Partida Rol por web

La parrafada del jefe Altdorf me deja aturdido, demasiada información de golpe. Necesitaré unos momentos para asimilar todos esos datos.

Escoged vosotros a vuestros objetivos, no tengo preferencia.

Eso debería darme tiempo para centrarme y además así solo tengo que examinar en profundidad al sospechoso que me corresponda por descarte.

Bormea ha sido castigado por actividades sediciosas por parte de la Federación de Comercio, aunque no se han interpuesto acusaciones formales por parte de la Republica.

Una de las primeras operaciones del ejercito Clon fue el restablecimiento del orden y la paz en Bormea, expulsando las divisiones droides del sistema y del planeta. Sin embargo, ahora son las tropas clon las que sufren el ataque de guerrilleros urbanos y revolucionarios, que desean ser dejados al margen de la contienda. La representación diplomatica en el Senado ha solicitado la derogación de su estatus como miembro de pleno derecho de la Republica, pero tambien se ha desmarcado publicamente de las actividades e ideales del Movimiento Separatista.

La situacion militar exige recursos humanos y materiales que podrian ser utilizados en otros lugares, ademas de suponer un enorme desgaste para las relaciones publicas y diplomaticas de la Republica Galactica.

 Altdorf comenzó a hablar como si le hubiesen quitado un freno y Aymee se quedó mirándolo intentando seguirlo y más o menos iba captando pero le costaba comprender que luego podrían escuchar todo. Esperaba que los aparatos esos tuvieran una especie de comando de selección o se iba a volver loca escuchando todo; además, no era especialmente buena haciendo interrogatorios.

-Bien, iré con el chico Mashiter, al menos ya elegí.

Sonrió a sus compañeros y se encaminó rumbo a la puerta para ir hasta el cubículo donde estaba el humano a investigar.

Por fin te encuentras cara a cara con tu sospechoso. El ambiente de la sala es ligeramente frio, sensación que queda aumentada por la espartana sobriedad de la misma. Frente a ti, con las manos apoyadas sobre la mesa y la mirada un poco perdida, esta sentado el joven ingeniero. Una silla de aspecto incomodo, una consola de datos y un pequeño grabador integrado en la mesa, completan el mobiliario.

El sonido neumatico de la puerta deslizante te separa definitivamente del resto de tus compañeros. Sabes que te pueden ver, gracias al circuito de seguridad; y que pueden oirte a traves del comunicador.

Pero, te guste o no, estas sola.

El muchacho levanta la vista hacia ti y sonrie suavemente, inclinando la cabeza a modo de saludo. Por la forma en que te mira, dirias que esta un poco sorprendido.

"A la orden, señora. ¿Es usted quien va a... interrogarme? Soy inocente. Nunca traicionaria a la Republica... y menos aun sabotearia las naves de la Armada."

Su alegato es simple y directo, sin llegar a ser excesivamente pasional.

Una mirada fulminante, fria, hace que la fresca temperatura de la sala de interrogatorios parezca templada como un atardecer en Tatooine. Tu sospechoso permanece sentado en silencio, con los brazos cruzados al pecho y apoyados sobre la mesa.

Su silla parece tan incomoda como la que permanece vacia frente a el, al otro lado de la mesa. El panel de datos esta a oscuras, pero parece que el sistema de grabación se ha puesto en marcha en cuanto la puerta neumatica se cierra a tus espaldas.

Con un gesto de fastidio, destraba los brazos y apoya las manos en la mesa, mientras te saluda. Cuando te habla, su voz expresa un punto de fastidio e irritación mal disimuladas...

"Bien. Por fin. ¿Va a interrogarme usted, señor? Adelante. No tengo nada que ocultar; soy inocente de las acusaciones."

Antes de que puedas responder, se oye un zumbido a tu espalda y Sly entre por la puerta. Sin dirigirte la palabra, te agarra del hombro y se inclina hacia ti, como si quisiera susrrarte algo. Completa su movimiento girandose de forma que queda de espaldas al sospechoso. Notas como desliza un pequeño objeto en tu mano.

"El Jefe Altdorf cree que te hara falta saber que sucede en las demas salas... y que anosotros tambien nos conviene saber que pasa en esta."

Con una sonrisa conspiradora, la piloto abandona la sala despues de darte una firme palmada en la espalda, mientras sus labios formulan la palabra "Suerte" en silencio.

