Partida Rol por web

El guerrero se había ido a dormir en cuanto terminó la cena. Arullado por las melodías que Amika tocaba, Erik no tardó en quedarse profundamente dormido. Una lástima que el sueño no le durase demasiado, ya que al parecer había enemigos cerca.

Con un gruñido, el humano se puso en pie, con la espada ya en la mano. Hobgoblins, ¿eh? Se arrepentirían de haberse acercado a donde no debían. A paso ligero, Erik fue hacia donde estaban el resto de sus compañeros.

 -¿A cuánta distancia están de nosotros?

Esta vez no iba a irse a la carrera en solitario para ser convertido en un alfiletero. En esta ocasión dejaría que los enemigos llegaran hasta ellos para morir como perros.

Ya puedes ver a los enemigos, son 3 goblin en un carro, uno muy improvisado que parece mas una carretilla para una granja, es jalada por un worg (wargo) que es montado por otro goblin, en respuesta a tu flecha el goblin que cavalga el wargo te señalra y hace algunos sonidos poco entendibles mientras te señala, el resto de los goblin se alborotan mientras te señalan 

Se puede escuchar el sonido de un logo gruñendo, ya es posible ver a los lejos una silueta de algo negro y el ruido del carro es mas fuerte, tras la flecha de narsus se puede escuchar una serie de sonidos extraños y agudos que s ehace un poco mas fuerte segun se aproximan

Envaino mi espada, ato mi escudo a mi espalda, y saco la ballesta ligera. Cargo un perno y me posiciono para obtener el mejor ángulo de disparo posible. Aún están demasiado lejos pienso mientras poso suavemente el dedo sobre el gatillo. 

Vamos a intentar contenerles. Si son demasiados, preparaos para dar la voz de alarma - aviso con voz firme.

Narsus saca otra flecha y la pone en el arco mientras dice con tranquilidad:

-Goblins. Son 4- Dispara la flecha hacia el carro con intención de darle al lobo- Si se quedan sin montura los abatiremos con facilidad- Esto ultimo lo dijo con un deje de odio en la voz mientras fruncía el entrecejo, no había sido dd sus mejores disparos, algo que claramente lamentaba.

Sin pronunciar palabra, el enorme guerero se preparó para la llegada del enemigo. Se puso cerca de Kurdrim, con el espadón en mano, listo para enfrentarse a lo primero que se atreviera a intentar atacarles.

Desde aquella posición, Erik Berglund se puso a escudriñar la oscuridad, intentando ver a los enemigos que mencionaba Narsus. Si sólo eran 4 goblins, acabarían con ellos con rapidez.

 -Si de verdad son sólo cuatro, no hará falta dar alarma alguna.

Por el ruido y lo que avistas cada uno parece tener algun tipo de proteccion y almenos un arma, estas muy lejos para ver o escuchar debidamente

Narsus disparo contra el wargo pero la flecha parece no haberse clavado en su piel, esta ileso

El goblin sobre el wargo dice algo en su lengua propia, el wargo acelera su marcha dando un giro brusco estando frente a los aventureros, el carro esta a poco de volcar pero el goblin logra dar un giro estacionandolo de forma que tape el camino principal, al menos la mitad, lo que puede evitar una huida rapida

Un goblin permanece encima del wargo, es el mismo que conduce o mejor dicho dirige al wargo

El wargo, un canido de gran tamaño, facilmente podria derribar a las mulas o comercelas, no gruñe ni da señales que puedan alertar a los demas campistas

De la parte tracera del carro saltan 3 goblin, armados con espadas y escudos, portando armaduras improvisadas que parecen hechas de cuero reciclado de otros objetos.

Una vez que el carro desembarca a los goblin, el goblin1 sale corriendo contra narsus, intenta dar un golpe con su cimitarra, falla el golpe por bastante, tras fallar gira a ver al que monta el wargo y emite algunos chirridos a lo que el goblin del wargo solo asiente y señala a narsus

Goblin2 salta del carro con su escudo y cimitarra al frente, al ver a kudrim le hace un gesto que parece indicar una afeitada, el goblin va en contra de kurdrim agitando la espada sin control o apuntar, aunque en el ultimo momento tira un certero golpe contra kurdrim logrando darle un golpe

Un tercer goblin sale corriendo, este ve a erik y hace un gesto de asco, mira a herguz y silva un poco, al parecer le gusta que tenga muchas cosas brillantes encima, va hacia ella y ataca directamente al escudo, al ver que este detiene el golpe el goblin parece interesado en la armadura y escudo mientras ve su propio escudo con la misma cara que vio a erik hace un momento

Logras ver que en la carreta, lo goblin parecen cargar varias cosas, sobresale algo que parece una pierna con armadura, esta goteando sangre

Los goblins se acercan a nosotros a una velocidad inesperada, y reacciono a tiempo para apartar la ballesta y cubrirme con el escudo. ¿¿De dónde han salido estos bichos??

