Partida Rol por web

Gracias.

Y así acepté el abrazo de Xue, que a lo mejor era por ser el capi del Abrazo, porque me dio un abrazo cuando más lo necesitaba, y por eso le agradecí. Estaba yo tan tranquila pensando en qué hacer a continuación, cuando vi a Tsuku animándome a su manera... Xue y yo todavía estábamos así tó entrelazaos cuando me fijé en la ninja, así que me puse incluso más roja que Xue... Pero bueno, le sonreí a Tsuku, porque al fin y al cabo me estaba ayudando a salir de la bajona... y hey! Sonreí! Eso es un avance en mi carrera hacia la dignidad. 

Ya acabado el abrazo, recuperé un poco la voz para hablar con Xue. Aunque todavía no había recobrado el ritmo de hiperactividad bum-bum wow metáfora paquí refrán pallá que mis abuelos tanto se habían esforzado en cultivar, aunque pensar en mis abuelos me puso un poco de mejor humor. Más o menos. Creo. Bueno, el tema es que le dije a Xue: ¿Te apetece ir a comer? Luego podemos repasar historia o algo, si quieres...
También había pensado en quedarme a ver lo de la chica doblepoderosa, pero no se la veía muy cómoda siendo sujeto de experimento, así que pensé que mejor no. Si quería ya nos contaría, supongo.

A Tsuku solo la miré de reojo, le sonreí, y le di la espalda. Si quería venir, vendría por su cuenta, y probablemente por sorpresa... Todavía tengo su desafío... ¡Hey! Eso tampoco fue bajona. ¿Eso es que soy insensible y mala? Alaaaa nooo, entonces prefiero estar de bajona. Que pensamiento estúpido. Alaaaa nooo... Hice un gesto con la cabeza como para despejarme los pensamientos y decirle a Xue si nos íbamos ya, y me despedí de toda la sala.

Gracias por todo, hasta luego.

Reaccioné a las palabras de Simon.

- Es verdad - dije -. Deberíamos ir a comer. Elize-chan, nosotros no podemos ayudar mucho, pero me encantaría saber si al final es verdad que tienes dos poderes - añadí -. Hermanita, ¿comemos algo? Luego hay que ir a clase - la invité poniéndome junto a Simon.

A Aki le sorprendió un poco que Aer su fuera sin más, pero nunca comentaba el comportamiento de nadie, porque cada uno tenía que saber él mismo qué actitud mostrar ante estas experiencias realmente increíbles que aquí tenían cada día de nuevo.

Se preguntó, sin embargo, si debía seguirlo, por el caso de que se hubiera sentido mal. ¿Pero en tal caso, no lo habría señalado a la doctora antes de marcharse?

Discurriendo así en su mente, le habló Laura, la jefe de equipo. “Sí, hablo alguna vez", respondió sonriendo. "Y he aquí la prueba: te estoy hablando. ¿Qué hacemos ahora, Laura? ¿Buscamos a Aer o nos vamos a comer? Salvo si te quieres quedar para conocer el resultado del estudio de Elize, claro. Con tal que la doctora quiere estudiarla ahora mismo.”

La chica observaba en silencio, parece que aquella chica era muy impresionante y extraña para lo que podía haber allí, así que rápidamente todos se centraron en ella, algo que sin duda agradeció. Fueron las palabras de su compañero y su hermana las que hicieron que volviera un poco al mundo real:

Si… tengo hambre… creo que es buena idea y poco o nada podemos hacer aquí

Se despide con una inclinación de cabeza de los presentes y se marcha junto con los demás al comedor.

Aer sintió una interferencia en las corrientes mientras practicaba su control sobre el aire, incluso cuándo terminó de hacerlo y sus ojos volvieron del tono azul al marrón anaranjado, alguien se acercaba por detrás, cuándo supo quién era le miró con desdén y marcado desinterés, sin prestarle atención a su agradecimiento, miró a las ventanas.

-Ah ¿si? Pues... Me vale si ella es super especial o no, ni siquiera me importa-

Cuando habló sobre la enana, sus ojos se pusieron azules de nuevo, de forma muy iintensa.

Qué lo intente, sentirá toda la fuerza de un tornado clase 5.

Aun qué sus ojos seguían estando azules y una leve brisa emanaba de su cuerpo, su facción se suaviza un poco ante la sinceridad de este tipo, eso seguido de un pequeño gruñido de estómago.

