Partida Rol por web

Las luces de la ciudad iluminaban todo en la noche, casi podría decirse que era de día en aquella jungla de hormigón y cristal.

De entre todas ellas, destacaba la torre Encom: un gigante de cristal rodeado de luces azules como el cielo; en la cima, coronando aquella montaña, el cartel iluminado con aquellas grandiosas letras, se mostraban orgullosas a todo aquel que mirara hacia arriba:

ENCOM.

Sin embargo, para Bishop, aquello era un paisaje que no podía disfrutar. Estaba hasta las cejas de trabajo atrasado, con la salida en breve del producto estrella de ENCOM el SO Encom 12.

El chico resopló y apoyó la espalda en el respaldo de su silla y se permitió el lujo de mirar por la ventana de su pequeño despacho.

El vibrador de su telefono móvil le hizo despertar de su sueño. Se incorporó de repente, como impulsado por un resorte, y cogió el aparato, varios recuerdos pasaron por su mente al leer el nombre:

"Jenna (novia de Jensen)"

La conocía bien, al fin y al cabo, eran buenos amigos, pero desde que Jensen se largó la había evitado un poco.

El sms ponía: "Tengo noticias de Jensen, quedamos en donde siempre"

Bishop hizo memoria ¿Donde siempre? Hacía meses que no oía ni leía eso. "Donde siempre" era un pequeño pub llamado "La noche" no muy lejos de la torre.

Quería ir pero ¿¿como podría hacerlo sin perder el trabajo??

Solo le quedaba contar con un tipo....

Chuck estaba metido bajo un servidor, tirando cables hacia la red central y de ahí hacia fuera. Trabajar de noche era una putada, pero así acallaría bocas, esas que tanto le jodían. Al salir debajo aquel aparato monstruoso se encontró cara a cara con Bishop, que tenía una sonrisa bobalicona en la cara...Chuck sabía que cuando Bishop tenía esa sonrisa era que iba a pedirle algo, al fin y al cabo, lo conocía bastante bien.

Tras negarse al principio, Chuck se dio por vencido y utilizó la clave de la tarjeta de su viejo (una clave VIP) para registrar una "visita especial" donde se incluía a sí mismo y a Bishop como guías.

Luego se marcharon al Pub.

Las puertas se abrieron y bajaron una pequeña escalera que llevaba hasta la barra. Saludaron a los allí presentes: Al Barman, un tal Al, a las camareras, Jenny y Allyson y a todos los parroquianos conocidos, al final, andaron hacia la mesa del fondo.

Allí se encontraban dos personas: Jenna Compton y un tipo flaco que solía salir con Jensen a jugar a "Stargate RPG" habían salido poco con él, pero recordaban que era un buen tipo, su nombre no lo sabían pero Jensen lo presentaba como Buzz.

Buzz manipulaba un portátil color negro con las teclas iluminadas de rojo, en el wallpaper había una foto de Jenna y de Jensen, era el portatil de su amigo.

Jenna parecía alterada, como ansiosa de contar algo.

Dió un trago a su botellin mientras dejaba que Buzz investigara con el portátil de Jensen. Estaba nerviosa, quizás con eso que había encontrado pudieran averiguar que es lo que ha pasado con él.

- ¿Consigues abrirlo? Tenía que haberle prestado más atención cuando me explicaba sobre pcs..

Murmuró eso último y volvió a beber de su botellin de cerveza. En esos momentos vió que se acercaban y levantó la mano llamando su atención. Al verles se sintió como más arropada, como que estar rodeada de sus amigos, de su familia, le hiciera sentirse más cerca de él.

Se puso en pie y sonrió levemente cuando se acercaron.

- Hola.. me alegra veros..

 Hacía mucho tiempo que no visitaba aquel lugar, la nostalgia invadía por poco mi mente, pero sabía que eran buenas noticias, después de todo ya era algo de tiempo de no saber de Jensen.

Tenía ganas de verlo, de repetir las parrandas de fines de semana, que estuviera en esa mesa hacia la que nos dirigíamos... pero no, no estaba ahí, había un hueco en lo que podía haber sido su lugar:

- Buenas noches ¿cómo están? en cuanto leí el mensaje salimos disparados...

Era lo novia de Jensen, tan hermosa como siempre, y un tipo flaco, recuerdo muy difusamente su nombre, creo era Buzz, me caía bien el tipo.

