Partida Rol por web

La joven profesora asintió cuando le dijiste que ya le enseñariais lo que erais capaces de hacer -Con una descripción ahora también me vale, así que si no tenéis ganas de poneros ha usar los poderes lo entiendo- dijo la profesora con simpatía, y también oyó la pregunta de la ubicación -Estamos en la superacademia de Kioto, en el Gigante del Mar Japón- respondió la tutora -Pero es normal que no os lo haya dicho... pensad que estaréis aquí viviendo siempre sin salir a la ciudad; salvo en vacaciones claro... es por ello que a veces se nos olvide decir donde estamos- término explicando. Al parecer sería una especie de internado... como Howgarts.

Luego se sorprendió por la reacción de Garret y sus palabras... pero no perdió la sonrisa ningún momento -No... no tengo pinta de enseñar Combate... pero lo hago. Y soy muy buena- fue diciendo la chica tranquila y agradable -Y... no tengo ningún problema en demostrartelo de forma práctica. Por lo que la siguiente vez que hables en ese tono... te tendré que corregir yo misma vale- dijo claramente amenazante ante el chico; pero sin dejar de parecer simpática o sonreír... lo que era más intimidante -Jiji... de verdad, no te gustaría verme enfadada. A ninguno en verdad... tengo "carácter de artista".

Los ojos de Nyoko se abrieron de par en par cuando vio lo que sucedió con su hermana, realmente aquello era de lo peor que podía pasar, por eso ella lo sabía, los poderes eran realmente peligrosos y no podían usarlos como si nada. Por fortuna no fue a más y pese a la risa de Simón todo quedo ahí. La cara de la profesora se acercó a ella y eso hizo que se pusiera aún más nerviosa, sin embargo, lo que le dijo la dejo parada para asentir y responder:

Va…vale… esto yo

Junta sus manos en un cierto gesto protector y con palabras tímidas y cortas dice:

Yo… los sentimientos y las emociones… los manipulo… hasta… puedo hacer daño si me asusto mucho o me pongo muy nerviosa

Hasta cierto punto me esperaba que a Garret no le haría gracia mi gesto pero no que sería para tanto. También podría hacerle una pequeña demostración del mío aquí mismo pero no sabía si con los demás también sería tan buena idea hacerlo aquí

-Venga, venga que tampoco es para ponerse así -dije medio riendo, no sabía porque pero esa actitud de tipo duro me hacía cierta gracia- Voy a intentar usar mi poder, aunque aún no se me da muy bien controlarlo

Alcé mi brazo y me remangue un poco dude un momento sobre si hacer lo mismo que antes o intentar algo diferente, entonces recordé la idea que había tenido al poco de saber que vendría aquí. Me había imaginado a mi mismo como un héroe recubierto en una coraza, machacando a los malos con unos enormes puños* por lo que decidí intentar crear uno de esos puños

Me sobresalté al ver la bola de nieve saltar a la cara de la profesora. Me puse nerviosa y me enrojecí, lo había intentado y había fallado, y además, le había tirado a la cara mi error a la que sería mi instructora, que además era muy severa.

Contuve el aliento, mi hermana volvía a esquivar la pregunta y yo le había "atacado" en la cara. Después de que Simon presentase su poder, que era mil veces más seguro que el mío o el de mi hermana, la mayor habló.

Quizá le hubiera faltado una sonrisa de complicidad para que me sintiera del todo satisfecha, aunque la comprensión sobre mi control y la forma con la que trató a Nyo fueron suficientes para ayudarme a respirar con normalidad y a destensar cualquier músculo que se me hubiera tensado dada la situación.

Nyo entonces explicó lo que era capaz de hacer, desde mi sitio y sabiendo que no podría interceder para evitarle el mal trago de explicar su capacidad haciéndolo yo por ella, pedí que nos mantuvieran juntas, pedí por no tener que solucionar la separación de ambas de forma violenta, pedí que no se repitiera.

