Partida Rol por web

Estáis los dos juntos en un coche en el polígono industrial de San José de Valderas, esperando y obteniendo información sobre la zona, cuando veis llegar a un hombre a las inmediaciones de la nave que vigiláis...

Doy un codazo a mi compañero para mantenerlo alerta mientras que intento observar las facciones del tío aquel que se acercaba, el tiempo apremiaba bastante y no quería perder ni un segundo de lo que podrían ser valiosas pistas para la investigación -Tenemos compañía gringo, apura-

La cabeza me daba vueltas, el mensaje de Makoto no era nada halagüeño y la simple idea de que se volviera a repetir la historia me hacía perder la concentración e imaginar jn montón de escenas llenas de fuego y sangre. Pero debía tranquilizarme, no habíamos oido ni gritos, ni disparos, ni nada que nos hiciera pensar que era demasiado tarde. Estaba claro que, si hubieran dado con ella, querrían obtener la máxima información posible antes de acabar con ella. Eso también me hacía pensar que llegábamos a tiempo. Mi mirada se mantenía fija en un punto hasta que noté los codazos de mi compañero. Medio alertado, miré hacia la figura del fondo, había movimiento y no me había percatado debido a mi obsesión... Tenía que dejar de permitir que esto me afectara tanto. Mientras miraba la figura, ponía en orden las palabras de Julio. Hasta llegar a gringo, una vez llegué ahí le miré con una ceja levantada.

-Esperemos a ver a dónde va y después nos ponemos en marcha. Ya me he cansado de esperar, ahí dentro puede estar pasando cualquier cosa. No quiero quedarme quieto mientras Makoto puede estar siendo interrogada. ¿Te animas o te vas a poner en plan "Orita mismo"?

Sea como fuere, lo primero es ver a dónde va. Después equiparnos e ir, en sigilo, hasta allí y empezar a reconocer el terreno. Y cuanto antes, mejor.

-No me gusta precipitarme, concuerdo, observemos por ahora- en mi interior realmente estaba bastante ansioso, es decir, no era la vida de otro compañero más la que estaba en juego, pero precisamente por eso debía mantener la mente fría y aguzada, si me precipitaba esto podría terminar muy mal para los tres, así que mientras hablaba saqué un par de vinoculares para mi y le pasé otros a Marshall en realidad el equipo que nos daban no era muy bueno, pero al menos era mejor que el que tenía en la federal de méxico, por lo que en realidad con esto hacía maravillas... normalmente

Observáis que el hombre que se acerca a la nave, se agazapa al llegar a ésta, observa a ambos lados sin percatarse de vuestra presencia y al no encontrar nada que le alarme se toma un respiro secándose el sudor de su frente con un pañuelo. Gracias a los binoculares distinguís sus rasgos faciales:

Allí agazapado se empieza a palpar el bolsillo del pantalón donde notáis un bulto grande pero parece que, tras pensarlo mejor, deja guardado lo que sea que allí tiene y se apoya en el murete encaminándose en cuclillas hacia el cuadro eléctrico, sobre el cual asoma la cabeza. Al no ver movimiento, se impulsa apoyando un pie en el cuadro para poder saltar por encima de la valla mas un pie se le engancha en ella y cae de bruces al suelo. Instantes después se levanta y renqueando se asoma por la esquina izquierda del edificio...

Me quito los biboculares justo después de ver la entrada del sujeto en el recibto, no puedo evitar pasarme la mano por la barba mientras pienso durante unos instantes. Aunque sinceramente sin saber muy bien qué pensar, porque ni es chino ni parece que vaya a hacer tratos con ellos. Por lo tanto, o es un oportunista o un policía. Miro a Julio.

-Dos cosas me han quedado claras. Una es que no es chino. La otra, que tampoco es muy habilidoso. Así que pongánonos en marcha, porque nos va a reventar la operación y a poner aún más en peligro a Makoto. No sabemos quién es, pero no le perdamos de vista. Vamos.

Sea quién sea tenemos que pillarle para interrogarle. Que aparezca un sujeto como él en la escena pone todo patas arriba, y lo peor de todo es que, de momento, no parece nadie capaz de arreglar nada por sí solo. Y la situación ya está lo suficientemente bien jodida como para permitir que la entorpezcan más.

