Partida Rol por web

La edad de la profesora me estaba indiferente; podría haberse tratado de una niña, no me interesaba; sólo importaba el papel que empleaba aquí, y la relación de jerarquía social que teníamos: se trataba, al fin y al cabo, de una profesora de la Academia, desde luego de mi profesora, y quería aprender algo muy esencial para mí de ella.

Tampoco me impresionaba su frialdad, o lo que aparentaba ser su frialdad, porque a mí, instintivamente, me parecía más bien un trato lógico con las personas: yo la había interrumpido, yo tenía que dar explicaciones. Además, por lo que había dicho el profesor Gal, la profesora era reservada en el trato social, tal como yo mismo lo era.

“Buenos días, profesora Dragunov”, la llamé tal como acababa de leer su nombre en el marco. “Siento interrumpirle en su lectura. Me llamo Goro Aki y soy un nuevo estudiante de la Academia. Actualmente estoy tratando de averiguar mi poder. El profesor Gál, quien es mi tutor, me ha llevado aquí para que hable con usted. De mi poder, o lo que sospecho ser mi poder, sólo puede contarle esto...”

- hice luego el recuento de las experiencias tal vez no naturales que ya había tenido, el mismo recuento breve y poco iluminador que ya había dado en el despacho del profesor Gál.

Nyoko asiente a las palabras de la profesora mientras les van dirigiendo a los diferentes lugares de la academia y va observando en silencio y algo más atrasada que los demás. Finalmente llegaron a la puerta de la habitación, en donde la profesora quería hablar con ella, ella mira a su hermana indicándole con la mirada que no se preocupara, sabía que iba a entenderla, aquella profesora, aunque dura no debía de hacerle daño, a fin de cuentas, como ella misma había dicho, allí estaban para ayudarle, le mira y asiente mientras dice:

Si… profesora

Dice mientras se coloca frente a ella esperando a que le indique donde deben ir

La Mayor nos hizo un tour por la academia, no era demasiado extenso, simplemente nos indicaba por donde estábamos pasando y decía el nombre de los lugares que podíamos ver, supuse que llevaría algo de prisa. Al poco rato llegamos a la zona de dormitorios. Nos detuvimos frente a una de las puertas y la profesora dio su última indicación, la tableta que nos habían dado era también la llave que abriría aquella puerta.

Pero antes, se dirigió a Nyo, mi hermana me miró intentando tranquilizarme, asentí levemente y le dediqué una sonrisa, la academia era un lugar seguro, no habían parado de repetírnoslo.

En silencio, la mujer se despidió con una reverencia ante sus otros dos alumnos a su cargo y se marchó por donde habíais venido esperando que la siguieras por los pasillos.

No os alejasteis mucho, lo suficiente para tener privacidad para hablar a solas contigo. Os parasteis en medio del pasillo, y la mujer se giró para mirarte -Tienes lo que se conoce como un poder veleta...- empezó diciendo la profesora con serenidad -Un poder veleta es aquel que cambia drásticamente debido a un factor activador. Pueden ser un olor en específico, la visión de un objeto en concreto... o un estado emocional- te termino de dar la explicacion mientras se cruzaba de brazos tras la espalda.

La mujer dejó una pausa para que procesaras la nueva información -El director me asignó vuestro equipo por dos motivos. El primero es por vuestra seguridad, ya que conozco vuestra situación... y te aseguro que nadie os tocará un pelo aqui- te explicó, demostrando ser la segunda profesora que conocía vuestra relación con el Loto Negro -Y la segunda razón... supongo que fue por ti- continuó explicandote con calma, dejándote tiempo para asimilarlo todo poco a poco -Yo también poseo un poder veleta. Cuando dije que conocía ese "miedo"... era por experiencia propia. He estado en tus zapatos... y se que es dificil convivir con ello- notaste por primera vez un tono un tanto distinto en la profesora... menos militar y más humano por decirlo de alguna forma -Quiero que me seas todo lo sincera que puedas... ¿sólo se activa cuando estas asustada y nerviosa? ¿O hay otros desencadenantes?.

En silencio, la mujer se despidió con una reverencia ante sus otros dos alumnos a su cargo y se marchó por donde habíais venido, llevándose a la pelirrosa tras ella -¿A donde se la lleva?- preguntó Simón con cierta curiosidad, aunque luego se encogió de hombros -Bueno... de momento veamos como es nuestro cuarto ¿no?- término diciendo, mientras hizo caso a las últimas instrucciones de la profesora, acercando su tablet a la cerradura... Y abriendo la puerta.