Sin embargo, la explicación de mi hermana debió satisfacer lo suficiente a la profesora, que nos invitó a acompañarla. Me acerqué a mi hermana y le pasé la mano por la espalda con suavidad, me acerqué a su oído todo lo disimuládamente que pude.

- Todo estará bien, vamos a estar juntas siempre - le dije y me dispuse a seguir a la Mayor Dragunov.

— Ooohhh, bueno... Disculpame entonces. — Dije con indiferencia al observar de que se habia molestado, pero lo divertido era mi sonrisa, pues parecia que habia encontrado un punto debil en la jefa. Eso es bueno, ya que no pensaba de que me iba a funcionar. En todo caso, lo que no me esperaba era de que esta vez no lograra invocar mi habilidad, a lo que me quede obviamente extrañado. Demonios, eh... Supongo que tuve suerte en lograr aquella hazaña, necesitare aprender a controlar mas esta cosa. En todo caso, cuando me percato, Laura me habia echado en cara de que me habia tirado un pedo, y se miraba muy cabreada. — ¿Eh? Yo no he sido. O-oye, no te acerques. — Dije colocando mi mano derecha enfrente de ella, manteniendo mi distancia y dando unos pasos hacia atras, demonios, no quiero acabar como Garret... Eso se miraba muy doloroso. 

En todo ello, el maestro interviene, dando una clara oportunidad para alejarme disimuladamente de ella, mientras mas lejos me mantenga de esta super-pequeña, y no le haga enojar, mucho mejor. — Gracias, maestro. — Le dije por haberme salvado a mis hijos en ese momento tan critico, aunque bueno, despues de aquello me quede un poco decepcionado al saber de que no era un vampiro de verdad, aunque claro, el nombre le calzaba perfecto ya que es alguien relacionado con los murcielagos. — Oh, poderes relacionados a los murcielagos... — Con razon no le agrada la luz, simplemente no puede con ella. Quisiera algun dia poder ver sus poderes, pues, aunque no sea un vampiro al mas estilo Dracula, que es lo que esperaba, pero es cercano. El maestro seguia hablando con Aki sobre su peculiar habilidad y el porque no ha despertado, asi como su percepcion. ¿Su poder esta ligado a su manera de ver el mundo? Su percepcion, manipulacion... Tengo ciertas ideas, y me ha dejado interesado, pero, es algo que debe resolver por si mismo. — Oh, bueno, yo no tengo mas preguntas, y supongo que tu tampoco, jefa. — Dije observandola, a lo lejos, obviamente. — Yo ire ya a mi cuarto, asi que por si vas a averiguar tu poder Aki, te veo luego. — Y observo mi alrededor... Algo confundido. — ¿Y donde esta la salida, o siempre nos tendremos que mover a base de portales...? 

“Sí, eso de sentir mi entorno físico maleable es algo que sólo he notado recientemente”, contestó Aki a la pregunta del profesor sobre el tiempo que ya llevaba teniendo esta sensación. “Y sí, por cierto quiero hablar con esta profesora a la que alude. Quiero conocer y comprender mi poder, y no sólo porque la jefa lo exige”, hizo un pequeño movimiento de la cabeza en dirección de Laura.

“Entonces, Aer, nos vemos luego en el cuarto!” se despidió por lo que seguro sería sólo un pequeño rato de Aer, como él también se despidió de él.

“Laura, hasta pronto!” también dirigió aún la palabra a la jefa. “Espero poder decirte algo útil y aclarador sobre mi poder tras haber hablado con la profesora.”

Ssh, que estamos en clase. Así respondí a Tsuku con su comentario sobre las parejas y los nombres y no sé qué más dijo, y luego llegó el profe con su pregunta sobre la edad, que como hasta Chulo sabe, es un estado mental. Creo, no sé, no sé donde oí eso. Pero igualmente pensé una respuesta. Hmmm... no. E hice que sí con la cabeza, muy convencida y satisfecha con mi respuesta. Seguro que me ponían un 10, o un 999999999999. 

