Partida Rol por web

The Last Blade

Capítulo I: Cielo gris

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11/01/2011, 17:12
Director

 

Otoño de 1864, ciudad de Kyoto, Japón

Tu último movimiento levanta una exclamación entre la concurrencia. Tu adversario mira el tablero, aterrorizado. Está a punto de perder, y lo sabe. Alza la vista y te escruta, ceñudo y enfadado. Intenta que te eches atrás, intimidarte... ¡Pero eso no vale contra Hyo Amano! ¡Este desdichado ha apostado su dinero contra un rival que le supera ampliamente, y pagará! Sonríes mientras te recuestas en tus talones, sentado en posición de seiza, y bebes un trago de tu sake.

A vuestro alrededor, la música no deja de sonar, y el murmullo de los que han acudido a la fiesta es constante. El ambiente es acogedor y por todos lados puede verse a las chicas con sus kimonos, bellezas con el rostro maquillado de blanco. Las geishas van y vienen, entreteniendo a los clientes ricos y a los occidentales vestidos de esmoquin. Hay tantas, que apenas puedes contarlas. Mujeres, sake, shogi y dinero... ¡Esta es una fiesta magnífica!

Pero tus reflejos captan algo. Mientras bebías tu sake, feliz y despreocupado, ese individuo ha hecho trampa. Con una gran habilidad, tanta que nadie más lo ha notado, ha movido dos fichas a la vez. Te mira con una sonrisa torcida, de dientes amarillos...

- Os toca, mi buen señor -dice con voz de borracho.

El público mira expectante, preguntándose qué harás para contrarrestar su hábil jugada. De pronto, la posición le favorece claramente. ¡Pero lo ha conseguido por medio de las trampas! ¡Intenta hacerte trampas a ti, al gran Hyo Amano!

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11/01/2011, 18:57
Amano

me acerco con un gesto un poco ebrio al tablero y despues lo veo a el -oye, oye, amigo, que paso con la caballerosidad, este es un deporte de caballeron, aqui no se valen las trampas, solo una ficha a la vez- regreso a mi comoda pocicion y sigo bebiendo sake, "no dejare que algo asi me arruine el dia"

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11/01/2011, 23:33
Director

En cuanto la multitud que observa el juego te oye decir eso, se levanta un murmullo de incredulidad. Nadie se ha dado cuenta de nada, y sin embargo, se te oye tan seguro que se miran unos a otros, cuchicheando. Tu rival enrojece durante un momento, con la sorpresa pintada en su rostro. No esperaba que fueras tan hábil como para captar esa trampa y está contrariado. Además... sabe que está quedando en ridículo. De pronto gruñe y se dirige a ti, con una voz que destila ira.

- ¡¿Cómo te atreves a llamarme tramposo?! -grita con furia, sobresaltando a la multitud.

Entonces sonríe con malicia viendo una posible salida de su atolladero. Hace un gesto con el brazo, señalando a la gente que tenéis alrededor.

- Claro, ya entiendo -sisea-. Como estás a punto de perder la partida y el dinero, te inventas que estoy haciendo trampa para que sea yo el que haga el ridículo y no tú. ¡Qué bajeza!

Puedes ver cómo la gente cuchichea y algunos incluso te señalan. Otros se dan la vuelta y se van disimuladamente, notando cómo la tensión crece en el ambiente. El cobarde de tu contrincante se crece ante el éxito que está teniendo su mentira.

- Muy bien... ¡yo digo que eres tú el tramposo! ¿Qué contestas?

Notas cómo todas las miradas se dirigen hacia ti.

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12/01/2011, 05:01
Amano

se rasca la cabeza con cierto gesto de incredulidad -yo tramposo? por que haria trampa si estaba a 2 movimientos de ganarte- le señala las piezas que movio y donde estaban -vamos, seamos caballeron, es solo un juego-

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12/01/2011, 12:50
Director

Tu interlocutor mira el tablero espantado. Queda totalmente claro que has captado la trampa y ahora incluso la gente empieza a cuestionarse su discurso. Algunos recuerdan la jugada y comprueban que, efectivamente, ese hombre ha movido dos piezas a la vez. Se levantan murmullos contra él. Como empieza a verse acorralado, y es evidente que no quiere perder su dinero, ves como saca un pequeño cuchillo y te amenaza con él.

- ¡No pienso achantarme ante un tramposo! -exclama con furia.

La multitud se asusta y se aparta rápidamente. Algunas chicas lanzan grititos de sorpresa y miedo. Tu rival mueve el cuchillo nerviosamente, mientras se coloca entre la gente y tú, bloqueando la salida. Suda copiosamente y se puede comprobar que está muy excitado, pero te mira con determinación.