Era una habitación pequeña, con una cama incrustada en una de las paredes de esta. En medio de la habitación parecía estar el equipaje de todos vosotros; al menos eso parecía porque entre ellas podías ver tus cosas. En un lado había una escalera que llevaban a habitaciones iguales arriba y abajo de estas, dando sitio a los tres integrantes del grupo. En la habitación del medio había una puerta extra, que llevaba a lo que parecía un baño compartido de buen tamaño, con una cápsula ducha, un fregadero, un espejo y un retrete.

El chico se acercó a las bolsas -A mira, ya pensaba que no volveríamos a ver nuestro equipaje- dijo mientras cogía sus cosas y comprobaba las escaleras para ver las habitaciones -Son las tres iguales, sólo cambian donde están... ¿cual prefieres tu Kukiko?- te pregunto el chico -Por cierto, ¿de donde venís tu y tu hermana? Se que de Japón... ¿pero de que parte?. Al poco rato de estar en la habitación, los dos recibisteis una notificación en las tabletas.

El chico no pudo evitar sentirse mal cuando te empezaste a disculpar -N-no te di-disculpes... du-duele u-un poco pe-pero no es cu-culpa tuya...- dijo el chico masajeandose su sien un poco. Cuando intentaste auparle para llevartelo a la enfermería sin ningún éxito, sólo conseguiste que su cara se pusiera roja, Tsuku se riera un poco y vuestro profe se llevará la mano a la cara -S-si... me-mejor te to-tomo la ma-mano...- terminó diciendo el chico tomandote de la mano.

El profesor con tu pregunta cogió tu tableta que te dio la subdirectora e hizo un par de ajustes -"Ya está, seguid las indicaciones y llegareis a la enfermeria"- os indicó el profesor devolviendotela. Ahora salia una especie de GPS para la escuela "Corre Trinichan corre" dijo entre risas Tsuku mientras os veía iros salir del taller del profe.

Estuvisteis caminando un poco por los muchos pasillos del colegio, que pintaba ser enorme -Trini, cre-creo que e-estoy u-un poco me-mejor... n-no creo que necesite mo-molestar a la e-enfermera...- dijo con timidez el chico yendo caminando aún siendo guiado por ti -Co-con ir al cu-cuarto y de-descansar e-estaré bi-bien... ¿sa-sabes poner e-el mapa pa-para el cuarto?.

La plasta del suelo que antes era de tu poder y cayó a la alfombra, aunque lo apretaras en tu mano no volvía a tu interior... ahora solo era una plastilina inerte algo pringosa que Elize miraba con curiosidad con tu explicación.

La profesora también miraba con curiosidad el plasto mientras hacías la pregunta -No, que a mi se me ocurre nada... sólo tengo que ir pidiendo vuestros poderes y... ¿eh?- la profesora se extraño al darse cuenta de algo y endureció la cara -Garret se ha marchado mientras mirábamos la plastilina- dijo dejando ver aquella realidad: Garret se había ido hace rato -Esta bien... si no estáis todos como que no sirve de mucho seguir hablando... nos veremos mañana. Podéis iros al cuarto- término diciendo la chica algo cabreada.

La mujer siguió pasando hojas de su libro mientras que te presentabas ante ellas y estabas dispuesta a empezar a hablar largo y tendido aquella charla sobre momentos no naturales y poco iluminadora "No hables más... no hace falta" oiste la voz de una mujer joven directamente en tu cabeza como si fuera un pensamiento interrumpiendote antes de empezar la charla, mientras la chica alzaba la vista hacia ti con cierta frialdad.

Se levantó de la mesa y se dirigió hacia ti. Era un poco más bajita que tu, lo notaste cuando se puso enfrente tuya "Ya se que me vas a decir... así que terminemos con esto rápido. No me gustan las interrupciones" te termino diciendo sin pronunciar palabra con los labios. Alzó el brazo y te colocó su indice sobre tu frente. Entonces sus ojos brillaron de golpe y...

