Partida Rol por web

Jefa... -dijo añadiendo su pantalla-. Estoy comparando las correspondencias de las salas en los dos niveles, aquí están algunas de ellas, las he dibujado en color rojo... Es decir, la distribución se puede obtener, pero no el interior de las salas.

Además -continuó diciendo-, he recalculado, según la base de datos de la última vez que me conecté con un terminal de la alianza, las posibilidades de distribución de una base imperial "hiper"-secreta -añadió-. Puede que tengamos suerte y podamos buscar sin dar tantas vueltas:

Posibildad de situación de sala de recursos: Nivel 2.
Posibilidad de sala 19, 22, 23: 0.1% (al haber conductores, parecen ser contenedores o trituradores).

Posibilidad de salas inferiores 29, 24, 25: 91.8%. El cálculo térmico de mis sensores no es muy fiable (tendría que acercarme más), pero todo apunta que esa zona es más fresca (seguramente recubierta de algún material especial), y los generadores necesitan refrigeración en este planeta tan sórdido, ama...

Mientras Drochi explicaba ésta retahila, el único en verlo fue Anzak: ¡¡¡dos Mynocks se abalanzaron desde el hueco de los cables chispeantes hacia Drochi!!! Éstos se abalanzaron hacia el droide y se lo arrebataron a Marael de las manos, pues la joven estaba tan concentrada en las explicaciones que nada pudo hacer...

- ¡No te culpabilices Darius pues era una posibilidad probable!-

El caza-recompensas respondió con un leve gruñido de frustración y agradeció por dentro el apoyo de la joven.

Puede que tengamos suerte y podamos buscar sin dar tantas vueltas:

Darius arqueó la ceja y sonrió al ver los resultados obtenidos por Marael

-Vas a hacer que me gusten los dro…- En ese momento Drochi salió volando en las garras de un Mynock.

-¡Tiene la lista!- Después miró atrás y señaló la entrada -¡Que no se cierre la puerta o nos quedaremos aquí atrapados!- El caza-recompensas puso su blaster en aturdir con un movimiento rápido como el rayo y disparó al parásito alado.

- ¡¡MYNOCKS!!- grito Anzak sacando su arma para defenderse de ellos.

Pero aquellos seres se lanzaron a por Drochi, lo cual era peor que que les atacaran a ellos.

-¡Mierda. se llevan a Drochi!...¡¡Y la lista que hay dentro!!

Anzak levantó el arma y disparó contra el mynocks que portaba el droide, para intentar que no se lo llevaran. Al momento de disparar se dio cuenta de que estaba en un triturador y que si el disparo no acertaba rebotaría y les daría a ellos. Así que observó la dirección del rayo hasta que...

El disparo de Anzak enfundado en su traje nuevo de teniente fue suficiente como para hacer disentir con vosotros. Ambos impactos golpearon en las alas de las criaturas, y una de ellos se deshizo sin quererlo del droide de Marael. Drochi cayó al suelo entonces, golpeándose en la chapa que pisábais, junto al líquido negruzco. Por suerte, la pantalla no se lastimó demasiado, y parecía que las funciones del droide estaban impecables. Los mynocks se introdujeron por el hueco de ventilación, donde aún los cables chispeaban un poco. Fue entonces cuando oísteis las voces.

¡Deben estar en el compatador C, junto a la sala de cadáveres! -se oía- ¡encañonad la compuerta! ¡que no salga vivo ni uno!

Alguien venía.

-Gran disparo colega- Dijo palmeando la espalda de Anzak.

¡encañonad la compuerta! ¡que no salga vivo ni uno!

Darius apretó los puños maldiciendo y volvió a poner su blaster a máxima potencia. Se cubrió con la puerta e hizo una señal a sus compañeros para que se quitaran de la línea de fuego.

Cumplir con todos los objetivos de la misión se complicaba cada vez mas.

-¿Marael, dónde crees que nos llevarán esos conductos de ventilación?- Con permiso de los Mynocks- Añadió para sí.

-Si estamos atrapados solo podremos salir a las bravas,-. Dijo sopesando una de las granadas de impacto que formaban parte del equipo robado.

-Morr, Puede que haya llegado la hora de saltarse la prohibición de disparar. ¿Qué tal se te da? ¿Cuál es tu especialidad?- Quiso saber para sacar lo mejor del nuevo miembro del grupo.

Miró a sus compañeros y dijo: -Trataré de quitaros unos cuantos antes de que nos expongamos.- Después se asomó a y se preparó para lanzar una granada en cuanto aparecieran los soldados.

- Al final del pasillo está el segundo ascensor [16]…Es la vía mas rápida si vamos a irnos-

Todo sucede tan de prisa que no he tenido tiempo a reaccionar. Estamos tan distraídos lamentándonos de nuestro error que no nos percatamos de esos bichejos. Me iba a concentrar en la Fuerza para recuperar el droide de Marael cuando Anzak se adelanta a todos y hace un certero disparo que permite que el mynock suelte el droide y así poder recuperarlo.

