sentía curiosidad por si los postes tendrían algo escrito, o dibujado, ¿como de civilizados eran los que los habían colocado ahí?, ¿serían letras?, ¿o dibujos?, ¿o dibujos que representaban letras? Si no había nada Aldo, probablemente, acabaría algo decepcionado.

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15/02/2019, 16:46
Director

El grupo recorrió los metros que separaban el stargate de la pareja de postes más o menos alineados con el artefacto. Bajo sus pies, podían sentir que la densidad de la hierba que cubría el claro amortiguaba sus pasos. El hecho de no ver zonas despejadas de hierba o en las que la vegetación estuviera más aplastada no proporcionaba muchas pistas sobre el tránsito o la frecuencia de éste por aquel lugar. A falta de una decena de metros para alcanzar el linde del bosque, un ave de plumaje marrón con motas blancas y larga cola salió volando de una copa, seguido instantes después por otro ejemplar parecido. A pesar de la distancia, ambos animales parecían tener el tamaño aproximado de un buho y su canto era parecido a un gorjeo.

Cuando los exploradores por fin llegaron a la altura de los postes pudieron comprobar que eran unas piedras calizas blanquecinas de unos 80 centímetros de altura y casi 20 de diámetro. Habían sido talladas en forma cilíndrica pero la parte superior estaba truncada, lo que daba lugar a una cara inclinada, orientada hacia el claro, en la que se apreciaba algo grabado. Un inspección más detallada permitió averiguar los trazos de un trisquel, desgastados por la exposición a los elementos pero todavía visible. Ambos marcadores de piedra estaban separados unos dos metros.

Unos pasos más allá comenzaba el bosque. A aquella distancia, el grupo podía observar con más detalle las hojas de los árboles. Aquellos que parecían coníferas tenían unas formadas por tres limbos separados unos de otros, crecidos en torno a la nervadura principal, casi como si fueran aristas de una punta de flecha; sin embargo, dado su escaso crecimiento, no parecía diferenciarse de las hojas aciculares de los pinos, por ejemplo, en la Tierra. Las de los otros árboles presentaban una silueta palmeada, con bordes redondeados, y eran de un color verde brillante que, en algunos puntos de la hoja, se tornaba en un marrón amarillento. Este cambio de coloración no era homogéneo en todas las hojas, ni siquiera entre las de un mismo árbol.

Y, al nivel del suelo, casi como si los postes de piedra que examinaban delimitasen su ancho, podía verse una zona despejada de maleza que se internaba en el bosque. En ese suelo libre de sotobosque podían verse calvas de un color ocre en contraste con el verde de la alfombra que las rodeaba. Sin embargo, la hierba que crecía en esa parte del suelo del bosque era mucho más rala y corta que el abundante cesped del claro. En ese momento, de algún punto en el interior del bosque, una bandada de pájaros alzó el vuelo, con gran ruido de batir de alas y trinos, ahogando por unos instantes el resto de los sonidos del bosque, hasta que se alejaron hacia las montañas.

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16/02/2019, 14:45
My. Alan Whiteface

-¿Que son, una señal de prohibido el paso, o una de bienvenida? Preguntó al aire mientras señalaba una de las piedras circulares sin dejar de vigilar el bosque. "Con tanto follaje aqui hasta un Jaffa con armadura  podría montar  una emboscada" pensó.

 

Sin esperar respuesta Alan se acercó a Tara -No parece un mal sitio. Se encogió de hombros -Montamos campamento en las piedras para que el hermano vaya recolectando muestras,... Señalo a Fern con el pulgar -... nos internamos... Señaló con  punta de su arma el extraño bosque del que no sacaba la vista -... o nos camuflamos y sacudimos el avispero a ver quien viene? Dijo golpeando su cargador con la base de la mano.  

 

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17/02/2019, 13:14
Aldo Evans

- Es pronto para saber si esto es bueno o malo - respondió Aldo acercándose para examinar solo un poco más de cerca los símbolos de las piedras -. Parecen monolitos creados por alguna tribu celta, el símbolo que podéis ver ahí es un trisquel.

