Partida Rol por web

La noche habia llegado, era una noche fria como lo son las noches de finales de octubre. Era el dia de Halloween y todos los jovenes habian salido a festejar de alguna u otra forma, los niños empezaban a volver a sus casas llenos de caramelos, pero para los adultos era una buena hora para salir a divertirse y tomar algo.

Fox decidio salir pero no por diversion, habia decidido ir al bar de siempre, alli habia apenas un par de decoraciones de Halloween pero nada especialmente ostentoso. El interior era como siempre bastante insulso, oscuro y aburrido lo perfecto para alguien como Fox que era precisamente eso lo que necesitaba, todo era normal, como siempre

Solo algo fue ligeramente diferente, un chico que nunca antes habia entrado se dirigio a la barra y se sento no muy lejos de Fox, pidio una cerveza mientras veia distraidamente la television

Entro con la misma apatía de siempre. Que en el exterior celebren una fiesta, festividad, o lo que sea, no me levanta el ánimo. Nada lo logra, ya. Al menos hoy no tocaba la rutinaria visita de Emma. La quiero, es prácticamente la única familia que me queda, pero no debería perder el tiempo viniendo a luchar por causas perdidas. Además, se que sufre, que le hago daño. No quiero, pero tampoco lo puedo evitar. Noto cómo sufre por el modo en que me mira, los recuerdos que le hago despertar, la lástima que siente. Más siento yo. No por mí, sino por quienes deberían estar vivos en mi lugar.

Caren.

Nuestro hijo.

Sacudo mi mente de tales pensamientos. No quiero pensar. No recuerdo lo que era pensar en nada bueno. Sólo quiero olvidar, dejar mi mente en blanco, ocultarme tras una copa. Por eso vengo a este local. Es oscuro, es deprimente, y acostumbra a estar relativamente vacío. El local es como yo, me siento reflejado en él, me hace sentir cómodo. Aquí, toda mi mierda no está fuera de lugar.

Tomo asiento en la zona más oscura y apartada de la barra. Hago un gesto al camarero, y le pido lo de siempre. Whisky, en vaso ancho, sin hielo ni pollas. Veo a un tipo acercarse a la barra cuando me ponen la copa, alguien a quien nunca había visto por aquí. Poco me importa, aunque me molesta en cierto modo que haya decidido sentarse tan cerca. Pero bueno, parece interesado en la televisión, así que mientras se tome su cerveza y no pretenda que le de palique, todo bien. No estoy para dar conversación a nadie, sólo quiero concentrarme en este vaso y en los siguientes que vendrán, y olvidarme de que el resto del mundo existe.

Que sigue existiendo, sin ellos.

El chico termina la cerveza de un trago y se pone de pie en un movimiento bastante peliculero saca una pistola mientras apunta a Fox y dice al camarero:

- Muy bien dame la recaudacion y un par de las mejores botellas que tendas o me cargo a este mierda de aqui al lado

El chico miraba de reojo a Fox, el arma era claramente real o una imitacion muy buena. El chico estaba bastante tranquilo lo que indicaba a Fox que estaba acostumbrado a eso, el camarero dice.

- Vale..vale, no te preocupes, no te pongas nervioso

El chico sonrie y dice:

- Me ves nervioso acaso? estoy tranquilo, te cuento hasta 10...1...

Veo cómo el cabrón saca una pistola. Lo cierto es que me sorprende, me quedo parado con el vaso a medio camino entre la barra y mi boca. El gilipollas me apunta a mí, como si lo que amenaza con romper valiera algo. No sólo eso, se atreve a echar a andar una cuenta atrás, y tratar de acojonar a este camarero. Es curioso que ni sepa el nombre de este tío, con el tiempo que llevo viniendo aquí. Bueno, es lo mismo, me importa una mierda.

Él y todo.

No le des una mierda -Digo antes de llevarme el vaso a los labios y apurarlo de un sólo trago. Ah... sienta de maravilla, arde en el pecho y hace que se te olvide el resto de gilipolleces. Bueno, no todo, pero para eso necesitaría unas cuantas más. O que este imbécil acorte el trayecto- Este imbécil no tiene huevos a disparar. -Me pongo en pie, acercándome a él hasta dejar que el cañón toque mi frente- Uno... dos... tres... -Comienzo a contar, a la par que él- Vamos, valiente, demuestra que tienes huevos... cinco... seis... -El corazón se me acelera, noto cómo empiezo a sudar, pero estoy decidido. Todo lo decidido que puedo estar, con toda la mierda de valor que he logrado reunir. Mi respiración se hace más rápida, más furibunda, al tiempo que alzo la voz- ¡¡Vamos, gilipollas, acaba de una vez!! ¡¡Ocho, nueve!! ¡¡Hazlo!!