Los goblins, que es lo que resultan ser, se lanzan a por nosotros ante la invitación de Narsus tocándome uno que parece tener ganas de quedarse con mi barba como trofeo. Su gesto me enciende y me hace rechinar los dientes, recibiendo el golpe propinado sin inmutarme antes de dedicarle mis propias atenciones

-¡Voy a aplastarrte como a un melón madurro! -vocifero colérico, antes de alzar el martillo y estrellarlo contra el enclenque cuerpo del ser

Pues efectivamente eran cuatro goblins y un huargo. Y viendo lo silenciosos que eran, debían ser saqueadores más que acostumbrados a realizar ese tipo de incursiones nocturnas. Sin embargo, esta vez habían escogido mal a su objetivo.

En cuanto los goblins llegaron a estar lo bastante cerca como para iniciar hostilidades, Erik se quedó extrañamente solo. ¿Qué demonios? ¿Tan confiados estaban en su victoria que no iban primero a por el enemigo más grande? Estúpidas criaturas... Aunque en el fondo a Erik no le vino mal, ya que con el camino despejado, pudo abalanzarse directamente sobre el huargo, asestándole un fuerte golpe con su espadón.

Narsus aprieta los dientes con fuerza, habían llegado hasta ellos más rápido de lo que creía y ni siquiera tuvo tiempo a efectuar un tercer disparo. Tras un ligero salto hacia atrás para esquivar el ataque del goblin, sacó su espada con un movimiento fluido y le devolvió el golpe al goblin.

La flauta, mas bien XD!

Exacto! Y qué pedazo de serie!

Heguz intenta atacar con su espada mas el goblin logra evitar la estocada, al estar tan cercas y pegado al escudo, heguz no tiene buen angulo para lograr golpearlo

kurdrim logra un golpe certero de su maza que deja al goblin apenas vivo, el golpe en su cabeza lo deja muy adoloriso y el crujido que sintio kurdrim le asegura que ese goblin no aguantara otro golpe asi

Erik da un paso al frente y ataca al lobo con su espada, logra hacerle una herida de cuidado al animal

narsus aprovecha el impulso del oponnte y el fallo en su ataque, saca su propia espada y estoca al goblin por el cuello ligrando empalarlo hasta los organos internos, al sacar la espada un chorro de sangre salpica como una pequeña fuente, dejando a ese goblin muerto, o posiblemente lo este en unos segundos sin ayuda.

El goblin2 no esta dispuesto a morir, no sin llevarse a alguien de por medio, el goblin agita su cimitarra golpeando a kurdrim en un costado causandole una herida profunda, acompañado de esto el goblin le hace algunos insultos, kurdrim bien podria haberlos escuchado antes aunque no sabe que significan, sabe que son cosas malas

El goblin3 continua golpeando intencionalmente el escudo, parece estar confirmando que sea brillante y duro... o intentando romperlo, es dificil saberlo por su actitud.

El goblin4 sobre el wargo se enoja al ver que atacan a su montura, este señala y pronuncia cosas contra erik, el goblin saca su espada, intenta atacar pero no logra alcanzar a erik

El wargo gruñe al sentir el golpe, este tira un mordisco a la pierna de erik y jala con una enorme fuerza intentando derribarlo (tira TS fuerza 13 o sera tumbado)

Tras sacar la espada del cuerpo del goblin y ver como la sangre fluía, una macabra sonrisa se alojó en el rostro del elfo oscuro y comenzó el baile que le habían enseñado en su tierra, un baile sangriento en el que se procuraba matar a los enemigos de la forma más sanguinaria y a la vez más elegante, ese era su estilo, del cual se arrepentía al acabar el combate, pero no durante él.

Su sed de sangre no le impedía pensar, por lo que al ver los apuros del humano decidió atacar al huargo, moviéndose con destreza hasta clavar su espada en la bestia para liberar al guerrero.