Partida Rol por web

Os levantáis desorientados y algo mareados. El teletransporte ha sido movidito y la caida algo dura. Miráis a vuestro alrededor y un enorme y amenazador bosque de árboles gigantescos se levanta en medio de la noche apenas dejando pasar la luz de la luna.

No hay rastro del hada, ni de los barcos ni la fiesta ni sonido alguno de civilización.

Gary recoge madera de los árboles de alrededor, la posa en el suelo con unas piedras, saca de su bolsillo unos polvos y los lanza al suelo para crear una reconfortante hoguera. Tras sentarse en el suelo cierra los ojos y empieza a meditar, así que decidis imitarle y sentaros alrededor del fuego.

- Detecto el rastro del teletransporte hasta cierto punto - dice con voz seria - sin embargo no consigo averiguar ni la naturaleza del viaje ni la distancia total. Abre los ojos y os mira - perfectamente podría habernos llevado al otro lado del mundo o incluso a otro plano. Qué sabéis de ella?

Gary y tú salís hacia fuera y véis que en medio de la fiesta están todos comiendo, bebiendo y festejando. Gordito parece estar pasándoselo en grande, cogiendo animales, friéndolos con su aliento y devorándolos despues. Golgorín usa a gordito también para poner la carne a su gusto mientras que Razar y Abraxxas se limitan a beber y reir por el espectáculo del enano.

Sin embargo Gary se fija en Salomón que castea un hechizo de invisibilidad y se mueve fuera hacia los barcos, así que te coge de la mano y te arrastra detrás de él. Os escondéis detrás de un barco y véis que azula esta en su forma humana en medio del claro y se da la vuelta para mirar a la nada antes de murmurar algo y empezar un hechizo.

- Es un hechizo de teletransportación - exclama Gary que sale al claro corriendo aún arrastrándote.

Jainas observó el entorno durante un rato, asumiendo que no había estado nunca en un paraje similar. Se incorpora y se reune con Gary, junto al fuego.

- No fue muy juicioso lanzarnos de cabeza sin saber el destino - reprochó la joven a su mentor, aunque no había enfado alguno en su voz. Más bien sorpresa por lo aventurado del acto - Yo tampoco sé donde estamos. Pero estos árboles gigantescos y bosque frondoso me recuerda a algo que dijo Azula, no mucho después que la encontráramos: su hogar - apuntilla recordando lo que, hace tanto tiempo y en una breve conversación con la pixie llegó a mencionar.

- Era prisionera en una jaula de uno de los barcos que Laerguidor usó para transportar las armaduras animadas y goblins, cuando este asaltó Rondar. Ella proclamó siempre una curiosa amnesia. En sus erráticos recuerdos describió más o menos lo que podía ser su hogar, atacado por Laerguidor. Habló de un lugar oculto entre grandes árboles y frondosos bosques, si mal no recuerdo - he hizo un ademán señalando la vegetación a su alrededor.

- El "bueno" de Laerguidor nunca ha querido aclarar nada sobre donde la capturó, por qué y sobre su recuerdos supuestamente olvidados - explicó la maga roja.

- Durante los primeros envites de nuestro periplo, Azula ayudó con hechizos de gran poder. Conforme fuimos avanzando pasó a ser una mera espectadora. No se lo que pensar - admitió.

-El que pensar es facil: nos ha usado-dije mientras me tumbaba en el suelo y me aseguraba de que el libro de mi abuela seguía conmigo. Mi voz sonaba mientras mi cuerpo dejaba atrás la invisibilidad que tan poco le había servido-. Esa hada tiene mucho que ver en todo lo que esta pasando, y Lae lo sabe. Así que o se creyó que podría controlarla o esta con ella. En cualquier caso, no me fio de ninguno. Aunque de quien menos me fio es de la hada-miré al cielo, en busca de algún rastro de la luna monstruosa o algún rastro de constelaciones que pudiera indicar donde estabamos.

- La seguiste invisible. Eso es que no confiabas en ella ¿Cuando y por qué comenzaste a sospechar, Sal? - preguntó intrigada la maga roja. A la par miró a Gary y de nuevo a Salomon.

- Podría volar hacia arriba, despuntar los arboles y observar el cielo, ahora nocturno. Si las estrellas y constelaciones son las mismas que las de Malz, tal y como miras Sal, al menos sabremos que estamos en nuestro mundo. Aparte que desde arriba tal vez se distinga algo del entorno - comenta Jainas.

-Yo diría que desde que llegamos a Nolorum. La reacción de aquella elfa cuando la vio era de conocerla, pero no muy amistosamente. Ademas que en Ankh-Morpork pude comprobar un par de reacciones de alguien que no cuenta toda la verdad. Y si a eso le sumamos sus esquivas a responder nada sobre su pasado, ademas de su escaso interes en que nadie nos cuente sobre el, era algo que se venía venir. 

