Partida Rol por web

Strawberry Panic: La vida en Astraea Hill

EPISODIO 1

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29/05/2018, 20:16
DIRECTORA
Sólo para el director

GUÍA DEL EPISODIO

Los PJ llegan a Astraea Hill desde la ciudad. Por el camino se cruzan con más alumnas, todas con sus uniformes. Todas son alumnas de Cuarto Curso (correspondería al Primer Curso del Instituto). Ven a las alumnas con trajes y también varios edificios a lo lejos. Como otras muchas alumnas van también por el camino, podéis preguntar. Cada una de ellas va a una academia diferente y os conducirá hasta ella. Os recibe la Presidenta del Consejo Estudiantil de la Academia a la que vayan los PJ.

-Le Rim: Minamoto Chikaru
-Spica: Tomori Shion
-Miatre: Rokujo Miyuki

Ella les asignará a una compañera de habitación que os enseñará la residencia. Pueden escoger estar en la misma habitación o formar pareja con otra estudiante ya establecida.

Después de eso, los PJ se encontrarán con otra estudiante del campus que os enseñará Ichigo-Sha.

Además, mientras tanto, les pone al corriente de las normas importantes, pero algunas de vosotras se encontrará al azar con una competidora... que os explicará mal las reglas:

-Todas las estudiantes deben reunirse a las seis fuera del recinto para ser contabilizadas antes de entrar en Ichigo. Es una norma nueva que nadie puede ignorar, porque de lo contrario, el castigo sería muy severo.

Finalmente, la Etoile os da la bienvenida, aunque os dice que cuando lleguen las de primero, entonces habrá una recepción oficial.

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22/06/2018, 20:38
DIRECTORA

Has llegado a Astraea Hill. Has llegado a tu nueva escuela. El camino está bordeado por hermosos almendros en flor que sueltan sus flores al viento y hacen que parezca estar cubierto por una hermosísima alfombra de color de rosa. Además, ver por todas partes chicas hablando y riendo, y vestidas con los más bonitos uniformes que hayas visto jamás: unos son negros, otros blancos y un tercer tipo que parece ser marrón y con la falda a cuadros.

  

Notas de juego

¡¡Bienvenidas!! Acabáis de subir la colina y estáis en Astraea, con el mar y la ciudad al fondo. Estáis en ese precioso camino y ninguna de vosotras se conoce entre sí. No sois las únicas alumnas. Otras muchas están llegando ahora, aunque casi todas con uniforme. ¿Estáis nerviosas?  ¡¡Supongo que sí!! ¿Cuál será vuestro siguiente paso?

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04/07/2018, 14:11
Francesca Rokuma

Bueno, tenía que admitirlo... la escena que recibió a la joven rebelde se podía considerar como una vista bastante hermosa. Al principio se había mostrado dubitativa en cuanto al hecho de cambiarse de escuela, si bien no había tenido mucha opción, principalmente debido a que había sido una cuestión de necesidad de su madre, ya que ésta había obtenido un nuevo trabajo que convirtió en una necesidad el tener que mudarse, y, por ende, que Francesca tuviera que cambiar de escuela. Fue por eso, que, a la hora de elegir, eligió la que era más apropiada para ella, teniendo en cuenta que Spica destacaba en el ámbito deportivo y la joven era muy buena para los mismos, aunque prefería practicar kendo por sobre todas las cosas.

De cualquier manera, al llegar a la entrada de la escuela, no tardó demasiado en recibirla un hermoso escenario pintado de rosa debido a las preciosas flores de los almendros, por lo que aquello había sido sin duda un buen comienzo para la muchacha, teniendo en cuenta la buena impresión que esa escena había causado en ella. El único problema, era que el lugar parecía demasiado grande, y ella era tan sólo una chica nueva que conocía mucho de la institución en la cual pasaría gran parte del tiempo, a partir de ese momento. Realmente esperaba no perderse.

Algo que le llamó la atención, fueron los variados uniformes, algunos más bonitos que otros, al menos en cuanto a la opinión de Francesca, claro. Debían de ser los uniformes de cada una de las escuelas. A diferencia del resto, ella no poseía el suyo aún, aunque suponía que se lo entregarían una vez hubieran determinado sus medidas. Por el momento, ella iba vestida con vestimentas de caracter más informal, algo que le gustaba, ya que detestaba los uniformes, por más que supiera que tendría que vestirlo en cuanto llegara el momento. En ese instante, vestía una camiseta blanca con cierto diseño punk en negro y de rayas negras, además de una falda corta negra con tachas que decoraban a la misma, mientras calzaba unas largas botas negras que le daban toda la imagen de una chica de espíritu rebelde. Aquella imagen se complementaba con el hecho de que, en su espalda llevara el estuche con su guitarra eléctrica llamada "Revy", a la vez que en su mano derecha cargaba un pequeño amplificador, y en su izquierda una mochila donde guardaba su portátil entre otras cosas de importancia para ella. A otros aquello les habría parecido un tanto pesado, si bien para la joven no era mucho problema, debido a su entrenamiento.

