Partida Rol por web

(Un profesor bastante majo sale a vuestro encuentro, el gimansio era de última generación, poseía la tecnología alemana que permitia cambiar la superficie del suelo con un mecánismo, asi la misma pista, servía para todos los deportes, con balón o si él...en su extremo tenían una piscina climatizada, muy elegante en tonalidades blanca y azul marino, duchas individuales con losas, por lo que se impedia cazar algun hongo o problemas en los pies y en la zona superior estaba el cuarto del material, que no solo incluia simples materiales, sino algunos de los alardes tecnologicos dignos de las olimpiadas para la medición de capacidades, además de contar con un gimnasio completo, para hacer cinta, cardio o lo que dispusiera el alumno)-Bueno, bienvenidos a un nuevo año, muchachos, como veis en esta clase los de primer y segundo año estais juntos, pues la junta considera que no tiene porque haber distinciones entre alumnos de edades tan similares, podeis venir aqui a cualquier hora a practicar deporte, de hecho en mi hora es la única en la que no gozareis de esa libertad, pero ya verán que bien lo pasamos, si necesitan algo de ayuda, pueden buscarme aqui o en los jardines, siempre suelo estar en esos dos lugares.
 

Cuando los dos grupos se unen, Zack saluda con un gesto a los alumnos del otro curso que ha conocido esta mañana en el comedor.

El gimnasio resulta impresionante incluso para alguien que está acostumbrado a los colegios privados de elite. 
 

Miro el gimnasio impresionado pero no digo nada. Me limito a encogerme de hombros y seguir andando, mientras visitamos las instalaciones.

Ahora mismo no se me ocurre ninguna situación por la que tuviera que verme aquí más tiempo del estrictamente necesario.

Aunque el gimnasio es tan impresionante como todas las instalaciones de este instituto, a mi no me hace tanta gracia, el mas canijo de mis hermanos siempre se me han dado mal los deportes, y no creo que el equipamiento caro cambie eso

"en fin, ya me imaginaba que aquí también habría clase de gimansia" pienso con resignación

Sonrio al chico americano, los demás deben de estar muy dormidos o muy apáticos hoy ya que nadie le devuelve el saludo. Es muy grande, ahí se pueden hacer muchas cosas. le digo señalando la piscina y la zona de duchas. Tu haces algún deporte?

Es muy grande, ahí se pueden hacer muchas cosas.

Se altera al oír eso, otra mala pasada de su mente que le hace sonrojarse. -Sí, sí que es grande, aunque yo no sé nadar bien para mí las piscinas son para chapotear y pasar la tarde, no para hacer deporte en serio.

Tu haces algún deporte?

-La verdad que no hago mucho, alguna vez algo de baseball o bicicleta.

Suspiro al ver que aún nos queda un largo rato en el gimnasio, mientras nos sueltan el discurso sobre las válvulas inteligentes de las bombas de agua de la piscina. 

-Buenos días- saludo al resto de compañeros y me acerco a ellos con las manos metidas en los bolsillos. -Disculpad mi falta de decoro. Soy Izumi Ryo. ¿Qué os parece todo esto?

Efectivamente, compañero, se pueden hacer muchas cosas. - Digo interviniendo en la conversación y colocándole el brazo por encima del hombro a Alexey mientras sigo observando todo el gimnasio. - Podríamos pasar alguna tarde por aquí los tres juntos, ¿no crees, Zarachy? - Ladeo mi cabeza hacia él con una pícara sonrisa ladina y le guiño el ojo.

-Magnifico....(Ginji vio la perfección de aquel centro, el lugar donde podría sentirse a sus anchas, veía todo ese lugar como un gran año de posibilidades para entrenar y eso le motivaba mucho).

-No está nada mal, se nota que este centro es muy prestigioso. Está muy bien equipado.

Contempla una nueva muestra de posesión de Iván sobre Alexey. Posiblemente sean amigos con mucha confianza, pero no puede evitar imaginarse algo más interesante. Algo que le gustaría que fuera verdad, aunque le da un poco de envidia. No por tener a ninguno de los dos como objetivo romántico (aunque el cuerpo de nadador de Alexey es un imán para sus ojos), sino por el no estar emocionalmente solo en medio de Rusia.  