De repente fue como si abrieras los ojos aunque no los hubieses cerrado. Y todo tu alrededor había adquirido una apariencia extraña. Era algo verdoso, y los objetos presentaban un aspecto extraño como el que tu describiste. Podías ver a la profesora... y a ti mismo también. Entonces te diste cuenta... ¡flotabas en el aire! ¡Y tu cuerpo emitía un tenue brillo además de ser traslucido! "¿Me oyes?" oiste la voz de la profesora preguntandote "Aquí tienes tu poder... proyeccion astral, experiencia extracorporea, separar espíritu y cuerpo... como quieras llamarlo" te explico con calma y frialdad "Ahora eres un espectro intangible e invisible, incapaz de interactuar con el mundo normal aunque te puedas mover con libertad... aunque puedes hacer algo más si te esfuerzas. Intenta alcanzarme el libro. Concentrate en cogerlo y darmelo, y luego vuelve al cuerpo" te ordenó sería la profesora, mientras extendía su otra mano para que depositaras en ella su libro.

La chica con tu insistencia en que no te tiraste un pedo arrugo el ceño -Fue un pedo y lo sabes- término diciendo entre dientes y dejando el tema.

Ya en el cuarto, cuando dijiste aquello de que te gustaba más arriba con esa sonrisa de burla... la chica se puso roja y con cara de enfado -¡¿Y a que te refieres al decir eso?!- te preguntó con su habitual cabreo en el tono. Y que luego la llamases "peculiar" tampoco es que ayudase a que se calmara -¡¿Peculiar?! Mgrgrgr... Vengo de Iberia, de Sevilla. ¿Porque? ¿Piensas que todos los íberos somos "peculiares"? Como que tu no eres muy normal ventoso- te terminó diciendo, aunque luego intentó relajarse inspirando y expirando... porque se estaba poniendo roja de nuevo y no precisamente de la vergüenza. Simplemente se limitó a pasar un poco de ti ojeando su tablet.

La notificación de tu Tablet te llevaba a una especie de cuestionario:

Felicidades, si has recibido este mensaje has llegado a tu dormitorio. Para hacer oficial tu ingreso, deberás rellenar este último cuestionario:

-Nombre:

-Nombre superhéroe:

-Número de habitacion: 2

-Piso de habitacion: 1 0 -1

-Nombre equipo:

-Compañeros de equipo:

-¿Eres el capitán?:

-Nombre del tutor:

-Poderes:

-¿Como te ha parecido tu primer día? (Califica del uno al cinco)

Puse cara de preocupación al ver a Nyoko irse, ella seguiría a la mayor sin darse la vuelta, sabía que estaba protegida por ella, pero yo no pude evitar el gesto de desasosiego que me provocaba separarme de mi hermana. Suspiré, algo corto y decidido, para quitarme la preocupación de encima y contesté a mi compañero Simon.

- No lo se, es la líder del grupo, o puede tener que ver con su habilidad - le dije -. Sí, pasemos, a ver como son las habitaciones - añadí sonriente.

Las habitaciones estaban montadas como si fueran literas, cada habitación tenía una cama individual, pero la terna de habitáculos se encontraban unos encima de los otros, el piso en el que accedimos tenía algunas comodidades extra para asearnos.

Nuestros equipajes estaban ahí en la habitación de en medio, Simon recogió sus cosas y comprobó las escaleras que llevaban a las otras dos habitaciones.

- ¿Yo? - pregunté retóricamente - Creo que me quedaré en esta - dije con una sonrisa.

La elección era sencilla, me costaba separarme demasiado de mi hermana, si tenía que elegir una habitación elegiría la que más próxima estuviera a la de Nyo, obviamente, ella no estaba para elegir, y la habitación de en medio era contigua a las otras dos, me aseguraba dormir cerca de mi hermana.

Sonaron las tabletas que nos habían dado, miré a mi compañero extrañada y saqué la tableta para ver de que se trataba.

Nyoko seguía a la mujer en silencio por los pasillos, cuando esta le habla presta atención en silencio en medio del pasillo con ella. Aquella explicación sobre su poder, un “poder veleta” era claramente lo que le sucedía, ella no era capaz de controlarlo y siempre que sucedía algo con su poder se descontrolaba y terminaba siendo peligroso no solo para ella sino para todos los que le rodeaban.

