Partida Rol por web

Tenga cuidado-fue todo lo que dijo Mat mientras veia como el guardaespaldas corria a proteger a su amo lanzandose contra dos enemigos sin siquiera dudarlo,el por su parte aprovecho que el otro maton habia retrocedido contra la pared para colocarle la punta de su estoque en la garganta con una sonrisa de superioridad bailando en su rostro-le sugeriria que se rinda a no ser que quiera sufrir mayores daños-dijo con un tono bastante neutral dejando en cambio que su posicion hiciera el trabajo de hacerle entender a aquel sujeto lo delicado de su situacion,sabia que los bandidos por lo general perdian su valor tan pronto como se veian en una mala situacion pero aun asi se mantuvo en guardia listo para moverse hacia atras y volver a atacar si acaso aquel sujeto era realmente tan suicida.

---Vaya, parece que la fiesta no acaba- digo mientras sigo trazando las runas- ¡Eh, Tio Capri, deja algo para mi !

Tras ese comentario, termino de completar el círculo de runas y  siento como su esencia penetra en mi, me encojo sobre mi mismo mientras siento como el vello me crece y las uñas y dientes comienzan a crecerme de manera rápida...

Retha anta la gran cantidad de cosas que pasaban a su alrededor por poco se quedo quieto, pero rápidamente recobro la compostura pensando en muchas cosas, en sus atacante en la gente que le estaba ayudando y usando artes oscuras, no sabia el porque le ayudaban pero no iba a preguntárselo solo quería respuesta y la iba a obtener.
Cerrando la puertas tras de si hizo que el matón (nº1) estuviera besando el suelo aceitoso, mientras se apoyaba sobre el para asegurarse de que no se moviera.
- Dime ¿porque querías quemarme la tienda? ¿Quien os a mandado? Sino me lo dices es posible que acabes quemado o atravesado por una de las espadas que se encuentra en este lugar.-
Retha quería saber quien le había mandado aquí y lo obtendría pues aun le quedaba un recurso a mano.

La acción se desataba a un ritmo vertiginoso.

- Uno de los matones (nº1) ha desaparecido en el interior de la tienda de Retha. Retha cierra la puerta y comienza a interrogar el matón que por el momento sigue su incesante forcejeo por liberarse.

- Mientras tanto el tono tranquilo y la mirada de acero de Mat son suficientes para que el segundo de los atacantes arroje su arma al suelo. - ¡ Por favor ! Te lo imploro no me hagas daño...

- Traian tras ocupar su posición con una sonrisa totalmente innatural para alguien en su posición recibe la carga de los dos rufianes. El primero (nº3) intenta aprovechar el impulso para avalanzarse con una estocada directa que Traian desvía sin vacilar, y no sólo eso si no que repele a su atacante sin esfuerzo obligandole a dar retroceder dos pasos. El segundo (nº4) mide mejor a su rival y amaga un golpe al estómago que finalmente se dirige al brazo del guardaespaldas. El ataque logra sorprender durante un segundo Traian y el golpe conecta en su antebrazo, sin embargo ha perdido mucha fuerza y el colsal hombre ni se inmuta.

- Ahora todos podéis observar cómo en el siguiente asalto otros dos hombres más se unirán a la refriega, si nadie los intercepta las personas más cercanas a ellos son Wander y Ameko que todavía se encuentran al lado de la puerta de la posada.

No comprendía muy bien la situación pero dos de individuos de aspecto sospechoso se acercaban a él, arma en mano con intención hostil. Así que disparó su arco. La flecha rápida y certera impacta sobre el uno de ellos (nº5), que no puede evitar interrumpir su avance y rugir de dolor.

-¡ Arrgh, bastardo!

Todos los que estáis en la calle véis como Wander completa su transformación. Le crecen garras, se afilan sus colmillos, sus ojos, todo su cuerpo se cubre de un vello albino y su cabello plateado se torna un profusa melena. Ahora es la encarnación de Arturia, un majestuoso y noble león blanco, aquél que las leyendas dicén que era compañero del primer emperador.
 

El matón (1) en la tienda de Retha deja de forcejear al comprobar que su esfuerzo es inútil. - ¡ Suéltame !. Suéltame y mi banda te dejará en paz, de lo contrario...

Ya desarmado e incapaz de soportar la mirada de Mat, el rufián (2) espera con las manos alzadas en señal de rendición.

Mientras tanto el intercambio de golpes entre Traian y los matones (3 y 4) continúa en ascenso. Ni siquiera el esfuerzo conjunto de ambos atacantes logran penetrar la defensa del guardaespaldas. Su negro acero desviando las armas de sus adversarios a la vez que lanza un rápido contraataque que el matón ha sabido esquivar bien.

Por último los dos rufianes (5 y 6) se miran estupefactos mientras tratan de comprender por qué, un niño aparentemente normal, acaba de transformarse en una bestia de más de dos metros cuyas fauces podrían arrancar un miembro sin dificultad. Al unísono, tras sólo un instante de duda, comienzan a correr en dirección opuesta.

Por lo poco que logra divisar Mat la situación parece estar bajo control aunque traían parece estar un poco complicado teniendo que luchar contra dos adversarios al mismo tiempo-vete corriendo y será mejor que no vuelva a verte causando problemas -le dijo en su mejor tono amenazante antes de darse media vuelta y correr hacia donde se encontraba el guardaespaldas, con una pirueta Mat intento flanquear a uno de los agresores antes de lanzar un rápido golpe con su estoque. 

Respiro aliviada cuando veo que la situación ya no es tan mala como al principio. Así como hay señores malos en la ciudad, parece que también hay buenos, y por lo que veo son mejores que ellos.