-Si claro, podemos hacer algo de ejercicio cuando queráis. Responde nervioso por el gesto de Iván. Relájate Zack… ¿Qué le pasa a tu libido desde que llegaste a este  país?

De nuevo me sonrojo al sentir el contacto de ivan, no se que cojones me pasará pero desde lo del otro día me siento extraño cuando estoy a su lado. Emmm si, supongo que si. Aunque tu no creo que quieras hacer mucho deporte Iván. Ya recuperado del sonrojo miro de nuevo al americano intentado disimular lo de antes. Yo creo que sería mejor que solo viniesemos Zack y yo, así podría enseñarle a nadar

xDDD todos sabemos que vas a venir igual :P

Aunque tu no creo que quieras hacer mucho deporte Iván (…) Yo creo que sería mejor que solo viniesemos Zack y yo, así podría enseñarle a nadar

Aquello le resultaba cada vez más extraño. Tenía la sensación de había un doble sentido que le ponía nervioso. No se iba a dejar achantar por el juego raro de estos dos y les responde. Bueno yo vengo cuando termine la última clase de la tarde, vosotros veréis quien está y quién no.

-Mierda, cojones que ya voy!! Que sé caminar solito, Gracias!- entro bruscamente por la puerta del gimnasio, cabreado porque me han pillado. Maldita sea, casi lo consigo, me ha faltado esto para lograrlo, si no fuera por esos malditos polis rusos. Yo sólo quería ver los alrededores, buscar nuevas localizaciones para mi próximo corto y de pasada probar la bebida local, el vodka. Pero me pillaron y me trajeron a rastras de vuelta a este maldito infierno! Joder!

Camino malhumorado hacia el grupo de gente rara, porque hay que serlo para ir a una escuela con sólo tíos y que te parezca bien (bueno, vale, siempre he ido a escuelas mixtas, esto es nuevo para mí), pero me han mandado al culo del mundo (y yo que creía que mi pueblo era el culo del mundo y ahora resulta que no, ESTO es el culo del mundo) y no estoy contento. Gracias Ojisan.

Voy vestido con una camiseta estampada con un zombi llevando una motosierra (porque ellos también tienen derechos!), mis botas militares, unos pantalones vaqueros negros con varios rotos a lo largo de las perneras y una chaqueta de aviador. Todavía llevo el cigarrillo medio apagado en la boca, colgando lánguidamente de mis labios (me han confiscado los porros que llevaba encima para pasar la mañana, y yo sin arco ni hacha ni nada y si hay un apocalipsis zombi? Porque este sitio tiene pinta de estar a punto de sufrir uno y yo como me defenderé de que me coman a ver?! Y SIN PORROS. Susano-o me está poniendo a prueba. Mucho). Menos mal que la mayor parte de mi cargamento está entre mis cosas bien oculto, pero joder, aún así será una mañana muy dura.

Miro a mi alrededor, porque aquí es todo tan a lo... grande y moderno? Donde está lo que sea que tenían antes? Me siento fuera de lugar.

-Aquí despilfarran que te cagas no?- les digo a los compañeros presentes, sin dirigirme a nadie en particular, no les conozco de nada, es la primera vez que asomo el morro en público (lo primero que hice al llegar fue huir o al menos intentarlo).

-A mí no me van a pillar ahí- señalo a la sala de musculación -Antes muerto -Si, no tengo mucho filtro que digamos, soy así de natural y "encantador". Y de verdad tenía que ser la clase de gimnasia mi primer encontronazo con la escuela está? No me gustan los deportes, vale que no se me da mal correr o incluso encaramarme como un mono en la cuerda esa con nudos, pero todo lo que sea de equipo que implique una pelota, olvídame. Eso sí, soy el puto amo con el balón prisionero, tengo una puntería que te cagas (eso y mucha mala ostia tirando, me ayuda a descargar energía, forma parte de mi terapia, palabra de mi psicólogo!).

Zack contempla como llega el nuevo, claramente sulfurado y rebelde.

