Partida Rol por web

Los niños quedan enfrente del edificio de apartamentos y entrán en su interior...

Los niños saben, donde los adultos ignoran o simplemente hablan de soslayo. "¿Sabes lo que dicen...?" Asi comienzan los rumores, alguien comenta algo y se extiende como el fuego, una chispa y pronto todos saben lo que se dice.  Y el edificio en frente de vosotros, cerrado por una verja oxidada, con multiples carteles de ruina caidos, con grafittis  adornandolo es un lugar de rumores.

Hablan sobre una misteriosa enfermedad que se cebo en el edificio y que acabo con todos sus habitantes, dejando los restos insepultos pudriendose al sol (" Es verdad, un amigo de mi primo entro y vio uno de los cadaveres"), Otros dicen que uno de los inquilinos se volvio loco y corto la cabeza a sus convecinos, para después ahorcarse en el atico y desde entonces las caras de los antiguos vecinos te vigilan como si fueran grafitis (" He oido de unos amigos que conocen a alguien que tuvo que salir corriendo acojonado, cuando vio a varios grafitis moverse según avanzaba por la casa") Otros que había un laboratorio que hacía estudios con animales,  que los animales se escaparon, perros de dos cabezas, gatos con 6 patas, y más cosas extrañas, que matarón a todos los vecinos...

Y vosotros estais enfrente dispuestos a pasar la noche, porque como todos los niños nuevos del barrio teneis que hacer una pequeña prueba, pasar por todo el edificio hasta subir arriba del todo y saludar al resto desde allí. Por supuesto, no faltan los niños que os atemorizan con las horribles historias que han sucedido allí. Arturo el jefecillo de los niños del barrio os dice:- Tomad las linternas, teneis que devolvermelas después de todo o sino me las pagais. Teneis dos horas hasta llegar arriba, la escalera principal tiene partes estropeadas, y tendreis que apañaroslas con las otras escaleras...  Entrareis por el sotano ¿Alguna pregunta, alguien se achanta y se quiere ir a casa?- Os sonrie con picardia, mientrás el resto de niños del barrio que llevan un balón para esperaros abajo hablan entre ellos, algunos contando sus propias historias de la prueba del valor.

Aquel dia era uno de esos en los que Lily la tomaba con todo el mundo. Hacia poco que se habia mudado, y despues de que su padre la hubiera obligado a presentarse a los demas niños, ellos les ordenaban a entrar en aquella casa. No creia en las historias de terror, pero no podia evitar tener miedo. Pero no demostraria la verdad.

-No tenemos miedo, como algunos de vosotros. Seguro que ni habeis entrado ahi, gallinas.-se burlo de Arturo.-Y si perdemos vuestras linternas sera culpa vuestra, y las tendreis que ir a recoger vosotros. O sino haberlo pensado antes.

Se dio la vuelta y empezo a andar hacia la puerta, mientras miraba a los demas niños que tendrian tambien que hacer la prueba, como ella.

-Vamos, Jack.-dijo a su amigo que la iba a acompañar. Si nunca se habia separado de el, ¿porque hacerlo ahora? El tambien era nuevo, y tendria que hacer la prueba, como los demas. Ahora le daba igual que los demas niños se rieran de ella y de su amigo, como hacian todos, pero ya estaba tan acostumbrada que le daba igual.

Llego al portal de la puerta, y reviso todas las cosas que llevaba en su mochila: chuches, una sabana pintada con muchos colores y estrellas, y un movil de juguete que hacia sonidos cuando presionabas sus teclas.

-¡Jack! ¡Te lo has olvidado!-grito de repente, a su amigo, rebuscando por su mochila.-No, no esta donde dices. Ni aqui.

La niña puso morritos y fruncio el ceño, sin dejar de buscar en su bolsa. No pensaba entrar hasta encontrarlo.

Samuel hacia poco que acababa de llegar al vecindario, lo cual era obvio si no no tendria que estar haciendo esa prueba. Pero lo tenia claro, habia puesto los ojos en Arturo, era el cabecilla de la zona y queria ese puesto para el.

-Menuda prueba seguro que todo el mundo la pasa superfacilmente. 

El chico demostrando no tener el menor miedo es el primero en aproximarse a la puerta que da hacia el sotano.

-Llegaremos arriba en un momento y ademas seremos mucho mas rapido que cuando lo hizo Arturo, ahora que lo pienso, seguro que el como se lo invento ni lo habra hecho.

