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The Strange: El legado de Lotan

1. Blanco, dorado y azul

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06/11/2016, 20:42
The Strange

Tras aproximadamente una jornada de viaje, llegas a tu destino: Puerto Talaat. A lo lejos puedes distinguir la ciudadela de Hazurrium, y seguir con la vista el río Tyvium, que desemboca cerca del lugar en el que ahora te encuentras.

El ambiente es triste. Incluso ya de camino todo el mundo hablaba de lo ocurrido. Los pájaros no querían cantarlo, y el viento no lo bailaba: La Reina ha muerto, y la invitación que recibiste es para su funeral.

Unos antes que tú, otros después, van llegando al puerto a rendir homenaje a la qephilim. El féretro está colocado en una plataforma sobre el agua cerca de la orilla, y se puede acceder a él mediante una pasarela. Justo al comienzo de la pasarela, en tierra, en un pequeño altar que contiene tres asientos, se encuentran la princesa, su consejero (un humano llamado Akrio) y una mujer que no conoces, aunque has oído hablar de ella: su nombre es Lífira, la cual no está sentada, si no en pie, cantando con voz angelical que, sin que nadie sepa muy bien cómo, atraviesa kilómetros limpiamente.

Dicha mujer puede parecer en principio de raza humana, excepto por el hecho de que de su espalda salen dos enormes alas blancas (alguien nacido en la Tierra o con conocimientos de la mitología terrestre, la compararía con un ángel). Es una stranger que cayó en Ardeyn por un accidente mientras ésta navegaba por la Caosfera. Resultó gravemente herida, y fue acogida en la ciudadela. Sin tener a dónde ir, la mujer se quedó a vivir entre las gentes de Ardeyn, de forma pacífica.

Toda la escena parece concentrarse en tres colores: el blanco de las vestimentas, ya que es el color del luto en Ardeyn, el dorado de los abalorios, mobiliario y adornos, como homenaje a la estirpe de La Reina, y el azul del cielo y el agua del Oceanus.

La princesa permanece quieta en su asiento, a pesar de que de vez en cuando el consejero se dirige a ella para decir algunas palabras cerca de su rostro o presentar a algunos de los que se acercan a darle el pésame. Vestida con ropajes blancos que cubren cada centímetro de su cuerpo y con un ligero velo tapándole el canino rostro, parece una estatua de mármol.

Notas de juego

Podéis hacer un post de introducción a la escena. Aquellos que se conocen pueden rolear que se encuentran, si quieren.

Todos, habéis recibido una invitación personal de la princesa al funeral, lo que os permite acercaros a ella si queréis pues significa que la conocéis  (excepto Florian, que puede acercarse también pues acompaña a Edmond) y en cierta manera sois cercanos a ella (la razón de por qué lo sois se puede detallar en vuestras escenas personales, fallo mío el no haberlo hecho antes, perdón).

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06/11/2016, 22:10
Edmond

Edmond guió a Florian por el recorrido que supuso el largo desfile de personas que pasaron, en primer lugar, a expresar sus condolencias a la princesa Dukra, posteriormente a decir el último adiós a la malograda reina.

Susurró al terrícola ciertos protocolos sobre como expresar las condolencias, las las lentas y sentidas reverencias ceremoniosas ante la presente situación y el tono quedo con qué dirigirse a la princesa. Y futura reina.

En la larga fila coincidió con Gavlan. Se habían visto en varias ocasiones. Y Edmond lo había observado en todas. Un leve asentimiento de cabeza a modo de saludo era lo más que podía darle en esos tristes momentos.

Notó como alguien, sin duda conscientemente, le daba un pequeño empujón. Sintió el calor de la llama en ella y la reconoció antes siquiera de mirarla.

- Hoy no voy a recogerte entre mis brazos, Utuk'ku - la saludó con un leve susurro y una media sonrisa fugaz: no era momento de alegrías -. Hacía semanas que no te veía. Es triste que coincidamos en esta situación - convino el hombre. Realizó una leve pausa, miró a Florian y volvió a mirar a la qephilim -. Este es Florian, un amigo "lejano". Florian, ella es Utuk'ku, perdición de los barriles - presentó a ambos con voz queda y su característico humor irónico que no se reflejaba ni en su tono ni en su rostro.