Las palabras de la mujer tranquilizan a Nyoko, el director había puesto a esa mujer, a esa autentica militar para protegerlas, eso supuso un gran alivio para ella, por fin tanto ella como su hermana iban a poder descansar y llamar a un lugar hogar, aunque eso era demasiado pronto, tendrían que terminar de adaptarse aún. La segunda razón hizo que se sorprendiera y abriera mucho los ojos, eso si que no se lo esperaba

La profesora le revelo que ella tena un poder veleta también, incluso cambio su tono, lo que hizo que Nyoko se sorprendiera un poco, ya no por el tono de la mujer, sino también porque había más personas como ella allí. A su pregunta se queda pensando unos momentos:

Esto… también cuando… cuando me enfado… cuando me enfade… un aura roja apareció… no lo sé, pero creo que cuando tengo un sentimiento fuerte…

Al ver que no ocurría nada la mire ligeramente decepcionado esperaba poder recuperar al menos algo pero era normal tendría que recuperar esa masa de forma natural lo cual significaba comer. Entonces Julia se dio cuenta de que Garret se había esfumado, el muy idiota no puede ni estar escuchando a su profesora.

-Seguro que se ha ido por su cuenta a buscar los cuartos, le aburriría demasiado estar aquí. Ya le daré una lección como buen capitán del equipo, porque me corresponde a mi hacer eso ¿no?

Antes de poder obtener una respuesta el sonido de unas tripas nos sorprendió a todos, de hecho fueran las mías. Tenía un hambre atroz y con la emoción del momento no había pensado en ello hasta que mi estomago empezó a rogar por ello.

-Ups, creo que mejor voy a buscar algo de comer.

Con una reverencia me despedí de Julia y salí del cuarto esperando en la puerta por Elize.

-¿Vas al cuarto directamente o prefieres venir a ver que puedo encontrar de comer por aquí conmigo?

No tenía ni la mas remota idea de donde podría comer o donde estaban los cuartos pero sería una buena excusa para explorar el lugar en busca de alguna de las dos cosas.

¡No se había enfadado conmigo! Creo que eso me hizo sentir peor, o mejor, no sé, era un poco como que de repente había más gravedad en el aire porque me sentía peor, pero yo estaba más ligera por dentro, como cuando cenas ensalada, porque Xue no se había enfadado conmigo... pero lo tomé por la mano como si estuviera sosteniendo a una princesita de cristal, algo tan frágil y valioso que mi mano no debería haberlo rozado nunca, porque seguro que lo rompía, porque yo no sabía caminar despacio y seguro estaba yendo demasiado rápido, seguro que mis manos eran un callo deforme en comparación con las manos de Xue. ¡No seas egoísta! Claro, la voz que dice cosas en mi cabeza tenía razón, ahora no era momento de pensar en que me sentía mal yo porque era momento de cuidar a Xue, y no se cuida pensando que lo estás haciendo mal, se cuida cuidando, sí señora. Aspiré toda la gravedad del aire por la nariz, sentí un poco de ganas de llorar en la parte de arriba de la respiración, y saqué todo lo que llevaba dentro en forma de dióxido de carbono. 

De repente, en mi imaginación apareció una escena en la que mi princesita de cristal era amenazada por un monstruo feo de los pasillos, y yo le salvaba reventando a hostias al monstruo feo, ¡que se ha creído!, y así lo compensaba todo. Tengo ganas de pegarle a algo... Y con esa autoimagen de caballera salvadora, me despedí de los otros dos, ¡ta luego! Y me asentí con la cabeza. 

Y a medida que caminábamos, iba cogiendo confianza en la mano de Xue. Pensé que sería genial saber leer manos, y tener un supertacto con el que notar todos los pequeños desniveles de su piel, y ver todas las historias que dibujaban... Y entonces se ve que ya no hacía falta ir a ala enfermería, cosa que me alivió bastante, porque ahora seguro que no había matado a Xue. Hmm... ahora lo miro. Mi primera reacción con la tablet fue como así:

cuarto-cuarto... Pero entonces vi que tenía algunos botones para buscar cosas, y hasta sugerencias de cosas que me podría interesar buscar, así que cliqué en el cuarto, y en seguida me salió si quería ir pa ahí, y pa ahí es donde quería ir, así que cliqué y salió enseguida y me sentí muy lista ¡uii! ¡Lo encontré! Había tenido que usar las dos manos para mirar el cacharro, así que volví a coger la mano de Xue, y estuve a punto de darle un tirón de bestia bruta e incivilizada mientras le decía ¡por aquí! pero me vino enseguida la imagen de princesita de cristal, esta vez llena de algodoncito a su alrededor para estar cómoda y resguardada, y mi mano acabó rodeando la suya muy suavemente, como caricias de algodón, y fui esperando a que su brazo siguiera mi movimiento y todo. Intenté mirar a mi princesita de cristal muy disimuladamente de reojo, para ver si tenía cara de sentirse entre algodón. 