Cojo el equipo, estaba claro que el equipo del enemigo estaría mucho mejor, y por lo tanto, tenía muy presente que parte de ese equipo no iba a acabar requisado por la fuerza de seguridad. Eso lo tenía claro, y esperaba que Julio me secundara. Ya iba siendo hora de empezar a tener un equipo mucho más especializado, y si tenía que ser recogiendo de lo que ya no iban a usar los que detuviésemos, así sería. Sin ningún tipo de remordimiento.

-Julio, cuando entremos, estate atento, si las armas o equipo de ellos es mejor que el nuestro, no lo dudes. Tómalo y luego lo revisanos en el coche todos juntos.

Prefería tenerlo de mi lado en esto, la verdad.

-No tienes que decirmelo 2 veces, soy de Ecatepec, el pillaje es cosa de todos los días donde crecí- dije mientras tomaba el equipo que pensé podría ser útil, mi arma de cargo la cual apénas sabía disparar, en realidad no tenía mucha experiencia en campo, mi especialidad era la investigación, no las redadas, pero entendía bien la parte teórica de esto, afortunadamente mi compañero parecía tener más experiencia en este tipo de ámbitos, pero me mantendría atento a lo que sea que pudiera recolectar una vez que terminasemos con esto, de momento era hora de seguir al sujeto, y seguir rastros y predecir rutas era algo que sí que podía hacer bastante bien

Parecía que los dos estabais de acuerdo en lo esencial, seguir a ese tipo por si os chafaba el rescate. La pregunta es, ¿quién sería?. Chino no era, eso estaba claro, policía tampoco, si no no estaría solo y vosotros no habéis avisado a nadie de que veníais...

Desde el coche ya no podéis verlo, pues al saltar el murete  y la alambrada ha quedado fuera de vuestra vista; tendríais que bajaros y acercaros a la nave para adquirir contacto visual.

bueno, se nos había perdido de vista, lo mejor sería seguirlo de inmediato, pero eso suponía cierto riesgo, así que antes de descender del vehículo me cercioré que no se viera a nadie en las inmediaciones mientras abría con cuidado la portezuela del auto -Pues ya nos toca andar, mejor nos vamos los dos, no vaya siendo que alguno la cague-

No ha acabado Julio César de pronunciar estas palabras cuando resuena en la noche un sonido que conocéis bien...

¡¡¡PUMMMMMM!!!

¡¡¡Un disparo!!! Y proviene de la nave que vigilabais...

El sonido me hace girar la cabeza en la dirección que proviene. La urgencia se dibuja en mi rostro, es un sonido perfectamente reconocible, es el sonido de un disparo. Si unimos el disparo, el desconocido y Makoto... Tenemos un gran problema y ya vamos muy tarde. Miro a Julio.

-¡Corre!

Salgo corriendo en dirección al lugar por el que trepó en sujeto, es la única forma de llegar rápido al lugar del que viene el tiro. Me aseguro de que tengo el arma y corro. Una vez llegue al lugar, ayudaré a trepar a Julio y después lo haré yo mismo. Lo más sensato será avanzar en sigilo.

Apenas escuché el disparo corrí como alma que lleva el diablo con el corazón en un puño y un sentimiento de angustia que me oprimía el pecho, me sería imposible mantenerme impasible mientras era ayudado a subir por Marshal, ayuda que agradecía por que mi condición no era precisamente la mejor aunque realmente ni así lo conseguí de buenas a primeras, era jodidamente mala la situación y comencé a pensar desesperadamente mientras desviaba la mirada hacia el auto en el que estábamos...

Os acercáis a la carrera a la verja de la nave industrial y saltáis por encima del muro. Veis al individuo de antes acuclillado junto a una forma tendida en el suelo. En su mano empuña una llave inglesa que ahora está ensangrentada, suponéis que tras partirle el cráneo al vigilante, pues veis con claridad la terrible herida de la que mana una sangre oscura y pegajosa y que forma un charco alrededor de su cabeza.

La escena que nos encontramos es bastante grotesca. Aunque habíamos escuchado un disparo el tipo que ha entrado ha utilizado una llave inglesa para partirle el cráneo al guardia de seguridad. Seguramente el disparo habrá salido del guarda y por fortuna no le habrá dado, o habrá disparado por llamar la atención, lo que está claro es que ahora tenemos una contrarreloj en marcha y un desconocido acuclillado encima del cuerpo de un hombre muerto o inconsciente. Le apubto con la pistola y le hago una indicación a Julio para que vaya por la derecha y yo me aproximo por la izquierda. Tampoco quiero llamar demasiado la atención así que, a una distancia prudencial, cuando me haya separado lo justo de Julio para que siga manteniendo la ventaja frente a un posible ataque. Hablo para que me escuche, pero sin alzar la voz.

