Partida Rol por web

Thanes de Carrera Blanca

5. Enemigos en Casa.

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06/10/2014, 11:51
Narrador

Vol y Thadeus recogieron sus cosas y regresaron a Carrera Blanca como les había ordenado el mago de la corte. Vosotros pasasteis el día durmiendo en aquel almacén polvoriento de la Sangrera. Aerin empeoraba a cada hora que pasaba; la fiebre le subió de forma alarmante, como si intuyera que fuera de la mina el sol se alzaba sobre Tamriel. Ni siquiera Elynea, que había trabajado codo con codo con Arcadia, fue capaz de contenerlas.

Uthgerd se mostró cortante e irritable después de la discusión con la dunmer. Y cuando Suro dijo que el sol ya se hundía en el horizonte, montasteis en vuestros caballos para dirigiros a Cauce Boscoso.

La testimonial muralla de Cauce Boscoso os dio una ominosa bienvenida. No había thalmor montando guardia en las puertas esta vez, pero tampoco estaban los soldados del Jarl. La tensión era palpable en el ambiente, y no se escuchaba la familiar y alegre algarabía del Gigante Dormido. Tal vez los elfos se hubieran marchado, o quizá os aguardara todo un ejército oculto en las viviendas y comercios cauceños.

Vosotros diréis cómo os acercáis al pueblo.

Os recuerdo que Cauce Boscoso no es tan pequeño como sale en el juego. Mi Cauce Boscoso tiene unos 150 habitantes aprox.

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07/10/2014, 00:18
Khaled

El día de descanso no fue agradable. Aerin estaba enfermo, quizás porque su nueva fisiología reaccionaba a la presencia del sol en el cielo, o más probablemente porque empezaba a notar los síntomas de la privación de alimento. Una desagradable realidad que tendrían que afrontar más pronto que tarde. Al privar al muchacho de su libertad y mantenerlo vivo, se convertía en su responsabilidad.

Sin embargo, no podían librarle de su sufrimiento por el momento, si no era con la muerte, así ese era asunto quedaba para más tarde, cuando el de Cauce Boscoso estuviera solucionado.

—Esperad —susurró, a su pesar, el guardia rojo, cuando llegaron a las puertas del pequeño sentamiento al sur de Carrera Blanca.

Había cabalgado al frente de la expedición durante todo el trayecto, pidiendo a su montura todo lo que podía dar sin arriesgarse a que se partiera las patas enredándolas en algún obstáculo invisible bajo la delicada luz de las estrellas.

Sin incidentes, habían alcanzado el pueblo. Nadie les esperaba, ni los thalmor ni los guardias del pueblo. Ni luces ni ruidos. La boca de Khaled se secó; temía lo peor.

Descendió del caballo y caminó hasta el lugar en el que Uthgerd y él habían escondido los dos cadáveres que habían producido durante la escaramuza de la jornada previa.

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07/10/2014, 09:53
Narrador

Un charco de sangre reseca era lo único que quedaba de los cadáveres que Khaled y Uthgerd habían escondido en los matorrales.
 

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07/10/2014, 18:06
Khaled

No por menos esperado era menos inconveniente. Había transcurrido demasiado tiempo como para que el incidente siguiera oculto. Salió de entre los matorrales y regresó junto a su caballo.

—Han encontrado los cadáveres —informó a los demás.

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07/10/2014, 18:15
Elynea

—O eso o se los han comido los lobos—gruñó Elynea inclinada sobre el borrén delantero de la silla de montar de su caballo para poder acodar los brazos—. Lo siento por los lobos.

La clériga había permanecido bastante hosca desde la extraña discusiñon con Uthgerd, es decir, más de lo normal. Y el encontrarse el pueblo desértico no ayudaba a contribuir a mejorar su humor.

Si han clausurado la taberna, es normal que esté más silencioso de lo que debería. Quizá la gente se ha metido en casa y no quiere saber nada del mundo—resopló—. Pero me da igual. Yo al menos no pienso quedarme en la puerta haciendo conjeturas. La mejor forma de averiguar algo sobre Delphine es entrando y bsucando alguien a quien preguntar.

En el fondo le resultaba algo  raro que no hubiese ni guardias pero lo último que le apetecía era ponerse a divagar sobre modos de entrar a hurtadillas en un estúpido pueblo desierto al igual que había pasado con la mina. Simplemente era absurdo. Casi tanto como tratar de pasar sin que la viesen por en medio de una llanura nevada.

Ella, que era dunmer.

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08/10/2014, 01:38
Suro

- Dejad que me adelante, y escuche un poco tras las puertas. Si me encuentran los Thalmor no os descubráis, intentaré hacerme el tonto, no creo que ejecuten a un viajero aislado por buscar refugio de noche.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Pie a tierra y a escuchar tras las puertas, manteniéndome oculto todo lo posible.