Uooo! Un cyborg! Probablemente no debería haber dicho eso, porque era un poco como decir "uooo, un negro!", pero qué se le va a hacer, las maravillas del mundo incluyen personas y cuando estás ante una que no has visto nunca, te sorprendes y la sorpresa te tira de la lengua y ¿Y desde cuando eres un cyborg? ¿Tus padres también son cyborgs? que seguro que es un poco como preguntar ¿y desde cuando eres chino? ¿tus padres también son chinos? Pero bueno, qué se le va a hacer.

¡Quiero hacer algo! ¡Enséñanos algo! Eso era para el profe, o para la escuela, o para mis compañeros, o para dios a lo mejor, o para el mundo, pero se lo dije al profe.

El chico te intento mirar para intentar responderte a las preguntas, aunque no se sintiera del todo bien -M-mis pa-padres no lo so-son... y y-yo l-lo so-soy desde... u-unos meses... Auch- te respondió el chico, pero volviendo a quejarse porque parecía que le dolía algo.

Con tu respuesta el profesor solto un suspiro de resignacion, ya constatando la clase de persona que iba a ser su alumna. Pero cuando el capitán del equipo se iba quejando se preocupó un poco y después escucho tu exigencia -Espera Trini, que me estoy preocupando... ¿Estas bien Xue?- término preguntando al chico poniéndose a su lado.

M-me duele l-la cabeza...- respondió el chico ya notablemente dolorido -te-tener los o-ojos a-abiertos m-me provoca mi-migrañas y... ¡a-auch! Por e-eso no los a-abro- término diciendo soltando un pequeño grito y ya cerrando los ojos de una vez para que no empeorase.

Co-coño que le duele de verdad...- se sorprendió el profesor, quizás sintiéndose culpable por haber sido el quien le pregunto su poder. Luego te miro a ti -Trini, si quieres hacer algo llevale a la enfermería rapido. A ver si la enfermera tiene algo para la cabeza- te terminó diciendo con prisas, sin saber muy bien que hacer -Primer día y ya tengo que mandar a alguien a la enfermería... empiezo bien- farfullo para el mismo.

La masa negruzca empezó a salir por tus poros y a concentrarse en el puño derecho que tenías cerrado mientras la profesora miraba interesada ya que era una demostración de tu poder. El liquido se fue acumulando y creando una especie de roca que rodeó por completo tu puño... al menos hasta que toda aquella plasta se desprendió de la mano y cayó como una plasta de plastilina sobre la alfombra del despacho de tu tutora.

Todos se quedaron mirando esa masa amorfa del suelo, con sorpresa y con decepción -Guau... supongo que eso no querías hacer ¿no?- te pregunto la pelirroja mientras se cruzaba de brazos rascándose la barbilla viendo... eso.

Elize se puso de cuclillas para mirar de cerca la plasta negruzca -Parece un monticulillo de plastilina derretida negruzca...- comentó mientras lo examinaba con la mirada, y luego levantó la mirada a ti -No nos atacará ¿verdad?- preguntó... medio en broma medio en serio.

El profesor asintió ante las palabras de sus estudiantes -Muy bien, pues entonces te llevaré con ella Aki- término diciendo mientras se quitaba las gafas y las dejaba sobre su escritorio -¿Tenéis la tableta que os ha dado la subdirectora? Tiene que haber una aplicación GPS para orientarse por la academia y poder llegar a la habitación que se os habrá asignado- dijo sacando del bolsillo un par de gafas de sol, seguramente porque al salir no estarían a oscuras.

El profesor se aproximó a la puerta de su despacho y la abrió, mientras que esperaba a que Aki le siguiera -Bueno chicos, como tutor nos volveremos a ver. Si necesitáis algo, en la tableta tendréis mi número para llamarme... Y capitana, no agredas a tu compañero cuando me vaya- término diciendo mientras se despedía de los dos.