Estiré el brazo para tomar la mano de Jenna y saludarle con el típico beso en la mejilla de aquellos ayeres.

Después estire el brazo para saludar a Buzz, esperaba que me hiciera caso, se le veía muy entretenido en su PC...

Chuck aparcó su deportivo en una callejuela trasera, dedicándole una última mirada mientras Bishop y él se encaminaban hacia la puerta del local. Estaba claro que la pareja desentonaba. La corpulencia y el cuidado aspecto físico del muchacho contrastaban con el desaliñado y escuálido joven que caminaba a su lado. ¿Por qué se juntaba con esa gente? Esperaba que hubiera algo de emoción esa noche. Al menos, la oportunidad de ver al bombón de Jenna era suficiente aliciente.

Al pasar por la barra, hizo un gesto de "llámame" a Allyson la camarera, a lo que la chica le respondió con una sonrisa pícara, y se dirigió con paso firme hasta la mesa, seguido de Bishop.

- Jenna. Cerebrito - asintió a Jenna cuando les saludó y alzó la mano brevemente - Espero que sea importante, éste y yo tenemos trabajo pendiente.

Señaló con el dedo pulgar a Bishop y, sin esperar respuesta, se sentó junto a la muchacha extendiendo los brazos por el asiento de terciopelo.

Buzz estaba sentado en el sofá esquinero, tras la mesa del pub. Iba vestido con una camisa de color granate que llevaba arremangada, dejando ver sus esqueléticos bracillos del codo para abajo. En una de sus manos huesudas lucía un anillo de la universidad, de plata. Una americana de pana, al mismo tiempo chaqueta, estaba detrás de él, en el respaldo, bien doblada.

Se había pedido un cocktail, que tenía junto al ordenador. Se trataba de un white russian, bebida con muchas referencias frikis pero bastante fuerte, a pesar de llevar crema de leche. No se lo había dicho a Jenna, pero él ya había descifrado y leído aquello. Sin embargo, era preciso que estuvieran todos delante para revelar el gran secreto.

Cuando Chuck se sentó y dijo aquello, sonrió, con aire algo triunfal. Nunca le había caído bien aquel chulito de piscina, y siempre se había reído un poco de él. Así que ahora que tenía "el poder", se regodeó un poco con él.

-Es importante, mi ciclado amigo -dijo, dándole la vuelta al portátil- El otro día, recogiendo las cosas del apartamento de Jensen en el campus, miré su ordenador, y vi que tenía un diario, encriptado. Así que rompí el código y descubrí...

Hizo click, y el archivo se abrió.

-Esto.

Sonrió, dejando que leyeran.

Cogió la mano de Bishop y le dió dos besos, iba a hacer lo mismo con Chuck, pero este parecía pasar de todo eso. Siempre había creído que no la tragaba mucho, no es que salieran muy a menudo todos juntos, pero si que notaba por parte de él bastante pasotismo. Jensen tenía un grupo de amigos un tanto peculiar.. y se estaba dando cuenta de ello.

Iba a decir algo cuando Buzz comentó que ya lo había descubierto. Se inclinó hacia la mesa, acercándose más a los otros dos para poder verlo todos juntos.

- Es su diario??

Preguntó, no tenía ni idea de que él escribiera un diario en su ordenador. Pasaba muchas horas con este, pero no imaginaba que parte del tiempo se le fuera escribiendo sus pensamientos.

La pantalla del portatil se alzó, mostrando un famoso editor de texto. Allí Jensen contaba todo lo que le pasaba, llevaba escrito desde el 2.000 hasta la actualidad, once años de diario.

En algunas partes se leían cosas comprometidas entre Jensen y Jenna, aunque lo importante (aparentamente) era la parte final:

"Otra vez he tenido esa sensación, y no fue porque Bradley me volviera a echar la bronca por descuidar el trabajo, sino fue algo real, desde que me levanté de la cama, no le dije nada a Jenna para no despertarla, pero esa sensación es cada vez más fuerte:

Siento que algo me falta, que necesito hacer algo grande.

En cambio estoy aquí, configurando el nuevo firewall de Encom. Las conversaciones de Chuck y James me relajan un poco, aunque entre tanto y tanto estoy pensando en como será mi Teniente Curlligan, para la partida de esta noche con Buzz y Jenna.

Dos dias después.