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12/01/2011, 17:11
Amano

toma un trago mas de saque y con su baston se rasca la espalda -hey, por que la agresividad? es solo un juego, podrias lastimar a alguien con eso- le golpeo el puño con el baston para que suelte el cuchillo

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12/01/2011, 17:29
Director

En cuanto tu bastón toca el puño del rival, este duda un momento. Durante un segundo parece que va a soltar el cuchillo que sujeta, pero luego mira una vez más el dinero... y te mira con furia antes de abalanzarse sobre ti. Se lleva por delante el tablero de shogi y las fichas vuelan por los aires. Con un grito, intenta clavarte el cuchillo en el hombro.

Sin embargo te levantas como un rayo y desvías el ataque. Aunque estuvieras sentado (y un poco ebrio...), eres el gran Hyo Amano, y podrías defenderte de diez maleantes como él. Te apartas con rapidez y adoptas una posición de guardia despreocupada, mientras tu rival trastabilla y cae al suelo. El cuchillo sale despedido y tintinea en el suelo de piedra.

La gente lanza una exclamación de admiración e incluso se oyen algunos aplausos ante el rápido movimiento, y muchos señalan a tu adversario y se ríen de él. Realmente, está haciendo el ridículo. Puedes ver cómo intenta levantarse y mira a su alrededor, buscando su cuchillo.

- Tiradas (1)
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12/01/2011, 17:37
Amano

me paro junto a el y le pongo mi baston encima -que torpe eres, tiraste el tablero, odio cuando interrumpen algun juego asi, ahora para de hacer el ridiculo y volvamos a jugar, rindete-

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12/01/2011, 23:23
Director

Mientras el pobre hombre te mira desde el suelo, aterrorizado, uno de los caballeros occidentales que os observaban jugar se te acerca despacio. Va vestido con esmoquin y te habla con voz pomposa, grandilocuente.

- ¿Estáis seguro de querer volver a jugar contra él, señor? Recordad que os ha hecho trampa y ha intentado mataros. Yo diría que sois justo vencedor de la partida y del dinero. Y, por supuesto, si queréis depositarlo en mi banco, me enorgullecerá mucho poder...

Antes de que pueda continuar, uno de los sirvientes del local aparece junto con el encargado, el cual interrumpe al caballero.

- ¿Qué ocurre aquí? -pregunta malhumorado viendo el estropicio y el gentío-. ¡No quiero peleas en mi local, y menos durante los preparativos de la gran fiesta del equinoccio!

Oyes cómo la multitud empieza a gesticular y a hablar a la vez, de manera que no se entiende nada. Todo es un caos, y nadie consigue hacerse comprender. Algunos te apoyan, otros defienden al tramposo, pero con tanto ruido es imposible que el encargado se haga una idea de lo ocurrido.

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13/01/2011, 04:44
Amano

veo al encargado y le digo con una sonrisa mientras trato de callar a la multitud -no se preocupe, solo estaba tratando de ayudar a levantarse a mi amigo que se fue de espaldas despues de que le gane una epica partida de pay sho (si esta bien escrito) por que no vamos adentro a tomar algo de saque mientrras cobro mi premio y le cuento la partida?- le paso mi brazo sobre el hombro al caballero y lo trato de guiar hacia dentro del edificio llevandome al sujeto tramposo para que pague

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13/01/2011, 17:41
Director

El encargado duda un segundo, pero luego ve cómo algunos de los que observaban la partida asienten, corroborando lo que dices. Entonces ordena a un par de sirvientes que arreglen el estropicio, y se deja guiar adentro. El infeliz al que has derrotado tanto al shogi como en combate, pierde toda esperanza de escapar y te entrega el dinero a regañadientes. Luego se esfuma entre los abucheos de la gente. El occidental obeso del esmoquin te vuelve a abordar, mientras te sientas ante el mostrador de madera del bar.

- ¡Estoy sorprendido con vuestra habilidad! -te dice en tono adulador-. En cuanto al premio... como os comentaba...

El encargado mira al sujeto con gesto de desaprobación y niega con la cabeza. Está claro que le encantaría poder echarlo, pero el orondo personaje parece no darse cuenta y continúa con su discurso.

De pronto, la gente murmura afuera, en el porche. Algunos señalan al cielo. Parece que algo extraño ocurre...

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13/01/2011, 18:03
Amano

le da un tragoi mas al sake y le extiene su anforita al sujeto para que beba un poco -muchas gracias amigo, tu propuesta es tentadora en verdad, pero no soy la clase de sujetos que ahorran, prefiero la fiesta y lo mundano, gracias- al escuchar a la gente murmurando afuera se distrae y voltea a verlos -vaya, parece que hay fista alla afuera otra vez, ese es mi llamado, gusto en conocerte, espero podamos tomar y jugar un poco despues- salgo a ver que pasa afuera "sera que ya empezaron los fuegos artificiales?"

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14/01/2011, 02:16
Director

El banquero occidental parece contrariado por tu respuesta. Da un bufido y se aleja de ti, mirándote con desdén. El encargado te mira y sonríe, asintiendo con la cabeza.

