Partida Rol por web

The Last Blade

Capítulo I: Huérfanos

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11/01/2011, 15:54
Director

Otoño de 1864, cercanías de Kyoto, Japón

Dojo del maestro Gaisei...

El viento empieza a soplar suavemente entre las copas de los árboles, mientras el ocaso tiñe el cielo de un color rojizo cerca del horizonte salpicado de montañas. Las luces de Kyoto brillan en la lejanía, al pie del monte. Pronto será de noche, pero el día ha sido tan rutinario como otro cualquiera en vuestra vida. Tras una dura jornada de entrenamiento entre los abetos, sobre las rocas del río y el lago, regresáis al dojo para cenar y descansar. Se acercan las fiestas del equinoccio de otoño, y los guerreros deben honrar a los espíritus para que les sean propicios y les guíen por la senda del bushido.

Vuestro maestro, Gaisei, es un luchador legendario y lo consideráis vuestro padre (de hecho, es padre de Kaede), pero rara vez es tan estricto con el entrenamiento como lo está siendo últimamente. A pesar de que son tiempos de paz, dice tener un mal presentimiento que lo acosa todas las noches. Algo se acerca, y no son los extranjeros, como tú, Kaede, has sugerido. Es la primera vez que veis a Gaisei temer algo, y os sentís inquietos...

Sin embargo, los días pasan y todo parece indicar que la vida continuará siendo como ha sido durante estos años que habéis pasado juntos. Kaede, Yuki y Moriya, los tres hermanos guerreros que entrenan juntos para proteger el Japón que siempre han conocido. Pero en el fondo de vuestro corazón, sabéis que el país en el que habéis crecido está a punto de cambiar para siempre.

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11/01/2011, 16:04
Director

Camináis sin prisa, comentando los resultados de vuestro entrenamiento vespertino, mientras Moriya se ha adelantado, como suele hacer. No le gustan las conversaciones banales, y siempre ha preferido la soledad. Hay luz en el dojo, lo que indica que Gaisei tal vez esté rezando a los guerreros caídos. Pero súbitamente, oís un grito desgarrador que viene del edificio. Es la voz de Moriya. Se oyen algunos golpes y mucho estrépito, y el inconfundible sonido de una hoja desenvainada. La luz en el interior del dojo se apaga y todo queda en tinieblas. Os quedáis paralizados un momento, aterrados, mientras os miráis el uno al otro.

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11/01/2011, 16:05
Director

Mientras tus dos hermanos charlan animadamente sobre sus técnicas de combate, tú te adelantas para llegar al dojo cuanto antes. Te sientes intranquilo, pero no sabes por qué. Yuki y Kaede no parecen nerviosos, pero tus instintos de guerrero susurran a tu oído. Algo no está bien y debes apresurarte.

Cuando posas el pie en las escaleras de madera del dojo, oyes voces en el interior. Hay luz dentro. Parece que Gaisei habla con alguien, y no en tono amistoso. ¿Quién puede ser el visitante? Antes de que puedas preguntarte nada más, escuchas una exclamación de dolor y oyes un ruido sordo, como si algo pesado hubiera caído al suelo.

Te quedas quieto sin poder moverte, aterrorizado, pero sólo un segundo, pues tus reflejos de luchador te hacen reaccionar con rapidez, y corres al interior del dojo. La luz se ha apagado, y apenas tienes tiempo de ver cómo una figura alta y fornida, vestida con una capa blanca, escapa por un agujero que hay en la pared. Gaisei, tu maestro, está en el suelo, en medio de un charco de su propia sangre.

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11/01/2011, 19:37
Kaede

Mi mente empieza a jugar conmigo un mal papel haciéndome ver lo que podría o no haber pasado. ¿Estaría bien? Me preguntaba Sí, él sabe de defenderse - me decía a mi mismo - O igual no - sugería mi mente después.

Fuera como fuese deberíamos entrar, ver que ha pasado y ayudar a Moriya.

Notas de juego

Ups, fallo, pero ya esta subsanao :D

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11/01/2011, 20:10
Director

Mientras ambos guardáis silencio, en el camino no se oye nada. Ni siquiera los grillos cantan. Todo parece haberse quedado congelado en el tiempo. La luz en el dojo sigue apagada, pero hay movimiento en su interior. Lo sentís, lo percibís...