No obstante, en aquel momento, tenía un problema y ese era el hecho de que no conocía muy bien el lugar, por lo que parecía bastante perdida. - Mm... Supongo que sólo queda caminar... - Murmuró para si misma, antes de comenzar a recorrer aquel camino con la intención de encontrar hacia dónde debía de ir primero. No tenía mucha idea, aunque lo normal sería visitar los dormitorios para dejar todas sus pertenencias ¿no? Probablemente debería de buscar a algún personal de la institución... o alguna alumna que estuviera dispuesta a ayudarla.

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04/07/2018, 14:29
Ayami Izumi

-¡Uaaaaah!- exclamé parándome por un instante a causa de la sorpresa por tan hermoso paisaje tan pronto como llegué, aunque no permanecí así por mucho tiempo, pronto comencé a correr con los brazos abiertos haciendo que algunos pétalos ya caídos volasen ligeramente de nuevo, corrí hasta posarme al lado de una chica de cabello blanco que, como yo, no llevaba uniforme; suponiendo que también sería nueva.

-¡Hola!- saludé parándome frente a ella mientras esbozaba una gran sonrisa -¿me haces una foto?- le pedí mientras descolgaba de mi cuello el móvil decorado con una funda de conejito rosa que combinaba no solo con los adornos de mi pelo sino también con las  finas medias y chapitas que decoraban parte del vestido color verde claro que llevaba puesto.

-¿Tú también eres nueva?- pregunté mientras le entregaba el teléfono y me colocaba haciendo el símbolo de paz con la mano que me quedaba libre de equipaje a modo de pose para la instantánea.

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04/07/2018, 15:19
Francesca Rokuma

Francesca habría deseado encontrar los dormitorios, si bien una sonora exclamación, y el sonido de alguien corriendo tras ella, llamó su atención antes de observar cómo una chica de apariencia bastante peculiar se paraba a su lado, un tanto fascinada por lo que veía. No la culpaba, a ella también le había encantado el hermoso paisaje que le había obsequiado la entrada a aquel lugar, si bien suponía que las reglas de la institución y el hecho de usar un uniforme no haría más que arruinar esa primera impresión. Aunque bueno, dependía de que al menos sus compañeras de cursado fueran lo suficientemente simpáticas como que le agradara su tiempo en ese lugar. De cualquier forma, la chica a su lado parecía ser nueva allí, al menos porque, a diferencia del resto, no iba vestida con uno de los uniformes. Bien, eso significaba que podían perderse entre las dos. No pudo evitar sonreír ante la idea.

- Hola. - Saludó de manera simple a la muchacha de apariencia excéntrica, que parecía mucho más joven que ella, no sólo por su tamaño sino también por su actitud e imagen. La sonrisa de la chica era bastante contagiosa, junto con aquel entusiasmo, motivando a Francesca a reciprocar a ésta con una sonrisa amable, aunque sin duda no tan brillante como la que la joven le había dedicado. - Em... ¿si? - Respondió con una pregunta, sorprendida ante el hecho de que le pidiera que le sacara una foto con su móvil, el cual tenía un aspecto bastante tierno, principalmente por la funda. Estaba claro que la muchacha tenía una mentalidad un tanto infantil, aunque eso no significaba que fuera algo malo, claro, la hacía ver bastante adorable. La joven rebelde no tardó demasiado en mirar ambas de sus manos, recordando que las mismas estaban un tanto ocupadas, por lo que decidió dejar su amplificador en el suelo, antes de aceptar el móvil de la "nueva" para cumplir lo que ésta le había pedido, en el momento en el que se posicionó frente a ella e hizo aquel gesto con su mano.