Mientras sus amigos se saludaban, Ed alzó el rostro y miró al frente, en la lejanía. Separados aun por una fila de condolientes, antes de llegar al féretro y la princesa, algo llamó la atención del hombre: la penetrante canción de la mujer alada y la letra de la misma. Y por un instante se preguntó si esta última encerraría algo más que palabras elegidas al azar.

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07/11/2016, 14:27
Gavlan Filoveraz

Un Gavlan con semblante serio y apesadumbrado acudió a la llamada de la princesa. Había algo en el ambiente que presagiaba una mala noticia, y de camino no le costó enterarse demasiado de qué era: la muerte de la Reina. Cuando llegó a puerto Talaat, el hombre lo hizo con todas las vestiduras blancas que llevaba consigo, además de portando la soberbia armadura pesada bendecida por Encarnación, pues consideraba que la situación merecía presentar el aspecto más digno posible para recordar a la fallecida.

Respondió educadamente a los saludos mientras esperaba en la fila para dar el pésame a la princesa, pensando en qué palabras serían las adecuadas para aquella tarea. 

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07/11/2016, 15:56
Kerhlann

Ina y Kherlann llegaron juntos a la capital,  se encontraron en camino y Kherlann decidió no dejar al curioso muchacho a solas, y  continuar juntos para seguir observándole.

El bullicio era justo lo que Kherlann odiaba de las urbes, lo cual le puso de un humor de perros. Sin embargo es esa clase de bullico sordo, que languidece de pena. Aún no puede creer haber sido invitado a esto, pero presentaría sus respetos a la princesa y a la difunta reina, como no podía ser de otro modo.

No le sorprendió ver a antiguos compañeros de armas y saludó con un gesto en la lejanía a Gavlan, no era el momento, más tarde le daría un abrazo a aquél mamonazo.

Hizo cola pacientemente. Y en presencia de la princesa hizo una reverencia:

 

Mi señora, como bien sabeís serví a vuestra madre en el pasado y comparto una fracción de vuestra afición ahora mismo. Si en algo puede serviros mi humilde espada, la pongo a vuestra disposición.

No es momento de rabia ni reproches, la muerte lo cierra todo, lo perdona todo.

Notas de juego

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07/11/2016, 22:22
Ina

Habían pasado ya muchos meses de su primer y único encuentro cuando, tras un par de días de viaje y a pocos kilómetros del destino,  Ina volvió a cruzar su camino con el de Kherlann. 

El mensaje que le entregó el halcón dorado ya olía a duelo. Las palabras de la princesa Dukra parecían especialmente ambiguas para no decir nada claro pero suficientemente claras para resaltar la importancia de la misiva. Y el encuentro con Kherlann afianzó esa sensación.
Mac...
De nuevo vinieron a su mente imágenes de la montaña en la que se conocieron, y con esas memorias un recuerdo de muerte que volvía a sentirse cercano. 

Saludos amigo. Parece que el destino nos quiere unidos en momentos tristes. - le dijo apesadumbrado mientras sacaba de su mochila una capa blanca que convenientemente había empacado. 

Juntos entraron en Puerto Talaat y ya a sus puertas las sospechas se confirmaban. Y otras nuevas aparecían. La reina había muerto, sí, pero Ina dudaba de que velar a su madre era la única razón por la cual la princesa le había convocado. Así se lo hizo saber cuando pudo acercarse a darle el pésame. 

- Princesa, recibe mi más sentido pésame. Quedo en espera de lo que necesites de mí. 

 

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08/11/2016, 00:19
Utuk´ku

El viaje había dejado poco tiempo a Utuk´ku para prepararse adecuadamente. Vestía unos ropajes de duelo, ribeteados con motivos que dejaban claro cual era su Estirpe: La de la Muerte. Las almas viajaban a la Bóveda Nocturna, allí les esperaba el reposo eterno, por el cual velaban aquellos como que eran como la Qephilim.

La muerte venía acompañada de luto, como cualquier despedida con tintes indefinidos. Pero no era un adiós, sino un hasta pronto. Un respeto profundo, que nacía en el dolor más intenso rodeaba a los seres queridos del que partía, que no podían pensar obviamente en un reencuentro posterior, salvo en contados casos. Su Estirpe recordaba los pasos, la partida, el viaje, y la estancia en la Bóveda Nocturna, que nos esperaba a todos. Sin excepciones.