Lo tengo, he logrado saber a donde envían tal cantidad de energía y datos, es ha ese viejo maimframe, ese que dicen que no está operativo desde el 89.

Bradley casi me pilla, tengo que ser más discreto.

Una semana después.

La pista me ha llevado a unos archivos encriptados en el ordenador central. Joder, estoy acojonado, si me pillan aquí tendré suerte si solo me despiden, pero se que estoy cerca de algo.

Una hora después.

Tras leer todo, la pista se pierde en un encargo por parte de Kevin Flynn de un potente Mainframe igual que éste y un pedido "sin identificar" a un lugar llamado Flynns, unos viejos recreativos de la calle Paxton. Iré esta noche."

A partir de ahí no hay nada más escrito.

Chuck no le dio mayor importancia al comentario de Buzz, de hecho, consideró un cumplido sus palabras, así que atendió al diario de Jensen con curiosidad. Le sorprendió que alguien como él escribiera un diario. ¿Qué era, una niñita de 12 años? No se merecía estar con Jenna... no se merecía... nada.

- Los Flynn´s... ¡joder, si no me acuerdo mal, eso está en un barrio de mala muerte, cerca de la autopista!

Sacudió la cabeza, dando por sentado que alguien como Jensen no habría ido nunca a un sitio así. ¡Por favor!, en esa ciudad, ir de noche a un barrio tan peligroso significaba ir pidiendo que te dieran una maldita paliza. Probablemente todo se quedó en eso. Jensen era tan jodidamente gilipollas que seguro que fue allí y le inflaron a hostias. Iba a abrir la boca, pero prefirió llamar a Allyson y pedirle una copa, Jenna estaba demasiado preocupada para darle más motivos para estarlo.

 Flynn... ese nombre me parecía conocido, sí, lo recordaba, era el antiguo dueño de ENCOM, y lo era al menos hasta su misteriosa desaparición en 1986.

Por otra parte, el local de Arcade de Flynn también me sonaba familiar:

-Conozco ese local de videojuegos, he escuchado que fue la sensación en su tiempo...máquinas de videojuegos por doquier, chicos y chicas jugando y una rockola casettera con sonido cuadrafónico... pero lo último que escuché es que el edificio quedó abandonado después de la desaparición de Flynn

Después de todo, como un buen aficionado a los videojuegos, era casi imposible no recordar aquel lugar. Me hubiera encantado ir al local, pero me parecía que en este momento ya no había nada interesante por ver ahí:

-Sin embargo creo que solo debe ser un montón de escombros ahora, me parece bastante raro que Jensen fuera al Arcade después de tanto tiempo de estar abandonado...

Creía que aquella pista era nada más y nada menos que una atenta invitación de ir al Arcade a tratar de encontrar algún rastro de Jensen...

Leía todo lo que ponía en aquel diario, en otro momento se habría ruborizado de que todos leyeran sus momentos más intimos, los que él detallaba ahí, pero ahora parecía no importarle, solo sentía pena y angustia al pensar que esos momentos no se volverían a repetir. Pero lo que de verdad la hacía sentir mal era el pensar que no le hacía del todo feliz, que no llenaba ese vacío que sentía.

Intentaba reprimir unas lágrimas que aparecían por sus ojos, cogió el botellin y se lo terminó de un trago, como si asi fuera a disimular las ganas que tenía de llorar, pero no quería hacerlo delante de ellos.

Se recostó en el asiento y mientras hablaban ellos, rebuscó en su bolso un pañuelo, aunque las palabras de Chuck le hicieron sentir un escalofrío en la espalda, podría estar en peligro.

- Y si está alli mal herido???? Tenemos que ir

Su voz sonó ansiosa y desesperada. Ahora no le importara que le vieran con los ojos que antes tan bien maquillados estaban, como si fueran dos manchas negras.

Escuchó lo que comentaban mientras bebía sorbitos de su copa. A él solían durarle media noche las copas, y de hecho se las bebía más por que se calentaban que por otra cosa. Por que, la verdad, es que cuando se emborrachaba, resultaba siempre una noche memorable, pero en el mal sentido.

Aquello le hizo parpadear. ¿No ir? Ahora que ya lo sabían, tenían que mover ficha.

-La poli no va a seguir investigando, por mucho que les digamos. Es "caso archivado". Pondrían a alguien dentro de... mucho tiempo, y se pasaría ocasionalmente por Flynn's.