- Si, soy nueva. Se supone que ingresé a Spica, aunque no conozco muy bien el lugar... Pensaba buscar los dormitorios para dejar mis cosas. - Le explicó a la chica cuya actitud le había caído en gracia, por más que ésta fuera demasiado brillante. Tras sacarle la foto que le había pedido, le devolvió su móvil, un tanto contenta de no ser la única nueva en aquel sitio. No obstante, aún estaba el problema de que ninguna de las dos debería de saber mucho de la institución, por lo que necesitarían una guía. Eso, o dejarse llevar por el espíritu aventurero y explorar por su cuenta, aunque pensara que aquello no haría más complicar las cosas más de lo necesario. - Por cierto, me llamo Francesca. Francesca Rokuma. Mm... puedes llamarme Fran. Todos lo hacen. - Se presentó ante la chica, antes de volver a levantar el amplificador con su derecha y dedicarle una sonrisa gentil. Bueno, a pesar de haber tenido que cambiar de escuela, al menos ya contaba con alguien cuya compañía no resultaba desagradable.

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04/07/2018, 15:54
Yuki Hana

Me quedé realmente sorprendida al ver todo aquel escenario que me regalaba la academia -Guau, este paisaje es... precioso- pensé con la cámara entre las manos mientras enfocaba a la copa de los árboles en flor y tomaba instantáneas de como sus pétalos caían sobre el alumnado. Desde luego el lugar era más bonito que como estaban en las fotos... podría gustarme vivir aquí. Entre fotografía y fotografía, me percaté en que mucha de las chicas llevaban tres tipos de uniformes, igual de bonitos que el colegio en si... no llevaba ni una hora y creo que me quedaré sin memoria en la cámara, aunque si eso pasa siempre puedo recurrir a mi vieja confiable la polaroid. Pero lo de los uniformes me enervaba un poco... ¿llamaré mucho la atención por no llevar? Esperaba que no, mi ropa en cierta forma parecía de uniforme... aunque no fuera como ninguno de ellos.

Entonces un "¡Uaaah!" muy infantil me llamo mucho la atencion haciendo que me girará en la distancia a ver de donde procedía. Me encontré con una escena muy rara: parecían ser dos chicas, ninguna con uniforme por lo que serían nuevas como yo, una vestida como una punk y la otra como una niña de no mas de diez años... ¿y se estaban tomando una foto juntas con el móvil? No es que fuera que pegase mucho la verdad... pero creo que era una escena interesante de fotografiar, así que les saque una foto. Sólo espero que no se hubiesen dado cuenta y que les molestará... normalmente nunca nadie repara en mi presencia, y tampoco es que me hubiese acercado demasiado, por lo que rezó porque el no llevar uniforme juegue en mi contra. Haría mi foto, y continuaría con mi camino sin pararme mucho.

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04/07/2018, 17:02
Rebecca "BK" Evans

Fragante rosado vuela a través del cálido viento en forma de suaves pétalos cubriendo el piso conforme desciende, seña inequívoca del inicio de un nuevo período escolar más fuente nostálgica de alguna manera, pues trae al presente recuerdos de ciclos que ya solo existen en el pasado. La puesta en escena se complementa con el viajar de una bulliciosa multitud de señoritas, capullos de flores en desarrollo, dirían los más románticos, herederas de la sociedad, los más realistas, no obstante desde la perspectiva de una de ellas probablemente el resto del grupo mezclado no serán más que otras chicas, compañeras, como mucho; un escalón más en el ascenso a la edad adulta o quizás la última oportunidad de vivir plenamente su juventud.

Es entre tal atmósfera de novedad y curiosidad que una peculiar mujercita se adentra al lugar con andar constante pero lento. Su presencia resulta así, extraña, dado que en sí misma la joven es extranjera al ambiente tan diverso y a la vez tan estructurado que se siente en cada rincón de la propiedad: no porta ninguno de los colores oficiales pertenecientes a las divisiones, sino el vestir de una institución de ultramar, que, disgustos aparte, solía acogerla entre sus estudiantes hasta hace no demasiado. La mirada de la referida, amarilla y profunda, escudriña con notable premura cada palmo que descubre según sus pasos guían al resto de su cuerpo, más su expresión no sugiere ninguna emoción en particular...es casi pétrea, lo que sin duda choca de mala manera con la finura que caracteriza las líneas de su rostro.

No, la por ahora anónima no se está convirtiendo en estatua. Más bien sufre de intensa ansiedad que solo puede ser perceptible, aunque fugazmente, en la delicada presión que crea ella misma al presionar sus labios color durazno uno contra el otro. El rubor sobre sus mejillas se adivina artificial, así que por consecuencia esconde la existencia de su similar natural, el dado por la naturaleza rozagante o, en este caso, por la mezcla de pena y aprensión que la muchacha sufre...

¡Ay de aquella que entre aquí, que abandone toda esperanza!

Ciertamente su pensar es invadido por tan severa y pesimista sentencia por el simple hecho de contemplar a los grupos de chicas, ya bien asentadas ahí, que después de vacaciones vuelven para reencontrarse con viejas amigas, empero reacia a dejarse arrastrar por dramas autoimpuestos la recién llegada suspira hondamente.

