Partida Rol por web

Thanes de Carrera Blanca

7. Servir a un Daedra.

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25/01/2015, 17:06
Narrador

Seguisteis la corriente del río con vuestros caballos al paso. Habíais decidido encender las antorchas para ver dónde pisaban vuestras monturas y que ninguna se partiera una pata al pisar en falso en uno de los muchos desniveles del terreno. La Mina de Ascua os indicó el punto en el que abandonasteis Carrera Blanca y os adentrasteis en la Comarca de Falkreath.

El camino zigzagueaba por una escarpada ladera de roca grisácea. En uno de los quiebros os esperaba una fantástica visión: las piedras guardianas, tres de los trece menhires sagrados que jalonaban la superficie de Skyrim y que reflejaban cada una de las trece constelaciones que brillaban por los agujeros de Aetherio. Aquí estaban representadas las constelaciones del guerrero, el mago y el ladrón. Podías sentir su magia antigua como una vibración en el pecho.

Podéis activar una única bendición de los menhires, a vuestra elección. Las bonificaciones son menores, y están más pensadas para la interpretación que otra cosa.

Piedra del Guerrero: +1 de daño contra oponentes que están amenazados únicamente por ti.

Piedra del Ladrón: +1 a las tiradas de Inutilizar Mecanismo y Juego de Manos.

Piedra del Mago: elige un hechizo que tengas preparado cuando toques la piedra del mago. Lanzas ese hechizo a un +1 al nivel de lanzador.

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25/01/2015, 17:49
Ákadir

La quietud de la noche se rasgó por un sonido ajeno a ella: el agudo chillido de un ave rapaz.

La elegante figura de un halcón se recortó contra la luna de Masser mientras daba vueltas en círculos encima de vuestras cabezas. Después, como si esperara a estar seguro que lo habíais visto, enfiló hacia la pared rocosa para posarse en un punto más elevado -e invisible desde vuestra posición- de la vereda tallada en la roca.

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25/01/2015, 18:17
Elynea

Elynea estaba empezando a pensar que aquello de que siempre le tocase el caballo negro era alguna especie de indirecta o pura casualidad. Pero menuda casualidad...

Le habría gustado encontrarse con los Compañeros en otro tipo de situación, tal vez incluso podría haber hablado con Vilkas sobre cómo les iba en Jorvaskrr ya que hacía como una semana que no se pasaba por el célebre salón del aguamiel. Y ojalá no hubiera sido lo único de lo que hubiesen podido hablar.

Gruñó para sus adentros a tiempo que levantaba la vista; la iluminación que desprendía un brasero en el camino le había llamado la atención. Las Piedras Guardianas continuaban donde siempre como silenciosos centinelas dispuestos a darle subendición a cualquier viajero que se acercase a ellas y no le hizo ascos a hacer un pequeño alto.

Las observó con detenimiento: tanto la Piedra del Guerrero como la del Mago le eran de utilidad pero enseguida decidió que se sentía mejor canalizando el poder de la diosa que partiendo cráneos a hachazos de modo que se aproximó a esta última y tocó su superficie.

En aquel momento  escuchó aquel sonido y levantó la vista rápidamente.

—¿Ákadir?

Mientras el alivio por volver a verlo le aflojaba el nudo en la boca del estómago, agarraró de nuevo el estribo y se subió al caballo de un salto. El halcón había desaparecido la mañana antes de salir de Carrera Blanca y ya estaba empezando a preocuparse por él.

Azura había puesto aquel animal en su vida en un momento muy específico y tenía claro que era por alguna razón. Espoleó su montura para hacerlo apurar un poco el paso mientras escudriñaba con los ojos entornados los bordes del camino, en budca de alguna vía que le permitiese seguir la ruta que había trazado Ákadir.

No tengo memorizado nada muy "relevante"así que eligo Curar heridas Moderadas que ayuda más "al grupo" que la Maldición.

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26/01/2015, 00:55
Khaled

Khaled cabalgaba en un desacostumbrado silencio. Cuando lo rompía, y solo lo hacía ocasionalmente, no era para hablar, sino para tatarear suavemente alguna canción de taberna, como si su propio silencio le resultara incómodo. Sin embargo, parecía de mejor humor. Atrás quedaban los problemas que no sabía cómo solucionar. Frente a él, los que confiaba en poder arreglar de la forma que mejor sabía.

El grupo salió del camino durante unos minutos cuando divisaron el promontorio sobre el que se alzaban las Piedras Guardianas. Los tres menhires llevaban una eternidad allí, cada uno de ellos henchido de poder mágico. Y por alguna razón incomprensible, nadie las había arrancado del suelo y cargado en una carreta para buscarles comprador.