-Bien... Vamos, te acompaño-

Mantuvo un tono ligero de amabilidad en la voz, y a pesar de que no lo conocía ni le importaba conocerle, lo trató con cordialidad cómo es debido, no tenia la intención de ser su amigo, incluso si la otra parte queria profundizar en algún tipo de relación, el se mantendria al margen y mirando con sutil desconfianza, hizo una respiración profunda mientras sus ojos volvían al color normal, y le acompañó.

Un poco triste vi como Garret se marchaba de nuevo por su cuenta.

- Vale, pero recuerda que tenemos comida ahora -dije tratando de ocultar que en realidad me molestaba un poco su actitud, acto seguido volví a centrar mi atención sobre Elize- Creo que para empezar la mejor práctica sería probar si es verdad que la música amansa a las fieras e intentar que Garret se abra un poco con nosotros -todo el mundo hablaba ya de irse a comer entre ellos y para que negarlo yo tenía hambre... mucha hambre, una cantidad de hambre proporcional a mi tamaño pero no iba a preocupar a nadie con mis problemas- ¿Quieres que me quede contigo mientras te examina la doctora? -le pregunte a Elize con una sonrisa- Así luego podemos ir juntos a comer. 

El chico notó como se te encendían los ojos al empezar a hablar de tu capitana explota-ingles mientras notaba la brisa -Ey, no empieces a soltar los tornados ahora, ya los preparas cuando veas a la enana- te dijo el chico, viendo que quizás te emocionabas demasiado hasta que te fuiste relajando. Cuando al final aceptaste ir a comer con él, simplemente asintió y ambos os dirigisteis hasta el comedor sin dirigiros muchas más palabras.

Entonces, en la puerta del comedor... os encontrasteis con una escena curiosa. Parecían ser dos alumnos, muy similares entre ellos, hasta con apariencia minina compartida con los dos en forma de un par de orejas de gato... bueno, al final no, parecía que se trataba de un efecto óptico con la capucha de de uno de ellos. Y por lo que parecía, estaban agarrándose el cuello de sus camisas el uno al otro, discutiendo a viva voz en el pasillo que hasta ahora estaba desierto.

"Idiota, ¡por tu culpa ahora todo el mundo cree que he sido yo quien robo los exámenes!"- le dijo el chico de celeste al de negro -*¿Culpa mía? ¡Por la tuya piensan que soy yo!*- dijo el de negro igual de enfadado que su contrincante -"¿Encima te haces el loco conmigo? ¡Se acabó!"- y con ello, el de celeste le pegó un puñetazo al de negro en la cara, el cual le devolvio un rodillazo en el estómago... y así esto se convirtió en pelea ante vuestros ojos.

Entonces, con el intercambio de golpes, las tablets de los dos empezaron a vibrar con intensidad. Al verla Garret, se encontró con el horacino mascota de la clase, K.A.I -¡Pelea detectada! ¡Pelea detectada! Como estipula el reglamento debemos alertar al profesor más cercano para poner fin a la pelea, ¡aprisa aprisa!- os alertó la mascota, aunque el chico americano parecía encantado -Tranqui chucho que esto lo finalizo yo ahora mismo- dijo cerrando de golpe la tablet dejando a K.A.I con la palabra en la boca. Y sin avisarte ni nada se dirigió a ambos para ponerse en medio de la pelea y ponerle fin... y propinar alguna guantada si tenía oportunidad.

Garret paso bastante de tus palabras ni siquiera devolviéndotelas en lo absoluto... desde luego ese chico sería un hueso duro de roer. La francesa escuchó la propuesta de su capitán Axel habiéndose reído antes de su comentario sobre amansar a las fieras, y con ciertos nervios asintió -Si... quedate porfi, no quiero estar solita- te dijo con cierto rubor en las mejillas. Y la doctora no puso ningún problema, por lo que genial.

Por otro lado, Laura solo dio un suspiro ante las palabras de Goro -Si si, hablarás... pero muy poco. No te puedes quedar tanto rato ahí en babia...- entonces, subió una ceja -¿O acaso estabas usando tus poderes para hacer cosas que no debías?- te preguntó suspicaz recordando que tu poder era darte una vuelta como un fantasma mientras el cuerpo seguía ahí. Al final suspiró -Bah, vamonos a la cafetería a comer... a ver si esta el ventoso y le puedo echar regañina- terminó diciendo.