Uffff

Necesita calmarse y pensar, valorar su situación. Tomar valor. Allí nadie la conoce, lo cual en situaciones normales podría ser un obstáculo, pero dentro de su propia problemática es el mejor escenario: nadie debería tener prejuicios contra su persona, puede empezar desde cero...solo tiene que ser cautelosa.

Luego de detenerse por un instante para reacomodarse a sí misma, la chica de intercambio vuelve a suspirar y reanuda sus pasos de forma más segura que antes, firme en su mirar, erguida en su postura; sonriente solo en la justa medida para no pasar por loca...sí, tanto así le preocupa la primera impresión.

No mucho después su camino la lleva a lo que parece ser la deseada primera oportunidad, aunque cabe decir, de forma un tanto aleatoria, pues perdida va en su diálogo mental cuando se cruza con una peculiar vista: dos chicas de aspectos tan opuestos como el agua y el aceite hablando de forma casual, cosa en sí misma no demasiado atrayente para ella, pero que aumenta su interés potencialmente cuando nota que ellas tampoco visten las ropas de la mayoría. Intenta acercarse instintivamente, entonces nota la existencia de una tercera joven al parecer también fuereña.

Esto...¿hola? — determinada saluda y aprovecha para tratar de emparejar su caminar con la misma, dubitativa aún en su interior, aunque segura por fuera — Tú también eres nueva ¿no? — agrega tratando de ser amable.

La oportunidad para comenzar a florecer o terminar de marchitarse se antojaba inalcanzable, más ahora está ante ella...

Notas de juego

No marquéis al jugador que todavía no tiene su ficha. ;)

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04/07/2018, 18:48
Rubí Fuyimaku

Nada nuevo para ella, otro año más en aquel infierno de curso escolar, en el que se pasaría ,como no, escribiendo entre horas de clases y, para cuando le llamasen la atención, su coeficiente intelectual respondería por ella.

Un átomo es la parte más pequeña que forma parte de un sistema químico. Están formados por partículas aún más pequeñas, las partículas subatómicas, sensei

Y seguiría con lo suyo, trazando ideas que vienen y van por su cabecita. Pero claro, aún le quedaba un año más; eso si, con suerte de Budas, aprobaba y pasaba.

Aquella mañana se recogió el cabello rojo en una bonita y larga cola. Odiaba el uniforme, puesto que la hacían más femenina de lo que aparentaba. Rubí odiaba a toda costa todo el mundo de arcoiris y unicornios en los que ,veía continuamente, se sumergía las jóvenes de aquella escuela. ¿Y las de su edad? Bueno, aún seguían creyendo en los dragones.

Caminó sin ganas, suspirando en cada paso, maldiciendo a la vida por no haber nacido un año o dos antes. Así, hubiera estado ya en la universidad...

-Siento hastío... me da asco todo.

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04/07/2018, 19:52
Ayami Izumi

¡Gracias!- dije sonriente mientras recuperaba mi teléfono -¿Spica? ¡Entonces estamos juntas! ¿A que curso irás?- comenté con más energía incluso que antes, aunque eso no parecía posible -¡oh! casi lo olvido- me disculpé  sacando ligeramente la lengua mientras me daba un golecito en la cabeza antes de inclinarme con un posado más serio que duró solo mientras pronunciaba esas palabras -yo soy Ayami Izumi, encantada- tras ello me erguí de nuevo mostrando mi característica sonrisa -Aunque puedes llamarme Ami-chan- 

Tras eso parpadeo un par de veces contemplando algunas figuras más que destacan por no llevar uniforme al igual que nosotras -¿Crees que alguna sabrá a donde deberíamos ir? Bueno, tampoco perdemos nada por preguntar ¿no?- comenté animándola a seguirme mientras salía disparada como una bala hacia la más cercana, una pelirroja que murmuraba algo sin muchos ánimos.

-¡Hola!- comenté riendo a la chica nada más llegar.

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04/07/2018, 20:58
Francesca Rokuma

- ¿Eh? ¿También ingresaste a Spica? Entonces si, seremos compañeras. Mm, cuarto año, creo. - Respondió la joven rebelde a la pregunta sobre a qué curso iría ella. Era bueno saber que serían compañeras de escuela, teniendo en cuenta que podrían averiguar juntas sobre lo que debían de hacer. Todavía debían de obtener sus uniformes, además de preguntar por sus dormitorios, donde pasarían el resto del tiempo después de clases. A Francesca se le hacía un poco difícil acostumbrarse a la personalidad brillante de la chica, si bien no era que le desagradara, sino más bien que ella era un poco más parca, por lo general. Bueno, al menos la joven se mostraba amable con ella, y era bastante adorable, como una especie de hermana pequeña. Ella siempre se mostraba gentil con aquellas personas que le trataban bien, aunque también se podía decir que no dudaba en actuar de manera ofensiva si alguien la insultaba o se burlaba de ella.

