Partida Rol por web

Era un dia como otro cualquiera de finales de octubre en el trabajo de Clive, ir de un lado para otro ayudando a los medicos y haciendo su trabajo. Tras un rato por fin podia descansar, era su hora del desayuno y estaba en la sala de medicos cuando apresuradamente entra una doctora:

- Clive Owen, acompañame, ha llegado un paciente para operarse que creo que podria interesarte bastante, ademas que puedes ya meterte mas en el asunto

La mujer guia a Clive hasta el quirofano, alli tras un rato preparandose los dos doctores estan listos para realizar la operacion, la mujer vuelve a hablar:

- Va a ser una operacion no demasiado complicada, tenemos que restaurar un vena que esta bastante mal, segun tengo entendido te interesaba bastante ver este tipo de operaciones cierto?

La mujer entra en la sala, el hombre, un hombre bastante mayor esta perfectamente dormido y peparado para la operacion, Clive se da cuenta que hay bastantes reservas de sangre "por sia caso", la doctora dice:

- Bien, empecemos con la operacion

Los primeros minutos van normales, Clive esta ayudando a la mujer y esta realiza su trabajo con precision, es entonces cuando Clive cree ver algo, la sangre del hombre se comprota de forma extraña, es como si notase que el flujo fuera demasiado irregular sin embargo los aparatos no indican nada

Me había pasado todo el fin de semana repasando y actualizando como siempre mis conocimientos, en el campo médico hay que actualizarse a diario pues a diario se publican cosas nuevas a cerca de tratamientos convencionales de los pacientes día a día, y no permitiría que mis pacientes, que ya pagaban una autentica fortuna para que les tratásemos, tuvieran un tratamiento infraóptimo.

Llegue al hospital a las 8:00 como todas las mañanas cargado con mi maletín y una sonrisa a todos los compañeros con los que me voy encontrando, además de preguntarles amablemente por el fin de semana. Al poco tiempo aparece una compañera y me indica que hay una operación para la cual soy necesario, no dudo en soltar el maletín y cambiarme para la ocasión vistiéndome de quirófano y lavando escrupulosamente las manos, mientras que termino de ponerme los guantes y la mascarilla hablo con mi compañera en la mesa de operaciones:

-¿Qué tenemos esta vez? ¿Qué comorbilidades tiene el paciente, edad, familia, religión?- era una costumbre que había cogido tras haber hecho prácticas preguntar por la religión. 

Inmediatamente después me puse manos a la obra, abriendo primeramente la piel con el bisturí no dudo en ir coagulando todos aquellos pequeños vasos sanguíneos y mientras tanto como siempre, hablo con mi compañera amablamente:

-¿Qué tal fue el fin de semana? ¿Preparada para el partido de mañana tarde?

A los pocos minutos empiezo a ver algo extraño en el paciente, primeramente dudo de mi, pero odiaba el alcohol, jamás probaba ni gota, y drogas ni decirlo, ¿Por qué estoy viendo esto? Seguramente sea la temperatura del quirófano:

-Hace demasiado calor, baja la temperatura o nos asamos vivos- dije de broma a la enfermera que nos ayudaba, esperando que fuera eso pues no quise decir nada para no asustar a la doctora que me acompañaba.

La enfermera mira extrañada y dice:

- Doctor mas no podemos bajar la temperatura seria peligroso para el paciente.

Mientras la doctura seguia a lo suyo con la conversacion mientras operaban:

- Bueno, el fin de semana una lata, vinieron mis suegros y bueno ya sabes como son los suegros, una lata, pero bueno al menos ya no estan, aunque mi marido quiere que vengan de nuevo, a veces no comprende que una mujer necesita estar muy alejada de su suegra.

Cuando habla sobre el partido dice:

- Bueno, eso a mi marido, a el le encantan todos los deportes, yo aprovechare y me ire por ahi casi seguro con algunas compañeras

Pero Clive seguia notando algo raro, era como si la sangre del paciente se moviera de forma muy rara, a sus ojos era normal, veia que iba de forma normal, pero dentro de si sentia, era como si tuviera un presentimiento de que pasaba algo con el flujo de sangre

Increíble, pensaba que desaparecería aquella sensación extraña y molesta, y sin embargo, no lo hacía. Jamás me había pasado esto con anterioridad, ¿qué me esta pasando?-pensé. Notaba algo raro en la sangre de aquel paciente, no podía definir que era, pero era un presentimiento. Continué la operación extremando las precauciones mientras deseaba que aquello se me pasara, no podía fallarle al paciente...