Xue no entendió del todo que pasaba y porque te habías puesto incluso más roja que él, porque al ver a Tsuku ella simplemente se echó las manos a la espalda y empezó a silbar "inocentemente". De todas formas, el chico escuchó tu pregunta y asintió -S-si... m-me apetece. Va-vamos pa-para a-alla- dijo tu capitán tímidamente. Tsuku seguía sonriendo por sus trastadas, con cara triunfante por haberte puesto color tomate, y en cuanto partisteis os siguió desde detrás... haciendo gestos con las manos igual de verdes que el primero al veros junticos.

Cuando Kukiko se puso junto a él, Simon se puso... un poco rojo por algún motivo, pero intento disimularlo y que no se notase cuando Nyoko ya inició la marcha -Bien, pues vámonos chicas. Mucha suerte Elize- terminó diciendo para irse.

Cuando la gente se fue, ahora solo quedabais tu, la doctora y Elize -Bien, agradezco mucho que te quedes señorita Martinee... no os preocupéis por la comida. Creo que tengo Kassler de mi comida que os puedo dar por hacerme este favor- dijo la mujer de forma amable, yendo hacia la máquina donde se habían metido los alumnos con poder físico como tu, abriendo una de las cápsulas -Por favor, metete aquí. Te haré un examen mucho más completo, y veremos si podemos "activar" de alguna forma tu segundo poder... tranquila, no pasara nada- dijo la doctora, esperando a que ella entrara.

La chica te miró a ti con bastantes nervios, pues no sabía del todo que le iban a hacer para sacar ese poder -¿De verdad no me dolera ni nada?- preguntó la chica, cogida instintivamente de tu mano como una niña pequeña algo asustada. Quizás alguna palabra de ánimo podría ayudarla.

El gran grupo que salio de la enfermería, dividido a su vez en subgrupos de dos o tres personas segun sus equipos, se dirigió a la cafetería... donde a las puertas se encontraron... una escena desde luego inesperada y curiosa.

Estaba Aer, cosa que sin duda alegraba a Laura porque podría reprenderle por haberse ido así como lo hizo con una buena colleja en cuanto tuviera oportunidad... pero ahora mismo él no llamaba la atención. Lo que llamaba la atención era la pelea que había ahí enfrente. Eran tres los implicados. A uno lo podíais distinguir obviamente como a Garret, pero a los otros dos, que presentaban un aspecto gatuno, no los distinguíais ninguno... ¿que habría pasado aquí?

No lo sabéis, pero todas vuestras tablets empezaron a pitar como locas... siendo el primero en abrirla Xue, que hizo emerger a K.A.I con aspecto nervioso -¡Pelea detectada! ¡Pelea detectada! Como estipula el reglamento debemos alertar al profesor más cercano para poner fin a la pelea, ¡aprisa aprisa! Y por favor no me colguéis como hizo vuestro compañero- pidió con ansiedad la inteligencia artificial a todos ustedes.

Poco a poco la gente fue saliendo de la sala dejándonos tarde, tal vez fuera por mi cara de cordero entritecido mientras pensaba en la comida que me estaba perdiendo o por pura intuición pero la profesora fue consciente del hambre que tenía y se ofreció a darnos Kassler por quedarnos lo cual hizo que inmediatamente mis ojos brillaran y mi boca se hiciera agua.

- Kassler, en ese caso podría hacerle favores cuando quiera, doctora -dije bastante feliz- Adoro la carne y aún mas si es una receta de mi hogar -Elize debía entrar en la misma clase de capsulas que me tocaron a mi para poder analizar mis poderes, aún seguía en mi ese sentimiento de curiosidad sobre que nivel sería el mio no podía ser para tanto desde mi punto de vista no era algo tan impresionante

Entonces noté algo que alejo esos pensamientos, una mano agarrada a la mía al girar la cabeza pude ver como Elize agarraba mi mano con claras dudas sobre lo de la capsula, era una sensación extraña su mano a diferencia de la mía estaba fría eso estaba claro pero en su agarre notaba cierta calidez difícil de describir... Puse una mano sobre su cabeza y le revolví un poco el pelo.