Cuando la muchacha, quien se presentó como Ayami Izumi, adoptó aquel comportamiento más serio, la guitarrista se sorprendió por un instante ante el cambio de actitud, si bien aquel cambio no duró demasiado, antes de que la chica volviera a su comportamiento de antes, cuya sonrisa parecía una especie de marca registrada en ella. - Está bien, te llamaré así, Ami-chan. Puedes llamarme como prefieras. - Estaba claro que Francesca no era alguien que tuviera mucha vergüenza al actuar de manera directa, por lo que no era demasiado problema para ella el llamar a su compañera de escuela de esa forma, a pesar de ser el primer día desde que se habían conocido. La joven rebelde no era de dar muchas vueltas al asunto, en esa clase de cosas, principalmente debido a la confianza que tenía en ella misma. No obstante, tenía que admitir que Ayami le ganaba en cuanto a lo que se podría definir como una actitud realmente positiva. Era bastante mona.

- ¿Mm? Ah, si, puede ser. - Se expresó un tanto insegura de la respuesta, cuando la chica le hizo aquella pregunta respecto a otras chicas que parecían nuevas en ese lugar. Dudaba mucho de que supieran algo más que ellas, pero no se perdía nada con preguntar, como bien había dicho la muchacha que brillaba con su personalidad y su apariencia. Incluso había notado que una de las aparentes nuevas las había estado enfocando con una cámara, algo que a Francesca no le agradó mucho, principalmente porque no les habían preguntado si podía hacerlo, aunque bueno... tan sólo era una fotografía. No perjudicaba a nadie, o  al menos eso creía. Probablemente, aquella chica era una aficionada a la fotografía y las dos habían estado en el camino de alguna toma maravillosa, o algo así. - Me parece bien, Ami-chan. - Asintió, aceptando la sugerencia de Ayami, antes de seguirla hacia una chica de cabello rojizo que parecía tener un mal día, al menos por la forma en la que comportaba en aquel momento. No estaba segura si aquella joven estaría de humor para la personalidad brillante de Ayami, aunque bien podría ser que ayudara un poco a mejorar su humor, claro.

- Hola. Me llamo Francesca, puedes llamarme Fran. - Se presentó ante la pelirroja, una vez se acercó lo suficiente, tras seguir a su compañera de escuela, que parecía poseer energía infinita. Lo bueno era que aquello resultaba un tanto contagioso, al menos para la joven rebelde, quien sentía que tenía sus fuerzas renovadas, a pesar de que aún estuviera un poco molesta con el hecho de haber tenido que cambiar de escuela por culpa de su madre. Motivada por la personalidad de Ayami, no dudó mucho en dedicarle una sonrisa gentil a la desconocida. - Ella es Ayami. Somos nuevas. No sabemos muy bien lo que tenemos que hacer. - Le explicó de manera directa, esperando que la otra chica tuviera alguna idea sobre hacia dónde debían de dirigirse, una vez habían llegado a ese lugar.

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04/07/2018, 21:13
Yuki Hana

Caminaba tranquilamente cuando noté a mi lado a alguien sincronizando sus pasos a los míos e iba siguiendo mi marcha... ¡y me estuvo hablando! Sin duda me sorprendió bastante -¡O-oh! Ho-hola...- le devolví el saludo algo nerviosa mientras me giraba a verla aun sujetando mi cámara entre mis manos. La miraba, la miraba... Y no lo entendía -¿Porque está chica de aspecto popular me habla?- pense preocupada y poniendome algo roja. Entonces me fijé en su ropa -No lleva uniforme... ¡lo sabía! Sabía que me traería problemas no tenerlo- pensé... ¡por culpa de eso ahora una chica que seguramente será popular me está hablando! ¿Que pasará cuando vea que no soy nada interesante? ¡Ay Dios que vergüenza!.

