Partida Rol por web

Venido de un santuario de Oxidion situado en tierras lejanas, este Mion es un personaje tranquilo y amable encargado de guardar las puertas del templo, además de ocuparse del pequeño huerto situado entre estas puertas y la zona del templo propiamente dicho. Le gusta tararear tonadillas en un tono silencioso y ver a los niños jugar. Además, por mucho que tenga una dieta bastante frugal, es un misterio el cómo sigue manteniendo su redonda figura.

Le tiene un cariño especial a Gloria, y es por eso que aunque a otros niños les echa la bronca si juegan cerca del templo, permite a los amigos de ésta que entren y vayan a buscarla sin echarles regañinas especialmente fuertes.

Poco se sabe de este Hyuga antes de que llegase y se asentase en el pueblo, pero lo que sí se sabe a simple vista de él es que pertenece al elenco de los Sedges, la raza de los hombres pájaro que suele encargarse de mandar al pueblo y tomar las decisiones.

Por lo demás, lo cierto es que si no mencionas la posibilidad de que sea un exiliado, es un cuentacuentos con un elenco impresionante de historias, capaz de hablar de casi cualquier época y sus heroes, batallas y aventuras épicas. Suele estar en la taberna de Eleara y su padre ganándose el sustento, aunque además tiene una casita en las ramas de uno de los árboles más altos que todavía se consideran del pueblo, en el bosque.

La hija del tabenero de Gav-kosh, la principal taberna del pueblo y que se ha transformado con el tiempo en un punto de reunión y celebración para el grupo. Eleara es una humana con cuernos, una característica muy poco común que supuestamente heredó de su madre, que desapareció antes de que padre e hija llegasen al pueblo y abriesen la taberna.

Tiene una personalidad fuerte, con la que suele domar a todos los parroquianos que tienen bien claro que no hay que hacerle ciertas gracias que a las otras camareras se les pueden hacer, porque es capaz de hacerte pagar toda una ronda de bebidas después de habértela arrojado encima, o echarte sin contemplaciones del local con una patada en el culo. Su larga melena negra es uno de sus bienes más preciados, y la cuida y atesora con esmero antes y después del trabajo en la taberna.

Comerciante dura y agresiva, pertenece a una raza de elfos de piel cetrina y tiene la frente salteada con cuernos de hueso, pendientes de su herencia humana por parte de abuelo según cuentan los rumores, y a los que ella no se digna a responder. A diferencia de la mayoría de comerciantes que venden en el pueblo, tiene una tienda fija en la que vende cualquier clase de objeto que caiga en su poder, e incluso algunos que no lo han hecho, ya que es la principal exponente de la zona en cuanto a planos de mazmorras, cuevas y laberintos.

Por lo demás no tiene mucha historia que se pueda contar de ella, abriendo la tienda de sol a sol y haciendo más negocios cuando las lunas están en el cielo. Es capaz de saber cuándo un cliente se acerca a su tienda, y tiene el sueño tan ligero que las tres únicas veces que alguien se ha atrevido a entrar a robarle, han tenido que salvarlos de perecer bajo las armas exóticas que tiene como favoritas. En dos de los casos no consiguieron sobrevivir a las heridas.

El gobernador del pueblo desde hace un par de décadas, el Señor Stormhorn es un minotauro nacido en las tierras del norte que se ganó el favor de la corona de Illyos durante la guerra gracias a varias proezas tácticas, aunque su personalidad dista mucho de la de un guerrero o un aprovechado. Busca siempre el bien para su pueblo, y lucha de forma agresiva en los concilios para conseguir los mejores provechos para el pueblo en cuanto a tierras de la branza, derechos de caza y posibilidades de pesca en el lago Coralar. Le gustan mucho los niños, y de vez en cuando se le puede ver jugando con los chicos de la escuela en sus horas de recreo aunque él no sea padre. Se dice por ahí que su asistenta, una joven humana, es asímismo su pareja, aunque no se les haya visto juntos de forma romántica en público.