Otra vez no me tomé mal la manera muy directa de la profesora, porque a mi tampoco gustaban poco las palabras que faltaban en claridad y me dolía que no podía hablar de forma más acertada de mis experiencias.

Tuve un sobresalto cuando de pronto escuché la voz de la joven profesora directamente en mi cabeza aunque ella no moviera la boca. Pero nada podía igualar mi sorpresa cuando me tocó, poniendo el dedo en mi frente, y el mundo en mi derredor asumió un aspecto completamente diferente, nuevo, y también – más real. Ella me dijo claramente lo que era mi poder, y yo, con una certeza infinita, sentía que tenía razón, que sí, esto era mi poder!

Siguiendo su instrucción, me concentré en tomar el libro y dárselo, pero… al primer toque mental del libro, sentí mi mente resbalar de él, y bruscamente toda la experiencia se interrumpió. Tuve una sensación terrible, de algo que se desgarra en mi ser interior… Yo, otra vez, estaba allí, en mi cuerpo físico – y la cabeza me dolía.

De pura vergüenza, bajé la cabeza.

Nuestra capitana es muy terca, asi que obviamente molestarla es divertido, si no fuera por su terrible y abrumadura fuerza que tiene en ese cuerpo tan delicado y pequeño. Lo que no esperaba era de que cayera en el anzuelo de mi broma, a lo cual una leve sonrisa se afloro en mi rostro. — Usa tu imaginacion, capi. Pero mejor no te rayes. — Le dije de manera tranquila con un tono divertido, mientras seguia a mi rollo. Y no solo eso, si no que tambien se habia tomado mi comentario como algo ofensivo, o bueno, ni idea de lo que pueda rondar en su pequeña cabeza. — Oh, ¿Ahora el anormal soy yo? — Pregunte con cierto tono de duda al escuchar aquello, pero, bueno. — Bueno, no es que todos ellos sean peculiares, creo que podrias ser solo tu, como un caso aislado. Pero en fin, habia sido un cumplido en todo caso. — Despues de todo aquello, me habia concentrado en explorar la tablet ya una vez ordenado todo, a lo que me llego un cuestionario todo extraño. ¿Pero que demonios es todo esto? ¿Hasta te piden un nombre de heroe...? — Ooye, Laura. ¿Cual sera tu nombre? — Pregunte alzando la voz, esperando que comprendiera mi pregunta. Esto sera asi... Y asi... Hmmm...

-Nombre: Aer Stoich.

-Nombre superhéroe: Stigma. 

-Número de habitacion: 2

-Piso de habitacion: 1 

-Nombre equipo: "Necis". (¿Se puede cambiar, verdad?)

-Compañeros de equipo: Aki Goro y Laura Rodriguez. 

 -¿Eres el capitán?: No.

-Nombre del tutor: Alexander Gal. 

-Poderes: Aerokynesis. 

-¿Como te ha parecido tu primer día?:  3,5. 

El chico asintió sobre tu decisión de escoger el cuarto de el medio -De acuerdo, entonces creo que yo elegire la de arriba. Espero que a Nyoko no le importe- dijo mientras subía sus cosas a su nuevo cuarto. De mientras tu examinabas aquel nuevo mensaje de la tablet que también había visto Simón antes de subir:

Felicidades, si has recibido este mensaje has llegado a tu dormitorio. Para hacer oficial tu ingreso, deberás rellenar este último cuestionario:

-Nombre:

-Nombre superhéroe:

-Número de habitacion: 4

-Piso de habitacion: 1 0 -1

-Nombre equipo:

-Compañeros de equipo:

-¿Eres el capitán?:

-Nombre del tutor:

-Poderes:

-¿Como te ha parecido tu primer día? (Califica del uno al cinco)

Parecía ser un último formulario de ingreso, para concretar datos. El australiano emergió boca abajo desde la entrada a su cuarto -¿Has visto el mensaje? Parece que con eso por fin ya no nos harán más preguntas- té fue comentando el chico -Nos piden hasta nombre de superheroe... ¿Que habías pensado tu? Yo no tengo ni idea... supongo que algo con "Tail"... Y por cierto, no me respondiste antes, ¿de donde venís?- siguió hablandote, para dar conversación.

La profesora te estuvo escuchando con atención, mientras le explicabas el aura roja que aparecía a tu alrededor cuando se activaba el poder veleta -Entonces, generalizando podemos decir que el poder se hace presente cuando experimentas un sentimiento fuerte hacia algo o alguien ¿no?- dijo serena mientras meditaba -Es entonces un caso parecido al mío... te puedo ayudar. Pero si te esfuerzas y trabajas diariamente... ¿de acuerdo?- te terminó diciendo, queriendo saber si podías comprometerte con ello.