Doy un pequeño paseo por las habitación mientras le miro bien , sin prisas , luego me siento en la silla delante de el y le miro directamente a los ojos

-Bien , cuéntame entonces soy todo oídos , y ya me imagino que sabrás que no te conviene mentir

Tabanne sonrie y se incorpora en cuanto te ve entrar por la puerta. El ambiente fresco de la sala parece que no le afecta en absoluto y que esta de buen humor. Un sonido neumatico anuncia que estais a solas en la estancia, aunque el sonido de inicio del modo de grabación automatico y la certeza del comunicador en miniatura te indican que no es del todo asi.

A pesar del buen humor, percibes una sombra de duda o de pesar en las francas facciones del mecanico, que vuelve a sentarse, cruzando las manos frente a si y apoyandolas en la mesa.

"¿Estoy en un lio, padawan Dalmant?"

Un bufido disgustado se confunde con el sonido de la compuerta al cerrarse. Frente a ti, el rostro verdoso y de ojos saltones del tecnico mon calamari. Su rostro expresa con sorprendente claridad sus sentimientos: si fuese humano estaria palido de rabia y rojo de furia. El ambiente fresco no parece molestarle en exceso, sin duda a causa del enfado.

Sin embargo, se serena en cuanto se da cuenta de un detalle importante: no eres oficial de seguridad del DEV CAZADOR... Eres un Jedi... Quizas el mas jiven que ha visto en la vida, pero Jedi, al fin y al cabo.

Sus ojos saltones parpadea un par de veces, revelando cierta incomodidad. A pesar de todo, se sobrepone con rapidez y te espeta:

"El asunto debe ir en serio, cuando recurren a la Orden Jedi. Mire, he cometido estupideces en mi juventud... Y quizas no comulge con la forma en que el Gobierno esta gestionando esta crisis... ¡¡Pero esas acusaciones de sabotaje y traición son absurdas!!"

En ese caso señor Danam no tiene por qué preocuparse ¿no es cierto? Cálmese, cuénteme de que le han acusado por el momento y por qué son absurdas esas acusaciones. Por mi parte buscaré la manera de ayudarle, seguro que hallaremos el modo entre ambos.

Dicho eso dejo que el calamari se tranquilice y empiece a hablar. Mantengo mi datapad personal en las manos, a la espalda, aunque habrá visto que lo tengo ahí. Eso le hará pensar sobre qué puedo ver escrito sobre él.

 Aymee se paró frente a aquel humano, lo miró de arriba a abajo mientras intentaba no juzgarlo por el simple hecho de que debía haber sido apresado en condiciones sospechosas.

-Si no harías nada de eso... Mashiter, ¿cómo es que te apresaron y bajo qué condiciones?

Se sentó delante de él dispuesta a escuchar, a no juzgar pero tampoco a creerse todo lo que él le dijera.

-Mejor que empieces a hablar, creo que mis superiores no están de ánimo para esperar demasiado.

Su voz sonaba tranquila, serena, no era desagradable, firme pero no autoritaria, al menos no de momento.

Lo primero que notas es la gelidez. Pero no la de la temperatura ambiente de la sala. Se trata de una mirada atomica, capaz de propiciar, ella sola, una era glacial en Tatooine. Tu sospechosa mantiene los brazos cruzados al pecho, mirandote fijamente con unos ojos encendidos por la colera. Sus labios estan contraidos en un rictus amargo y su menton sobresale, desafiante.

A pesar de todo, percibes cierta sensación de incertidumbre y desasosiego, un sentimiento indefinible, oculto ferozmente bajo un disfraz de ira.

Separando las palabras con deliberada lentitud, de dirige a ti en los siguientes terminos...

"Ingeniero tecnico Thumball, señor. Se me ha comunicado que estoy retenida como sospechosa de actividades de sabotaje y sedición. Me declaro inocente, señor."

La sala de interrogatorios es fria e impersonal. El sospechoso - un simpatico muchacho de tu edad – permanece sentado, con la espalda recta y mirandote con cierto interes simplon. Tan pronto como se da cuenta de tus galones, se levanta y saluda, presentandose.

"Tecnico superior Duncan, señora. Asignado a la cubierta de vuelo prinicpal. Sección de cazas para el... ya sabe...El Programa... Soy inocente, señora"

El tecnico vuelve a sentarse tan pronto como termina de exponer su defensa. Salta a la vista que, aunque puede que sea muy inteligente, no esta comodo. O eso, o es un actor condenadamente bueno ... O, quizas, oculta algo.

