Partida Rol por web

En uno de los múltiples hangares de la base os esperaba una lanzadera Lambda. La Narra. En ella deberíais bajar al planeta, ir al Museo de Historia Imperial, a la sala de Alderaan y encontrar a un bothan llamado Grinder, un espía que tenía información importante. 

La nave era imponente, estaba bien armada* y no maniobraba mal. Quizá lo mejor de todo era la enorme cantidad de unidades que se habían fabricado del modelo y lo común que era ver una. Además, solían ser escogidas por oficiales del Imperio o personas con tendencias pro-imperiales.

Y aún había más. Quinn sabía que la Narra era la nave de un viejo conocido suyo, un contrabandista que se había retirado y la había regalado a la Alianza. La nave tenía gran variedad de códigos e identidades diferentes, con las que su viejo conocido había burlado todo tipo de bloqueos imperiales. 

Seguramente tenía también un buen agujero de contrabandista, inmune a los sensores, donde esconder lo que quisieran. 

Gorrin podia pilotar una T-4a perfectamente. Para su tamaño tenia una maniobralidad decente, una velocidad aceptable y, generalmente, se la podia empujar más alla de los limites de la envolvente de cargas con pequeñas modificaciones. Pero el, Gorrin Puerquins, era un piloto de caza. La elite, vaya. No transportista. Ademas, siendo el jefe no iba a conducir al resto como si fuese el chofer. Para eso estaba Quinn, que parecia que conocia la nave. Era su primera orden, asi que habia que empezar a imponer respeto en aquella caterva de desarrapados

Theseus - dijo con voz autoritaria hasta que el contrabandista le miro - eeeh... Te ... ehhh... Creo que es buena idea que pilotes tu -le dijo titubeando - no crees? Si te parece bien, vaya.

Joder, Gorrin, eres un cagao, cojones.

Yo estaré de copiloto, no te preocupes. - pero que leches dices? - Por si tienes algun problema  y eso- que alguien diga algo!

Miró al resto poniendose rojo otra vez

Venga, pongamonos en marcha. Si le recogemos rápido podemos estar de vuelta para la cena

La primera misión parecía sencilla, o al menos no había demasiadas cosas que pudieran salir mal. Joshua se sentó en uno de los asientos de medio de la lanzadera y espero. La cabeza no paraba de darle vueltas, era una trampa, no podía ser tan fácil... como fuera una trampa ese bothan lo iba a pagar.

Teeubo buscó información sobre el museo y la ciudad que les ayudase a construir la tapadera de turistas para pasar desapercibidos. Era una tapadera fácil de construir, pero no estaba de más ir preparados. Sin embargo, la mayor parte del tiempo del viaje lo invirtió buscando algún agujero de contrabandista como si de un juego se tratara.

-Apuesto a que encuentro algo... Theseus, ¿dónde esconderías tú algo en esta nave?

Theseus sonrió genuinamente por primera vez desde que había entrado en la cantina y había visto el grupo con el que pensaban juntarle.

Y es que estaba otra vez en una nave y no una cualquiera, si no la vieja amante de un auténtico contrabandista, el tipo de nave que, si sabía manejar, podía salvarte la vida, podía prestarte más auxilio que cualquier compañero.

Avanzó, pasando la punta de los dedos por las frías paredes, casi con un aire de nostalgia en la cara, y se dirigió hacia el asiento del piloto cuando

Theseus - dijo con voz autoritaria hasta que el contrabandista le miro - eeeh... Te ... ehhh... Creo que es buena idea que pilotes tu -le dijo titubeando - no crees? Si te parece bien, vaya.

Giró la cabeza, le miró y dirigó la mirada hacia el panel de mandos mientras se acomodaba en el asiento sin decirle nada.

Por supuesto, su suerte seguía siendo la misma y el gordo se sentó a su lado, como esos perros de plástico que a algunos pilotos les gustaba colocar sobre los mandos, que movían la cabeza sin parar. Solo que este no callaba la puta boca.

Donde no lo encontrase el Imperio . - respondió con un guiño a Seku. - Pero cada contrabandista tiene sus propios trucos, unos suelen redirigir el cableado para encontrar un hueco cerca de la bahía de carga y otros llegan a mover los asientos para ir ganando centímetro disimuladamente. Tocará hacer una revisión a la vieja usanza para amenizar el viaje...

~~ Tocará hacer una revisión a la vieja usanza para amenizar el viaje...

Tu mira hacia el espacio - le dijo Gorrin nervioso, señalando a la nada cosmica que tenian enfrente. Nunca estaba tranquilo si no pilotaba el. - De buscar la nave ya se ocupan ellos. Cambia la trayectoria a punto 2, que nos estamos desviando. Y...

Puerquins siguió dandole la tabarra al piloto con consejos.

Jhosua estaba preparando y puliendo su armadura cuando por el rabillo del ojo ve a Teeubo preparando la tapadera.