Enano de rostro serio y adusta barba, Tinder es un herrero viajero cuya ruta pasa por el pueblo desde hace casi treinta años. Antes de que llegara Grishnak, era el único herrero con que contaba el pueblo por lo que durante las primeras visitas desde que apareciese se podía ver su descontento a punto de aflorar, hasta que se plantó realmente a hablar con él... y se convirtieron en los mejores amigos del mundo, charlando del martillo y la llama cada vez que vuelve a pasar por el pueblo, ahora ya más en forma de visita que para tomar algún trabajo, aunque sigue habiendo algunos sentimentales o gente a la que no le gustan los draconianos que le encargan tareas de reparación de utensilios o preparación de armas y armaduras. Fuera de sus intereses por la fragua, suele ser bastante seco y tosco, y es complicado sacarle una palabra cuando no está trabajando o disfrutando de la hospitalidad de sus huéspedes, ya que se queda en la casa de la familia de Gruntah desde hace varios años, por petición terca del padre.

Severo y taciturno. La idea de que su hijo Gruntah no siga sus pasos le desagrada y se centra en su labor como herrero de la aldea. Es un gran profesional y hace gala de una maestría inigualable en cuanto a la forja del metal se refiere. Es grande y musculoso, con un color de escamas negro-gris apagado. Es el esposo de Buniah y padre de Gruntah.

Relajada y pacífica, Buniah fue la primera maestra de Gruntah, aunque éste no tardó en superarla ampliamente. Es apreciada entre las mujeres de la aldea, ya que tiene un carácter fuerte y transgresor, lo que motiva a las mujeres a ser un poco más libres. Es muy responsable con las tareas de su hogar. El color de sus escamas es dorado brillante. Es la esposa de Grishnak y madre de Gruntah.

Se marchó de la aldea con 16 años para labrarse fortuna como mercenario, y regresó a los 30 con mujer y un hijo en camino. Fuera hizo bastante dinero para vivir cómodamente él y su familia. Solía ser bastante temperamental y algo mujeriego, pero hay quien dice que su mujer le ha hecho sentar la cabeza, al menos en el segundo aspecto. A su vuelta, se ofreció a entrenar en el manejo de la espada a todo el que quisiera adiestrarse para defender a su familia o al pueblo, de forma gratuita.

Se desconoce su apellido anterior, corren rumores de todo tipo sobre su origen, desde simple campesina, a princesa enamorada del galante guerrero que es Reinhert. Ella nunca ha afirmado ni negado nada, y la verdad sobre esto solo la saben ella y su marido, ya que Kromwill nunca tuvo especial interés. De ella heredó el joven su carácter alegre y esa tendencia a reírse. Su marido le saca 10 años, por lo que llegó a Fenwood con 20. Ahora, a sus 46 años, sigue conservándose casi tan bella como era entonces.

Subordinado de Erelieva, según habeis oido se puso bajo su mando hará un par de inviernos y desde entonces ha trabajado para ella en calidad de guardaespaldas personal, jefe de escoltas y en la actualidad, lidera al grupo de mercenarios que escolta algunos de los pedidos de la elfa. Siendo un Alto Aifuki, suele mostrar más palabrería que la mayoría de éstos, lo que probablemente se le ha pegado de sus largos viajes, tal y como revelan las marcas de su rostro.

Contratado de Erelieva para el transporte de mercancías de elevado valor, parece ser viejo conocido de Oppa por la buena relacción que hay entre ambos. Por lo demás, prefiere más a las criaturas de carga y monta que a la mayoría de la gente, lo que se ve aumentado por su caracter tímido ante nuevas personas y el ligero complejo de inferioridad que sufre. De dársele carrete, es capaz de pasarse un buen rato charlando de temas variados, tratando de derivar siempre el tema a su principal hobby cuando no está conduciendo: la tecnología de vapor. Aun y a todo, en el fondo es bastante amable y buena persona, solo que le cuesta abrirse.