Y en el ultimo instante, la ira me domina y le lanzo un puñetazo.

El chico mira a Fox y dice:

- Disparar a lo mejor no, pero vas a sentir tanto dolor como nunca en tu vida

Se pone a mirar a Foz, mientras este cuenta, tras llegar al numero 8 se empieza a sorprender y ya cuando termina la cuenta Fox le da un puñetazo, el chico da un par de pasos hacia atras y dice extrañado:

- Como, como puede ser, no funciona, he perdido mi habilidad, mi don

Mira al camarero con una mirada intensa y dice.

- No, tu aunque sea tu

El camarero parece que comeinza a tener cada vez mas calor, esta sudando,el chico mira a Fox y dice:

- Alto, porque a ti no te afecta si a el si le afecta, porque

A medida que me enciendo, que lucho por reunir el valor que necesito, veo la duda, la maldita duda en los ojos de este gilipollas. Y con ellas, la desesperante evidencia de que, una vez más, esta no va a ser mi salida, mi escapatoria de esta puta mierda de mundo.

Le golpeo, justo cuando está soltando estupideces de dones o no se qué. El momento en que mi puño impacta en su cara, me pasa por la mente la idea de que el tipo esté sencillamente loco, un enfermo mental que no es culpable de sus actos y vive en su propio mundo de fantasía.

Igual es hasta mejor, ignorar este mundo real y ocultarse en los propios deseos. Un mundo en que Caren siga viva, y juntos criemos a nuestro hijo...

El tipo retrocede, y descarga su obsesión en el camarero. Solo que, esta vez, sucede algo. El camarero comienza a sudar, a mostrarse... afectado. Pero ¿afectado por qué? ¿Qué mierda está pasando?

Me doy cuenta de que el hijo de puta no ha soltado su arma, mientras dice incoherencias sobre que algo le afecta al camarero y no a mí ¿Quizás hable del miedo? El camarero está asustado, por eso debe sudar. Tiene mucho que perder si le pegan un tiro.

¿Qué pierdo yo? ¿Una vida vacía sufriendo por mis recuerdos y mis pérdidas?

Alargo la mano hasta la barra y agarro un botellín de cerveza por la parte superior, dispuesto a estampar la en la cabeza del atracador.

Con un poco de suerte, hasta me pega un tiro y acabo con todo...

Mientras Fox coge la botella escucha un disparo e inmediatamente siente como su pecho arde, instintivamente se mira y ve como le ha disparado, la bala ha entrado y salido, siente el calor, el dolor intenso y como la sangre comeinza a derramarse, el chico bastante molesto dice:

- Maldito no queria disparar a nadie, ahora no puedo dejar a nadie

Mira al camarero intensamente y de pronto algo sucede, el camarero empieza a arder, esta envuelo en llamas, horrorizado comienza a correr de un aldo a otro para tratar de apagarse, apenas un par de segundos despues cae desplomado al suelo, meintras el chico se afana en coger el dinero de la caja

El impacto me detiene en seco. La botella resbala entre mis dedos y cae estrepitosamente, cuando los ecos de un estrépito mayor, el disparo, aún resuenan en mis oídos. Nunca había sentido algo así, ni siquiera cuando estuve a punto de morir en aquel río. Entonces podía moverme, luchar, intentarlo al menos.

Aunque fui derrotado igualmente.

Ahora sólo siento el dolor, y cómo la poca fuerza que me queda se me escapa como agua entre las manos.

Como perdí su mano, escurriéndose en las oscuras aguas.

Las rodillas me fallan, y caigo al suelo de espaldas. Levanto la cabeza lo justo para ver la sangre cubrir mi pecho, empapar mis ropas. Ni siquiera veo el agujero en mi carne. La vida se me escapa, una vida que perdí hace demasiado tiempo.

Veo al atracador, y veo una bola de fuego tras la barra. Instintivamente trato de apartarme, arrastrándome de espaldas mientras pataleo con los pies, dejando un rastro de sangre en el suelo. El fuego parece consumir al camarero, por el que poco o nada he podido hacer. No es que quisiera hacerme el héroe, pero habría sido un bonito ultimo recuerdo. Morir salvando a otro.