Mientras dejaba que el poder de la Piedra del Mago lo bañara, el graznido de una rapaz solitaria le hizo levantar la cabeza. Apenas pudo verla un instante antes de que se fundiera de nuevo con la oscuridad.

Elynea, como si respondiera a la llamada del ave, dijo una palabra que no reconoció y saltó sobre la grupa de su caballo, lanzándose a cabalgar de inmediato

—¡Espera! —la llamó, subiendo a su propia yegua y saliendo tras ella. Incluso con la antorcha en las manos, podían perderla entre las estribaciones si se alejaba. Y una persona sola, aunque sus armas y equipo dejaran claro que no se trataba de una novata, era una presa demasiado atractiva para los bandidos de la comarca.

Piedra del Mago: +1 NL de Contacto electrizante (una ayuda para superar la RM)

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26/01/2015, 02:41
Suro

El no era un ladrón, pero si las enseñanzas difícilmente aprendidas desde su llegada a Skyrim, la piedra del ladrón le sería de más ayuda en sus habilidades que cualquiera de las otras dos. Ni pensaba pelear rodeado de enemigos ni pensaba en aprender magia. Por un instante tocó la piedra y cerró los ojos, sintiendo como su energía absorvía su cuerpo y lo conectaba con las estrellas en una magia ancestral que ni los mismos dioses dominaban. O eso creía. Estuvo así unos minutos, meditando sobre como un milagro como aquellos menhires era posible, como le había tocado en suerte nacer y vivir en un universo donde la magia y los dioses eran algo tan común. Después, las cosas se precipitaron y dos compañeros optaron por adelantarse.

De un ágil salto se subió al caballo y les dio alcance.

- Yo dejaría que abriese camino un batidor, mientras dispongais de uno ¿Qué os ha hecho acelerar el paso?

Notas de juego

+ 1 a inutilizar mecanismo suena bien para mi pj.

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26/01/2015, 09:07
Karin

Karin estaba murmurando rimas por lo bajo. No tenía aún muy claro que podía quedar bien con "loba traidora", aunque le gustaba la ambigüedad de "compañera traicionera", porque podía ser interpretado desde lo personal o desde lo profesional, "que te pudras en un pozo daédrico" era demasiado agresivo, así que tendría que cambiarlo por "entrarás en una tumba llena de draugar, gar, gar y con suerte no saldrás, drás, drás..." o algo por el estilo. Estaba demasiado furiosa como para convertir su dolor en una pieza triste que se cantara en las tabernas pasada la hora del lobo, en aquel momento, sólo le salía el tipo de canción insultante que se canta cuando se brinda.

No se sentía particularmente "maga", especialmente después de su lamentable actuación contra el señor de los cuatro brazos, sus amigos los daedra y su madre la loca, pero, cuando se pasaba por las Piedras Guardianas había que tocar una y rezar para conseguir fortuna. Y así lo hizo, entonando un breve susurro con el nombre de Kyne.

- Dame lo que creas que me merezco, señora - imploró

Y de pronto, un graznido y ya estaba liada otra vez. Esta vez, para su sorpresa, no fueron Suro o Khaled quienes salieron disparados, sino Elynea, la señora "no salgáis disparados". Interesante...se giró a K´Dan y a Obsjorn.

- ¡Vamos! - dijo volviendo a subir al caballo

Su amigo el gato tenía buenos ojos para la noche, debería abrir la marcha...de la retaguardia.

Notas de juego

Furia me tocho, iba a subirme Cautivar, pero Karin está enfadada xD

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26/01/2015, 13:35
K'Dan

K’Dan estaba cansado. Después de todo el día viajando, continuar también la noche de viaje le empezaba a pasar factura. Sin embargo aguantó en silencio estoicamente a que decidieran hacer una parada en el camino.

Las piedras guardianas. Una magia antigua más allá de toda comprensión. Al igual que sus nuevos compañeros, el khajita desmontó de su nuevo caballo. Por un instante K’Dan pensó en recibir la bendición de la piedra del ladrón. ¿Acaso para los nórdicos su especie no eran nada más que simples rateros?

Sin embargo el khajita decidió recapacitar. A fin de cuentas era magia antigua y uno no debe jugar con esas cosas. Así que se acercó la mano a la piedra del guerrero y agachó la cabeza como signo de respeto.

El sonido de un ave rapaz rasgó el aire y como los demás, K’Dan alzó la cabeza para ver un halcón. Parecía que sus compañeros habían reconocido al ave por lo que se apresuraron a montarse a sus monturas para seguir al animal.

Tras recibir el aviso de Karin, el khajita se montó en su montura para seguir a los demás. Mientras lo hacía preguntó con voz cansada.

¿Alguien puede ponerme al día? Sobre esto y sobre todas las cosas no relacionadas con nidos de vampiros.