Mashiter se remueve inquieto y elude tu mirada, fijandose en sus manos. Barbota entre dientes y, por fin, se decide a hablar.

- "Es usted Jedi... Asi que supongo que no tiene sentido mentir." Levanta la vista, como si estuviera calibrando que decirte... y como hacerlo... "He recibido una buena oferta. Los sistemas de guiado son innovadores. Hay varios proyectos en marcha y tener desarrollado un componente permite desviar los recursos y los equipos de I+D a otras partes." Sin embargo, se muestra un poco vehemente con el siguiente comentario "¡Pero le garantizo que no pensaba trabajar con la Federación, lo juro!"

 Aymee sonrió con cierta malicia, él era muy inocente o estaba tratando de burlarse de ella.

-¿Y cómo es que acabo aquí, señor Mashiter?

Se sentó frente a él con los apéndices moviéndose como si escucharan una melodía dulce, una canciónde cuna según los humanos, por dentro estaba impaciente pero por fuera y tratando de calibrar lo que el hombre recién le había dicho, se mostraba serena.

-¿Quién iba a contratarlo?

El sospechoso se remueve en su asiento, incomodo al tratar de seguirte con la mirada. Entrecierra los ojos, evidentemente disgustado con tu actitud.

"Mire. Se que hay algunos informes en mi contra. Tengo ulcera de estomago y suelo estar de mal humor... No se si sabe lo que es eso."

Sonrie entre dientes, mientras continua hablando.

"Me gusta mi trabajo. Quizas no sea tan listo como todos esos ingenieros tan emperifollados, con sus data-pads y sus diplomas universitarios, pero se mas de aeronaves, subsistemas, tuercas y tornillos que cualquiera de ellos."

Deja de sonreir y cruza los dedos, mirando fijamente a la pared de enfrente.

"Me han transladado hace poco. No he tenido tiempo material de granjearme mas enemigos que ese cara de perro de Altdorf, que no comprende que los hombre necesitamos relajarnos y que ese cara de pez de Skool, que no hace mas que hablar de derechos sindicales, de revoluciones obreras y de burocracia corrupta."

Se gira hasta encontrarte y mirarte a los ojos.

"Soy, lo que llaman en argot, un sospechoso habitual."

Vuelve a sonreir francamente, dejando caer los hombros y relajandose.

Parece que tu acercamiento tranquilizador da resultado, pues el mon calamari suaviza su expresión. Parpadea un par de veces mientras reorganiza sus pensamientos, un poco incredulo ante la magnitud de las acusaciones.

"Me acusan de traición y sabotaje. Dicen que explicar a mis camaradas la verdadera situación de la Republica, atrapada como esta por una casta de burocratas, tecnocratas, acratas y demas gentuza, es alentar a la sedición. Que es antipatriota. Ja."

El tecnico termina la frase lanzando un sonoro puñetazo contra la mesa, que aguanta estoicamente el impacto, sin inmutarse.

"Me acusan de saber como funciona realmente esto y de conocer los nombres y apellidos de todos esos nobles, secretarios, adjuntos y consejeros que se estan enriqueciendo a costa del sufrimiento de millones de seres sintientes... Y soy yo quien esta aqui acusado. Ja."

El señor Danam hace una pausa, mientras refunfuña por lo bajo, despues de expresar con total claridad y gran derroche de gestos su opinión sobre el actual sistema.

"Ah. Y de tener en mi poder material para fabricar bombas..." Skool hace esta afirmación como reindose de la misma, como si no creyese posible que alguien le acusase de eso, precisamente.

"Capitana Cassan." Con voz estrangulada, Aelena se presenta a su sospechoso y, despues de tragar saliva, continua. "Soy piloto del programa...Estoy aqui para averiguar quien ha estado tratando de acabar con nuestra vida." Aelena guarda silencio, mientra observa el efecto de sus palabras tienen en el joven ingeniero. "Necesito que me aclare algunas cosas... algún hecho que carece de sentido." La piloto gir la silla y, con cierto reparo, se sienta, apoyando los brazos en el respaldo. Mirando a los ojos del sospechoso, manipula el panel de control. Con un destello azulado, muestra el rostro holografico del difunto La Lalgag "¿Conoce usted a este piloto?"

A continuación, el holograma muestra un diagrama del caza ThunderHammer. "¿Que puede decirme de esta aeronave?" Con un agil movimiento de dedos, la imagen cambia y aparece en la holopantalla un transporte similar al que se uso para transportar al difunto piloto durosano."¿Y de esta otra?"