Mientras todos luchan me quedo observando a ese señor siniestro de capucha negra. Me asusta un poco, pero le está dando una buena paliza a los malos. Me gustaría poder ayudarlo... 

Es entonces cuando un hermoso dragón blanco desciende del cielo nocturno. Un dragón que solo esos malosos pueden ver.
La criatura se posa en uno de los tejados cercanos y emite un rugido poderoso que alborota el aire a su alrededor.

Con mi nueva forma avanzo hasta donde está Traian y mirando a los dos combatientes inspiro profundamente y descargo un potente rugido esperando a que los matones se acobardasen, siempre era divertido ver como salian por patas...

Retha encima del primer matón (nº1) mirándole la nuca le agarro la cabeza, estaba claro que no pensaba decir nada pero no era necesario para descubrir que era lo que ocultaba, quien le había dicho de quemar su tienda o porque lo había hecho, pronto lo sabría.
-Mystica vires ostendere homo qui hanc historiam rebelles me-
Concentro todas su fuerzas en este hechizo que le dejo cansado.

Tras la advertencia, el rufián (nº2) pone pies en polvorosa mientras Mat alcanza el flanco de un nuevo oponente con su rápida estocada, aunque el estoque apenas produce un rasguño.

Los dos matones que venían corriendo se pierden por una esquina. Un potente rugido emerge de la noble figura de Arturia y además un dragón que sólo pueden percibir los oponentes hace lo propio. Tan sólo quedan los dos que ahora hacen frente a Mat y Traian, aunque podéis observar como se miran nerviosos y parecen dispuestos a huir.

Las luces de varias casas ya se han encendido y las primeras miradas furtivas desde las ventanas se posan sobre vosotros.

Cuando lanzas el hechizo te parece oir el rugido potente de un animal que proviene del exterior de tu tienda. Tras ello las palabras de poder tienen efecto y te sumerges en la memoria del sujeto que retienes en el suelo.

* Al parecer el tipo es un individuo triste que se dedica a hacer trabajos sucios para pagar una cochambrosa habitación de una posada y poder emborracharse e ir a burdeles. Hace 3 meses se junto con el resto de la banda que atacó tu tienda. Desde hace dos semanas trabajan para un individuo al que siempre han visto enmascarado y no saben su verdadero nombre.

El tuyo es en realidad el primer encargo, las instrucciones eran recuperar una llave que estaba en tu taller y a fin de alejar sospechas prender fuego al taller para que nadie echase de menos el objeto. Una vez recuperada la entregarían a ese individuo que está esperando al final de la calle. Este matón no tiene ni idea de qué es esa llave o qué abre. Eso sí has tenido suerte ya que la tiene en una pequeña bolsa que lleva oculta en su chaleco (no puedes acceder a ella si no le quitas las cadenas).

Retha ya sabía que era lo que querían los matones y conocía porque habían venido, rápidamente sin perder un momento tapo la boca del matón (nº1) con un paño cercano lo que planeaba hacer requería de que el no delatara la mentirá que iba ha hacer, se movió por su tienda sabía lo que buscaba, una llave que tenía por hay para abrir alguna caja que ya no usara, uno bolsa del mismo color o una parecido, entre la refriega y la noche no se darían cuenta hasta que fuera tarde, necesitaba el tiempo para conseguir la llave del matón (nº1) y estudiarla para ver si descubría porque era tan valiosa.
Tras prepararlo todo cogió el pomo de la puerta y la abría para atravesar raudo el portal, observando una situación surrealista delante de él, sabía que la situación podría jugarle en su favor, las personas normales no querían continuar una pelea así solo deseaba salir de allí cuanto antes, y para ellos necesitaba la llave y el le daría esa ilusión.
Con la pequeña bolsa en su mano grito en el aire hacia donde estaban los matones.
-Aquí esta la llave que buscabais largaos de aquí o las consecuencias podrían ser mortales para vosotros.-
Retha lanzo la bolsa hacía los matones a la espera que cogieran la mejor opción para ellos, huir con la llave.

En su prisa por alcanzar al guardaespaldas Mat no habia calculado bien la potencia de su movimiento por lo que el subsiguiente golpe no impacto con toda la fuerza que deberia siendo que no habia logrado afirmarse bien para lanzarlo-bueno ahora que los papeles se han invertido quizas quisieran considerar rendirse antes de sufrir mayores humillaciones-dijo con un tono arrogante mientras mantenia una posicion de guardia con su enemigo listo a atacar ante la reaccion de su contrincante.

- Mi señor, aléjese de aquí lo más posible y cuando no le vea nadie retorne a su forma normal y venga de nuevo aquí.

Tras ello Traian permanece en guardia, a la espera de ver qué hacen los matones.

---¿Por que? Ya estaba preparado para para luchar- me quejo ante la orden de Tio Capri, gruño enfadado y me coloco a cuatro patas, habia dicho que me alejase del lugar pero no en que dirrección, así que derribaria a uno en mi huida así que comienzo a correr a toda velocidad hacia uno de los matones sin dejar de gritar-  ¡¡¡¡Pasooooo!!!!

En silencio levanto un dedo y señalo a los malos, para que acto seguido el dragón blanco ilusorio bata sus alas para volar del tejado en el que se posó, arrasándolo con la fuerza brutal del despegue -por supuesto que solo los enemigos ven esa destrucción falsa-, y que con otro rugido ensordecedor arremeta contra ellos, cubriéndolos con una llamarada de color tan blanco como la luna. -Eso debería bastar para que no molesten más a Cau-kun y a los demás... Pero me pregunto... Qué motivo tendrían? O es que en la ciudad aparecen personas que atacan a otros porque sí? Sinceramente la ciudad es un asco.