Partida Rol por web

El viaje iniciaria al dia siguiente, este dia por lo que queda de la tarde, se reclutaria al personal y se iria a las tiendas a comprar el equipo que fuera necesarios, Geil les envia a los que son contratados a cuidar el vagon de momento, una vez se reuna todo el grupo ella les alcanzara para ir a hacer las compras.

veviltor, un semielfo de aspecto delgado y con las ropas sucias y gastadas, se acerca al carro del viaje, la señorita micrurus le dio un uniforme que es la unica ropa en buen estado que tiene ya sea puesta o guardada, mientras camina hacia la caraba mira el simbolo en el pecho del tabardo, este tiene un emblema muy detallado en el pecho, el hilo que se uso en estos colores, el dorado y el magenta no son colores comunes, tener esto en el pecho es lo mismo que tener una diana, no obstante si tiene este tipo de reglas y el dinero para este tipo de ropas a de ser una empresa lucrativa o bien acomodada.

Camino hasta quedar junto a la caravana para darle un vistazo, puede que me encuentre a los demas compañeros que fueron contratados

Veviltor no tiene que esperar mucho hasta que sale por la puerta de la taberna un elfo oscuro con una expresión seria de pocos amigos. Se puede ver que también lleva el tabardo, sin embargo, aun no se lo ha puesto (quizás porque no le quedaría bien, pues su ropa es toda de color negro, al igual que su capa, en contraste con el blanco de su cabello). En cuanto identifica el carro se acerca sin dudarlo un instante hasta ver al semi-elfo. Lo mira, analizándolo- Parece mas un vagabundo con esos harapos que un guerrero experimentado. Narsus no juzga la riqueza del semi-elfo, solo su capacidad para la tarea. Aparta su mirada de el y se pone a ver en que condiciones esta el carro. Cuando termina, se vuelve a fijar en el semi-elfo y ahora si que le saluda.

-Aneth ara- saluda en élfico y comienza a hablar en dicho idioma- Veo que seremos compañeros el tiempo que dure el viaje, mi nombre es Narsus, acabo de hablar con la señorita Micrurus. ¿Sabes si vendrá mas gente?

veviltor saluda la drow, es una criatura un poco peculiar de ver por estos rumbos, decide responder en elfico tambien 

(elfico) saludos, soy veviltor, tambien trabajo para la señorita Micrurus, supongo que esta reclutando aun a mas personas para el viaje, salvo sea algo importante deberias de hablar en comun, la gente puede pensar que estamos hablando de algo peligroso o especial y atraeremos atencion no deseada

veviltor continua caminado alrededor de trasporte examinandolo con atencion, sin descuidar su conversacion con narsus

Narsus sonríe ante la respuesta de Veviltor- Tienes razón, solo quería comprobar que conocías la lengua.- hago una ligera inclinación de cabeza a modo de reconocimiento--disculpa la desconfianza. No parece tan incapaz como lo intuía. 

​​​​​​Miró el tabardo con una mueca de hastío, resoplo y finalmente me lo pongo. Acto seguido me siento poniendo la espalda contra algún árbol cercano al carruaje. Voy a descansar un rato, no me entusiasma salir de día. Tras decir esto, me pongo la capucha tapandome los ojos y fingo dormirme. Es cierto que me agobia un poco el sol, pero quiero ver quienes más vas llegando. 

​​​​

Tras acabar de degustar aquella jarra de espumosa cerveza de primerísima calidad salgo del antro en el que al fin he logrado salir de la monotonía en dirección al carromato; es evidente que las prendas que me ha otorgado la tiflin no estaban pensadas para alguien de mi constitución, y pronto se hace patente que me quedan estrechas y largas... pero mis pensamientos sobre la indumentaria pronto son sustituidos por la visión de los dos tipos que aguardan junto al carromato.

Los miro fijamente, sin esconderme de ello, evaluándolos antes de llegar y en especial al percatarme que también lleva la indumentaria de Geil; asiento para mi mismo, como aseverando que puedo continuar hacia ellos sin blandir el martillo, y me acerco a la peculiar pareja... un mestizo elfo y un drow

-Supongo que viajarremos juntos- digo seca y directamente, plantándome ante el mestizo - Soy Kurrdrrim Barrbahierrro, clerrigo de Dol Dorn- añado mientras echo una mirada al drow de reojo a la par que saco mi pipa - No es mala idea aprrovecharr parra descansarr ahorra... parrece que la tiflin tiene prrisa y dudo que sea un viaje agrradable

Una Tiefling, tres Elfos, un Drow, un Enano, y un Humano muy alto... Interesante...

Saludos compañeros - muestro el tabardo para dar a entender que estamos en la misma empresa -. Mi nombre es Lady Hegus, guardiana de la familia Qi'nhe, pero podéis llamarme Hegus por abreviar - trato de sonreir lo más amistosamente que soy capaz. 