Notas de juego

EDIT: Perfecto. ^_^

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11/01/2011, 22:24
Yuki

Cuando oigo el grito, me quedo paralizada unos segundos, confundida. No es hasta que las luces se van, que reaciono
Mira a Kaede horrorizada, y solo acierto a susurrar:- Sensei...Moriya!!!

Haciendo acopio de todo el valor que puedo, desenvaino mi arma y me dirijo rapidamente hacia el dojo

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12/01/2011, 15:21
Kaede

Al ver la reacción de Yuki, yo también desenvaino mi espada y me dirijo al interior del recinto. No puedo dejarles solos, no me lo perdonaría si les pasara algo.

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13/01/2011, 00:30
Director

Cuando entráis en el patio del dojo a la carrera, los ruidos han cesado y la luz sigue apagada. Os detenéis un momento porque creéis escuchar... una conversación apagada. Se oye tan bajo que no distinguís a quién pertenecen las voces.

Afuera, los grillos vuelven a cantar, y las hojas de los árboles se mueven por el viento. El mundo parece volver a la normalidad, mientras dentro del dojo, la conversación termina y todo queda en silencio.

Notas de juego

No me olvido de vosotros, ¿eh? ^_^

Es que Moriya aún tiene que postear, démosle hasta mañana que seguramente estará ocupado... =P

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14/01/2011, 01:00
Moriya
Sólo para el director

Moriya estaba encendido por dentro. Su corazón galopaba en su pecho como si de un torrente de agua que bajara una montaña se tratara. Su maestro, su padre a todos los efectos en que un hombre podría sentir ese afecto paternal, estaba desangrandose bajo su mirada. 

Sin dudarlo se acerco y se arrodillo junto a el, busco la herida y intento en vano taponarla con las manos. No era lo usual, pero algo en su interior le obligaba a buscar por cualquier medio que la vida y la sangre de Giasei sama no se escurriera de su cuerpo. 

Maestro, maestro...

Sus palabras se quebraron en su garganta mientras esta se hinchaba hasta casi no dejar pasar el aire. El miedo, que normalmente viajaba lejos del joven samurái se aferro con fuerza a su pecho, exprimiendo cada sentimiento y cada brizna de aliento que le quedaban. 

La sangre no paraba de manar de la herida, sin duda realizada con un arma, dibujando extrañas formas de rojo oscuro en la madera del suelo. Quien podía haber atacado a su maestro, y sobre todo quien podía haberlo herido de gravedad, tenia que enterarse. 

Se acerco a su rostro, para ver como la vida se le escapaba a cada segundo de sus ojos. 

¿Quien a sido?

Una pregunta sencilla, aunque a veces difícil de responder. En aquel momento, antes incluso de saber nada sobre su enemigo, si era hombre o mujer, alto o bajo, fuerte o ágil, solo podía prometerse algo. Que aquel acto contra su mentor no quedaría impune. Acabaría con la vida del ser miserable que había atacado a Giasei o moriría intentandolo. 

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14/01/2011, 01:25
Gaisei

Aún atenazado por un dolor terrible, Gaisei saca fuerzas de flaqueza y se acerca a tí con una mueca de agonía. La hemorragia es demasiado seria para ser detenida, el asesino ha sabido dónde atacar para hacer más daño. Es obvio que a tu maestro no le queda mucho tiempo...

- Mo... Moriya... -susurra con un hilo de su grave voz-. Es... escúchame bien... No intentéis... no inten... ¡Augh!

A pesar de sus esfuerzos, está claro que no le es sencillo soportar el dolor. Te busca con la mirada, mientras el charco de sangre se hace cada vez más amplio. Con una respiración honda, coge fuerzas para hablar nuevamente.

- No intentéis vengarme, Moriya... No podréis... Ni Kaede, ni Yuki, ni siquiera tú... Él es... demasiado fuerte...

Tose un par de veces, y te mancha la ropa de sangre. El tiempo empieza a acabársele. Te mira a los ojos y, por increíble que parezca, sonríe.

- No llores por mí, Moriya... -susurra, y te das cuenta de que por primera vez en tu vida, una lágrima se desliza por tu mejilla-. Este es el destino de todos los seres vivos. Todos... deben morir antes o después. Gracias a vosotros tres... he vivido una vida feliz... Gracias...

