Partida Rol por web

La pregunta no era sorpresiva, de alguna manera ya me lo esperaba; me incorporé sobre la cama y sonreí amargamente.

-Digamos que mi entrenamiento Jedi falló y luego de andar por ahí perdida, al final decidí hacer uso de las enseñanzas de mi maestro. Él decía que era muy explosiva y quizás era cierto, por ello no continué el entrenamiento... Pero todo el mundo merece una segunda oportunidad, ¿no crees?

Y lo creía ciertamente.

Durante todo momento su compañera le había parecido muy agradable y sin duda merecía una segunda oportunidad, especialmente si era tan poderosa como parecía

- Por supuesto, supongo que es parte del aprendizaje, no importa las veces que uno cae sino las que se levanta, y me alegro de verte de nuevo en pie, seguro que lo logras

intento que mi voz sea cálida y agradable, me gustaría poder ayudarla, puede que porque eso me distrajera de mis fantasmas y mis propios pensamientos sombríos

Lo miré a los ojos y parecía sincero y extrañamente me sentía muy a gusto en su compañía y como solía decir mi viejo maestro: "En la vida no hay casualidades sino causalidades." Sonreí sinceramente.

-Muchas gracias, señor Tristán... La verdad es que debo hacerte una confesión: Siento que nos vamos a llevar muy bien y alguien más debió sentirlo o no estaríamos los dos aquí. Y tampoco voy a ocultar mis nervios, de pronto es como si no supiera nada pero bueno, será alguna tontería-me subí del todo en la cama y me recargué en la pared sin dejar de mirarle.-Sé que tú también lo harás.

No se si será casualidad o causalidad pero sin duda es el momento en que mas cómodo me siento desde que he llegado a esta estación, espero que no nos cambien de compañero.

- La verdad es que yo también estoy bastante nervioso, pero supongo que todos lo estamos, es un gran reto al que debemos enfrentarnos, pero lo que lograremos si lo conseguimos no se puede explicar, casi ni lo imagino, espero que ambos podamos vivirlo.

Me tumbo en la cama mirando al techo y con una ligera sonrisa, sin duda me estoy relajando y eso es bueno.

- ¿qué crees que pasará ahora?, ¿qué nos espera hoy o mañana?, ¿cuando crees que empezará la acción?

Me da cierta angustia todas las preguntas que acabo de realizar y me echo a reir

- Jajaja, perdona, menudo interrogatorio, si, desde luego yo también estoy nervioso

-No te preocupes...-suspiré.-Imagino que pronto no podremos tener tiempo para una conversación ni minimamente parecida a esta. Ya sabes, habrá que trabajar cada día y cada día más fuerte que el anterior. No sé cuál será nuestra misión final porque supongo que habrá una pero apuesto que llegado el momento nos enteraremos. Si prefieres descansar... Y lo digo porque sé que hablo demasiado, me callaré con que me lo pidas, si no lo haces, ten la seguridad de que te aburriré.

Estar nerviosos era algo normal, en especial luego de lo que había pasado; además de la emoción del momento antes de llegar a allí.

-Las cosas tienen que salir bien, tus padres estarán muy orgullosos.

Sin tener la más remota idea de ello, Aymee había tocado justamente uno de los temas que los maestros jedi habían pedido a Tristan que dejara en el pasado "Solo conduce al lado oscuro..." le habían dicho.

Sin que el joven piloto tuviera la oportunidad de responder, ambos sintieron el llamado a la puerta por medio del comunicador. Una voz familiar les llamaba a aprestarse para recibir instrucciones, nuevamente, el sargento Ralf (o cualquier otro clon entre los millones que componían el ejercito de la República).

Señora Stout, señor Ke, Sargento Ralf, Clon NR 3025 a su disposición. He venido a recojerlos para una reunión de briefing. Hagan el favor de estar listos a la brevedad.

Miro a mi compañera ante su pregunta, es un tema que no me gusta recordar, mis padres....... sin duda la entrada de Ralf me ha venido bien, seguro que en algún momento la tendré que contar lo que pasó, pero no me encuentraba bien como para hacerlo en ese momento.

- Supongo que debemos darnos prisa, otro día te cuento, no te preocupes, me gusta tu conversación esperemos tener tiempo para seguir hablando

Estiro las sábanas de mi cama y me preparo para salir cuando mi compañera esté lista

Asentí con tranquilidad y me levanté de la cama, por suerte no la había deshecho mucho pero aún así imité a Ke y la estiré un poco.

-Vamos, ya veremos que nos tienen preparado.

Y me dispuse a seguirlos a ambos.

Una escuadra de  soldados Clon, que esperan fuera de la sala, adoptan la posición de firmes, mientras el Sargento Ralf se cuadra para saludaros.