- Interesante - murmura - Bueno de momento ella ha desaparecido y no sabemos donde estamos, asi que lo mejor por ahora va a ser buscar un punto de referencia y quizas algún río o costa de referencia. Jainas cariño, podrías subir a lo alto de uno de los árboles y buscar para mi un punto de referencia para orientarnos? - dice a Jainas mientras se levanta y empieza a preparar una poción en la fogata con unos ingredientes que saca de dentro de sus vestimentas.

- Eso está hecho, querido - replica la maga roja con un guiño y una sonrisa a su maestro. Lanza un conjuro sobre sí misma, pero antes de echar a volar agarra el corpiño de su traje y tira de él hacia arriba, evitando que su busto escape exhibiéndose.

- Cuando terminemos aquí necesito urgentemente un sastre - murmura.

La maga se eleva, esquivando las ramas y buscando el cielo abierto. Una vez sobrepasa las copas de los árboles observa el firmamento y la geografía circundante.

A pesar de no encontrar luces caracteristicas de la civilizacion el cielo te habla como si leyeras un mapa, como cuando te pasabas esas largas horas en la academia con el telescopio.

La estrella Molar te indica el Sur que está justo a tu espalda y la constelacion del Troll está aún por mostrarse en el horizonte, por lo tanto apenas ha pasado media noche.

Cuando bajas la mirada y miras a tu alrededor encuentras al final del bosque hacia el este lo que parece un río y más alla el linde de una montaña que llega hasta las nubes, hacia el sur el bosque se extiende más alla de lo que puedes ver de noche, al norte unas montañas mas pequeñas salen de los arboles que igualmente se pierden y hacia el oeste otra pared de montañas da paso al mar. Sin duda estáis en la espesura del continente suroeste, territorio enano.

Jainas desciende e informa de lo descubierto a sus compañeros.

- Continuamos en Malz. De hecho, juraría que estamos en Harlindon, el continente más al Suroeste de Malz y tierra de los reinos enanos. Concretamente en la espesura Oeste. He divisado al Este el fin de este bosque y el comienzo de una cadena montañosa donde, una de ellas rasga el cielo y su cumbre no se ve, oculta por las nubes. Algo más al sur otra montaña que también acaricia el firmamento. Deben ser Bundusathûr, "Rasgadora de Nubes" y Gronkarag, el gigantesco volcán. En los libros de geografía los tildan como enormes.. pero se quedan cortos - comenta.

- Por qué ha venido Azula aquí, es un misterio. A donde se ha dirigido, también - dirigió una mirada a Gary y sonriéndole le interrogó - Y bien, maestro ¿Cual es nuestro siguiente paso?

- El siguiente paso querida - hace una pausa dramática mientras se levanta y finaliza la poción que con esmero ha preparado en un pequeño recipiente de cristal - es buscar respuestas.

Agita fuerte la pocion y la lanza al cielo explotando en cientos de miles de fragmentos de color verde que se expanden por todo el bosque y caen al suelo lentamente, excepto unos pocos que se quedan flotando a un metro de distancia formando un camino entre los árboles hacia el norte - Bueno, veamos a donde ha volado nuestra hadita malvada.

Apaga la hoguera y empieza a caminar lentamente entre los arboles siguiendo los fragmentos de la poción iluminando el bosque.

Seguis a Gary y el rastro lentamente el camino por el bosque haciendo varios zig-zags entre los árboles hasta que se detiene en un pequeño claro entre los árboles donde abruptamente desaparece.

El claro no es muy amplio pero lo suficiente como para que los rayos de la luna y las estrellas pasen iluminando la zona. El suelo está lleno de hierbas salvajes y flores aunque no muy altas y no parece haber nada sospechoso de primeras.

- Vaya, esto si que es raro. El rastro desaparece aquí. Tal vez tendremos que buscar algo no evidente - sugiere Jainas.

La joven conjura un hechizo y observa el lugar.

No detectas ningun signo de magia aparte del de la poción de Gary, aunque si que sientes los restos de otro conjuro que ha sido usado en ese mismo lugar no hace tanto tiempo.

Jainas se concentra sobre los rastros dejados por el conjuro para saber de que escuela de magia se trata.

Es de la escuela de conjuración. No es un hechizo muy poderoso pero si requiere de pericia para ser usado y hacen falta concentración y recitar verbalmente para ser usado.

- Gary, Sal - llama la atención de sus compañeros - Han empleado un hechizo de conjuración recientemente. No de gran poder, pero con componente verbal y necesidad de concentración ¿Cual podría ser? - pregunta mientras observa con detenimiento el claro en busca de pistas.

Mientras Gary, Jainas y Salomón dan vueltas por el claro iluminado por la luna entre los árboles una enorme fuerza mágica se concentra en el medio de éste y de la nada Razar, Tharlatos y Golgorín aparecen y caen al suelo como si fueran piedras.