Beatriz se mantenía como hipnotizada observando el edificio gris, viejo, demacrado. Era incapaz de hablar, aquella mole de oscuridad era superior a sus fuerzas.

La familia de Beatriz se había mudado hacía menos de un mes a unas calles de allí pero jamás había atravesado aquella calle; Beatriz vivía de caral otro lado: a la playa, al sol, al horizonte.

Sin demasiada decisión (y sin abrir la boca) se dirigió tras los pasos de Lily y se mantuvo tras ella, mirando con curiosidad más allá de la reja oxidada.

Al parecer había sido el ultimo en llegar Seguro que ya se pensaban que no iba a venir pense al ver a todos ya esperándome. ¿Muertos?, esa era la otra forma de llamar a la siesta especial por un momento un escalofrío me recorre la espalda

Espero que no haya señores con ese aspecto no me gustan nada pienso mientras aprieto la linterna para acumular todo el valor que pueda, justo en ese momento el tintineo de un par te tarros que llevo en la mochila es el empujón final

Seguro que hay unos bichos rarísimos ahí dentro

Siento haber llegado tarde digo disculpándome Me llamo Marco digo al resto de nuevos para presentarme

Arturo os mira con cara de palo y os comenta a vuestras bravatas:-Si, si, ya veremos que tal terminais cuando llegueis arriba, pero luego no vengais quejandoos y llamando a vuestras mamas- Y ya al resto de chicos:- Venga chicos, vamos a dejar a los "heroes" que se atreven a todo al parecer, nosotros a jugar al futbol un rato.- Como si hubiese dado una orden los chicos se dispersan, con unos cuantos "vaya humos que tienen", "ya veremos cuanto aguantan" y cosas por el estilo.

En tanto vosotros os quedais enfrente del enorme edificio con facilidad podriais colaros por la valla, pues han sido descuidados  los mayores y trás muchas travesuras de los niños del barrio hay un agujero muy amplio para poder pasar al interior, aunque en la puerta principal hay un gran candado, pero los niños os han hablado de la entrada por el sotano, por lo que tendriais que bajar hasta abajo del todo del edificio para subir hasta la terraza.  El edificio esta compuesto de 4 plantas, y de varios corredores llenos de pisos vacios, que a saber lo que tengan en su interior, probais un momento las linternas y funcionan, por lo que parece que Arturo se ha portado y no os van a dejar tirados en medio de la oscuridad.

La niña levanto la cabeza una vez Arturo y sus amigos se fueron, manteniendo su cara enfadada. Se giro hacia los otros niños

-Yo soy Lily-se presento.-Y el es Jack.-dijo señalando a su lado, donde no habia nadie. Siguio rebuscando en su mochila, hasta que se dio por vencida unos segundos mas tarde. Se levanto, con un suspiro de resignacion, y colgo la mochila en su espalda.

-Como no la encuentre, me compraras otra.-le recrimino al ser imaginario. Empezo a andar hasta la verja, y se agacho para pasar por el agujero. Una vez en el otro lado, echo una mirada a los demas niños, y se dio la vuelta para seguir caminando hacia la entrada del sotano. No le agradaba mucho la idea de entrar por ahi, pero asi les demostraria que podia hacer cualquier cosa.

Yo ahí no veo a nadie digo casi susurrando , cuando veo que lily sigo sus pasos, una vez me encuentro junto a ella al otro lado de la valla animo a los otros niños Vamos, cuanto antes terminemos con esto antes volveremos a casa

Como mi mama se entere de que me he escapado para meterme en un edificio abandonado de noche me va a caer una buena..... aunque seguro que no pasa nada digo mientras dibujo una inocente sonrisa en mi cara, nuestra aventura había comenzado , ya no había vuelta atrás así que por lo menos intentaría pasarlo bien

Lily oyo lo que habia dicho Marco, y se giro hacia él con el ceño fruncido y los brazos en jarras.

-¿Como que no hay nada? ¿Como que Jack no existe?-dijo señalando a su lado, donde insistia que estaba Jack.-¿Porque no le haceis caso? ¡Él también es un niño!

Siguio andando hacia la puerta, y le dio una patada a una piedra, que salio volando hasta unos pasos mas alla. La niña siguio andando, y se agacho a recoger la piedra cuando paso a su lado. La tiro al aire y la recogio antes de que cayera. Luego la alzo en direccion al sol, haciendo que la piedra pareciera mas brillante. Lily sonrio, y la acaricio como si fuera algo vivo.