Ese viaje de las almas era algo que unía la estirpe de los sirvientes de las Encarnaciones, y la creación del Traidor, la cual demostró que algo bueno puede salir de todo mal, cuando pudieron elegir por si mismos y renunciar a la corrupción y al pecado. En ese momento se ganaron el respeto de las Encarnaciones. Y por ende de sus sirvientes.

La Qephilim, vestida con unos ropajes color blanco perla que cubren casi por completo su femenina figura observa a los humanos a los que se ha acercado al advertir una figura familiar. Mira su mano por un momento, pensando si habrá aplicado demasiada fuerza para un humano. Advierte con instantes de retraso que es víctima del infatigable humor de Edmond. A pesar de que no es el lugar adecuado, el sentido de sus siguiente palabras sólo queda entre los dos, con lo que no hace mal alguno. La Qephilim asiente a su presentación con cierta gravedad en su rostro canino, cuyo níveo pelaje parece confundirse con una piel de alabastro. Su tono apenas levanta una octava, más a pesar de ello, algo en su voz parece reverberar en vuestro interior permitiendo que oigáis sus palabras perfectamente:

- Saludos Florian, de tierras lejanas sin duda, ya que la denominación de tu nombre me es desconocida. Saludos a ti también Edmond, el de juicio rápido y acertado, al menos en lo importante. Son malas nuevas las que nos reúnen, más a veces en un fruto amargo se puede encontrar la semilla de algo más grande, yo... - En ese momento la mirada de Utuk´ku se cruzó con la de un hombre embutido en una armadura de bella artesanía, y su discurso se interrumpe.

La Qephilim alza una mano tímidamente en dirección a Gavlan, el caballero con el que se encontró hace meses ya. Hacía tiempo que no sabía de él, a pesar de que mantenían una tenue pero constante correspondencia desde el "incidente". El flujo de gente les separaba, el caballero ya llegaba cerca de la pasarela, mientras que el grupo que componían Edmond, Florian, y ella misma tardaría unos minutos en llegar a esa posición aún. Esperaba compartir impresiones con el caballero más tarde, pero ahora debía prepararse mentalmente para la despedida. O el encuentro, según se mirara.

- Ruego me disculpéis, he visto a alguien conocido allá adelante, alguien a quien no veía hace un tiempo. Ahora os pido un minuto de paz, debo preparar mi espíritu para el intercambio. - Utuk´ku cierra los ojos unos instantes, y al volverlos a abrir un destello perlado se desprende de ellos. Después de eso parece lista para llegar a la pasarela, permaneciendo al lado de los dos hombres.

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08/11/2016, 16:25
Florian Tesla

Llevaba yo cierto tiempo dando vueltas por aquella tierra. Yendo de aquí para allá y casi siempre en compañía de Edmond a quien había aprendido a estimar como un amigo cercano.

Poco acostumbrado a los tratos sociales y más un “bicho de laboratorio”, había dedicado casi tres cuartas partes de mi vida al descubrimiento y las frías ciencias y poco – o nada – a los vericuetos y costumbres propios de la vida social.

Decir que me costaba relacionarme con otro ser vivo era quedarme a medias y sin dudas, podía encajarse mi personalidad y persona, en la denominación de “parco y ausente”.

Sin embargo, había un “algo” inexplicable en Edmond, no sabía cómo explicarlo – aun -, pero aquella conexión era lo suficientemente fuerte e influyente en mi persona para que yo me abriese a aquel hombre joven como nunca antes había hecho.

Podía llamarle amigo, ¡amigo!, ¿Quién hubiera imaginado que alguna vez yo, Florian Tesla, también tendría uno?.

Sin pensarlo casi dos años habían pasado de aquel ahora lejano día cuando las causalidades nos llevaron a encontrarnos por primera vez. Cuanto se había hablado desde entonces, cuanto se había descubierto y más excitante aun, cuanto conocimiento nuevo quedaba aún por develar.

Cartografiar Ardeyn y sus muchas maravillas se había vuelto un hobbie que ocupaba buenas partes de mis horas diarias. Por lo cual no era raro que tanto Edmond como yo nos embarcáramos en viajes de exploración y en forma habitual.