Y espera... ¡que me ha preguntado otra cosa! -Ehh si... so-soy nueva...- le respondí. Ay, ahora tendría que presentarme para no quedar mal... ¿y luego querra charlar? ¿y si quiere un abrazo? Mi cabeza es como una olla express de timidez -M-me llamo Yuki... mu-mucho gusto...- me presenté algo roja, soltando mi cámara que colgaba de mi cuello y tendiendo mi mano algo temblorosa -Ehhh... ehhh...- y hasta ahí llegaba toda la conversación que podía iniciar... ¡seguro le estoy pareciendo una persona supertimida y vergonzosa! ¡Que vergüenza!.

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04/07/2018, 21:56
Rebecca "BK" Evans

Sorprendentemente ajena al despliegue contrario de problemas para interactuar, la que antes dio el primer paso en la curiosa interacción ahora lidia para tratar de aplacar sus propias dificultades...

Ujum...yo...soy Rebecca... — por fin logra decir un par de instantes antes de corresponder al saludo de la llamada Yuki con un apretón de manos, el contacto que la otra chica al parecer buscaba, no obstante la mano de la tomada como candidata a popular está casi tan temblorosa como la ajena, ligeramente fría incluso.

"Rápido BK, di algo divertido antes de que piense que eres una de esas raritas que exageran con las formalidades" piensa al tiempo que desvía su mirada y su rostro de agradable porte es tomado por una sonrisa apretada, estandarte de su máscara social...

No tengo idea de a dónde ir...o de qué hacer... me siento boba... jajaja — reconoce, aunque casi  inmediatamente repara en sí misma que aquello podría no ser lo mejor para decir, después de todo no es la única nueva y podría malinterpretarse como una especie de burla...¿qué haría si Yuki resultaba ser de las que se ofenden fácilmente?

Víctima de un inicial tic en la ceja Rebecca amplía un poco su sonrisa para asumir una mueca juguetona aunque dirigida más a ella misma que a su interlocutora. Está a tiempo de remediar el asunto, o de eso se autoconvence, sin embargo tarde se da cuenta de que, durante todo su proceso de pensamiento, no ha soltado la mano de la otra chica...y de que aquellas que vio inicialmente siguen cerca, incluso en compañía de una nueva.

¡Ahora si, seguro que si alguien la ve pensará que es rara! y no solo eso...¡Seguro Yuki YA lo piensa!

El color rosado de su cabello es entonces opacado por el repentino subidón de sangre que reclama la blancura de su tez, tiñéndola de apenado rojo; los ojos de BK parecen perder enfoque, mientras que sobre sus labios vuelve la sonrisa temblorosa. ¿Alguien será capaz de notar el humo que emerge de su cabeza?

Queriendo desmayarse para así escapar del bochornoso momento, a la mentada no le queda más que separar su mano de la ajena con rapidez, escondiéndola luego en su costado correspondiente. La otrora considerada frívola y cretina JAMÁS habría caído en un hacer tan penoso estando en sus dominios, pero al parecer el viaje mermó su sentido común y su mente aguda se dejó drogar por la necesidad de conectar con alguien...buen trabajo BK, buen trabajo.

Incapaz de decir o hacer algo más, la desorientada permanece ahora si como estatua mirando según el ángulo de su rostro a Yuki, aunque sus ojos realmente están perdidos en un vacío de ansiedad autoprovocada...

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04/07/2018, 22:43
Rubí Fuyimaku

Le dio una patada a una piedra cuando, de repente se vio ''acorralada'' por un grupo de chicas aparentemente menores... ¿Quienes eran y qué hacían allí? Sí, cierto, ellas iban al instituto. ¡Pobres! Iban a comenzar el nuevo curso llenas de energía...

De forma automática, la tensión con la que se había levantado aquella mañana, desapareció por completo, mostrándose amigable. Al menos, aunque no parecía del todo cierto, no quería que aquellas ''inocente'' humanas se llevaran una mala imagen de las de ,casi, el último curso. Ella debería ser el ejemplo a seguir.

-H-Hola...

Mantenía la mano sujetando el asa de su bolso. Se despidió con la mano, con una sonrisa que luego borraría de su rostro y se acercó a una chica pelirosa...

-¿Te ocurre algo?

Aquella jovencita le era familiar. Seguramente le había visto por los pasillos de su escuela... Además Rubí creía que era la nueva candidata a presidenta escolar. De serlo así le desearía un feliz camino y... suerte.

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05/07/2018, 01:47
Yuki Hana

Cuando tome su mano, pude notar algo que sin duda me impactó -¿Esta... esta temblando?- fue la cosa que note. Ay no... ¡la estaba incomodando! Seguro es culpa mía... incluso desvía la mirada, no puede ni verme. Entonces oí su comentario sobre que se sentía boba... ¡seguro que es así por mi! -Ohhh... yo ta-tampoco se mu-mucho... i-iba a seguir a las chicas con u-uniforme...- le respondí... pero entonces me sentí tonta -¡Ay no! ¡Ahora pensará que soy una acosadora que sigue en silencio a la gente!- pense nerviosa, no pudiendo evitar usar mi mano libre para atusarme el flequillo para abajo y taparme los ojos... es un gesto raro pero... ¡seguro ya piensa que soy rara! Usaría mi otra mano pero...