- Turistas!!! - dice fastidiado mientras vuelve a meter su armadura en el cajón - No sería mejor caza-recompensas, contratistas de seguridad, o hasta obreros de la construcción.... como sea un trampa nos van a pillar bien - protesta mientas saca una camiseta de flores amarillas y rojas del cajón.

La lanzadera despegó guiada por las hábiles manos de Quinn... que había deducido donde estaban los compartimentos secretos con sus sentidos de contrabandista. Imposibles de encontrar para cualquiera que no fuera parte del negocio. Además, parecían grandes. Otra cosa sería como abrirlos.

Durante el viaje, largo debido a la necesidad de dar un rodeo y aparentar que estaban viniendo a Commenor desde cualquier sitio que no fuera la Base Secreta Rebelde en Folor, la luna de Commenor, Teeubo modificó la ropa al grupo... en realidad se la colocó de manera que parecieran pardillos. Turistas. También intentó, sin lograrlo, encontrar los compartimentos secretos. 

Ya os encontrabais enfilando el planeta, y lo veíais en las pantallas y delante de vosotros a través del Transpariacero de la cabina de pilotaje. 

Cuando, de repente, una alarma se encendió en vuestro panel, una muy roja y grande. Y mirando hacia vuestra izquierda... pudisteis ver, recién salido del Hiperespacio, un bonito destructor estelar. Clase Imperial, nada menos, y a poca distancia, astronómicamente hablando. 

Jhosua queda mirando al destructor en las pantallas.

- Bueno, al menos no ha soltado los TIEs... - comenta inseguro

Puerquins se rascó el mentón. Los codigos de la nave deberian valer. Y si no, por lo que habia estado chequeando, la Narra era un pepino. Tampoco era tan dificil cargarse un destructor estelar, aunque sin torpedos de protones sería más complicado. Y con los 72 TIE... Aun asi tenian alguna posibilidad. En peores habian estado, sinceramente.

Sigue el rumbo - le dijo a Quinn - Somos turistas, al fin y al cabo. No nos puede pasar nada. Intenta acercarte hacia las torres de energia sin que se den cuenta, cuando pasemos cerca. Por si intentan atacar. - noto la mirada inquisitiva del contrabandista - Yo que se cómo, vuela de forma casual.

Teeubo estaba revisando las credenciales y la documentación por si se la reclamaban desde el destructor y accedía a la cabina de pilotaje cuando escuchó a Puerquins

Sigue el rumbo - le dijo a Quinn - Somos turistas, al fin y al cabo. No nos puede pasar nada. Intenta acercarte hacia las torres de energia sin que se den cuenta, cuando pasemos cerca. Por si intentan atacar. - noto la mirada inquisitiva del contrabandista - Yo que se cómo, vuela de forma casual.

Pegó un respingo y se dió un cabezazo contra el dintel de la compuerta. - ¡¿Cómo!?

Luego se sintió un poco estúpida e ingenua. Sin duda Puerquins estaba de coña, pero después de verlo tan tímido en la cantina, le descolocó la seguridad y desenvoltura que adquirió al entrar en la Narra.

Recuperada de la sorpresa se sentó junto a la consola de comunicaciones y quedó a la espera para facilitar los códigos y demás información a Joshua o Gorrin en caso de que los necesitaran.

No era la primera vez que Theseus se encontraba en esa situación, llevando una carga que no debería llevar, en unas coordenadas donde no debería estar y bajo el escrutinio de una nave del Imperio.

Sin ni siquiera responder a Puerquins, continuó su rumbo, como si el destructor no se encontrara allí. Como haría una nave civil.

No debería haber problemas. - dijo casi en un susurro. - Pero os aconsejo agarraros a algo por si llega a haberlos...

El destructor estelar no había soltado sus TIES, ni en la pantalla os aparecía que os estuviera apuntando (salvo con sensores pasivos). Teeubo comprobó que no les pedían la identificación, ni amenazaban a nadie, sino que emitían en abierto.

—Pueblo de Commenor. El Almirante Trigit les envía saludos en nombre del Señor de la Guerra Zsinj. Venimos de patrulla para comprobar que siguen a salvo de los terroristas rebeldes. Y a repostar combustible y reclutar voluntarios, claro. El Imperio pasa un momento difícil con tanto bombardeo rebelde y necesitamos la colaboración de todos para terminar con esto. El único que puede, como saben es el señor de la guerra Zsinj.

La voz era amable pero tenía un tono duro detrás. A estas palabras respondieron las autoridades del planeta con frases melifluas y ofertas de que atracara el Destructor en las estaciones orbitales para repostar.

Tenía toda la pinta que venía a recolectar tributos. 

Puerquins le dijo a Quinn que volara de forma casual y eso hizo, sin atraer atención alguna. El resto del tráfico hacía lo mismo. Si hubiera salido a toda velocidad quizá... quizá hubiera acabado en un rayo tractor. 

El espaciopuerto les esperaba, sólo quedaba bajar e ir a por el Bothan, pero la misión para novatos se había convertido en algo que hacer con discreción. 