Cuando sales afuera, miras adonde todo el mundo señala, para ver qué puedes distinguir. En un principio no ves nada inusual... La noche, las nubes, la luna... Pero luego algo capta tu atención. El cielo, aunque oscuro, tiene su acostumbrada tonalidad azulada. Pero realmente ocurre algo extraño. Una zona del firmamento aparece extrañamente grisácea, como si hubiera perdido el color. En ella, se ve de vez en cuando un pequeño relámpago. Podría parecer una tormenta, pero no... es algo más extraño.

Poco a poco, la mancha gris se va extendiendo, devorando el azul de la noche. Incluso las estrellas dejan de brillar a su paso. La gente murmura, preocupada, y en poco tiempo, todos los asistentes a la fiesta están mirando hacia arriba, preguntándose qué ocurre. Un anciano que tienes cerca se mesa la fina barba y comenta, como para sus adentros:

- Es un mal presagio... mal presagio...

Y niega con la cabeza lentamente.

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15/01/2011, 17:10
Amano

salgo a ver que pasa con el cielo "sera una tormenta? que fenomeno tan extraño" despues de escuchar al hombre decir eso, le extiendo mi anforita de saque ofreciendole y le digo -curioso no? sabes algo al respecto?-

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16/01/2011, 22:57
Director

El anciano se sorprende cuando lo interpelas, pero acepta el trago que le ofeces con una inclinación. Después de beber, vuelve a mesarse la barba y continúa hablando.

- Mi abuelo solía contar historias sobre el cielo que se vuelve gris -rememora. Algunos a vuestro alrededor escuchan disimuladamente-. Decía que cuando un espíritu regresa al mundo, se alimenta de la vida de este. Eso hace que las cosas pierdan su esencia, su color... Y como deben atravesar el cielo para llegar a la tierra, bueno...

Se queda callado, esperando que saques tus propias conclusiones. Muchos de los que escuchaban se miran entre ellos y se llevan un dedo a la sien, riendo entre dientes. Al poco rato, alguien sugiere que será una simple tormenta, y la gente deja de mirar al cielo y vuelve a concentrarse en la fiesta.

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17/01/2011, 00:05
Amano

escucha la historia del viejo y luego le dice al anciano sentandose enfrente de el -vaya, suena a una historia interesante, aunque algo inverosimil, pero, como mi maestro decia, nunca hay qeu dudar de la sabiduria de un anciando, supongo que pronto tendremos noticias de aquel espiritu, se ve muy hambriento, dejo el cielo completamente sin color- se rasca la barba pensativo y le da un trago mas al sake devolviendole la anforita al anciano -me interesa mucho tu relato, que crees que vaya a pasar?-

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20/01/2011, 14:58
Director

El anciano se sorprende de tu amabilidad y respeto, a pesar de tus modales distendidos. Sonríe cuando vuelves a ofrecerle un trago, pero esta vez lo declina amablemente.

- Gracias, he bebido suficiente... Pero la verdad es que no lo sé. No sé que puede ocurrir. Tal vez tengas razón y todo sea una leyenda, aunque yo si fuera tú, estaría preparado para cualquier cosa. Eres un hombre fuerte y como tal, debes proteger a los débiles si tienen problemas.

Dicho esto, te hace una leve reverencia y se retira. La fiesta continúa, aunque con los ánimos un poco bajos... Empieza a hacerse tarde y la gente pronto se marchará a casa. Pero el gran Amano aún no tiene sueño, y menos tras una leyenda que promete combates. ¿Espíritus malignos? Tal vez sean sólo tonterías, pero si fuera cierto, el bastón de Amano se daría un festín con ellos.

De pronto adviertes algo. Una señorita está sola y lleva un rato mirándote. Cuando tus ojos se posan en ella, se ruboriza y vuelve la mirada.

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20/01/2011, 15:51
Amano

amano ve a la chica y le dirige una sonrisa, luego agacha la cabeza en señal de que recibio el mensaje, guarda su anforita entre su bata y se dirige hacia ella -buenas noches damita, ¿disfruta de esta calida y festiva noche?-

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27/01/2011, 19:15
Director

Cuando nota que te has aproximado a ella y oye cómo le hablas, la señorita ríe nerviosamente y se cubre el rostro con su abanico.

- Sí, señor -dice-. Lo estoy pasando muy bien. Es asombroso cómo os habéis enfrentado a ese tahúr.

Te mira con ojos de admiración y no deja de sonreír. Parece joven, como de unos veintipocos años, y va vestida elegantemente, más que muchas de las otras damas de la fiesta.

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28/01/2011, 02:59
Amano

-aquel sujeto? era agradable, aunque no un buen perdedor- rie discretamente, despues toma su anforita y le da un trago, despues le ofrece a la señorita y le dice -me alegra que disfrute la fiesta, viene sola? no puedo concebir que una señorita tan hermosa este en un lugar como este sola, gusta un poco?-