La operacion seguia sin problemas, todo era perfecto o al menos lo parecia. Ya iban a empezar a cerrar tras varias horas, cuando sucedio, Clive tuvo un presentimiento, algo le decia que habian dejado algo mal hecho, y apenas un segundo despues las maquinas empezaron a pitar, una vena habia reventado, la sangre comenzo a salir del cuerp del hombre

En aquel momento mis sentidos se agudizaron al máximo, bajaba la presión arterial y aumenta la frecuncia:

-Pónganle un transfusión a chorro y vayan preparando la segunda.

Actué con rapidez, pues creía saber donde estaba localizado el punto sangrante, volví a abrir con rapidez. Con suerte era venoso, tardaría en desangrarse con aquello, pero era urgente localizarlo. 

-Aspira- le digo a mi compañera para limpiarme el campo quirúrgico, mientras con mis propias manos trato de localizar donde sangraba aquella maldita vena para poder suturarla lo más rápido posible.

Los dos medicos buscaban y trataban de salvar a su paciente, fue entonces cuando Clive siente algo, como si intuyera cual era la vena, bastante rapidamente la encuentra y comeinza con la operacion para poder salvar a su paciente, tras unos intensos instantes sucede, han detenido la hemorragia.

Finalmente el paciente se estabiliza, la compañera de Clive le mira y dice:

- Bien hecho, has encontrado la vena muy rapido, pensaba que se nos iba, menos mal que viniste

La mujer estaba cansada y dice:

- Bueno, creo que nos merecemos un pequeño descanso ahora que el paciente lo llevan a observacion

Con gran alegría encuentro y solucionamos entre mi compañera y yo rápido el problema, pero aquella sensación, aquella aura premonitoria de que sucedería, me resultó muy extraño, Igual es que no dormí suficiente ayer noche...-pensé.

-Pensaba que lo perdíamos- le dije a la compañera mientras terminábamos el trabajo.- Vamos, te invito a un café o algo en la cafetería, por cierto ¿Notaste algo extraño en la operación? ¿Vistes algo que se saliera de lo normal?- quería saber su opinión pero sin que pensara que estaba loco, drogado o algo peor- Es que no se como pudo ponerse a sangrar... lo habíamos hecho francamente bien...

Mientras caminaban a la cafeteria la mujer hablaba muy extrañada:

- No, la verdad que yo tambien estaba totalmente segura de que todo iba bien, no se, se nos pasaria algo por alto, quien sabe, pero es muy extraño, la verdad que es la primera vez que me pasa algo asi, es como si la sangre hubiese hecho lo que queria, como si no se decidiese salirse del cuerpo

La cafeteria no estaba muy llena, alli habia algunos medicos y enfermeros, tambien algunos pacientes, pero Clive reconocio a alguien, se trataba de Sophie que estaba tomando un cafe mientras miraba distraidamente el periodico

No pude sino fijarme en Sophie que parecía muy interesada en el periódico y tras coger mi café le digo a la doctora que me acompaña:

-Vamos y le hacemos algo de compañía a la doctora Sophie.

Nos acercamos a su mesa y sentándome junto a ella pues teníamos mucha confianza entre nosotros, llevábamos trabajando ya varios años, añado:

-Buenos días, ¿Qué tal fue el fin de semana y lo que llevamos de mañana?

Dije mientras le echaba un ojo al reverso del periódico.

Sphie se sorprende al escuchar la voz de su amigo y dice:

- Hey Clive, como vas?. Bueno, la verdad que el finde ha sido entretenido, como te dige me fui a hacer senderismo con unas amigas y bueno, la verdad que fue bastante chulo.

Deja el periodico en la mesa y dice:

- La mañana tranquila, no he tenido aun ningun paciente, si he entrado hace poco, asi que estaba aqui leyendo el periodico, te has enterado lo de las manifestaciones racistas? joder, la gente cada dia esta peor, que tendra que ver la crisis con que haya gente de una etnia u otra. 

La escuché con atención mientras movía el café con aquella pequeña cucharita de plástico para la ocasión:

-Vaya que envidia, yo tuve guardia de puerta en el hospital y me llevó todo el sábado, me hubiese encantado ir con vosotras... Otra vez será... Aún así ayer estuve leyendo varias investigaciones interesantes, a ver si después cuando tenga un hueco te las paso, te saqué una copia expresamente para tí.

Tras esto comienza a hablar de las noticias del día:

-Totalmente de acuerdo, por eso yo lo que hago- digo mientras cojo su periódico- es leerlo lo menos posible- a la vez que me rio- Pero efectivamente tienes razón,  tan solo buscan una cabeza de turco al que echarle las culpas de todo, ¿Sabes si hoy nos toca operar juntos?

Se queda pensando y dice:

- Si, creo que la proxima operacion que tenemos es dentro de un par de horas y nos toca juntos.