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26/01/2015, 14:01
Elynea

Elynea miró hacia atrás al escuchar tanto barullo y arqueó las cejas con toda inocencia. Sólo se había puesto a andar y a sus compañeros casi parecía que les fuera a dar un infarto; si hubiese salido disparada no quería ni pensar en lo que habrían hecho.

Se detuvo un instante para que Khaled llegara hasta donde ella y resopló suavemente cuando lo hizo Suro.

El batidor no ve un pimiento de noche—recordó. Ella sí podía, pero decidió pasarpor alto ese detalle—. Y de todos modos, el camino a seguir no puede ser más obvio.

Concretamente, el único camino posible era de tierra apisonada, discurría en zig-zag hacia arriba desde donde estaban los menhires y resultaba perfectamente visible para cualquiera con dos ojos. No tenía necesidad alguna de meterse por entre los árboles de la abrupta ladera.

La sola idea de sugerir "rastrear" las señales de la fe en su diosa como si fuesen las huellas de un animal en el barro se le antojaba insultante, pero no quería resultar hostil así que no lo dijo en voz alta; se limitó a dar un golpecito con los talones en los costados de su caballo para ponerlo de nuevo a caminar.

—Tengo que seguir a ese halcón—fue la respuesta que le dio a K'Dan.

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26/01/2015, 23:37
Khaled

Cuando comprobó que Elynea no se lanzaba al galope, Khaled se relajó sobre su yegua y la condujo tranquilamente hasta el lugar en el que la dunmer y Suro se habían detenido.

—¿Y puede saberse por qué? —preguntó, cuando escuchó lo del halcón—. ¿Es acaso cosa de Azura? ¿Tienes que ir por tu cuenta?

A diferencia de los Divinos, los Príncipes Daedra disfrutaban jugueteando con los miserables mortales. Las historias al respecto eran abundantes en la narrativa popular, el drama y la literatura erudita. Aunque no recordaba que Azura tuviera una conexión con los halcones, siendo Elynea una devota, suponía que era la alternativa más plausible.

Iba a responder también a K'Dan, pero hasta dentro de unos días no tengo tiempo para más que esto.

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27/01/2015, 13:18
Elynea

—Porque por eso ha venido—respondió Elynea como si aquello tuviera todo el sentido del mundo. Para ella era cristalino como el agua, y a la vez tan difícil de explicar con palabras como tratar de emplearlas para describir un color.

—Y claro que podéis venir... —añadió—. Si queréis venir.

Tras lo cual puso su montura al trote suave.

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27/01/2015, 14:29
Uthgerd

—A presenciar la ejecución de Ulfric —le contestó Uthgerd a K'dan—, y a asegurarnos de que los thalmor no la sabotean.

Decirlo en voz alta le hacía sentir rara. Los Divinos sabían que no era la persona más interesada en política de Tamriel, pero Ulfric encarnaba el ideal de un Skyrim libre e independiente.

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27/01/2015, 14:32
Osbjorn

—Los thalmor y los imperiales son completos necios si piensan que esta revolución terminará con la muerte de Ulfric —resopló el gigante nórdico—. El Imperio se muere, y Skyrim no morirá con él.

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27/01/2015, 14:38
Narrador

Avanzasteis por el sendero que zigzagueaba por la pared de roca abrupta, encabezados por Elynea. En uno de los requiebros, la dunmer y el khajiita vieron al halcón posado tranquilamente sobre una roca. En un parpadeo desapareció, como si nunca hubiera existido. Y un latido de corazón más tarde, un canturreo por encima de vuestras cabezas hizo brotar a vuestro alrededor una impenetrable oscuridad. Los caballos se encabritaron, sobresaltados, y tuvisteis que luchar con las riendas para no caer de la montura.

Estáis en el asalto sorpresa y no podéis actuar. Debéis tirar Iniciativa y una tirada de Montar contra CD 16 so pena de caer del cabello y haceros 1d6 puntos de daño. No veis más que negrura, no hace falta ser un genio para saber que la oscuridad que os rodea es de naturaleza sobrenatural.

No hace falta que recalque lo peligroso que es moverse a caballo sin ver nada, con vuestros propios compañeros cerca y un desfiladero al alcance de la mano.

Esti, we need a map :3
 

- Tiradas (1)
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27/01/2015, 14:56
Karin

Karin no se esperaba el sobresalto y resbaló de la silla como si esta hubiera estado empapada en grasa de ballena. No hubiera sido extraño que alguien hubiera hecho un ziuuu. Se dio de brices contra el suelo, raspándose prácticamente toda la región frontal de su cuerpo. Por supuesto, los codos se llevaban la peor parte, ¿Por qué siempre los codos se llevaban la peor parte? Le dolía como si le hubiera pegado una descarga, ¿Habría sido Khaled?