Entonces abre mucho los ojos, y su cabeza cae sin vida sobre tu hombro. Tu maestro, al que consideras tu padre, ha dejado este mundo.

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14/01/2011, 01:43
Moriya
Sólo para el director

Mientras la vida se apaga en Giasei, las palabras, sus últimos deseos y ilusiones mueren dentro del volcán que son los sentimientos de Moriya.

Si buscaría venganza, no importaba lo que tardase, daría con la hoja de su espada en la carne de su enemigo. Fuera como fuera, él encontraría venganza.

Las lagrimas le quemaban en la piel mientras recorrían sin cesar su camino al suelo. Cuando la primera de ellas toco el pecho de su maestro le cerro los ojos y se puso en pie.

Tenia que moverse rápido si quería seguir la pista del asesino. Con un ágil y ensayado movimiento, desenvaino. No quería perder tiempo en hacerlo cuando lo tuviera delante.

Realizo de cabeza una serie de ajustes. Calculo el tiempo que había pasado desde que entro, las rutas mas cercanas, descarto el camino por el que había llegado él y su cuerpo empezó a moverse.

No era para nada consciente de que sus manos estaban llenas de sangre, que goteaba entre la tsuba de su katana, y recorría sin cesar la hoja, dejando perlas de rojo oscuro en el suelo a cada movimiento de su cuerpo.

Igualmente no era consciente de que sus ropas estaban salpicadas del la esencia vital de su maestro. Como tampoco lo era de la cara que tenia, entre desencajada por la pena, revuelta por el odio y la venganza y la mirada perdida en sus pensamientos, mientras en su mente trazaba una ruta por la que seguir al asesino.

Allí de pie, mientras la noche llegaba sin detenerse ante aquellas desafortunadas circunstancias Moriya estaba a punto de dar su primer paso en la senda de la venganza, sin saber que ese camino era frío, duro y sobre todo solitario. 

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14/01/2011, 02:05
Director

Sin perder un instante ambos, Kaede y Yuki, corréis dentro del dojo. Lo que véis os paraliza hasta el punto de dejaros sin respiración. Ninguno de los dos podéis creerlo en un inicio... pero vuestros ojos no os engañan. Está ocurriendo realmente, y es lo más espantoso que ninguno de vosotros hubiera podido imaginar.

 

 

Vuestro maestro, el legendario guerrero Gaisei, yace en el suelo, inmóvil, en medio de un charco de su propia sangre. De pie, a su lado, podéis ver a vuestro hermano, Moriya, con las ropas llenas de sangre y la katana desenvainada. De pronto os explicáis los ruidos que oísteis fuera, y los gritos y el silbido de las armas. Pero lo que está hecho no puede deshacerse. Gaisei está muerto, y Moriya mira fijamente su cadáver...

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14/01/2011, 16:03
Yuki

Me quedo helada del terror al ver la escena, se me descompone la cara y noto que las piernas me tiemblan un poco. Gaisei muerto!!! No podia ser, debia ser un sueño. Y lo peor era que Moriya estaba alli, ensangrentado, con el arma desenvainada. No era posible, aquello no podia ser verdad
- Moriya, qu-que ha sucedido! Quien ha matado al sensei!?- Dice, incapaz de creer lo evidente.

Notas de juego

Soy yo o eso son katanas laser XD

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14/01/2011, 16:10
Director

Notas de juego

Yo pensé exactamente lo mismo, Yuki... xD

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14/01/2011, 16:12
Kaede

-Estoy seguro de que Moriya sólo llegó en mal momento y esa sangre es de intentar salvar al sensei, ¿verdad Moriya? - en mis ojos se puede ver la desesperación de luchar contra lo que la razón me decía realmente que había pasado allí.

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14/01/2011, 22:51
Moriya

El mayor de los hermanos, no estaba allí, o no al menos en aquel momento inicial. Las palabras de las personas que se habían criado con él estaban en otro lugar, lejos de su razón y de su corazón ensanguinolado. Aun perduraba en sus manos el olor de la sangre de Giasei, y las gotas que se deslizaban lentamente por la hoja desenvainada marcaban su ritmo mojando el suelo de madera de una manera constante. 