- Buen disparo - felicito a Anzak - aunque un poco arriesgado si el disparo empieza a rebotar por las paredes. Por fortuna la Fuerza está con nosotros y evita males mayores.

En todo esto que oímos como se acercan soldados, han descubierto nuestra posición y no van a dudar en acabar con todos nosotros. Sigue sin gustarme la idea de disparar, cuando recuerdo que tengo un par de granadas que pueden servirnos de ayuda. Cojo la granada de humo y me dispongo a ponerla a punto para lanzarla al grupo de soldados.

- Tal vez no me cargue a ninguno, pero ayudará a que los que queden no puedan vernos - digo poniéndome al lado de Darius.- Eso nos dará ventaja para poder escapar.

- ¡DROCHIIIIII! - grito asustada cuando reacciono tras la sorpresa al percatarme que unos mynocks carroñeros me han sustraido de mis propias manos mi computadora portátil. Pero con una rapidez mental y sorprendente puntería, Anzak, de un disparo, abate al mynock cleptómano el cual deja caer a Drochi.

Lo recojo con preocupación pero afortunadamente no parece que esté seriamente dañado. - ¡Drochi ¿estás bien?! Hazte un chequeo y confirma si tienes algún error de programación o de tus componentes internos. - le ordeno para asegurarme de mis sospechas. Tras unos segundos la voz profunda y masculina de mi CCI vuelve a sonar confirmando su perfecta operatividad en todos los sentidos.

Sin poder disfrutar de la noticia y aún temblando sin saber si es por la inminente pérdida de Drochi o por la estimulante imagen de Anzak, todo gallardo él, con su uniforme y su mediasonrisa de brivón afoturnado tras haber salvado a Drochi; escuchamos voces masculinas en el pasillo probablemente de nuevos soldados imperiales que, al parecer, nos estan buscando.

-¿Marael, dónde crees que nos llevarán esos conductos de ventilación?- Con permiso de los Mynocks- Añadió para sí.

- Por el hueco de los cables chisporroteantes no cabemos, eso seguro - respondo bajando la voz e intentando encontrar otras soluciones. - Pero tal vez podamos intentar ascender por donde bajan los residuos a este compactador. - sugiero como opción al enfrentamiento militar mientras me acerco para evaluar las posibilidades junto con Drochi. - ¡Drochi, escanea el conducto de residuos y calcula las probabilidades que tenemos de escapar por allí!

Mi especialidad es colarme en cualquier sitio, y salir vivo... -quedaba claro que ésta no era una de esas veces-; pero aún así no disparar ni una sola vez. No obstante, he entrenado con el bláster lo reglamentario...

Mmmm... chequeo, sí... mmmm... -decía Drochi aún iluminando el espacio-, ¡a la orden, jefa!

Mientras el jedi preparaba una granada glop, de aquella que retienen con esa especie de espuma comprimida a cualquiera que se acerque a ella, Darius ya estaba apuntando con gran atisbo hacia la compuerta automática con su granada de impacto. Anzak, por su parte, se olía que su impecable traje de teniente imperial no le valdría ya demasiado, por lo que tomó su arma para cualquier resolución. Lo mismo hizo Morr Engart, ataviado de soldadod de asalto.

Ppiip iiip ippip iiipiiiiiiiiiii -Drochi comenzó a calcular las posibilidades de escape por aquellos conductos-. La probaiblidad de no salir vivos de aquí es muy alta jefa -el inteligente droide prefirió omitir los datos, ya que a los seres vivos solían preocuparles siempre ciertas informaciones objetivas, sin que él supiera porqué-, pero la opción del ascenso de los conductos rebaja demasiado ese porcentaje. Lo peor será el ascenso, y una vez dentro, mis escáneres indican una subida sencilla y poco prolongada.

La compuerta se abrió, en ella aparecieron otros seres como vosotros en aspecto: soldados de asalto. Por como estaban apostados (unos de pie y otros arrodillados como para ganar más precisión) debía haber unos seis o siete. Uno de los tales era un oficial, que debía ser el otro teniente de la base (pues iba vestido similar a Anzak). Estaba tras todo el grupo de soldados, y era quienes le ordenaban.

¡¡FUEGOOOO!! -gritó el teniente enemigo-.

El espacio de la compuerta era tan pequeño que tan sólo podían disparar dos de los soldados (y no todos a la vez). Por supuesto, esta orden iba dirigida a los dos primeros, que no dudaron en apretar los gatillos de sus blásters al unísono...

Saco la granada glop y me pongo al lado de Darius.

- Vamos, chico, les daremos a los otros algo de tiempo para que huyan y luego nos reuniremos con ellos. Tengo este jugetito, seguro que parará a los cabezas huecas lo suficiente para largarnos de aquí.

De ninguna manera dejaré a Darius solo con toda la diversión, a parte, que le he cogido aprecio y no quiero que le ocurra nada malo. Aunque eso último mejor que no lo sepa.

he entrenado con el bláster lo reglamentario...

-Lo reglamentario...- Suspiró el caza-recompensas. –Está bien, ayuda a nuestra ingeniera a subir por el conducto y pon en práctica lo de “salir vivo”. La lista y tu sois la parte más importante de la misión- Dijo mirando a Marael y a Morr.