La capitana canija se cruzó de brazos con morros mientras miraba irse al tutor y a Aki -Hmpf... como que le voy a hacer caso con respecto a quien pegar y a quien no- dijo molesta mientras comenzaba a mirarte. Pero al final chasqueo la lengua -Tsk... te libras por ahora... pero al siguiente pedo te convierto en castrati ventoso- término diciendo, amenazandote para que no lo volvieras a repetir lo que has hecho.

La chica sacó su tableta y la encendió buscando la app que comentó el profesor -Vale, ya tengo el mapa en la pantalla. Hay que empezar yendo por la derecha... sigueme- te indicó mientras tiraba para el lado contrario por el que se fueron los otros. Fue un recorrido largo, subiendo escaleras, recorriendo pasillos... Desde luego era un sitio enorme. Hasta que la canija se paro frente a una puerta con un cierre electrónico -Segun esto, hemos llegado... Y hay que usar esto para abrirlo- dijo aproximando la tableta al cierre. Y con un pitidito... se abrió.

Era una habitación pequeña, con una cama incrustada en una de las paredes de esta. En medio de la habitación parecía estar el equipaje de todos vosotros; al menos eso parecía porque entre ellas podías ver tus cosas. En un lado había una escalera que llevaban a habitaciones iguales arriba y abajo de estas, dando sitio a los tres integrantes del grupo. En la habitación del medio había una puerta extra, que llevaba a lo que parecía un baño compartido de buen tamaño, con una cápsula ducha, un fregadero, un espejo y un retrete.

Umm... no está mal...- dijo la chica mientras lo examinaba. Luego te miro a ti -Ya que Aki no esta, puedes decidir que cuarto quieres. ¿Piso de arriba o piso de abajo? Porque la mía es esta ya. Privilegio de capitana- té comunicó mientras cogía sus cosas y las dejaba sobre "su cama". Al poco rato de estar en la habitación, los dos recibisteis una notificación en las tabletas.

El profesor te guío por varios pasillos durante un rato largo, hasta que al final llegasteis a la puerta de una tal prof. Dragunov según la señal que había arriba del marco -Yo me quedaré esperando aquí ¿vale Aki?- te dijo el profesor mientras llamaba a la puerta con unos golpecitos con los nudillos -Es una profesora algo reservada, y no le gusta tener a mucha gente en su despacho... pero no te preocupes que es la que más te puede ayudar. No da mal rollo como yo- te terminó diciendo para tranquilizarte si andabas nervioso.

Entonces entraste en el despacho, el cual era muy estándar y nada personalizado, con un par de librerías, un escritorio y una ventana. Y sentada tras el escritorio, estaba la profesora.

Era una chica muy joven comparada con tu tutor, y casi parecía de tu edad. Estaba leyendo un libro cuando te vio entrar y te miro de arriba a abajo con la mirada algo fría... aunque al poco volvió a su libro sin prestarte más atención, bien porque pasaba de ti o bien porque esperaba que te presentaras al ser tu quien la interrumpía.

La profesora asintió ante la respuesta de la pelirrosa -Esta bien... entiendo- dijo brevemente -Pues entonces... tocará ayudarte a que no hagas daño cuando te encuentres en una de esas situaciones. Para ello es la academia en la que estais- término diciendo la mujer. Después de esto, espero que todos estuvierais preparados para seguirla, y con eso inició la marcha por el colegio.

Durante un largo recorrido, la mujer os acompaño por los largos pasillos de la enorme academia, con cierta presteza pues había mucho que enseñar y no quería alargarse con detalles. Os mostró donde se encontraba un patio exterior bastante bonito donde descansar al aire libre, un gimnasio bien equipado para entrenar tanto en máquinas o un ring, una muy amplia biblioteca con dos plantas repleta de libros y varios ordenadores de consulta, un amplio comedor donde los alumnos podríais tomar todas las comidas, el área donde se encontraban los despachos del resto de profesores, y la zona donde estaba la enfermería...

La visita completa término en la zona de los dormitorios, dejandoos a los tres frente a una de las puertas, la cual tenía un cierre electrónico -Para abrir la puerta, debéis pasar por delante del cierre cualquiera de las tabletas que os debió dar la subdirectora, a modo de tarjeta llave- os indicó con tono serio para informaros -Antes de que entreis... Nyoko- término diciendo a la pelirrosa, como indicando una cosa que la pelirrosa ya sabria.