Que mal se me dan las presentaciones...

Y tengo el placer de trabajar con... - hago con la mano el ademán de invitarles a hablar.

Apenas llego junto al carruaje una mujer de pisada ligera se acerca tras mis pasos, haciendo que la mire por encima del hombro sin girarme solo para descubrir que se trata de otra elfa... alzo una ceja interrogativa ante su peculiar forma de presentarse y, ante el claro ofrecimiento a hacer lo propio me giro por completo, sujetando con una mano la pipa en la boca y el martillo al hombro con la otra

Kurrdrrim Barrbahierrro, un placerr- contesto manteniendo el semblante serio como de costumbre, aunque sin llegar a ser hosco, dando una fuerte calada a la pipa

El enorme humano había salido de la taberna tras haber aceptado aquel trabajo como escolta. Lo había celebrado, con un par de escudillas de cerveza antes de irse al campamento de su empleadora. Y ahora tocaba esperar, ya que la tiefling le había comentado que había una compra de suministros planeada, con dinero suyo por supuesto. Y eso nunca venía de más, especialmente cuando hacían falta una buena tienda de campaña, raciones y un petate nuevo.

Mientras esperaba, su intención era la de examinar aquella especie de túnica para comprobar dónde tendría que abrirla o cortarla para que le entrara sin dificultad, pero antes de intentar hacerse el sastre, una muchacha de aspecto élfico se presentó delante de todo el grupo, invitándoles a hacer lo propio. Conocer a los compañeros, especialmente en un grupo tan variopinto como aquel, era más interesante que rajar a una pobre túnica diseñada para cuerpos más pequeños que el suyo. Así que, volviendo a echarse el tabardo al hombro, el guerrero se acercó a Lady Heguz para tenderle la mano.

 -Erik Berglund.

El gesto era tosco, de alguien poco acostumbrado a ese tipo de interacciones sociales. Pero ya que ella había sido educada, qué menos que corresponder a su gesto, ¿no? Sobre todo porque la experiencia le decía que, caer medriocremente bien a tus compañeros, mantenía tu espalda a salvo.

Asiento ante la presentación del rudo enano mientras me pregunto si alguna vez había conocido a alguien que pronunciase las erres con tanto acento y me giro para...

...estrecharle la mano al humano.

Desde cerca impresiona aún más...

Un placer Erik. Quizá puedas convertir ese tabardo en una capa - sugiero al ver la problemática de tallas y tamaños.

Cuando veo que ya han llegado unos cuantos mas con tabardo, me levanto de mi tocón quitándome la capucha de la cabeza y fingiendo despertarme. Acto seguido me acerco al grupo. Yo creía que los elfos eran menos comunes... O eso, o la tieflin tiene debilidad por ellos. También un enano y un... ¿Semi-gigante?.  De la que pienso eso es evidente que me quedo algo más mirando al humano, viendo como mira con hastío su tabardo. Mirando otra vez al grupo al completo:

Mi nombre es Narsus. Digo secamente mirándole uno a uno y haciendo una ligera reverencia ante lady Heguz. Semejante presentación parece indicar una ascendencia más noble. Este viaje parece que antoja interesante. Con semejante grupo. Digo con la mejor de mis sonrisas, la cual deja bastante que desear pues no acostumbro a ella. 

Al enano es al único que no le presto apenas atención, de forma deliberada. Una raza de las profundidades, quien sabe si no ha perdido amigos enfrentándose a mi pueblo, espero que no me guarde rencor si es así. Pienso de la que lo miro de soslayo. 

Nada más escuchar aquel comentario, Erik miró el tabardo con otros ojos. Sí, eso podría funcionar. Y sería, como mínimo, más digno de llevar. Lady Geil había dicho que mientras se viera el símbolo heráldico y la capucha, lo demás daba igual, por lo que era la opción ideal.

No obstante, antes de poder agradecer el consejo a la muchacha, un elfo decidió presentarse también. Elfo que era un drow y que además se le quedó mirando durante un rato. Erik frunció el ceño. Confiar en un elfo de las profundidades de buenas a primeras no era algo que le pudieras pedir a este guerrero. No obstante, el drow estaba libre y tranquilo en ese campamento, lo que inclinó a Erik a concederle el beneficio de la duda. Si alguien como él no había sido arrestado o ejecutado aún, tenía que ser por algo.

 -Sí, interesante es la palabra que yo usaría.

Un enano de acento cerrado, una elfa noble, un drow... En realidad allí había más elfos de los que había visto juntos en un grupo, y no todos con el clásico aspecto de erudito frágil amante de las flores que se decía que todos los miembros de esa raza tenían. Sí, un viaje interesante en definitiva.