- Claro que vas a estar bien, la doctora no tiene razón para mentirte si pasa algo malo estamos aquí para detenerlo de inmediato. Además recuerdas el nombre de nuestro equipo... -dejé un momento de silencio para que lo pensara- ...Aegis, el escudo inquebrantable y nosotros somos el equipo encargado de proteger a todo el mundo sin importar que haya enfrente. Seguro que puedes con algo tan simple como un examen de laboratorio -y volví a sonreír con esa tonta sonrisa de aquel completamente ignorante, tal vez no fuera muy listo pero precisamente eso me permitía ser quien era y tener unos ideales tan nobles sin dudarlo ni por un instante

A Aki no le gustaban nada las peleas, así que la primera cosa que hizo fue volver sobre sus pies para entrar en el aula más cercano buscando a un profe.

No comprendía la actitud de buscar peleas entre ellos, porque tenían todos el mismo objetivo, y eran compañeros de la misma escuela.

Me asusté ante el encuentro con la pelea, automáticamente enganché a Simon de un brazo y me coloqué muy pegada a el, apretando a mi compañero debido a la tensión que me provocaban aquellas situaciones.

- Nyo, ven - le dije a mi hermana invitándola a refugiarse tras la figura de nuestro compañero de equipo.

Miró a Garret de reojo y con desconfianza marcada, si su corazonada era cierta, el tipo tiene un poder de ripo mental.

-¿Cómo supiste lo del...-

Pero la pelea entre esos dos orejas de gato le abstrajo de su pregunta, y el sistema anti peleas o algo así los detuvo, el muchacho solo pido notar qué habian dicho algo del robo de exámenes, pero no sabia de qué iba esa treta, solo los ignoró y fue por una bandeja para poder almorzar.

Se dirigían tranquilamente hacia la cafetería cuando pueden ver aquello, una pelea, las peleas no le gustaban nada y aunque su hermana le dijo que se apartara ella se quedo mirando nerviosa, sentía como iba poniéndose cada vez más nerviosa viendo lo que sucedía.

Simon miró preocupado la pelea, buscando la forma de quizás rodearla para dirigirse a la cafetaría... cuando se sonrojó al notar no como una, sino dos hermanas gemelas se ponían detrás de él como si fuera un protector o algo así. Como que nunca le habían tomado como alguien que pudiera defender... y que la cola se le empezara a mover de un lado a otro y de cuando en cuando rozara a Kukiko que fue la primera que se puso detrás, pues más rojo se ponía -Va-vamos a intentar meternos en la cafetería chicas- terminó diciendo, llevando a las gemelas hacia el interior de la cafetería.

Por su parte, Xue se había quedado mucho más bloqueado -A-ay... u-una pe-pelea... ¿y no-nosotros co-como pa-pasamos...?- se había quedado parado en el sitio... no tenía tanto valor como Simon de llevar a sus compañeras dentro evitando la pelea... aunque a Tsuku no parecía importarle mucho -¿A quien debería darle dinero para apostar quien gana...?- balbuceaba para si misma, mirando detenidamente el combate -¿Por quien apuestas Trini? ¿Por el gato azul o por el negro?- dijo la chica con una sonrisa pícara y divertida.

Laura por su parte miraba la pelea que parecía no terminar nunca... sobretodo mirando al americano miembro del equipo de Axel que peleaba con los otros dos -Idiota...- fue todo lo que dijo con desidia pura, no importándole demasiado lo que le fuera a ocurrir... aunque si que se percató de que su compañero se estaba marchando sin decir nada -¡Pero no te vayas sin mi! ¡Que soy tu jefa!- le dijo apresurada siguiendo al chico silencioso de las gafas, quien podía ver que por esta zona no había ningún aula, sino que el lugar donde más probable sería encontrar a un profesor sería dentro de la cafetería.

Pero entonces, hacia las puertas de la cafetería y hacia el grupo que se estaba metiendo dentro, uno de los participantes de esa pelea salió disparado llevándose tras de si a una de las personas. En este caso, los desafortunados fueron Kukiko y Garret, que entraron en la cafetería siendo una empujada por el otro, aunque no lo hubiera hecho de forma voluntaria... dejando en el combate a los chicos-gatos -¡HEY IDIOTAS! ¡Que le habéis dado a mi compañera!- gritó Simon cabreado con ese par... aunque aún dudando si meterse en la pelea o no... por no acabar igual que el americano.

La doctora sonrió al verte tan agradecido por compartir su comida contigo -¿Así que alemán también? Por el apellido hubiera dicho que eras ruso... aunque bueno, mejor. Siempre me alegra ver gente de mi patria... aunque hace tiempo que no vuelvo por allí- dijo la mujer con tono amable y simpático hacia ti. Al parecer le gustaba que fueras alemán como ella.