Me sentí horrible al instante. Perdona Xue, perdona perdona soy tonta, perdona... Y claro, no me podía poner a llorar por sentirme culpable por haber estado diciéndole tanto rato que quería verle los ojos y que qué ojos tan bonitos y que si uo un cyborg y todo eso... ¡Pero lo había estado presionando para que hiciera algo que le hacía daño! Me dije tonta, estúpida, insensible, psicópata, malnacida, y todo lo que se me iba pasando por la cabeza para sentirme más culpable y autocompasiva y oh Trini todo le pasa a Trini, no pienses en Xue no, ¡Bueno vale ya! Tu cierra los ojos tranquilo que yo te llevo, agárrate bien. 

Luego intenté que se subiera a caballito mío sube que te llevo, pero lo más seguro es que estuviera siendo una mala idea, porque me notaba las fuerzas flaquear un poco por todo el tema de que me sentía mal por no tener empatía y no haber cuidado bien a Xue, y seguro que ahora también le caería mal a Tsuku por haber maltratado a Xue así que intenté no mirarla ni nada, y seguro el profe le contaría a mis padres que su hija es una psicópata insensible y mis padres sí sí, ya lo habíamos notado, por eso la mandamos a su escuela y bueno vale ya Trini para de imaginar cosas... O... dame la mano y te guío... como prefieras... ¡Ay tonta! ¿Donde está la enfermería? 

Según iba a tomando la forma que quería cuando empezó a tomar forma no pude evitar pensar en cuanto dolería un puñetazo mío con esto o mejor aún cuantos ataques podría parar. Pero no tardo en deshacerse y empezar a caer a trocitos en el suelo, mucho había tardado en meter la pata. Me agache y lo agarre tras los comentarios de Elize.

-Es una parte de mi no tienes de que preocuparte y además por lo que he visto cuando se separa de mi pierde todas su facultades y se convierte en... esto, aunque tampoco he experimentado mucho. Eso si cuando se endurece y todo va bien es muy duro, como si estuviera recubierto de hormigón.

Cerré el puño en el que tenía la masa para comprobar si ella por su cuenta volvía a mi cuerpo.

-¿Quieres algo mas de nosotros, Julia? -ahora si que había perdido toda la cordialidad y la trataba como a cualquier otra persona

Doy un leve suspiro, al saber de la que me he salvado. Quien sabe si es mas rapida que yo, pero la verdad es que no quiero probar mi suerte, ni mucho menos uno de sus golpes. — Ya te dije que no fue un pedo. — Con los brazos cruzados al observar de que todavia estaba aferrada a la idea, pero, que mas da. En eso ella fue la que me guio por todo el lado, asi como tambien empezaba a trastear un poco con la tablet. — Este sitio es mas grande de lo que esperaba. — Comente, observando toda la infraestructura, intentando memorizar obviamente cada camino que tome para despues no estar dependiendo de esa tablet, ni mucho menos preguntarle a los demas, que a veces suele ser molesto o cansado. En todo aquello, finalmente habiamos llegado a nuestras habitaciones, que, como dice Laura, no estaban nada mal.

Lo que no me esperaba, era de que nuestra pequeña compañera se convertiria en una super-dictadora, pues se ha querido apropiar de la primera. — Tienes suerte de que no este interesado en estar en medio, me gusta estar arriba. — Comente con una sonrisa de burla, mas que nada sin intenciones sucias de por medio era un comentario para su altura, al final si nadie le baja los humos a esta pequeña algo me dice que la vamos a pasar muy mal. — Por cierto, me intrigas. ¿De donde provienes?  Eres una persona muy peculiar, capi. — Y agarro las cosas para irme hacia arriba y ordenar mis cosas, pero obviamente podia seguir charlando, en lo que termino de ordenar y despues revisar la tablet a detalle.