Como debiera haber sucedido en el río. Morir yo, salvarse ellos.

El atracador se esfuerza en coger la pasta. A mí ya me da igual. Me quedo mirando al techo, con los ojos vidriosos, dejando que el charco de vida escapada crezca debajo de mi cuerpo tendido. Puede que el cabrón se acerque a terminar el trabajo. Puede que no.

No siento nada.

Estoy en paz.

La oscuridad se apodero de Fox. 

De pronto escucha una voz femenina que le dice

No mueras, aun hay muchas cosas que tienes que hacer, solo tu puedes evitar que la usen mal...mmierda tengo que irme

Se escucha una ssirena y despues silencio. De nueco recupera la consciencia yesta en un lugar que no conoce, en una cama de hospital

Ca...

Las palabras resuenan en mi mente, una y otra vez, una voz femenina que me dice algo que no comprendo, pero me exige que viva.

Caren...

No es ella. A medida que despierto, que recuerdo, que logro hilar las palabras y su incierto significado, tomo conciencia de ello. No es Caren, mi amada esposa, hablándome desde el más allá. Es otra persona.

Pero ¿quién?

No tengo respuestas. Sólo un profundo dolor en el pecho, y un poco de frío. Abro los ojos, y me ciega una luz celestial. ¿Estoy camino de la muerte, finalmente? No, es una lámpara, y estoy en un jodido hospital. Parece que alguien llamó a una ambulancia, finalmente. No se si siento alivio o todo lo contrario. Pero ese disparo...

No fue agradable. No era como yo esperaba.

Tal vez debería hacer caso a Emma. Ni el alcohol ni abandonar mi vida como lo he estado haciendo me ha traído la paz que busco.

Pero hace falta mucha voluntad para dejar toda esa mierda atrás, y yo no la tengo.

No creo que esas clínicas especializadas supongan una diferencia...

Miro alrededor. Supongo que en algún momento alguien me explicará mi estado, pero mientras tanto voy a tratar de incorporarme, a ver qué tal.

Cuando Foz se incorpora la puerta se abre, entra Emma con un cafe en la mano, al ver a su cuñado incorporandose casi se le cae la bebida, rapidamente se asoma y dice.

- Enfermera, llame al doctor, se ha despertado

Entra rapidamente en la habitacion y mira fijamente a Fox y con tono de voz preocupado dice:

- Te encuentras bien? mira que nos has preocupado, has estado a punto de morir, menos mal que llamaron pronto a los servicios de emergencia, que sino no se donde estarias ahora.

La mujer se acerca y se sienta al lado de Fox dejando el cafe en una mesa al lado.

- Foz, de que te acuerdas? estas bien?

Logro incorporarme con un gran dolor en el pecho, y justo en ese instante aparece el único rostro que me resulta mínimamente agradable. Aunque cada vez que lo veo, siento culpabilidad porque ese hermoso rostro esté dedicando su tiempo en mí, una causa perdida. Debería estar por ahí, disfrutando de la vida, echándose un buen novio y dejando que él llenara el espacio vacío que le haya dejado la muerte de su hermana.

Yo no tengo esa opción.

El espacio vacío que ha dejado Caren al partir es todo el espacio que había, y nada ni nadie va a poder llenarlo.

N... ¿Nos...? -Me cuesta hablar. Supongo que será resultado de los efectos de la anestesia. Un tiro en el pecho debe haber supuesto una buena intervención quirúrgica. Sin embargo, estoy lo bastante despejado para entender eso. No está sola. Eso me alegra, que al menos tenga compañía. Ni me molesto en preguntarme quién está con ella, pues puedo suponer quién más se preocuparía por mí si me pasara algo. La lista es corta. Desvío la cabeza hacia la ventana, parpadeando un par de veces para adaptarme a la molesta luz- E-estoy... bien. Como siempre.

Hecho una mierda.

Re... cuerdo una pistola. Un atracador. Me eché encima de él. -El recuerdo es doloroso, pero no comprendo exactamente el motivo. No soy capaz de discernir mi propio y confuso interior, si me duele más haber hecho eso por desear mi muerte, por haber fracasado, o por arrepentirme de ello. No lo se, no lo entiendo. Y luego están esas palabras, esa voz diciéndome que sólo yo podía evitar no-se-qué... Todo es tan confuso. Y doloroso. Y se que necesito ayuda, lo se, lo siento. Pero no se cómo pedirla. No se si tengo fuerzas para hacerlo- El camarero murió. Debería haber muerto yo. Quería hacerlo.