Les miró a los ojos, con una extraña determinación en él, solo vista cuando estaba frente a un ordenador o tras la pantalla de máster.

-Hay que ir allí, y averiguar lo que podamos. Si encontramos pistas a algo peligroso, avisamos a la policía. Pero sea como fuere, ahora sabemos donde fue Jensen, y no pienso estarme de brazos cruzados sabiendo eso.

Entonces, como era frecuente en él, tomó prestada una frase de una película:

-Es hora de actuar o callar. ¿Que decís?

Chuck pegó un respingo al escuchar a Buzz sobre ir a los viejos recreativos y esperó a que dijera que todo se trataba de una broma. Pero esa afirmación nunca llegó.

- Shhh, tranquilo Conan, ¿dónde te crees que estás? Esto no es uno de tus videojuegos, tronco. ¿Pensáis ir a ese tugurio? ¿Y cómo entraréis, forzando la entrada o abriéndola de una patada? ¡Por favor!

Estaba claro que el muchacho y la chavala estaban deseando saber qué había sido de Jensen. ¿Por qué tanta preocupación? Aquello no era una película, ni ellos eran protagonistas de ninguna historia. Eso era el mundo real, y el mundo real, la gente recibía puñaladas y les atracaban en los barrios marginales.

- Además, qué piensas encontrar en una chabola que lleva la ostia de años cerrada. ¿Ratas y polvo? No sabía que te iban esos rollos, cerebrito...

Sonrió para sí, satisfecho de su ingenio, y bebió una trago de su copa de bourbon, deseando que descartaran esa idea rápidamente.

Al menos Buzz apoyaba la idea de ir allí a investigar. Chuck decía que era una locura ir alli, y puede que tenga razón.. y como decía Bishop, allí no habría nada más que escombros y basura, pero ella no podía quedarse ahi sentada, sin ir a mirar, queriendo saber que habría alli como para dejarlo todo, para dejarla a ella.

De lo demás que hablaba el diario, le sonaba literalmente a chino, por lo que menos idea tenía aún de que era lo que estaba buscando. Se pasó el pañuelo por los ojos para secarselos y recogió sus cosas, sacó el monedero dejando unos billetes para pagar la bebida que habían tomado todos.

- Pues.. si no quereis venir ninguno, iré yo sola con Buzz

Se puso en pie poniendose su chaqueta de cuero negra.

- Quizás sea peligroso y todo lo que decis, que solo haya.. mierda.. pero allí está lo que él andaba buscando y necesito saberlo.

Se mantuvo en pie esperando que le dejaran salir alguno de los chicos, ya que estaba al fondo del banco.

Trataba de analizar cada una de las opciones y argumentos que daban mis compañeros, por un lado Jenna sentía procupación por Jensen y aunque era posible que estuviera herido en aquel lugar, sería bastante improbable que siguiera vivo después de tanto tiempo. Me agradó la iniciativa de Buzz pues aún con su peculiar apariencia parecía tener más valor que el miedoso de Chuck, además era muy cierto aquello de que la policía dentendría las investigaciones por que simplemente parecía no importarles y al ir nosotros, podríamos ver "algo" que quizás la policía no había visto, después de todo conocíamos más a Jensen que ellos mismos. Aunque con todos esos comentarios estaba decidido a salir en busca de mi amigo, me detuvo el hecho de pensar en lo que Chuck decía:

"¿Y cómo entraréis, forzando la entrada o abriéndola de una patada?"

Aún con todos los peligros que según Chuck tendríamos que sortear, el hecho de tratar de entrar a un lugar cerrado con llave era muy poco posible... y justo cuando Jenna salto de su asiento para salir casi corriendo hacia aquel edificio levanté mi brazo y sostuve con mi mano la suya... mirándole a los ojos le dije:

-Espera Jenna, si vas, creo que necesitarás a alguien más a parte de Buzz, estas no son horas para que una dama como tú ande sola por las calles y menos con un tipo con la apariencia de Buzz...

Reflexioné acerca de la última fase y de inmediato voltié a ver a mi escuálido amigo:

-No te ofendas Buzz, pero es la verdad...