Ay Dios... me di cuenta entonces... -¡Aún no le he soltado la mano!- pensé poniéndome nerviosa y roja de repente, empezando a temblar... me quiero... me quiero desmayar. Ahora sólo veía que las manos no se soltaban y eso me hacía sentir el cerebro como si se fuera a licuar y escurrirse por las orejas. Pero gracias a Dios la chica la soltó... ¡ay Dios que alivio! ¡Por fin puedo respirar! Aparte la mano al igual que ella escondiendola tras mi espalda, esperando que no se hubiese dado cuenta.

Entonces la vi mirarme con mirada perdida, y yo con la cara más roja de mi vida... no era capaz de decir nada... Y parecía que ella tampoco. Nos quedamos las dos como unas estatuas -Seguro me está juzgando, pensando en lo rara que soy... ¡que me deje de mirar por favor!- es lo que pedía -¿Que-que... querías a-algo d-de mi Rebecca?- terminé diciendo con un hilo de voz... ¡vamos Yuki! ¡Seguro que vino por algo y cuanto antes lo sepas antes dejará de mirarte! ¿Que pudo ver en mi...? Entonces palpe mi cámara... ¡quizás quería eso! Se la haré y supongo que estará todo bien no -¿U-una fo-foto?.

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05/07/2018, 04:15

Se bajó del coche de sus padres nada mas llegar a la escuela con su rostro sereno, observando aquel lugar que ahora sería su nuevo hogar. Había muchas expectativas sobre ella y no quería decepcionar a nadie, lo cual le causaba algo de presión. Pero por otro lado las posibilidades que le ofrecía aquel lugar le hacían sentirse emocionada y expectante.

Respiró profundamente, inhalando la fragancia de los cerezos que se mezclaban con aquel aire que solo podía respirarse en la naturaleza. Sin duda agradecía aquel entorno y disfrutaría el tiempo que estuviese allí. Se quedó unos segundo plantada en el camino mientras veía a las diferentes chicas avanzar y decidía por donde debería avanzar. 

Se ajustó elegantemente el vestido antes de sacar una fotografía al entorno con su móvil. Tras eso lo guardó todo y empezó a caminar, escuchando de refilón al resto de chicas y viendo como se saludaban y hablaban entre ellas. Fijándose por un momento en aquellas que no llevaban uniforme. 

— Un lugar nuevo y lleno de posibilidades. Espero poder estar a la altura.

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05/07/2018, 07:03

Había sido una semana demasiado extraña, su padre no le había dicho que entraría a una nueva escuela sino solo unos días antes del inicio del año escolar, lo que no le daría tiempo para sopesar esa idea, perdería a sus amigos, su estatus, y bueno, todo lo que tenía hasta ese momento pero su padre había insistido, su madre había asistido a Astraea y eso suavizó la disposición de Tomoyo aunque ella tampoco desafiaría a su padre, lo quería mucho y sabía que lo hacía por mejor. 

Tomoyo entró en la escuela, cruzando las rejas, su bolso colgaba de su hombro y miró a todos lados asombrada por el escenario, no sabía que era tan hermoso, su padre no se lo había dicho y estaba tan desanimada por la idea de dejar su antigua escuela que no había siquiera buscado información de aquel lugar, pero ahora que lo tenía delante de ella, se asombró y avanzó mirando a todos lados, hasta chocar con unas chicas, con las que se disculpó inmediatamente inclinando su cabeza, ya sabía que seria una gran aventura, lo había leído en sus cartas antes de venir.

Caminó notando a otras chicas que iban sin uniforme, tal como ella que había llegado con una falda y una chaqueta de color negra. Como una chica sociable pronto pudo identificar a donde ir, era algo natural y que no pensaba del todo, así que cuando notó que habían más de dos chicas sin uniforme reunidas, se acercó a ellas, levantando su mano y con una cordial sonrisa en sus labios.

 hola hola... ¿saben a donde debemos ir? — le preguntó a tres chicas reunidas, una peliblanca (Fran), y una mona chica de cabello dorado (Ayami)  otra chica,* — ¿también son nuevas? — Tomoyo nunca tuvo problemas para sociabilziar con nadie, y se notaba en su manera de hablar. 