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08/10/2014, 07:47
Karin

Karin asintió ante el plan de Suro. Notaba algo pesado en su bolsillo, algo que desearía no tener que utilizar pero que seguramente se verían obligados por simple supervivencia. Husmear en busca de thalmor en la noche era, la verdad, poco apetecible. Igual que andar a tientas, preguntando a desconocidos cuya lealtad no conocían, sobre un tema tan delicado.

- Si es necesario, podemos resguardarnos, conozco un sitio - dijo con voz neutra

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08/10/2014, 20:58
Elynea

Pues espero que te estés refiriendo solo a las puertas del Gigante Dormido, porque yo me niego a esperar aquí mientras escuchas tras todas y cada una de las cien que debe haber en el pueblo—resopló Elynea—. Además, sigo sin verle el sentido a esta manía nuestra de entrar a hurtadillas en todas partes; ¿Nadie se ha parado a pensar que esa es precisamente la mejor forma de que lo primero que la gente piense de nosotros es que somos espías o a saber los dioses qué?

Abandonó la postura encorvada y se enderezó en la silla. O muy tonto se había vuelto repentinamente Khaled y se había olvidado de mencionarlo, o en efecto no les había visto nadie matar a aquella patrulla. En cuyo caso no había una maldita razón para que apareciese un justicia como por ensalmo a señalar al guardia rojo con el dedo amenazándole con que Molag Bal se lo iba a comer por ser un chico malo.

—Si somos viajeros, entremos como viajeros. Ni que Cauce Boscoso fuera propiedad de los Thalmor.

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09/10/2014, 00:08
Khaled

—Espero que no —gruñó Khaled en respuesta al último comentario de Elynea, y lo mismo hubiera respondido a Karin. No esperaba que necesitaran un refugio, ni que los thalmor se hubieran instalado demasiado cómodamente.

El guardia rojo sujetó las riendas del caballo con fuerza y le acarició la testuz. A pesar de la brevedad del trayecto y el frío nocturno, notaba una capa de denso sudor entre los cabellos del animal.

—Todo el mundo aquí sabe quién soy. Si me reconocen, no van a pensar nada raro —dijo. No era un pueblo grande, y no eran muchos los guardias rojos que paraban en Cauce Boscoso tan a menudo como él—. No somos una banda de ladrones, no hay razón para el subterfugio. Si no hay una emboscada en la puerta, voto porque le demos un momento a Suro y entremos sin más dilación.

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11/10/2014, 11:49
Narrador

Te adelantaste a tus compañeros y cruzaste las puertas de la empalizada envuelto en las sombras como un fantasma. Las suelas blandas de tus botas, adecuadas para la caza, no hacían apenas ruido en el camino de tierra apisonada que cruzaba el pueblo como una espina dorsal. Tus ojos se habían acostumbrado a la oscuridad, pero aun así, no podías distinguir más que sombras y formas. Las puertas de las casas a las que te acercaste estaban cerradas y atrancadas, y las cortinas echadas sobre las ventanas. Podía haber un batallón de thalmor acercando y no verlos. En cambio, los elfos sí que podían verte a ti; el hecho de que no te hubieran atacado hablaba de que quizá no hubiera nadie vigilando, que te escondías muy bien o que, como dijiste a tus compañeros, no quisieran atacar a un viajero solitario en busca de refugio.

No podías fiarte de tus ojos, pero tu oído, en cambio, funcionaba a la perfección. Escuchabas un distante chirrido metálico, tal vez el del letrero del Gigante Dormido mecerse por el gélido aire de la noche. También escuchabas los aullidos de Muñón, el pastor nórdico de Gerdrud y Hod, y los suaves mugidos de las vacas lanudas en los corrales de las casas.

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13/10/2014, 00:44
Suro
Sólo para el director

Suro continuó camino hasta el gigante dormido, buscando cualquier cosa que pudiese servirle de algo, alguna pista... 

Notas de juego

Supongo que nada

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13/10/2014, 16:16
Narrador

El Gigante Dormido estaba cerrado y todas las luces apagadas. Nadie salió a tu encuentro. Pero localizaste de dónde venía el chirrido que habías escuchado: sobre el alero del tejado de la posada colgaba un cadáver maniatado y asaeteado. Parecía tener proporciones humanoides, y carecía de la cola de los khajiitas o los argonianos, pero no podías discernir nada más sin tener luz.

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13/10/2014, 17:44
Suro

Suro volvió rápidamente con los demás.

- No he conseguido ver nada con esta luz salvo una cosa, en el Gigante Dormido han colgado y aseteado un cadáver, no pude ver nada más, era humanoide y no era un argoniano ni un khajiita.