-¡Eh, Spiderman! Pon las manos donde pueda verlas yno te hagas el héroe. ¿Quién coño eres y qué cojones has venido a hacer aquí?

Como haga mucho el tonto no dudaré en disparar. El guardia de seguridad puede tener una radio y eso es algo que nos puede venir bien. Sienpre y cuando no hables solamente en chino...

Joder, esto cada vez iba más y más a pique, desenfundé mi arma y me acerqué por la izquierda mientras cada vez más un sentimiento de furia comenzaba invadirme, me estaba impacientando y tenía mucho que eso no me ocurría, así que me acerqué al maldito que nos había chafado todo rápidamente manteniendo el ritmo de Marshal y con el dedo en el gatillo -Comienza a hablar, no estoy muy de humor para tonterías- dije mientras amartillaba el percutor del arma 

El hombre levanta las manos, en la derecha empuña una llave inglesa de considerable tamaño que ahora se encuentra ensangrentada y en la izquierda una pistola, suponéis que del cadaver.

Yo, ehmmm, yo he venido aquí por razones personales, tengo un asunto con ellos, un... un asunto... uhmm complicado. No busco, - hace un inciso para marcar la palabra - más problemas...

Enarco una ceja a la vez que se me abre la boca. Algo personal... Un tipo entra en un lugar con gente armada, con una mierda de llave inglesa porque tiene algo personal contra ellos. Muy bien, eso está muy bien. Poner en peligro a mi compañera por culpa de un loco armado con una herramienta. Debe de haber una cámara oculta por algún lado... Niego con la cabeza y bajo el arma, levanto un dedo mientras hablo, para enfatizar lo que digo.

-Estás poniendo en peligro a nuestra compañera. No se que clase de tenas tienes con los chinos, pero vamos contrarreloj gracias a ti. ¿De quién es ese arma? ¿Sabes usarla? Vas a venir con nosotros y nos vas a ayudar, después nos explicarás cual es ese tema personal por el cual te aventuras en un edificio contra hombres armados con una herramienta como arma. Pero ya es por pura curiosidad. ¿Cómo te llamas?

Aunque bajo el arma, si veo que hace movimientos amenazantes no duudaré en disparar, ya que está lo vamos a usar. Un tipo enajenado, entrando como ha entrado a por los chinos va a ser un problema si no lo llevanos sujeto... En eso no tengo ninguna duda, pero ninguna duda.

Menuda mierda, bueno, dejaré que Marshal se encargue de el, no me importa un carajo lo que tenga de asunto con los chinos, de momento estaba más preocupado por lo que pudiera estar sucediendo en el interior del complejo, así que sin más, le dejé a Marshal el interrogatorio mientras yo me ponía a rastrear el lugar -Compañero, me adelanto, tal vez aún no sea tarde, puedo encontrar un camino rápido y hacer una reconstrucción de hechos de ser necesario, así que te dejo a nuestro invitado a ti, si esto sale bien te invitaré las chelas, si no, bueno, tenemos un chivo expiatorio- dije mientras me adelantaba

Te separas de Marshall y te diriges hacia la parte de atrás del complejo, deshaciendo la ruta que debería llevar el vigilante abatido.

La parte de atrás consiste en una puerta peatonal y seis puertas de garaje, todas ellas cerradas. No se mueve un alma... De momento.

Bueno, el lugar tenía algo de seguridad, aunque nada que no nos esperasemos, lo que me sorprende es que, incluso con el jaleo que había armado nuestro "invitado" no había ningún tipo de movimiento en el área del interior, lo cual me hacía sospechar, por ahora, debería regresar, pero mantendría atento a mis alrededores, tal vez hubiera cámaras y ya estuvieran preparados para nosotros, lo cual no sería nada agradable, así que, tomando nota sobre los alrededores del lugar regresé con Marshal por una ruta alterna, tal vez así encontraría algún tipo de actividad que reportar, y si no, al menos habría explorado otra parte del complejo