Humana especialmente versada y diestra en el manejo de herramientas desde joven, fue adoptada por Lezain cuando apenas tenía unos pocos años de edad y se había quedado huérfana, en virtud a la relación que tenía el maestro artesano con los difuntos padres de la joven, demostró convincentes dotes de paternidad aunque en ningún momento hubiese dado muestras de interés en ello. Aun así, Delia acabó inmiscuyéndose en todos los proyectos de su padre adoptivo, así que al alcanzar una edad suficiente éste la tomó como aprendiz y ayudante. Es bastante directa e insistente cuando quiere algo, aunque sabe comportarse cuando quiere, que no siempre es cuando debe. Conoció a Lom cuando éste estaba trayéndole equipo a su padre adoptivo, y han formado una buena relación desde ahí.

Maestro artesano de la ciudad de Baldoran, lleva trabajando en artilugios y mecanismos más tiempo que ningún otro habitante de la ciudad. Esto es así debido a que, pese a parecer alguna clase de elfo o similar por sus orejas puntiagudas en realidad pertenece a una raza menos habitual y más longeva aún, los Gallifrey. Hace unos pocos años adoptó una niña huérfana como aprendiz, pero normalmente suele estar trabajando en fabricar nuevos sistemas o mejorar los ya existentes, y es uno de los principales genios de la gran ciudad.

Instalados en una casa poco más allá del camino que se bifurca al llegar al rio Zandiar, si tomas la ruta que sigue a éste en dirección contraria al lago Coralar. En la actualidad, los abuelos Xasheen disfrutan de su retiro bien merecido tras conseguir establecerse, formar un negocio y dejárselo a su primogénita para que lo administre. Y es que, pese a que parece algo sencillo, el transporte en barca rio arriba -lo menos- y rio abajo hasta el lago -lo más- ha resultado ser bastante efectivo.

La familia la componen, de tercera generación, Embaron -Emb- y su esposa Lambala -Lam-.  Su primogénita es Ilanela -Ila-, casada hace seis años con un nomari errante que se asentó, Uralar -Ura-, y sus otros dos hijos son Alfaern -Alf-, casado hace medio año con Traena -Tra-, de una familia nomari que vive rio arriba, y Paomne -Pao-, soltero. Por último, los otros dos habitantes de la casa son los hijos de Ila, llamados Palnamia -Pal- la mayor con cinco años y Nymonor -Nym- el hermano pequeño con tres.

Los encargados de transportar la balsa son Alf y Pao, aunque tienen un par de ayudantes contratados desde hace varios años para cuando tienen encargos largos o es necesario fletar la segunda balsa en la otra dirección.

Silencioso, cerrado y un tanto taciturno, Árdigant es un buen ejemplo del comportamiento habitual de los vradrenos cuando se encuentran en sociedades desconocidas, al aire libre y sin vistas de un techo protector. No es que se muestre especialmente agresivo, pero incluso en las ocasiones en las que conversa, se puede notar que prefiere mantener las distancias que inmiscuirse en asuntos ajenos. Y sin embargo, la suya siempre es la primera oreja que está ahí prestando atención. Físicamente, es bastante bajo -no supera el metro veinte- y no parece especialmente fuerte, pero sí es rápido de manos y de reflejos.

El episodio más sonado antes de la balsa es la de su extraña conversación nocturna frente al fuego. No es algo habitual, pero es una magia de conversación realizable a partir de un preparado en polvo, aunque el cómo exactamente funciona os es desconocido. En la balsa, rehuye vuestra presencia, come poco y en silencio y se pasa buena parte del tiempo en el su hamaca en el camarote, desde donde observa a unos u otros pasajeros. Por lo demás, no parece haber intentado hacer nada en especial, quitando que todas las mañanas se baña en la corriente agarrándose a la balsa de una cuerda, durante un periodo de cinco a diez minutos.