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13/10/2014, 18:02
Elynea

«¡Qué bien!» pensó con sarcasmo Elynea para sus adentros «La cosa no hace más que mejorar... »

Ella era la primera que quería corroborar quién había sido el pobre diablo que había terminado colgando de la puerta pero había un detalle importante así que, ante la posibilidad de que Khaled saliera en tromba directamente hacia el centro del pueblo, se apresuró a recordar lo que ya habían dicho en un principio:

—Antes de nada, estaría bien que alguien se quedase con Aerin... fuera de Cauce Boscoso—carraspeó—. ¿Alguna sugerencia?

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13/10/2014, 18:51
Karin

¿Alguien colgado y asaetado? O era una revuelta contra los Thalmor y había problemas, o los Thalmor estaban tomándose demasiadas licencias e iba a haber problemas. La Thane, la nórdica y la ciudadana de Skyrim que vivían dentro de Karin se pusieron de acuerdo: no podían haber llegado en mejor momento.

Pero estaba lo de Aerin...por mucho que le doliera tener que recurrir a su pasado, además de abusar de un lugar que no era suyo y que sólo había quedado a su "fideicomiso", como decían los imperiales, tener al vampiro bajo control para que no saltara sobre su retaguardia cuando estaban peleando contra los Thalmor lo convertía en un caso de fuerza mayor.

- Podemos dejar a Aerin en...mi casa de aquí - dijo encogiéndose, esperando un golpe de Talos -, así podremos permanecer juntos sin temer demasiado por él

"Al menos esta noche"

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13/10/2014, 23:44
Khaled

—Hijos de troll.

Khaled entrecerró los ojos, mirando hacia la cortina de oscuridad que ocultaba la posada. Dio un paso en esa dirección, giró sobre sí mismo y dio otros dos pasos de vuelta.

—¿Dónde? —espetó a la escalda.

No quería saber quién era el ahorcado. Sin embargo, lo necesitaba, y cuanto más tiempo perdieran en el asunto de Aerin, que en esos momentos se había quedado en un rincón profundo de su cabeza, más difícil le resultaría dar los pasos hacia el Gigante Dormido.

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18/10/2014, 14:12
Elynea

Ah, que tienes una casa aquí—dijo Elynea con tono monocorde.

Por como lo estaba poniendo la bardo casi parecía que iba a revelarles que había sido ella quien había robado la legendaria piedra filosofal que tanto sale en tantas historias de juglares pero ahora resulta que el mensaje era que tenía una casa en Cauce Boscoso. Una de las dos afirmaciones tenía que estar incompleta.

En realidad no le gustaba en absoluto la idea porque seguía siendo meterlo en el pueblo por muy atado que estuviese, pero también sabía que en aquel momento lo último que iban a poder hacer era un debate sobre el tema.

—Solo espero que a nadie le por ir de cas en casaa metiendo las narices... —supiró—. ¿Quizá podríamos dejar a alguien con él?

Mientras esperaba respuesta, se aproximó un poco a la escena. Tenía intención de encender una luz como todo aventurero que puede permitirselo en medio de la noche cuando no hay una puñetera antorcha a la vista pero ya que estaba, antes aprovecharía que ella veía mejor que los humanos denoche. Con suerte hasta quien colgaba del porche era un Thalmor y todo.

Claro que no es que hubiesen tenido mucha suerte hasta ahora.

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18/10/2014, 17:07
Narrador

Te adelantaste a tus compañeros y cruzaste el silencioso pueblo. Cualquier intento de sigilo había sido vano, pues tu armadura chirriaba y tintineaba por más que trataras de evitarlo. No obstante, no te atacaron. Si los thalmor aún seguían en el pueblo, tal vez estaban escondidos en las casas de puertas atrancadas, tras las cortinas echadas.

El Gigante Dormido también estaba cerrado y con las luces apagadas. De una viga del porche pendía un cadáver, tal y como te había dicho Suro. Se trataba de un bosmer que reconociste enseguida: se llamaba Faendal, y trabajaba en el aserradero. La primera vez que te cruzaste con él te preguntó si habías estado hablando con Sven. Después de aquello, le habías visto a menudo hablando con Camila Valeria, cuando visitabas la tienda de su hermano en busca de materiales alquímicos.

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18/10/2014, 17:24
Narrador

Elynea se adelantó unos metros hasta el Gigante Dormido, para comprobar el cadáver por si misma.

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18/10/2014, 17:25
Elynea
Sólo para el director

Elynea contuvo un respingo. No es que el bosmer fuera su amigo del alma pero las pocas veces que le había pedido que si localizaba algún hongo en concreto o alguna planta que Lucano no tuviese en ese momento mientras cazaba por los alrededores del Cauce Boscoso se había mostrado amable ofreciéndose a hacerlo. Incluso una vez le había pedido consejo sobre la efectividad de determinado ungüento.

Verlo asaeteado le resultaba irónico. Tendría que haber sido un Thalmor, no él. Pero, ¿por qué? ¿Qué había pasado exactamente?