Entonces se dio cuenta de que pasaba algo. Todos los animales estaban asustados, había una oscuridad densa, que parecía...sólida, alrededor. ¿Dónde les había llevado Elynea? Oh, Kyne, no...¿Les había arrastrado a un infierno daédrico?

- ¿Qué es esto?

- Tiradas (3)
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27/01/2015, 16:36
Elynea

A Elynea sólo le dio tiempo a parpadear cuando el halcón desapareciese como por ensalmo, y no pudo dejar de tener la sensación de que lo había perdido de vista debido al parpadeo.

Y entonces a su caballo le dio por volverse loco.

La noche se volvió totalmente oscura, el animal se asustó y al encabritarse el peso de la armadura tiró a la dunmer hacia atrás haciéndola caer con un estruendoso sonido metálico al tierra que hizo huir todo el aire de sus pulmones. Soltó una mezcla entre gruñido furioso y quejido de dolor cuando la cabeza le golpeó contra el suelo. La sacudió para evitar que la vista se le emborronase y se dió la vuelta ignorando como buenamente pudo el dolor de huesos.

—Un maldito conjuro—respondió entre dientes como quien resalta lo obvio mientras se ponía en pie y trataba de centrar los pensamientos en las palabras de su propia lista.

- Tiradas (3)
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27/01/2015, 16:45
K'Dan

Azura y Azurah. La duda dicotómica que tenía desde que K'Dan visitó la gran estatua  se apoderó de él. ¿Podría ser esta una oportunidad para disipar su duda? Quizás. Lo que estaba claro es que de nada serviría ponerse ansioso, ya había esperado mucho tiempo, un poco más no marcaría la diferencia.

El khajita escuchó como Uthgerd revelaba el motivo por el que marchaban a Helgen. Osbjorn respondió a la mujer, pero la rebelión, el Imperio, Skyrim y la política poco le importan a K'Dan. Así que aburrido, volvió a sumirse en sus pensamientos.

Inesperadamente una negra oscuridad envolvíó a K’Dan, antes de que pudiera reaccionar su montura se encabritó y el khajita no pudo evitar caer de espaldas al suelo. El golpe fue doloroso, pero no era esa la mayor preocupación del felino. Acostumbrado a ver en cualquier entorno, perder la visión por completo era perturbador.

- Tiradas (3)
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27/01/2015, 17:24
Suro

Suro se cayó del caballo, directamente y sin paliativos, en cuanto se encabritó él terminó en el suelo. Sucedió medio segundo después (y demasiado tarde por tanto) de qeu hubiese tomado la decisión de tirarse al suelo. La diferencia fue el golpe en las costillas que se llevó por no poder preparar la caída.

"Si tienes a un batidor en tu grupo, déjale abrir camino" se repitió mentalmente. Fue demasiado tarde, la arrogancia de su compañera les había llevado directamente a una trampa. Ahora solo cabían dos opciones: que un compañero disipase aquel conjuro, o buscar el límite donde podía recuperar la visión.

- Tiradas (3)
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27/01/2015, 20:13
Khaled

Khaled bufó. Ese no era el tipo de respuesta que esperaba de ella. La mujer había demostrado tener los pies en la tierra hasta el momento. Pero es una sacerdotisa, al fin y al cabo.

—Eso no aclara nada —replicó.

La conversación a sus espaldas distrajo su atención un momento. El resumen de Uthgerd de la misión había derivado a las implicaciones políticas de la ejecución de Ulfric. Estaba cogiendo aire para dar su opinión cuando el mundo desapareció en una oscuridad insondable, como si se hubiera tapado los ojos con una recia venda negra.

Oscuridad mágica, razonó mientras la yegua se encabritaba y le hacía caer sobre el pecho en el duro terreno rocoso, vaciándole los pulmones.

—Y esto es lo que pasa cuando se acude a chorradas crípticas para enmascarar la realidad —gruñó desde el suelo, inhalando una bocanada de aire y arena—, ¡joder!

- Tiradas (3)
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27/01/2015, 21:01
Narrador

Osbjorn y Uthgerd se mantuvieron milagrosamente encima de sus monturas mientras el caos se enseñoreaba del improvisado campo de batalla.

Este es vuestro mapa de combate ahora mismo:

Turno de Suro.

Orden de Iniciativas:

23-Suro (5 daños)
17-Cosos
17-Elynea (5 daños)
13-Osbjorn
12-Cosa
11-Karin (2 daños)
9-K'dan (5 daños)
7-Khaled (2 daños)
7-Uthgerd
 

- Tiradas (6)
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27/01/2015, 23:35
Suro

Suro se quedó unos instantes tal y como estaba. Tenía dos opciones, retroceder reptando o esperar a ver si algún compañero podía hacer algo contra aquella magia.

Notas de juego

Retraso, a ver si alguien puede disipar o contrarrestar el conjuro.