-Anzak, sin la armadura de asalto será mejor que seas el siguiente en subir. Si tienes el emisor de campo subsónico actívalo en el conducto para evitar más Mynocks- Sugirió a su amigo.

- Vamos, chico, les daremos a los otros algo de tiempo para que huyan y luego nos reuniremos con ellos. Tengo este jugetito, seguro que parará a los cabezas huecas lo suficiente para largarnos de aquí-.

Darius asintió. –Les cubriremos mientras van metiéndose en el conducto. Si nos empiezan a disparar lo tendremos muy complicado en esta ratonera- Dijo mirando las paredes imantadas. Después bajó la mirada hacia la granada adhesiva –¡Bien pensado abuelo. Ese juguetito no les dejará esquivar nuestros disparos-.

El estrecho corredor potenciaría cualquier onda expansiva y los imperiales aparecieron abriendo fuego en formación cerrada. Entrecerró los ojos y sonrió: -Gracias teniente- gruñó al oficial enemigo -¡Juguemos a los bolos!-

Darius lanzó el artefacto en mitad de la formación y a continuación abrió fuego con su blaster.

Miro preocupada el resbaladizo conducto y tras el lúgubre pronóstico de Drochi me planteo si no será una mala idea subir por allí. - Yo no podré subir por ahí - les digo sabedora de mi habitual torpeza. Mientras espero que mis compañeros decidan qué rumbo tomar guardo bien protegido mi computadora para evitar que vuelvan a robarmela de nuevo los mynocks.

- Venga chicos, iros largando y ya nos avisáis de si hay alguna dificultad por el camino, nosotros pararemos a estos soldados un buen rato... o haremos lo que podamos.

Dicho esto a los demás, me giro y me pongo al lado de Darius frente la puerta mientras miro la granada a través del visor.

- ¿Y este cachivache cómo funciona...? Ah, debo de tirar de esto, ¿no?... Mira que si me explota aquí mismo... anda que no nos reiríamos todos un buen rato...

Al final logro activarla, o eso creo, y la lanzo hacía el grupo de soldados de asalto que han empezado a dispararnos sin piedad.

Anzak miraba a uno y otro según iba hablado, pero al que más caso le hizo fue a Drochi, quien les indicó el camino de salida más seguro, que era subiendo por un conducto de aquel lugar.

Antes de subir conectó el emisor de campo subsónico, como bien le había recordado Darius.

- Bien, compañe...- no acabó la frase cuando la puerta estalló y al otro lado varios soldados de asalto apostados comenzaron a disparar.

- ¡¡Mierda!! ¡¡Larguémonos de aquí!- dijo el contrabandista-. ¡Marael, Morr, ayudadme a subir y luego os hecho yo una mano!

Morr Engart entendió la situación y ante el aviso de Anzak se propuso a ayudar a su nueva compañera (aunque ya la conocía). El contrabandista y el espía alzaron a la mujer lo antes posible.

Los dos primeros soldados imperiales estaban dispuesto para dispararos a discreción, pues ya tenían sus bláster peparados. El resto y el oficial esperaban tras la entrada, más allá de la compuerta. Uno de ellos apuntó a Marael, para evitar que se escapase, y otro apuntó directamente a Darius, que parecía el más dispuesto para plantarles cara.

Anzak intentó subirse al conducto por el que antes caían los residuos metálicos a aquel compactador. Morr Engart lo impulsó, ofreciendo sus manos para que las botas del contrabandista se alzaran sobre ellas. Pero no había éxito en ello, ya que el espía tenía las manos resbaladizas y a Anzak le faltó impulsarse con más fuerza. Acto seguido, el joven intentó disparar, y pese a que estaba ayudando a su nuevo compañero, logró impactarle, haciendo que cayera al suelo sin más.

14 vs (10+2) : Morr impacta a S1. Daño: Herido.

Acto seguido el viejo jedi lanzó** su granada Glop C-20, con la cual pretendía quedar inmovilizados con la espuma a los soldados. Sin embargo, ésta se resbaló un poco de sus manos, y haciendo un lanzamiento erróneo, y dentro de lo que cabe tuvísteis suerte: La granada rebotó a unos 10 metros al fondo del compactador, haciendo que la espuma saliese y no os alcanzara de lleno...

Lo mismo (o parecido), ocurrió a Darius*. Pese a que su lanzamiento fue correcto, la propia granada no impacto de lleno, como debería... De hecho no impactó en los soldados, sino justo a sus pies, cuya afortunada circunstancia hizo que no les dañaran... Por supuesto, no se estuvo quieto, propio de él. Comenzó a disparar para descerrajar varios disparos bláster sobre el soldado2, aún en pie. Sin embargo, no logró disparar a ninguno***.

10 vs (10+6). Darius no logra acertar a S2

13 vs (10+6). Idem.

Por su parte, el soldado intentó responder con disparos al cazarrecompensas, aunque no logró a impactarle en ninguno de sus desinflados intentos.