Mira el periodico y dice:

- Ya a mi no me gusta leer el periodico, pero esque me pone mala, me pone enferma que la gente se comporte de esa forma la verdad, esque no soporto a los racistas, esque me ponen de los nervios

Clive sabia que su compañera siempre que salia algun tema racista se ponia de mal humor, un dia descubrio que era porque tenia intenciones de adoptar una niña china, que no lo habia hecho ya porque sabia que era mejor esperar a tener una relacion estable de cara a los tramites de adopcion aunque desde hacia un tiempo se estaba planteando hacerlo sola

El tema del racismo sabía que le preocupaba en exceso a su amiga por el tema de cierta adopción pero no quería perturbarle el café con aquello, aún así atendí a sus preocupaciones:

-Sabes que estoy contigo, el color de piel de una persona no debe ser discriminativo entre estas, jamás le vi razón alguna, es solo por el color del envase por lo que se juzga a las personas, parece que vivimos en el mundo de la apariencia, tan solo nos fijamos en lo que vemos con nuestros ojos, sin llegar a mirar nada más profundo en las personas que esto.

Al final entre de lleno en su tema, y di mi opinión al respecto, ella ya la sabía pero le gustaría saber que no estaba sola con aquellas situaciones. 

Sophie asiente y dice:

- Exactamente, vamos si esque la gente es demasiado pesada con la apariencia, pero bueno menos mal que aun estamos algunos que no nos fijamos solo en eso, sino miranos, aqui con nuestras batas y pijamas de hospital con los pelos revueltos y dentro de unas horas con ojeras no ligariamos nunca en la vida jajajaja

Suspira profundamente y dice.

- Bueeeno como tenemos algo de tiempo libre que te apetece hacer, porque hasta dentro de media hora no nos toca operacion

Asentí a su afirmación:

-¡Qué gran razón tienes!-  dije mientras reía- Pero tu ligarías de todos modos, aun saliente de guardia.- dije haciéndole un pequeño cumplido.

Tras terminarme el café añado:

-Si quieres podemos ir a mi consulta que es donde guardo las nuevas investigaciones que busqué este fin de semana y le echamos un ojo en esta media hora, hay algunas realmente buenas, o si prefieres lo dejamos para después, todo depende de las ganas que tengas- dije mientras tiraba el vaso de plastico con su cuchara y limpiaba la mesa para dejársela correctamente a los clientes que viniesen tras de nosotros.

Sophie dice.

- Claro, que buena idea

Se pone de pie y tambien recoge su parte, saluda con la mano a los de la cafeteria y dice.

- Nos vemos, que tengais un buen dia

Mira a su compañero y dice.

- Y Clive no coquetees conmigo hombre, que no te pega coquetear, que todos sabemos que eres un tipo duro en realidad. Y esas investigaciones, que, son interesantes y sobre que tratan? sabes he estado pensando en estudiar un poco el tema de las enfermedades del corazon infantiles, sabes ultimamente muchos niños estan teniendo problemas de colesterol aqui

Asi fue como llegaron al despacho, el itnerior era un poco como todos, una mesa, un par de sillas, un ordenador y un surtidor de agua. Todo parecia realmente normal, demasiado tal vez hasta que Clive noto un pequeño zumbido en su cabeza bastante molesto

Estaba explicándole a cerca de los últimos avances sobre los que iba avanzando, hasta que un extraño zumbido me penetra de lado a lado la cabeza, me echo las manos a la cabeza y añado:

-Vaya, que dolor de cabeza acaba de darme- abriéndo el cajón de mi despacho, tomo una pastilla de paracetamol que con un poco de agua logro ingerir sin problemas- Espero que se me pase.- dije sin querer mover de manera excesiva la cabeza, no era muy dado a este tipo de dolores, y mucho menos ese zumbido, aquella mañana estaba siendo particularmente extraña.

-Me parece una idea perfecta Sophie, cuenta conmigo como siempre si necesitas ayuda al respecto- era una forma de ofrecerme, pero sabía que ella era más que capaz para la cardiologái infantil, así que no tendría muchos problemas.

Sophie sonrie y dice.

- Claro, pero Clive que raro que te duela la cabeza, estas bien?

Entonces el dolor se hace bastante mas intenso, lo extraño es que el deposito de agua que hay en el despacho coienza a burbujear con fuerza, Sophie extrañada mira al deposito y dice.

- Que le pasa a eso, me parece que esta defectuoso no?

Aquel día estaba resultando realmente extraño, primero el fenómeno con el paciente, y ahora esto... Cada vez más empezaba a pensar que algo paranormal se estaba dando, aunque no soy de pensar así, debe ser un acúmulo de coincidencias...

-Pues la verdad que es raro, tanto mi dolor de cabeza ,como ese suministro de agua, jamás tuve un problema. Creo que si no te importa me echaré un rato, a ver si se me pasa... No quisiera operar contigo teniendo este dolor de cabeza...

Estaba algo preocupado, ¿Qué estaba pasándome?