Como forma de compensar las muchas cosas que estaba aprendiendo de su maravilloso mundo, solía también yo invitarle al mío donde intentaba acostumbrarle, sin saturar su mente, con todos aquellos dispositivos tecnológicos que formaban parte de lo habitual en el mío.

Hoy, guiados por una inesperada invitación, ambos nos encontrábamos en la ciudadela de Hazurrium por motivos poco satisfactorios que sin embargo, me daban en lo personal la oportunidad de seguir aprendiendo cosas de Ardeyn.

Salude con un ligero movimiento de cabeza a la humanoide que Edmond me había presentado al tiempo que respondía formal y escuetamente.

Saludos Utuk´hku – me costaba horrores adaptarme aun a las pronunciaciones locales -, mi nombre como bien has dicho es Florian, Florian Tesla y respecto a mi denominación, indique mientras pensaba algo que pudiera entender en su lengua, puedes llamarme El Que Busca Saberes, concluí sin dejar de observar – analítica y quizás invasivamente -, la totalidad de su cuerpo.

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08/11/2016, 16:27
Florian Tesla

Cuando la humanoide se hubo marchado me acerque a Edmond para hablarle por lo bajo.

Dime Edmond, ¿Quién es esta criatura que me has presentado? Mis ojos captaron entonces la imponente figura de la mujer con alas, ¿y que sabes de aquella mujer? Le dije con un discreto movimiento de mi cabeza hacia la mencionada.

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08/11/2016, 16:50
Edmond

Ed observó como Utuk'ku entraba en una especie de trance. Tal vez se comunicaba con alguien a distancia, tal vez ausentaba su mente por otros propósitos. No sabiendo si podría moverse al avanzar la fila la tomó de una brazo y la guió mientras habló con su amigo en susurros.

- Es una Qephilim. Me sorprende que no te hayas cruzado con más en tus viajes por mi mundo - mintió sabiendo que Florian era una persona que prestaba mucha más atención a las tecnologías y artefactos mágicos de Ardeyn que a sus personas -. Es su linaje uno que se traza desde la creación de todo por el Hacedor. Sirvientes del Todopoderoso en la Gran Guerra, su presencia es un recordatorio de que Él existe y por tanto también el enemigo oscuro: Lotan - le comentó en voz baja parafraseando algo consabido, no tanto creído -. Debido a su alto origen, su estirpe ocupa altas funciones en nuestro mundo: la casa real son Qephilims. Cuando nos acerquemos lo verás con claridad - le explicó.

Edmond siguió escuchando al ser alado. Su presencia y su canción eran magníficas, pero en lo que él se concentraba era en su letra.

- Los rumores dicen que llegó a nuestro mundo extraviada del suyo propio. No pudiendo volver fue acogida por la casa real. Un ser sorprendente, interesante y hermoso. Algo como tú pero sin lo último. Y sin alas - bromeó el joven sin alterar su voz queda ni sus facciones, inmerso en la canción, mientras la fila avanzaba y situaba a ambos hombres y a la qephilim cerca de la pasarela.

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12/11/2016, 13:54
The Strange

Kerhlann e Ina son los primeros en llegar hasta la princesa. Ésta escucha sus palabras sin moverse un ápice. El consejero mira de forma alternativa a la princesa y a los dos hombres, atentamente.

En un momento dado, éste se levanta y les dice algo en tono muy bajo a los dos hombres. Después vuelve a sentarse.

Otros van pasando y el consejero no se mueve de su silla. Pocos minutos después, Gavlan llega hasta ella.

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12/11/2016, 14:06
Akrio, el consejero

La princesa, que ha permanecido quieta durante todo el tiempo que la habéis observado, hace un gesto con la cabeza tras vuestras palabras. Gesto que nadie más parece notar, pero que de alguna manera, Akrio parecía estar esperando. Es entonces cuando el hombre se levanta y os habla.

- Sería del agrado de la princesa que aceptarais una invitación para acompañarla al palacio tras el funeral. Quiere hablar con vosotros, en privado.

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12/11/2016, 15:49
Kerhlann

¿C..con...nosotros? Acertó a balbucear.