Notas de juego

*no me queda claro quien es la tercera chica que habla con ustedes :S

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05/07/2018, 09:51
Director

Notas de juego

JAJAJAJA VAYA LÍO QUE TENÉIS JAJAJAJA Y AÚN NO HABÉIS NI LLEGADO 

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05/07/2018, 09:53
DIRECTORA

El camino seguía en línea recta, siguiendo la línea que marcaban los almendros en flor. Todo era hermosísimo y no había manera de ignorar la delicada estampa del lugar. Al mirar hacia delante, os disteis cuenta de que muchas de las alumnas con uniforme desaparecían a un lado y a otro, dando a entender que había sendas bifurcaciones a izquierda y derecha. Nadie continuaba recto, aunque más adelante, entre los árboles, una extraña claridad podía vislumbrarse.

Notas de juego

Por cierto. Nadie lo ha dicho, pero se puede tirar para ver el efecto que causa un PJ con el que se hable. Vamos a poner a poner más de lo que indiqué en un principio, 18+ para que se produzca un efecto "ENAMORARSE AL PRIMER VISTAZO".

Y en relación con esto, también podéis calcular si tras hablar, en un momento determinado, vuestra relación sube o baja. Yo registraré los cambios.

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05/07/2018, 15:19
Rebecca "BK" Evans

Poco a poco el eco de palabras que llegan desde el exterior hace volver en sí a la confusa chica. Su vista vuelve a enfocarse, su cuerpo se templa, más el rubor que la invade se niega a ceder lugar gracias a que la situación sigue siendo un poco agitada. Ahora hay otra chica más que está atenta.

N-nada...jeje...¿cómo crees? — automáticamente BK responde primero a la susodicha, asumiendo una pose de falsa serenidad puesto que sus instintos lo dictan así. Yuki la agarró desprevenida...o de eso se quiere convencer.

La fachada de la inútil social dura poco, sin embargo, ya que la propuesta o pregunta de la joven con cabello oscuro la vuelve a sacar de sus casillas no solo por lo repentina que le resulta, sino también por lo vergonzosa que la considera...

"¿Una foto? ¿justo ahora?"

Piensa ajena a su rubor, lo peor no obstante es que su naturaleza la empuja a aceptar. Dejemos algo claro, Rebecca está, de hecho, bastante orgullosa de su aspecto físico y del encanto que puede llegar a proyectar, dadas las condiciones adecuadas, más en el presente su inseguridad germina de que precisamente dicho orgullo la ha llevado a pasar por presumida (con motivos) muchas veces antes, y eso sumado a lo que acaba de pasar con Yuki...no es buena combinación para sus nervios. 

Repira profundo de nuevo porque... ¿por qué no?, lo peor sería volver a congelarse, y sabe que no se lo puede permitir, después de todo incapaz de leer la mente ajena y de paso demasiado liada también para leer incluso el lenguaje corporal de su interlocutora, BK solo cuenta con las fantasías fatalistas de su mente desesperada.

"Vale, no lo arruines esta vez... "

Se dice a sí misma, firme, al grado de que dicha emoción se refleja en su gesto al ceñirse su entrecejo para adquirir un porte mucho más calmo...quizás hasta serio. — ¡Claro! — responde al fin, dejando libre aquella simple pero significativa palabra al enunciarla con una voz más cálida que otrora, melodiosa, como se esperaría de alguien con sus características. Acto seguido Rebecca se adelanta un poco y pasa por un lado de Yuki, mirando a esta y luego dirigiendo su atención hacia la pelirroja que antes mostró preocupación por ella.

Pero, no me tomes a mi sola — continúa, sonriente como si le fuera habitual el hacer lo que está planeando — Hagamos una foto grupal, de primer día...¡de espaldas al hermoso paisaje! — si alguien fuese capaz de verla por dentro, sin duda se encontraría con una maraña de nervios y dudas, cosa completamente dispar de la seguridad que la pelirosa muestra hacia el exterior, pero en parte es también sincera, pues el escenario colmado de árboles rosados, joviales, se conjugaba a la perfección con el atrezzo compuesto de chicas vestidas con sus uniformes. Además, así ninguna de las tres quedaría relegada.

Eso sí, al instante siguiente BK es invadida por una ansiedad terrible, resultado, como es obvio, del pensamiento de que acaba de pasarse tres pueblos en atrevimiento con personas que apenas conoce...

Notas de juego

Además Rubí creía que era la nueva candidata a presidenta escolar. De serlo así le desearía un feliz camino y... suerte.

¿Esa es mi pj, senpai?