No a mucho tardar entre que el traductor estuvo observando el símbolo y comenzaba a hablar sobre el, solo con el conocimiento preliminar de este, una bandada de pájaros salió de entre los árboles con un gran alboroto.

- Fern, ¿qué razones pueden llevar a un grupo de pájaros a salir volando de esa manera todos juntos? - le preguntó al científico echando un par de pasos hacia atrás.

Notas de juego

¿Qué debería tirar para averiguar que puede significar el trisquel gravado?

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17/02/2019, 16:20
Director

Notas de juego

A falta de habilidades específicas como Conocimiento (cultura céltica), (arqueología) o (antropología), por ejemplo, me temo que a Aldo sólo le quedan los chequeos de Educación, y eso sólo le daría información muy superficial.

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18/02/2019, 14:39
Fern Andrews

Mientras avanzaban a través del planeta, Fern no podía evitar maravillarse con cada paso, a pesar de que se había obligado a sí mismo a no llamar demasiado la atención con excentricidades.

"Todo es tan similar... hierba, árboles... ¿aves?... Es tan difícil de creer. Siempre teorizamos que bajo condiciones similares, la vida extraterreste seguiría un patrón de evolución convergente con la vida en la Tierra. Pero nunca pensamos que fuera tan similar... Es posible que la vida ya hubiera evolucionado en estos planetas incluso antes de que se colocaran los Stargates en ellos... pero aún así es probable que al traer a los humanos, estos trajeran consigo algunas plantas y animales, esto sin dudas apoyaría un poco esta convergencia..."

Al llegar a los pilares, les echó una rápida ojeada. "Columnas de piedra... piedra muerta." Y rápidamente se volvió hacia un pequeño montículo de hierba y empezó a analizarlo, esperando encontrar además, algún insecto (o similar) que colectar para estudiar luego. Cerca de él, Alan comentaba que el símbolo encontrado era un trisquel celta, Fern sabía que ese era el símbolo de los druidas, los había estudiado en algún momento de sus carrera, pues fueron de los primeros grupos de naturalistas antiguos. De pronto, una bandada de aves levanta el vuelo haciendo ruido. Esto le llamó la atención y le hizo volverse hacia allí, luego Aldo le preguntó que cuál podría ser la causa, a lo que respondió:

-Esa conducta es propia de intentar escapar... Es lo que hacen cuando se asustan, para escapar de un depredador. Puede que solo se hayan espantado por alguna rama que cayó, o puede que sea por algo grande que se movió cerca de ellos... y por grande me refiero a un humano, un jaffa o algo más... grande.

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18/02/2019, 15:48
Aldo Evans

- Si no hemos sido nosotros, sabemos que no somos los únicos que estamos por aquí capaces de espantar así a las aves - dijo entonces con algo de preocupación en su voz.

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18/02/2019, 16:30
My. Alan Whiteface

-Tranquilo Aldo, recuerda el entrenamiento la cabeza gacha y culo a cubierto, tu mantente seguro y avisa si ves un jaffa que la mayor y yo nos encargaremos de manteneros vivos. Dijo con sinceridad y una sonrisa en cuanto notó el tono de preocupación del lingüista. -Con suerte puede que sean locales y hasta hagas amigos.

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18/02/2019, 21:52
Tara Davidson

Asiento a lo que dice Evans sobre el monolito. Yo también he reconocido el típico tribal celta, aunque en mi caso sea porque en casi todas las tiendas de tatuajes tienen alguna plantilla de esas.  – Celta. Cómo Morrigan.

Cómo antropóloga sé que no es normal, y me intriga saber porque los nativos locales dejaron enteros estos monumentos, símbolo de poder de un falso dios, si de verdad derrotaron a Morrigan y la expulsaron del planeta. -Es raro. Cuando una cultura derroca a un dictador lo normal suele ser eliminar todos los símbolos de su antiguo poder -Digo compartiendo mi opinión con los demás, aunque es tanto lo que desconocemos del planeta que a saber.