Igual de desencajada que estaba su cara, su mente volvió en si al ser consciente que desde hacía cierto tiempo, no podía precisar cuanto, Kaede y Yuki estaban junto a el. Le miraban con horror, y sin embargo no eran capaces de  entender lo que acababa de pasar. Estaban allí como estatuas, como niños que aun no entienden que su padre no volverá. Eran jóvenes. No entendían nada. Eran jóvenes, muy jóvenes. 

Recordó las ultimas palabras de su ya difunto maestro, cada letra de cada palabra, expirada junto con su ultimo aliento. Pero sabía que no iban dirigidas a él, sino a ellos. 

Se empezó a mover hacía la puerta. Aun con el corazón roto, no le quedaba mas remedio que empezar su cacería. Tanto de los demonios que llevaba dentro, como del que había escapado aquella noche. 

Quitaos de en  medio, tengo cosas que hacer. Enterrad a Giasei sama, en lo menos que podéis hacer. 

No quería explicar nada, no se sentía con fuerzas para revivir lo ocurrido. Aunque supiera lo que tenia que hacer, y cual seria su destino después de esa noche, no tenia el valor para enfrentar la realidad ante los que habían sido las únicas personas importantes en su vida. Ahora tenia que dejar por fin todo aquello atrás. 

Notas de juego

Yo tambien pense lo de los sables laser, la verdad, que mal royete. 

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15/01/2011, 00:41
Yuki

Las palabras de Moriya me dejan aun mas turbada si es posible. ¿A que venia aquella actitud? la idea de que Moriya fuese el asesino ganaba fuerza por momentos, pero me resisto a creerlo. "Seguro que hay una explicacion, el nos lo dira"

Intento frenar a Moriya con la mano, y mostrarme segura al hablar (sin mucho exito).- Espera, dinos que a pasado. Tu lo has visto todo, dinos que ha sucedido y te ayudaremos. No nos dejes asi!

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15/01/2011, 00:55
Kaede

Mi incredulidad crece por momentos especialmente al ver el intento fallido de Yuki. No podía ser, aquello no podía estar pasando.

Agarré a Yuki por el hombro al tiempo que le decía - Démosle el entierro que se merece al sensei. Después iremos juntos tras Moriya.

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15/01/2011, 13:14
Director

Afuera, ya es de noche. Las luces de Kyoto brillan en la distancia, pero en el dojo todo es oscuridad. Tanto en el ambiente, como en vuestro interior. Al recoger el cuerpo sin vida de vuestro padre y maestro, os mancháis las ropas y las manos de su sangre. El dolor crece por momentos en vuestro interior mientras asimiláis lo que acaba de ocurrir.

Moriya se ha marchado. Sin hacer caso de las palabras de Yuki, sin siquiera mirarla a la cara. Esa es otra herida que lacera el corazón de la joven. Mientras echáis tierra sobre el cadáver de Gaisei, en vuestra mente nace una pregunta. Una pregunta rabiosa.

"¿Por qué?"

El único que puede contestarla es Moriya, pero se ha ido. No sabéis a dónde, ni para buscar qué. Lo único que podéis hacer es seguirlo e intentar averiguar qué ha ocurrido hoy aquí y cuál ha sido la razón.

Notas de juego

Mientras no estéis con Moriya, desmarcadlo para las respuestas. ;)

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15/01/2011, 13:18
Director

Dejando atrás a tus hermanos, sin siquiera mirarlos, sales al exterior. Caminas despacio, al parecer sin rumbo fijo. Pero tienes un objetivo muy claro en tu mente. Encontrarás al asesino de Gaisei, sea quien sea, sea lo que sea... y se lo harás pagar derramando su sangre como él ha derramado la de tu maestro. Te mancharás con su sangre como te has manchado con la de tu padre.

Da igual lo que Gaisei te haya pedido. Da igual que haya gastado sus últimas energías en hacerte ese ruego. Debes vengarle. Y debes hacerlo tú, tú solo, para mantener a salvo a tus hermanos. En eso sí respetarás la voluntad de Gaisei. Les mantendrás a salvo, en la ignorancia. A salvo, mientras tú te enfrentas al peligro. No deseas otra cosa.

Una vez fuera, en el patio, respiras el aire de la noche. Las luces de la ciudad titilan a lo lejos. El asesino ha tenido que salir por la parte de atrás del patio, saltando el muro. De otro modo, Kaede y Yuki lo habrían visto...