De caracter calmado y tranquilizador, no es necesario más que ver su protuberante cuerno para ver que se trata de una wulfran. Aditya se comporta de manera amable, le gusta mucho conversar, enseñar lo que sabe y, por encima de todo, contemplar las estrellas. No parece beligerante, pero por cómo se mueve con su vara no es difícil darse cuenta para un guerrero experimentado que debe de saber usarla si hace falta, y entre sus conocimientos entran algunas maldiciones menores. Es curiosa, pero demasiado educada para dedicarse a indagar e ir preguntando, y tiene ciertas capacidades mágicas menores. Por lo demás es alta, casi dos metros con el cuerno, con numerosas marcas por todo el cuerpo en forma de tatuajes y unas pezuñas coronan el final de sus piernas, y tiene una cola trasera cual equino.

Aditya no procura destacar demasiado, pero siempre tiene palabras amables para todo el mundo. Parece tener una tendencia especial a consumir vegetales, y en rara ocasión toca el pescado o la escasa carne que hay a la hora de comer. Se pasa el rato hablando con Elius, el cual la supera con mucho en el espectro de la medicina natural, aunque se defiende con la mágica, y hay un buen puñado de hierbas que sabe utilizar para otros usos que a los curanderos que él conoce nunca se le habrían ocurrido. Por lo demás, la única otra peculiaridad es que no duerme en la hamaca sino en el suelo, en posición de loto y en lo que parece un trance, que la deja despejada de un día para otro.

El TipoDeIncógnito se quedó en la casa de los Xasheen, y al parecer no tuvo nada que ver con... nada, en general. No fue una persona especialmente memorable con la que os cruzasteis.

Frío y calculador, mide mucho sus palabras antes de decirlas, y no le agrada demasiado gastarlas en vano. Eso hace que parezca una persona asocial a la que le disgusta la compañía de los demás, o su mera existencia, pero nada más lejos de lo real. Así pues, sabe ser atento y cuidadoso, y bastante preocupado de lo que pasa a su alrededor y en el entorno de la gente que lo rodea. Es bastante perceptivo, y su rasgo más característico son sus extraños ojos, que parecen cambiar de color cuando observa a su alrededor. Por lo demás es bastante alto, aunque flaco y de no demasiado comer. Tiene un aspecto descuidado, y lo que más cuida de sí mismo son sus manos.

Siempre va acompañado de su maletín, el cual tiene vigilado en todo momento, aunque lo que hay en su interior es un misterio dado que nunca lo ha abierto en vuestra presencia. Al parecer, percibió un ataque que nunca llegó a ocurrir en la morada nomari, y solo os contó sobre ello por el oido de Arbahin al escucharle hablar consigo mismo. Le gusta otear el horizonte desde el borde de la balsa, y sobre todo mirar las lunas. Tampoco es que se haya dedicado a dar mucha conversación a nadie, aunque cuando hace falta una ayuda física en la balsa siempre está el primero para echar una mano.

Excepcionalmente llamativa para una humana, su cabello de color rosado saltaría entre cualquier multitud por lo poco frecuente que es. Es una chica bastante sociable y alegre, aunque su tono se oscurezca en contadas ocasiones, y le encanta contar o escuchar historias, así como tocar su instrumento de cuerda. Aparentemente, lleva una temporada viajando en colaboración con Jhon, desde que él la salvase de "unas criaturas horribles" de las que no le gusta demasiado hablar. No es especialmente atenta, pero cuando eso le falla lo suple con su inteligencia y la ristra de conocimientos que tiene en la cabeza. Por lo demás es una presencia gratificante, que desprende un buen aroma, y con un aspecto físico bastante agradable.

No parece especialmente fuerte, pero en repetidas ocasiones ha demostrado unas capacidades por encima de las humanas, tanto atleticamente como en cuestión de mover objetos pesados, y según su compañero es todo un portento en combate cuerpo a cuerpo. También suele ir acompañada de un paquete, el estuche de su instrumento, que parece pesar más cuando no lo está sujetando que cuando sí, aunque no lo tiene tan vigilado como Jhon al maletín. Aprovechando que la balsa desciende su velocidad por la noche, no ha habido día en que no se haya dado un chapuzón nocturno vestida con una especie de mono ceñido sin brazos ni piernas, para después secarse en la cubierta disfrutando de la brisa nocturna antes de irse a dormir.