Elize, por su parte, también se sintió recomfortada por tu mano en su cabeza y tus palabras de ánimo y tranquilidad -"Tienes razón, seguro no me pasará nada... ¡soy del equipo Aegis y eso me hace fuerte como un escudo!"- dijo la chica decidida y animada... quizás igual de inocente y no muy inteligente que tu. La doctora asintió contenta, y ayudó a la chica a subirse y meterse en la cápsula.

Una vez dentro, el miedo volvió a invadir un poco a Elize, y se le notaba en la cara... pero intentó aguantarlo por el equipo -Muy bien... empezamos el examen- dijo la doctora, mientras que encendía la cápsula, llevando a cabo las mismas acciones que te hicieron a ti en el examen -Bien. Ahora, introducimos agente activador... a ver si funciona- dijo la mujer dándole a un botón. La cámara se empezó a llenar de un gas blanco espeso, que sin duda asustó a Elize -"Me lo he pensado mejorcito... ¿no podemos hacerlo en otro momento?"- preguntó la chica... aunque viendo que el gas estaba empezando a llegarle a la cara, simplemente cogió aire por si le haría falta mantener la respiración y al final el gas lo cubrió por completo...

Y al poco... empezó a aporrear la cápsula -¡Sacame de aquí maldita doctora! ¡Cof cof!- dijo Elize, con la voz algo ronca seguramente por la tos con el gas. Sin duda eso preocupó a la doctora -Se aprecian cambios en su organismo... pero el gas no debería causarle eso- dijo la mujer, preocupada quizás de una alergia al gas que no haya detectado -Axel, acciona la palanca al lado de la cápsula para la apertura manual- te ordenó la doctora.

- Auuu - me quejé una vez ya dentro de la cafetería habiendo sido empujada por Garret.

Me froté el brazo izquierdo, sobre el que había caído al suelo, y luego me frote la pierna derecha que había recibido el golpe del que había sido proyectado por error hacia mí.

Oí el quejido de Simon hacia los que se estaban peleando y, desde el suelo le miré suplicante.

- Simon-  dije con voz temblorosa -. No ha pasado nada, vamos dentro de la cafetería - sonreí de forma forzada.

Intentaba quitarle hierro al asunto, el golpe no había sido adrede y no quería que ninguno de los de mi equipo se viera involucrado en la pelea, Nyo me importaba más que Simon, pero por formar parte del grupo se había ganado un hueco en mi corazón.

Comencé entonces a levantarme con cuidado por si me había hecho daño de una forma más seria, aunque parecía que seguía entera. Alcé una mano tendiéndola a mi hermana y al chico mono invitándoles a olvidarse de lo sucedido y que me ayudasen.

Estaban a punto de estar a salvo de aquella pelea cuando ocurrió, uno de los tipos con aspecto de gato golpeo a su hermana, ella pudo ver que su hermana había sido empujada e incluso se quejo, sin embargo, no escucho mas, notaba como sus sentimientos ardían, con ira mira a los contendientes en la pelea, ya ni escuchaba lo que habían dicho, no soportaba que dañaran a su hermana, con una voz llena de ira dice:

¿Por qué le hacéis daño a Kukiko?

Y fue cuando en cierta forma perdió el control de sus poderes, con ira mira a los contendientes y sin realmente ser consciente de ello se desatan sus poderes.

Me incliné de hombros ante el comentario sobre mi nacionalidad.

- Nací y me críe en Alemania, mi madre era de Rusia de ahí el apellido. Pero eso mola, así tendré alguien que me pueda entender sin esos aparatos traductores -realmente dudaba que nunca fuera a dejar de usarlos pero me alegraba saber que alguien me entendería sin ellos

Me quede bien cerca de la cápsula mientras se cerraba y el experimento empezaba, me mantuve ahí en medio de su campo de visión tratando de que no se le hiciera muy difícil y cuando apareció el gas puse mi mano contra el cristal para que supiera que estaba ahí pasara lo que pasara. Hasta que el gas la cubrió, al principio todo pareció ir bien pero de pronto la cosa se puso intensa y es que Elize se puso muy insistente en que la sacáramos mientras tosía e incluso llego a insultar a la doctora. Abrí los ojos de par en par activando la palanca de inmediato cuando la doctora lo dijo. Seguía estando en frente de la puerta preparado para agarrar a mi compañera si pedía el equilibrio o le fallaban las fuerzas, en mi cara era evidente la preocupación.