Me quedo petrificado, mirando hacia la ventana, sin valor para mirar a Emma a los ojos. Debe de considerarme un cobarde, una mera sombra del hombre que hizo feliz a su hermana.

Yo sí me veo así.

Enma mira bastante disgustada a Fox y dice:

- porque estas ahi y estas delicado, pero no te das cuenta que no tienes que hacer esas cosas?. Ese tipo quemo al camarero pero no se ha encontrado con que al parecer, asi que no te extrañe que en cuento te recuperes la policia venga a hablar contigo de lo que paso.

Se sienta al lado de Fox en la cama y le coge la mano mientras dice.

- Ahora solo piensa en recuperarte, no deberias pensar asi y tendrias que tratar de curarte lo antes posible

¿Que si me doy cuenta? Claro que me doy cuenta, es algo evidente, lo se. Pero no puedo evitarlo. No encuentro razones para vivir, para cuidarme, para seguir. Mi mundo giraba en torno a una persona, a mi futuro junto a ella. Mi futuro sólo tenía sentido siendo "nosotros". Ahora me falta la mitad de mi vida, la mitad más importante. ¿Qué hago? ¿Qué razón me invento para levantarme cada mañana? Soy débil, ese es el problema. Una persona fuerte se sobrepone a las adversidades, lucha por seguir adelante, se cae y se levanta. Yo sigo en el suelo. Yo sigo en el fondo de aquel río. Mi vida se quedó allí abajo, enterrada en el limo. Lo único que hago es evitar pensar, poner el piloto automático todo lo que puedo, para que mi cuerpo siga con su marcha mientras mi corazón continúa parado, y mi mente lucha por quedarse en blanco.

Porque pensar supone recordar. Y el único recuerdo que me interesa es ella.

Y duele.

Duele demasiado, más de lo que soy capaz de soportar.

Emma se sienta a mi lado. Noto su mano en la mía, con una ternura que me hace sentir culpable. Ella sí que es fuerte, ha superado lo de su hermana y ha seguido adelante con su vida. Pero tiene que estar aquí, ocupándose de mí. Le estoy robando una parte de su vida. Aprieto su mano, inconscientemente, mientras mis ojos se nublan con una película húmeda que no logro controlar.

M-mi cuerpo se curará sólo -Digo, luchando por sacar unas palabras que se me atragantan- M-mi mente está r-rota. Quería morir, Emma. Quería que ese tipo m-me disparara, que acabara con todo. Que se aca-acabara este dolor, este sufrimiento. No puedo más, Emma, no puedo vivir sin ella. Conduzco a toda velocidad para no pensar, bebo para olvidar, y ahora esto. -No me atrevo mirarla a la cara, de modo que levanto mis ojos húmedos hacia la lámpara sobre la cama, sintiendo el cosquilleo de una lágrima escapando por el costado de mi ojo izquierdo- Necesito ayuda, Emma. Ayuda profesional... Algo de esos papeles de clínicas y tratamientos que me has estado trayendo los últimos meses. -Y que tú vivas tu vida, sin tener que estar pendiente de mí- Algo lejos de aquí, d-de esta ciudad donde todo me recuerda a ella...

Enma asiente meintras agarra cariñosamente a Fox y dice:

- No te preocupes en cuanto salgas de aqui iremos a algun centro donde puedan ayudarte lejos de aqui, a la ciudad que quieras, tu eliges y podras empezar de nuevo, tienes que empezar de nuevo y descubrir algo, algo que te mueva, algo que te guste, piensa que este ataque ha sido para algo, has sobrevivido, eso es porque alguien o algo espera que hagas algo, que tu papel aqui no ha terminado aqui, quien sabe a lo mejor tienes grandes cosas que hacer aun y no lo has descubierto

Sonrío con cierta amargura. La idea de seguir vivo porque alguien o algo tenga planes para mí no es muy seductora, teniendo en cuenta que ahora mismo nada me importa, mucho menos esa mierda de planes. Supongo que a Emma le ayudará pensar así, racionalizar las desgracias, tener esperanza.