Despues de esperar pacientemente a que le permitas descansar, baja la mano como una centella, para erguirse todavia un poco mas... Ralf mira a los cuatro soldados y a ti de forma significativa. Su voz no deja lugar a dudas, cuando se dirige a ti...

"Estos hombres les escoltaran hasta su cuarto. Se me permite informarles de que el servicio de cocina les han dejado preparados una cena fria."

A tu alrededor, el resto de tus compañeros se desperdigan y remolonean, a pesar de que cada uno tiene asignadas cuatro "niñeras". El trayecto hasta tu cuarto es (o a ti te parece) largo y monotono, con los Clones acabando con cualquier intento de entablar conversación con secos monosilabos o repetitivos "No estoy autorizado"... en ese tono antinaturalmente artificial que brota de sus cascos.

Cuando por fin llegas a tu camarote, y tal como Ralf habia prometido, dos bandejas tapadas reposan sobre la mesa. La consola de datos emite un suave destello porpadeante, que da una atmosfera irreal al cuarto, hasta que el sistema de iluminación automatico se activa, cegandote momentaneamente...

Tristán esperaba la comida con alegría, pero el cambio de planes no le había gustado nada, pero bueno menos da una piedra. Todo el mundo sabe que un gran guerrero se alimenta de comida fría...........

Al entrar en la habitación cede el paso a su compañera y busca rápidamente con la mirada la comida fría, y lo que temía, una mas fría bandeja para una fría cena.

Se dirige guasón a su compañera

- Llevo días soñando con este menú, es digno del mejor maestro Jedi

Aymee miró a Ke bastante desangelada y es que lo último que le hacía falta era una comida fría.

-Deberías tener mucha hambre para comerte eso...

Lo dice tranquila, está calmada pero muy dentro de si, la cabeza le da vueltas en torno a una sola cosa.

Tristán tomó la bandeja, observó la comida y comenzó a picar algo

- De algo hay que morir, y yo tengo mucha hambre, al menos lo haré con el estómago lleno

miró a su compañera después de probar algunas cosas

- Esto amarillo no está mal, no se lo que es pero desde luego se come frío y está decente

Una sonrisa escapó de la Twi'lek y se acercó a donde estaba su compañero.

-De verdad estás hambriento, no hay más que ver que llamas no estar tan mal a esa cosa...

Me atreví a llevarme un trocito a la boca, realmente podría ser peor. Lo miré y asentí, si, también tenía hambre pero aquello era una jodida broma.

Poco a poco os relajais lo suficiente como para disfrutar de la cena. Vuestra primera impresión no se disipa, pero conseguis pasar un buen rato cenando juntos. Ambos recordais las sabias palabras del maestro Yoda, advirtiendo sobre los peligros de acelerar el curso de los acontecimientos para amoldarlos a vusteras voluntades.

Aunque los recientes acontecimientos han minado la moral de los componentes del programa, sabeis que no todo esta perdido y que nadie sabe con exactitud que puede deparar el futuro... sobre todo cuando voluntades tan fuertes y dispares estan trabajando en el mismo asunto.

Ke va viendo su hambre saciada poco a poco, al menos la mitad de las hormigas han parado de recorrer su estómago, ya solo quedan las de los nervios.

- Al final esto no está tan malo

Ke apura la comida

Finalmente consiguió comer y de algún modo era lo mejor porque sabía que los entrenamientos no serían por decir sencillos y debía tener sus fuerzas al máximo. Se echó en la cama, mirando hacia donde estaba Ke y le sonrió.

-Si tenemos que comer eso todos los días, me voy a volver loca.

Sus palabras le hicieron reír de forma sonora, tanto que tuvo que hacer esfuerzos para retener la comida en su boca, tenía tanta hambre que estaba comiendo a dos carrillos incluso esa porquería. Eso le hizo ponerse rojo

- Lo siento

Miró su bandeja que estaba bastante llena todavía

- Creo que debes comer aunque no te guste, seguro que necesitamos la energía

-Lo sé, tengo problemas con la autoridad... Y su comida.

Era una broma y le sonrió al decirlo, estaba más relajada y finalmente tenía que reconocer que él le agradaba, consideraba que no le podía haber tocado un mejor compañero, a riesgo de parecer soberbia.

- Si, pues parece que la autoridad tiene algo pendiente con nosotros, porque menudo castigo esta...... ¿comida?

No sabía si ese era el nombre exacto, pero bueno sería mejor llamarlo así.

Se encontraba muy cómodo, su compañera era muy agradable, se sentía como en casa, si es que alguna vez tuvo una.............

Aymee lanzó una carcajada, espontanea y sincera.

-Es verdad, pero mejor que no nos hagamos los rebeldes si queremos completar el entrenamiento. Al menos creo que como menos que tú, así que mi tortura será menor.

Le guiñó un ojo y respiró profundo imaginando las cosas que debían esperarle.