-Mira esto, Jack.-susurro sujetando con sus dos manos la piedra blanca.-Si, ya lo se. Es fantastica.-empezo a reirse, y se tapo la boca, como si hubiera algo que le hubiera hecho mucha gracia.

Sam saco la lengua a Arturo justo cuando se alejaban.

-No ha contestado, eso es que el tuvo miedo y no la hizo.

Aclara el chico al resto de sus nuevos amigos mientras pasa la valla hacia la propiedad.

-Yo soy Samuel, pero todos mis amigos me llaman Sam, si quereis que seamos amigos me podeis llamar asi. Yo tampoco veo a Jack, ¿es una mascota?

-¡No es una mascota!-grita levantando la vista de la piedra que estaba mirando-Es un niño de esta altura.-puso su mano a la altura de sus hombros, a unos centimetros de ella.-Y tiene el pelo rojo. Se llama Jack, como el pirata de Piratas del Caribe.-explico.

Se sento en la entrada, y metio la piedra de antes en uno de los multiples bolsillos de su mochila.

-No entiendo porque todos dicen que no te ven.-susurra. Silencio.-No creo que sea eso, Jack.-habla con su amigo, mirando de reojo a los niños que le van a acompañar.-Pero se lo preguntare.-se volvio a levantar, y se acerco a Sam y a Marco, los unicos que habian hablado. La otra niña no habia dicho nada todavia, pero a ella no le importaba.

-¿Porque decis que no le veis? ¿Es una broma o que? ¡No tiene gracia!-grito enfadada.

Conseguis rapidamente entrar por la verja exterior que rodea todo el edificio, para llegar al pequeño "jardín" pues, con el tiempo de descuido las plantas han muerto a excepción de las malas hierbas, sobre todo los cardos y demás plantas con puntiagudas hojas que teneis que tener cuidado para no acabar pinchados o arañados por ellas. La conversación sobre "Jack" os distrae de pensar en que puede de haber de verdad en las historias que se dicen de este lugar, pues de nada os consuela tener a los otros niños apenas a unos 30 metros , vais a entrar solos en el sombrio edificio, que se levanta sobre vosotros, con sus pisos vacios y su insalubre olor que ya desde aquí os llena las fosas nasales.

La puerta principal está firmemente cerrada, por lo que trás un vistazo, os dais cuenta de que como os ha comentado Arturo tendreis que entrar por la ventana que da al sotano, que está semiabierta, y cuando la intentais abrir chirria con fuerza. En el interior se ve un montón de cajas enormes cubiertas por sabanas, algunas de ellas quitadas, seguramente por otros "aventureros" como vosotros, a lo lejos podeis ver gracias a vuestras linternas que hay una escalera de metal que sube al primer piso...

Bueno no te pongas así, solo he dicho que no lo veo , no que no exista, quizás tenga poderes y solo puede verle quien el quiere digo tratando de disculparme con aquella chica, había visto algún capitulo en una de mis series como una de las protagonistas tenia un amigo imaginario y le había preguntado a mama acerca de ello y recuerdo la explicación que me dió:

Veras Marco, algunos niños , cuando están muy tristes o tienen algún problema se inventan un amigo imaginario que solo ellos ven, pero ese no es motivo para reirse de ellos al contrario, si alguna vez encuentras uno tratalo bien y juega con el, esos niños se merecen amigos de verdad

bueno, creo que lo mejor sera que empecemos digo a mis compañeros tras el primer vistazo aparto la cabeza un segundo para respirar un poco de aire fresco ya que parece que durante un rato no volveremos a disfrutar de el

Puaj huele como un perro mojado, bueno alumbrar bien que voy a bajar y no quiero caerme digo mientras comienzo a deslizarme por el hueco que había en la ventana

La verdad es que todo esto da un poco de miedo pienso cuando ya me encuentro en el interior del sótano

Pasadme una de las linternas que no veo nada

- Yo tampoco veo  Jack, parece un tipo muy escurridizo. -dice Beatriz intentando ser diplomática.

La puerta de entrada a la casa parecía que estaba algo encallada así que, por un momento la niña creyó que podrían volver a casa pero de repente recordó lo del sótano.

- Vaya, parece que vamos a tener que entrar sí o sí. La verdad es que la casa se parece a la de mi abuela, pero ella tiene muchas flores y pajarillos por el jardín.

Al echar un vistazo al sótano no puede evitar un respingo ya que todas esas cajas y sábanas le recuerdan a grandes fantasmas escondidos en las sombras.