Apenas iniciamos las presentaciones todo pareció tomar vida de forma autónoma, produciéndose un aquelarre de formalidades que me causaban cierta incomodidad ... no había venido allí para charlar y, pese a las apariencias, parecía que se estaba organizando una excursión a la montaña en vez de una empresa serio

Ya me disponía a exponer aquello cuando un gigantón se plantó junto a mí para saludar a la elfa, haciendo que su sombra se proyectara sobre mi persona. Alcé el rostro, ceñudo, sin dejarme amedrentar por aquella mole pese a ser el doble de alto que yo.

-Al fin, parrece que no todo van a serr elfos... supongo que un humano crrecidito serrvirrá parra rromperr la monotonía de orrejas picudas ¡jaja!- dije mientras dejaba descansar el pesado martillo en el suelo, cabeza abajo, y le tendía la mano al tal Erik - Kurrdrrim Barrbahierrro, clerrigo de Dol Dorrn

Shakäste llegó cuando,  al parecer,  todos se conocían. 

Su pecho semi desnudo,  con el tabardo en mano y una agilidad y sigilo importantes,  se unió al grupo, cuando pocos de ellos notaron.  La ventaja posicional le ayudó a recolectar información sobre aquellos con quienes se iba a , para bien o para mal,  relacionar durante este trabajo. 

Puso el tabardo semi doblado sobre uno de sus hombros, mientras miraba como se presentaban. 

Al darse cuenta de su presencia y si alguno le dirige una mirada expresiva,  el monje,  sólo contesta con un:

Shakäste, a su servicio. 

Su mirada pasa lenta entre los miembros del grupo , especialmente entre los otros elfos cuando finaliza con el último,  simplemente dice:

Al parecer estaremos varios días,  juntos. 

Alguien pudo encontrar mas información sobre nuestro jefe?

Narsus niega con la cabeza ante la pregunta del recién llegado.

Lo único que se es que es una mujer bastante... Fogosa- digo con una media sonrisa- parece algo temperamental, y estoy seguro de que posee más poder que el que aparenta a simple vista. Algo de lo que todos, creo, nos hemos dado cuenta. Digo estas últimas frases algo más bajo que las anteriores (aunque mi tono de voz es más bien bajo de por sí). 

Visto los que somos, si me permitís, me gustaría tomarme la libertad de escoger ir en el interior del carruaje durante el día, dada mi condición. Tras decir esto me vuelvo a colocar la capucha, como dando a entender que no me agrada especialmente la luz. 

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Era una suerte que el enano tuviera una voz tan fuerte y clara. De lo contrario el guerrero no habría sabido dónde mirar al oírle. Esbozando lo que recordaba medianamente a una sonrisa, Erik dijo:

 -Y un enano fornido servirá para ayudarme a acabar con la cerveza de las tabernas que nos encontremos.- el humano estrechó la mano del clérigo -Erik Berglund, mercenario.

Siguieron acercándose personas a presentarse, el siguiente fue uno de los elfos, uno de aspecto un tanto excéntrico. No obstante, tenía buena disposición, por lo que a ojos del humano era digno de ser considerado compañero.

 -Yo sólo sé lo que creo que ya sabemos todos. Que nos ha contratado una tiefling, que hay alguien por encima de ella y que nos van a pagar por sólo 10 días de viaje.

Tampoco necesitaba saber mucho más, la verdad. En cuanto a la petición del drow, el humano no le puso pegas.

 -No hay problema por mi parte, si la jefa te lo permite.

Quiero ver si el vagon es una reconstruccion de varios o si fue armado por varias personas

El semielfo de las prendas gastadas y sucias, salvo por el tabardo, sale detras del vehículo, veviltor examinaba el vehículo escuchando como la cantidad de voces aumenta, poco a poco van llegando mas miembros para el grupo, se puede ver con facilidad que la mayoría estan bien armados y tienen un aspecto digno de guardias o soldados, no es dificil determinar sus posibles funciones en el viaje, veviltor pasa por alto el ser el unico que esta portando el tabardo apropiadamente, ya sea por que es el unico al que le calza bien al no portar una armadura grande o simplemente por las medidas de la prenda.

El semielfo se toma su tiempo para esperar a que lleguen los demas miembros del grupo y poder presentarse, de ser posible hacerlo menos de 3 veces o evitar la presentación con cada uno de ellos por separado, cuando calcula que son los suficientes como para llenar el vehículo, da un paso al grupo para presentarse como es debido

Saludos, soy veviltor, les acompañare en este viaje, es un placer conocelerles.

Avanzo al frente del grupo haciendo una leve inclinacion a forma de saludo en lugar de saludar con la mano a uno por uno.

Veo que seremos un grupo variado, escuche que alguien pregunto sobre nuestra contratista la señorita Micrurus , no creo que sepamos mucho de ella en general pero tampoco me parece muy necesario, supongo que si alguien puede reconoce el simbolo de nuestros uniformes puede dar algo mas de informacion, por mi parte solo puedo deducir que es alguien con muchos recursos, este carro tiene partes de diferentes ingenierias, parece que buscaron lo mejor de varios artesanos