Por lo demás, mis compañeros parecen más interesados en los pájaros que en los monolitos y a mi me parecen simples piedras ornamentadas, así que si ni Evans ni Andrews tienen más que objetar, no perderemos más tiempo en este lugar.

Solo son pájaros– Digo para relajar la tensión - Sigamos adelante – Les indico abriendo la marcha hacia lo que parece una senda o un camino poco transitado que se abre a pie de los monolitos y que se interna el bosque. Seguramente no sea nada, pero si algo ha espantado a esas aves pronto lo averiguaremos, pues aparentemente el camino va en la misma dirección.

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19/02/2019, 16:42
Director

A una indicación de la mayor Davidson, el equipo se internó en el bosque. La impresión que causaba aquella senda era parecida a caminar por un pasillo, si no fuera por el terreno abrupto, con ocasionales raices que sobresalían en el terreno o los desniveles. A veces, el sotobosque que envolvía la senda se dispersaba y volvía menos espeso, aparentando zonas de mayor amplitud o, incluso, sendas que no llevaban a ninguna parte, al terminar ante un muro de maleza. Ralentizados por el equipo y el terreno, la marcha del grupo hubiera sido más lenta de haber tratado de atravesar la maraña de hojas, ramas y arbustos.

Los instrumentos indicaban una dirección hacia las montañas que habían visto a su llegada, ahora casi ocultas por las copas de los árboles. Resultaba difícil saber si el camino les llevaría hasta el pie de la cordillera o si, en algún punto, giraría en otra dirección. Mientras tanto, a su paso, el equipo era testigo de diversos animales, desde pequeños insectos que se apartaban rápidamente del camino marcado por las botas de los intrusos hasta extraños reptiles que, tras una primera mirada, perdían rápidamente el interés por los humanos para desaparecer entre la floresta. En un momento dado, el equipo creyó ver un cérvido de algún tipo entre la maleza, de un pelaje inusualmente blanco, aunque huyó rápidamente al reparar en el grupo. Sólo el ruido y movimiento de hojas a su paso dejó constancia de que el fantasmagórico animal era real.

Los minutos pasaron, la marcha les internó cada vez más en el bosque pero no se atisbaban restos de civilización ni acción humana o de otro tipo de ser inteligente. ¿Pudiera ser que lo que fuera que expulsó a los goa'uld hubiera acabado también con los esclavos humanos traidos por éstos? Hacía ya mucho que los postes o el claro habían quedado fuera de su vista y tampoco habían percibido nada que pudiera considerarse una amenaza. Sólo árboles, vegetación y fauna salvaje.

- Tiradas (12)
Cargando editor
19/02/2019, 17:33
Director

En un momento dado, Aldo divisó entre la maleza a dos personas, armadas con arcos y cuchillos, que se movían como si tratasen de ocultarse. También oyó el ruido sutil de pisadas, muy posiblemente, de aquellos dos sujetos, entre la espesura.
 

Notas de juego

Aldo tiene derecho a una acción parcial. Si tienes dudas, en el Campo de pruebas hay una sección en la que se recogen las acciones más habituales y si son parciales, completas o gratuitas.

Cargando editor
19/02/2019, 17:39
Director

A pesar de la fascinación que aquel entorno podía despertarle como biólogo, Fern se percató de la presencia, entre la vegetación, de dos personas armas con cuchillos y arcos que intentaban usar la maleza para esconderse. Sin embargo, otros sonidos a su alrededor apuntaban la posibilidad de que aquellos dos no fueran los únicos en las cercanías.

Notas de juego

Fern tiene derecho a una acción parcial. Si tienes dudas, en el Campo de pruebas hay una sección en la que se recogen las acciones más habituales y si son parciales, completas o gratuitas.