Partida Rol por web

Mapa de la ciudad:

Northbay está en llamas. Por el río se acercan barcos aunque no podéis distingir mucho más que las sombras en la noche.

Todas las almenaras en la muralla están encedidas y se escucha el choque de espadas. Todos los ciudadanos estan huyendo de Villa Millpong y se dirigen hacia el castillo y Elmen Slums. Los que pueden se llevan a su familia y pertenencias, otros solo huyen por salvar la vida. 

Por el cielo empiezan a llover flechas, bolas de fuego y otro tipo de conjuros y hechizos. En la plaza ya hay magos y hechiceros combatiendo contra los barcos, pero hay tanto caos que es dificil saber del todo que está pasando.

- Diríase que es una incursión en toda regla. Deberíamos echar un vistazo si podemos ayudar contra los invasores. Mas si fueran demasiados deberíamos replegarnos - propone la maga.

El semielfo que ha permanecido callado escuchando a los demas, demuestra que es mas rapido de actos que de palabras, sigue a la gente con la que estaba frente al concilio de magos a ver lo que ocurre.

Mientras anda saca su arco y se prepara para lo que pueda pasar, mientras observa su entorno por si hubiera de utilizarlo en su favor, trata de observar si hay alguna puerta abierta que le deje acceder a un piso alto desde el que poder disparar su arco contra los asaltantes sean quienes sean.

Empiezo a mirar todo aquel caos, sin saber muy bien que hacer. Como habia pasado todo aquello tan rapido? Sin duda aquel ataque habia sido muy bien planeado, y sin duda aquel destello habia tenido algo que ver. Me preparé para el combate mientras buscaba alguna pista sobre quien atacaba.
 

El elfo saca la cimitarra de su funda, mientras intenta escrutar los barcos o los asaltantes a ver si reconoce algun simbolo que pueda identificar quienes son los atacantes

Antes de que podáis hacer nada más, 2 trasgos saltan justo delante de vosotros y otro os cierra el paso detrás, interponiendose entre el Concilio y vosotros. Os miran riendose y sacando sus pequeñas dagas de los improvisados cinturones con harapos.

Dios mio, trasgos! Esto hay que pararlo rapido.

Me preparo para el combate.

Ya tenía el escudo listo, y ahora echo mano a mi espada

Le devuelvo la sonrisa a los trasgos. Enseñando aun más dientes que él. Dispuesto a hacerle sufrir por el daño que ha causado

"Tendremos que apagar ese fuego... Luego"

En la plaza Tharlatos y Salomón están mirando de cara a los dos trasgos que tienen mas cerca y preparándose para el combate. Unos pasos detras Jainas prepara sus conjuros mientras que Razar y Thanadirian estan al lado del la puerta con el tercer trasgo.

Muevo a la izquierda de Tharlatos. Encaro a los dos trasgos y conjuro "Rociada de color".

Un spray de colores vívidos sale de la mano de Jaina dando de cara a los dos Trasgos. El trasgo que está enfrente de Salomon se queda inconsciente y ciego durante 6 rondas, mientras que el otro solo estornuda y se pone aún mas furioso.

Me pongo entre el Trasgo y Jainas y le golpeo con furia

"Thar! Rodeemos al Trasgo, y golpeemos desde el flanco!" le digo al compañero mientras que intento situarme flanqueando al enemigo. Lógicamente, un trasgo muerto es uno que no atacará a la desprotegida Jaina

Tharlatos ataca al trasgo con fiereza, pero por los nervios la mano sudada le pasa una mala pasada y al realizar el movimiento aplio de atacar se le resbala y el arma cae al suelo rebotando a sus pies.

Razar empuña su mandoble y de un espadazo manda al goblin volando por los aires con una herida mortal, y salvando a Tharlatos de un error de novato muy importante.