-Pues yo digo que no lo veo, por que no lo veo... Ni tampoco lo escucho. Yo creo que eres tu la que nos quiere gastar la broma.

Comento el chico antes de asomarse por la ventana que daba al sotano, la verdad es que se notaba que el aire estaba viciado alli abajo.

-Buaj, es una pestor increible. Por lo menos no es muy dificil de bajar. Es como cuando hago en casa una montaña de almohadas. Mola escalarla.

El aspecto era un tanto siniestro, pero por algun motivo Sam no parecia demasiado asustado, al menos no mas que el resto.

-Si veis alguna rata me avisais, que una vez le pegue a una con la escoba y otra vez casi le di a un pajaro con el tirachinas.

La niña se giro hacia donde se suponia que estaba Jack.

-¿Es verdad que tienes poderes? ¿Porque no me lo contaste antes?-dice sonriendo Lily, y abraza a su amigo, sin darse cuenta de que en realidad lo unico que abrazaba era aire. Luego le solto y despues de volver a fruncir el ceño a Sam, entro siguiendo a los demas niños a traves de la ventana. No queria seguir hablando con un niño que no se creia lo que le contaba.-¿Y si yo tambien tengo poderes?-se le ocurrio de repente. Asi que levanto el dedo señalando una de las cajas.-Magia Potasia, abracadabra, pata de cabra, te ordeno que te abras.-movio el dedo en circulos, ordenando a la caja que se abriera, pero que, sin embargo, no se movio lo mas minimo.-Puede que no tengo poderes o... que este no sea mi poder.

Se encogio de hombros. Ya tendria tiempo mas tarde de descubrir su poder afuera. Miro el sotano, y vio que no parecia haber nada importante, y no le extraña. Si hace muchos años que ya nadie entraba alli, seguramente las cosas mas valiosas se las habrian llevado hacia mucho tiempo. O estarian en otras habitaciones. Aun asi, Lily se acerca a una de las cajas y le quita la sabana, intentando ver que hay.

Beatriz, tras tratar de ser escurridiza se ha quedado algo sorprendida ante la racción de Lily, quieta detrás suyo no puede evitar arquear lentamente una ceja.

- Ésta sí que me da miedo.

Abrís el ventanuco que da al sotano, mientrás que uno de vosotros utiliza la linterna para alumbrar al suelo y asi facilitar el descenso, los demás vais poco a poco entrando en el lugubre sotano, con ese olor a humedo que embarga el lugar, además de un ambiente frio que os hace abrazaros para no perder calor, suponeis que a esta habitación no le llega el sol a pesar de la ventana, que debe haberse utilizado para airear el sotano de vez en cuando.

Lily empieza a explorar acercandose a una de las formas con sabanas más cercanas y quitandola de varios tirones, pues la sabana es bastante amplia, al terminar de deslizarla y con ayuda de la linterna, puedes ver un mueble viejo, que huele a humedo, y pudes notar que algo se mueve en el interior del mueble, termitas o algo parecido que están dando buena cuenta de él desde dentro.

A lo lejos podeis ver la escalera hacía la planta de arriba, y a su lado el controlador de la energia ¿Habrán dejado electricidad para el edificio?, por lo demás el sotano tiene muchos rincones que explorar, hay decenas de muebles con sabanas y no se oye nada parecido a un ratón o rata, lo que os alegra bastante.

-¡Dwagh!-exclama Lily al ver que puede haber bichos dentro de la caja. Asqueada, se aleja unos pasos hacia atras. Nunca le han gustado los bichos, aunque tampoco le daban miedo. La niña se dio la vuelta, y miro las demas cajas con curiosidad, pero no se acerco. Pensar en que tal vez habian alli otros bichos la hacia estremecerse. Pero

tambien estaba el controlador de la energia. La madre de Lily siempre le habia prohibido acercarse a ellos, y mucho mas tocarlos. Nunca habia entendido porque, y eso la hacia tentar cada vez que veia uno.

Se acerco al contador, con una sonrisa infantil en su cara. En su cabeza escuchaba las recomendaciones de Jack que decia que no lo tocara, pero ella sabia que el tambien tenia curiosidad.

-¿Que pasaria si...?-sin hacer caso de Jack ni de los demas niños, alza la mano hasta uno de los botones. No llega a tocarlo, pero parecia disfrutar del momento, mirando a una esquina de la sala, donde Jack le mira asustado. Lily se rie de forma infantil, y acerca aun mas su mano, expectante, mientras espera la reaccion de los demas niños.