No... No sabía que te habías vuelto tan religiosa. Pero si hay un Dios que tiene planes para mí, puede irse a la mierda por permitir todo lo que ha pasado. -Bromeo sin humor alguno, sufriendo un espasmo de dolor al moverme. Recuerdo esas palabras que resonaban en mi mente al despertar. "Muchas cosas que hacer", algo que "sólo yo puedo evitar"- ¿Me... Me hablaste mientras estaba inconsciente, Emma? -No recuerdo exactamente su voz, pero era una voz femenina. Podría haberla distorsionado por efecto de mi falta de consciencia.

Sobre empezar de nuevo... Sí, no es que me apetezca, pero quizás sea la única opción. Mi casa está llena de cosas suyas, siento su perfume, su presencia, en cada rincón. Caminar por las calles me recuerda los lugares que frecuentábamos. Las carreteras por las que conduzco me recuerdan los lugares a los que le llevaba los fines de semana, cuando nos escapábamos de la ciudad.

Quiero irme lejos. Muy lejos, donde nada me recuerde lo que he perdido. A una de esas clínicas extranjeras. Leí los folletos, aunque no te dijera nada. Pero me negaba a creer que eso fuera una solución. Lo que he hecho, desde luego, no lo es.

La mujer asiente y dice:

- muy bien, haremos eso, mientras estas aqui me encargare de buscar algun lugar que puedas ir, estoy segura que es lo mejor y me alegra mucho que hayas decidido hacerlo.

En cuanto a sobre si le habia hablado asiente y dice.

- Claro que te ha hablado, la doctora me dijo que era lo mejor hablarte, para ayudarte a recuperar la consciencia, pero no me hiciste mucho caso, vamos como siempre

En ese momento se escucha la puerta y entra por la puerta una mujer, la mujer tiene la tez morena, y el pelo del mismo color, lleva ropa de medico y una carpeta que esta mirando mientras camina

- Buenos dias, parece que nuestro bello durmiente ha decidido despertar, me alegro mucho.

La mujer se acerca y empieza a trastear entre las maquinas y mira la via que tiene Fox, entonces dice.

- Por lo que puedo ver no creo que este aqui mas de tres dias mas, ¿digame, comos e encuentra? estara cansado porque la bala paso cerca del corazon, sin embargo por fortuna no hubo ninguna herida especialmente importancia y ningun organo vital fue afectado.

La mujer se aparta un poco y añade:

- En un par de horas vendra la policia a hablar con usted, a parte de eso necesita algo mas? ah si, en tres horas volvere a mirar su estado

Emma está de acuerdo con todo. Eso me alivia. Se que se preocupa por mí y que no se opondría a nada que me sirviera para mejorar, pero temía que se resistiera a dejarme ir tan lejos. Lejos de ella, de sus atenciones y de su supervisión. Me pregunto si la necesidad de preocuparse por mí la ha ayudado a sobrellevar la pérdida.

No digo nada, sólo asiento entre satisfecho y resignado, cuando aparece una doctora. Y el parte médico no puede ser más alentador. Tanto que hasta me sorprende.

¿Tres días? Esperaba una... -Un espasmo de dolor al hablar me hace callar, con una mueca dolorida en mi cara- Esperaba una recuperación mucho mas larga, por un tiro en el pecho. Supongo que he visto demasiadas películas... -No digo nada sobre la policía. Que pregunten lo que quieran, poco voy a poder decirles. Les daré la descripción del tío y poco más, no tengo ni idea de cómo prendió ese fuego y, sinceramente, un alcohólico no es el testigo más fiable del mundo- No necesito nada, doctora, muchas gracias...

La doctora asiente y dice:

- Lo cierto es que la herida se ha curado muy bien, y como hubo orificio de entrada y salida no hubo muchos problemas, eso si, durante un par de semanas debera tomar medicamentos y no deberia de hacer muchos esfuerzos, aunque como le digo el alta se le dara en tres dias.

La mujer se marcha caminando tranquilamente dejando a los dos solos

Enma mira a su cuñado y dice:

- Bueno, estos tres dias tomatelos de descanso aqui y las dos semanas ya sabes que tienes que tomartelo con calma

Mira la television apagada y dice tras mirar el reloj:

- La hroa de visitas esta a punto de terminar asi que tendre que irme, pero antes de irme, dime, quieres algo? porque puedo traerte lo que quieras, bueno lo que quieras totalmente no, pero hare lo posible