Ya puedes dejar de agarrar la silla. - dice Theseus a Puerquins con tono paternal..- No había nada de lo que preocuparse.

Parece que va a haber presencia imperial en el planeta, será mejor que no llamemos la atención. - comenzó a preprarse para descendar al planeta cuando, tras mirar a sus compañeros, consideró necesario añadir un - Demasiado.

Ya puedes dejar de agarrar la silla. - dice Theseus a Puerquins con tono paternal..- No había nada de lo que preocuparse.

 A parte de tenerte a ti pilotando, quieres decir? - A Puerquins casi le daba pena que no hubiese habido batalla. Al menos aqui arriba era util. Una vez en tierra, esperaba que sus subordinados supiesen que hacer. - Aterriza en el espaciopuerto. Cuanto más turistas parezcamos mejor. Cual es nuestra coartada? De que nos conocemos?

Joshua no muestra ningún alivio al ver al destructor quedarse atrás.

- ¿Un destructor de visita? - logra emitir un gruñido que suena a asentimiento - Cierto: demasiado.

Mientras realizaban maniobras de aproximación al espaciopuerto, Teeubo repartió al resto la dirección de su hotel y sus "pasaportes". También buscó información sobre el Almirante Trigit y el Señor de la Guerra Zsinj, pero no halló nada más que lo que todo el mundo sabía.

Seguramente el tal Almirante Trigit y el señor de la guerra Zsinj eran muy malos, pero no teníais a mano los archivos rebeldes sobre ellos y en realidad no teníais ni puta idea. Desde la caída del Emperador, cada almirante imperial, cada general y cada Moff se había dado aires, se había proclamado la "última esperanza del Imperio" y había intentado asumir el mando. Bueno, no todos, y algunos estaban más organizados que otros, pero ese era el cuadro en la Galaxia. La Alianza podría dejar que se mataran entre ellos pero la mala costumbre de usar las poblaciones civiles como reclutas o para prácticas de tiro hacían que moralmente tuvieran que intervenir. 

Lo único que sabíais era que bueno no sería. 

Quinn aterrizó la nave y vestidos de turistas, con visados de turistas y pinta de turistas acudisteis a un lugar donde irían los turistas. Un Museo de Historia. 

Era extraño ver un museo de historia en en lado imperial y más uno en el que a la entrada había un Wookie. Y digo extraño porque una vez pasada la entrada, donde sólo había que depositar unos pocos créditos en una urna (donación voluntaria obligatoria ¡colabora con la Armada Imperial! El Imperio es tu Amigo) cada sala era más surrealista que la anterior.

Estaba la Sala de Alderaan, donde se especificaba con todo detalle como la malvada Rebelión había creado una superarma en el pacifista planeta (peligrosos pacifistas) siendo por supuesto unos pocos y en el gobierno y habían hecho ellos mismos destruido su propio planeta causando incontables bajas... para luego culpar de todo al Imperio y sabotear el "Extractor de Mineral Imperial" (nada de Estrella de la Muerte) causando el fallecimiento de un millón de soldados y obreros imperiales y creando una terrible crisis económica que haría subir los impuestos (para pagar el mantenimiento de esas pobres familias y ayudar a las fuerzas del "nuevo" orden a acabar con los rebeldes).

Y la Sala de Endor, donde el Emperador había ido a supervisar personalmente la creación del "Extractor de Mineral Imperial II" y había sido asesinado cobardemente en un ataque sorpresa del Terrorista calamariano Ackbar... pero allí no había ningún espía bothano, salvo... ¿eso que se oía no eran gritos y palos?

Como toda la población de tu planeta (Kashyyyk) te uniste a la Alianza, a la Rebelión. Cosas de que los imperiales os esclavizaran a gusto como mano de obra muy cualificada. 

Desafortunadamente tu misión hasta ahora, en vez de luchar contra el Imperio, ha sido proteger a un Espía Bothan. A un tal Eurrsk Thri'ag, "Grinder" para los amigos. El espía te usa más como recadero que como guardaespaldas, no te revela nada y te mira como si fueras poco mejor que un perro... pero al parecer es muy importante y descubre todo tipo de cosas para la Alianza sobre los malvados Imperiales. O eso dice.

Las investigaciones del espía le han llevado al planeta Commenor... y de todos los lugares de la capital ha acudido al Museo de Historia Imperial. Lo último que te ha dicho que esperes fuera (como deben hacer los Wookies, no tienen permiso para entrar) para ver como varios pilotos de Wedge, del escuadrón Pícaro, llegan y que les vigiles y les indiques que les espera en la Sala del Emperador.

Pero hasta ahora sólo han entrado algunos gordos turistas que han dejado dinero en una urna a la entrada para acceder y se han metido dentro. No hay nadie más... pero Grinder tarda en salir... y esos turistas no parecían desde luego parte de un escuadrón de la rebelión, sino del Club de Cocina del Imperio ¡Que cinturas más anchas! ¡Tartas tamaño Estrella de la Muerte! Aunque... igual...