Eso sí que no me lo esperaba.

Por supuesto, allí estaremos.

Y cuando se hubo ido su mirada se quedo fija en Ina.¿Tienes la más remota idea de para qué nos puede llamar a los dos? 

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12/11/2016, 17:49
Ina

- Por supuesto. Estoy a disposición de la princesa - contestó Ina al consejero rápidamente. Según se alejaba junto a Kherlann, contesto a su acompañante. 

- No sé, pero algo necesita de nosotros. La carta que recibí no era una mera carta informativa. ¿Has oído en algún sitio las razones de la muerte? Es todo demasiado misterioso. Tanto como los rumores que vienen rodeando a la corona los últimos tiempos.... En fin, andar y ver Kherlann. Acudamos a la llamada y prestemos atención. 

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12/11/2016, 19:30
Florian Tesla

Los rumores dicen que llegó a nuestro mundo extraviada del suyo propio. 

Esa había sido la frase que realmente me había motivado. Su-Mundo.

¡Un sitio nuevo la que ir, nuevos descubrimientos, ciencia para aprender, tecnologías por dominar!.

Tenía que encontrar la forma de poder concertar una cita con aquella criatura, intentar averiguar lo más que pudiese de su “mundo”, y la forma de llegar a él.

Sin embargo los protocolos sociales implícitos en dicho asunto escapaban a mi control, y aunque quizás pudiera haber forzado una reunión, prefería hacer esto bajo los pasos correctos o esperados por esta sociedad en la cual ahora me veía inmerso.

Necesitaba pues, la herramienta adecuada. 

¿Crees que puedas lograr que yo hable luego con ella?, le pregunte a Edmond sin dejar de mirar a la criatura con alas, quisiera aprender lo que ella quiera contarme de ese lugar del cual ha venido.

Le mire levantando una ceja antes de comenzar a hablar, seguramente una criatura con tu habilidad para mover la “sin hueso” no tenga dificultades en lograrlo, acote, aunque no seas hermoso o con alas – sonreí -.

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13/11/2016, 12:59
Gavlan Filoveraz
Sólo para el director

-Mi señora-saludó, con una cortés reverencia-comparto vuestro dolor. La pérdida de la Reina es una gran pérdida para todo Ardeyn, y que todos los habitantes de este mundo dignos de ese nombre sentimos como propia. Por desgracia, no creo que las palabras logren mitigar vuestro pesar. Sin embargo, podéis contar conmigo para lo que sea menester-dijo el caballero, algo breve y sencillo, pero sincero. 

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13/11/2016, 17:15
The Strange

Gavlan llega hasta la princesa y todos puedes observar cómo le dedica unas palabras. Ella parece seguir quieta, pero de nuevo el consejero se levanta y habla con él en privado.

Poco después les llega el turno a Edmond, Florian y Utuk´ku.

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13/11/2016, 17:17
Akrio, el consejero

La princesa, que ha permanecido quieta durante todo el tiempo que la hass observado, hace un gesto con la cabeza tras tus palabras. Gesto que nadie más parece notar, pero que de alguna manera, Akrio parecía estar esperando. Es entonces cuando el hombre se levanta y te habla.

- Sería del agrado de la princesa que aceptaras una invitación para acompañarla al palacio tras el funeral. Quiere hablar contigo, en privado.

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13/11/2016, 17:18
The Strange

Notas de juego

Los tres habéis recibido el mismo mensaje del consejero. Si os quedáis apartados de la muchedumbre, juntos, podéis hablar entre vosotros en privado, hasta que actúe el resto.

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13/11/2016, 18:17
Kerhlann

Me acerco a Galván com evidente alegría. 

Maldito Filoveraz, aún con vida y embutido en esa chapa de hierro. Le digo golpeándole levemente la pechera.

Me alegro de verte, cabronazo. Te presento a Ina, un joven de capacidades curiosas, que tengo en estudio.Guiñando un ojo.

¿ Tu tienes la más remota idea de porqué nos habrá convocado la princesa a nosotros tres en concreto? 

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13/11/2016, 18:42
Ina

- Saludos Filoveraz. Desdichado momento para conocernos - le saluda tendiéndole la mano - ¿tienes idea de qué requiere la princesa de nosotros?