Luego de eso, espero a tu respuesta y volvió a su pose regia -Eso es todo por ahora Nyoko. Mañana te enviaré una rutina de ejercicios para empezar... quiero que cualquier duda sobre poderes veleta me la envíes. Cualquier cosa, ¿vale?- te insistió, ya que puede que por experiencia propia sabía lo difícil que era convivir con ello -Puedes irte a tu cuarto.

La chica apartó el dedo de tu frente nada más noto que volvías a tu cuerpo después de aquella experiencia fuera de este. Te dolía la cabeza, pero seguramente caminando un poco se podría pasar "No lo has conseguido. Pero el intento no ha estado mal" dijo la chica con aquella telepatía que había demostrado "Ya aprenderás a dominarlo, creo que mañana tienes clase conmigo. Tampoco me esperaba un resultado diferente a este de alguien que recién ha comprendido que poder posee" dijo con un tono frio y seco, aunque sin llegar a borde.

Después de eso, simplemente volvió a su asiento y volvió a abrir el libro por donde iba "Ya has hecho lo que has venido a descubrir. Por favor, vete. Si quieres ir a tu cuarto, la tablet tiene una aplicación para eso. Adios" terminó despidiéndose sin alzar la mirada para mirarte. Simplemente se quedó con su libro y continuó leyendo como si no estuvieras.

Enviaste tu formulario ya rellenado.

Su formulario ha sido enviado con éxito. Esperamos que su paso por aquí sea agradable.

De mientras, Laura también parecía ir rellenando su formulario... aunque la podías oir farfullar -Peculiar... me llama peculiar y encima quiere hacerlo pasar por cumplido... habrase visto que morro tiene- es lo que mascullaba entre dientes hasta que le preguntaste -¿Mi nombre? ¿Y que te importa?- pregunto con tono agresivo, aunque luego suspiro -Ains, tampoco debo ponerme así. Si al final lo sabra- se dijo para si misma, para no enervarse -Trilita, ese será mi nombre...- término diciendo con los brazos cruzados -¿Te tengo que explicar que es también como con el nombre del equipo?- te pregunto la chica, esperando no tener que repetir una explicación para que la llames "friki" -¿Y tu como te llamarás? ¿Ventoso, Flato, Aire Acondicionado...?.

Le volviste a coger la mano a Xue, prestando atención en el tacto de la piel del chico. Tenía las manos muy suaves, como la piel de un bebé... quizás no era un chico que usase mucho las manos para hacer pues eso, trabajos manuales. Seguías las indicaciones de la tablet por los largos pasillos del centro, hasta que ya no te daban indicaciones y os detenian en una puerta cerrada, con lo que parecía un cierre con lector de tarjetas llave -¿Y... e-esto como s-se a-abre? N-no nos ha-han dado n-ninguna llave... ¿n-no?- pregunto el chico mientras meditaba -L-lo único que n-nos ha-han dado ha si-sido la ta-tablet...- penso mirando la suya. Por un instinto, acercó la tableta al cierre, y la puerta se abrió.

Era una habitación pequeña, con una cama incrustada en una de las paredes de esta. En medio de la habitación parecía estar el equipaje de todos vosotros; al menos eso parecía porque entre ellas podías ver tus cosas. En un lado había una escalera que llevaban a habitaciones iguales arriba y abajo de estas, dando sitio a los tres integrantes del grupo. En la habitación del medio había una puerta extra, que llevaba a lo que parecía un baño compartido de buen tamaño, con una cápsula ducha, un fregadero, un espejo y un retrete -Va-vaya... parecen tres ha-habitaciones en u-una... ¿qui-quieres a-alguna e-en concreto?- te preguntó el chico, dejando que eligieras tu primera.

Cuando entrasteis, recibisteis una notificación en la tablet.

Felicidades, si has recibido este mensaje has llegado a tu dormitorio. Para hacer oficial tu ingreso, deberás rellenar este último cuestionario:

-Nombre:

-Nombre superhéroe:

-Número de habitacion: 1

-Piso de habitacion: 1 0 -1

-Nombre equipo:

-Compañeros de equipo:

-¿Eres el capitán?:

-Nombre del tutor:

-Poderes:

-¿Como te ha parecido tu primer día? (Califica del uno al cinco)