-Si parece que no les tiembla el pulso a la hora de pasar la visa. Aunque no me quejo, ya que me han mandado a otro país, que sea en un sitio comodo no está tan mal.

-Yo soy Zachary, o Zack si prefieres. De Nueva York.   

A lo ultimo simplemente se encoje de hombros, a él tampoco le hacía mucha gracia las pesas y la musculación, pero en eso estaban a merced de Wilson Arleine.

Doy un pequeño respingo al oir que uno de ellos me responde. Ladeo la cabeza y sonrío torcidamente a Zachary. Su acento es claramente yanki y que diga que es de la Gran Manzana aún lo confirma más. Chapurreo algo mejor el inglés que el ruso, por suerte y gracias a las pelis y series que veo (básicamente en ruso sólo sé decir cuatro insultos de marineros* y da gracias).

-Bueh, las comodidades están sobrevaloradas tío, sobretodo de donde vengo pero imagino que aquí estais acostumbrados a eso- medio farfullo con el cigarro colgando y arrugo la nariz con disgusto -Pero supongo que mejor eso que dejarnos tirados en plena Siberia. Ni mi abuelo sobreviviría a eso- añado en tono indiferente. Me quedo pensativo unos segundos: "necesito un porro, joder". Finalmente vuelvo de mi viaje sideral para aterrizar de nuevo en el mundo real de niños ricos.

-Bah que más da- vuelvo a hablar, como descartando todo lo anterior -Me llamo Shiro, de Nemuro. Tu crees que tendrán una galería de tiro? Con tanto sitio deberían tener una! Y salas de contención? Porque eso es básico para la supervivencia!

No he visto ninguna, aunque es posible. Los americanos tenemos la fama de amantes de las armas, pero el resto del mundo no se queda atrás. Espero que si la tienen, este todo muy controlado. Aunque me gustan los videojuegos de tiros las armas de verdad me preocupan bastante. Confío que no tengamos que cazar nuestra propia cena para sobrevivir. Si no me veo comiendo bayas y setas hasta morir intoxicado…

Sala de contención… ¿te refieres a celdas?

De repente le inquieta el nuevo: armas de fuego, celdas de cárcel y un leve nerviosismo… Ya veía el titular: “Estudiante se vuelve loco y dispara contra sus compañeros en un internado internacional ruso”

Además parece que les odia por estar acostumbrados a las comodidades ¿Cómo había llegado ese muchacho a entrar en este sitio? ¿Sería un becado?

Miro al americano con detenimiento.
-Bueno, no creo que haya mucho que cazar ahí fuera la verdad- respondo como si fuera la conversación más normal del mundo -Como mucho algún bicho tipo mapache que francamente están malos de cojones y dudo que haya ciervos, aunque sin un arco, joder, tendría que haber hecho caso al ekasi y haberme traido el de casa, seguro que los de aquí son una mierda!- mi lengua hablando va casi tan deprisa como mi cerebro de pseudo-adicto. Parpadeo incredulamente cuando Zachary pregunta por las celdas.

-Pues claro!- bufo exasperado, es que no saben nada aquí? -Virus letales, radiación... no te suena de nada? Es básico! Como crees que se hace una zona de cuarentena?- pongo cara de es que es evidente. Entonces me acerco mucho a Zachary y le digo en voz baja al oído- Tío, esto es una cárcel, seguro que tienen celdas de castigo...

Bueno, todo eso me suena… pero de películas. No creo que pase próximamente. (comienza a imaginarse su casa: sera uno de esos que tienen un refugio anti-bombardeos y que se lee guias extrañas sobre bricolaje de supervivencia)

-No todas las cárceles son con barrotes- responde a su susurro- Yo en mi caso me siento más exiliado/desterrado que preso.

Vaya, no teníamos suficiente con un macho alfa que nos traen otro. Me acerco al muchacho japonés, me resulta curioso su incesante parloteo acerca de cosas extrañas y quiero oírlo con atención. Supongo que eres uno de esos... ya sabes, japoneses que creen en espers, viajeros del tiempo, zombis y alienigenas. Lamento decepcionarte, pero esto es solo un internado aburrido.