Y como por arte de magica recordé que tenía mi iPhone en la chaqueta y por suerte, tenía internet con acceso 3G:

-Bendita tecnología, disculparán ustedes mi nivel de frikes pero después de haber escuchado de este local, estuve rastreándolo desde Google maps y parece ser que hay altas probabilidades de entrar desde un edificio abandonado que está al lado del Flynn's, así es que Chuck, no sé si esté en tus planes hacer un ligero paseo por la ciudad enfrentándonos a los chicos malos, pero parece que al menos en nosotros tres sí... 

Fue lo último que dije después de soltar la mano de Jenna, quería que notara mi preocupación por Jensen, que no estaba sola. Acto seguido, me dispuse a continuar el recorrido en búsqueda de nuestro amigo desaparecido con una sola preocupación en mi mente:

"Yo lo sentiría por Chuck, por que él es el que trae el deportivo y el que corre más riesgo de ser atracado, jaja"

El joven miró a los tres con los ojos abiertos, incrédulo. ¡De verdad estaban queriendo ir a dar una vuelta por alli! Pasados unos segundos, quizás esperando erróneamente que alguien dijera que no irían, dejó caer su cabeza hacia atrás, abatido.

- Se que me voy a arrepentir de esto... - y diciendo esto sacó las llaves del deportivo y las dejó encima de la mesa - Vamos allá...

Y diciendo esto salió del asiento con un par de movimientos y se levantó, cogiendo su chaqueta de cuero y mirando con una sonrisa chulesca en los labios a Jenna.

- Guarda tu dinero, Jenna. No voy a permitir que una chica pague mis copas - dijo, dirigiéndose a la barra con un elegante movimiento de cadera al ritmo de la música para pagar al camarero.

Chuck ganó algo a cambio, por lo menos: el número de teléfono de la camarera. Tras pagar la cuenta, los chicos salieron fuera del pub. Una brisa de aire gélido les cortó la piel al salir de un lugar tan calentito como ese, recordándoles en que época del año estaban.

El flamante deportivo rojo de Chuck estaba aparcado en frente, desde donde pudiera verlo desde dentro, posiblemente lo tratara mejor que al resto de los mortales.

El coche se abrió y el primero en pasar fue el conductor, a su lado, insistió en que fuera Jenna la que estuviera en el asiento delantero, pero Buzz se adelantó y lo miró de forma traviesa, abrazando el pc con sus delgadas manos. James y Jenna pasaron a los asientos de atrás.

Las calles por aquel distrito estaban totalmente vacías, de hecho, parecía sacado de alguna película post apocalíptica, y no era raro: todos los locales de esa zona habían quebrado años atrás.

El deportivo aparcó justo delante de Flynn´s, el cartel, de neón, estaba apagado y avejentado, su fachada y cristales habían tenido tiempos mejores.

Todos se bajaron y observaron el edificio colindante, como había dicho Bishop estaba vacío y la puerta solo eran cuatro tablones, las ventanas estaban bien, pero tapadas con periódicos de los 80, donde Michael Jackson acaparaba todas las portadas.

El edificio, si bien no estaba pegado a Flynn´s, si que tenía un buen trecho a saltar de un lado a otro, y la caída, seguramente, no sería mortal pero si dolorosa.

Sonrió al ver que al fin había conseguido decantar la balanza. Un poco de aventura en sus vidas, pero aventura de verdad, y no tirando unos dados en una mesa. Resultaba excitante. El comentario de Bishop le hizo sonreir.

-No me ofende, tranquilo. Se que aspecto tengo.

Dió un sorbo a la bebida, mientras Chuck se levantaba para pagar (cosa que él ya había hecho hace diez minutos). Luego se lo pensó mejor, y dió un largo trago al vodka, casi vaciándolo. Al limpiarse, se levantó solemne, y cogiendo la americana proclamó.

-Así sea. Desde ahora seremos... la comunidad de Flynn's.

La ciudad corría a ambos lados del deportivo a toda velocidad, mientras el flamante coche color rojo cruzaba la autopista sin preocuparse por los límites. Una música electrónica sonaba en el equipo de sonido del interior, provocando que los latidos de su corazón se aceleraran, mezcla del ritmo con la excitación por lo que iba a suceder.

Cuando llegaron, Chuck frunció el ceño mirando el barrio, temiendo lo que le pudiera suceder a su vehículo mientras estuvieran allí. Como le sucediera algo... esos cerebritos se lo pagarían.

- Bienvenidos a Villa Soleada, niños... - comentó con ironía el conductor.

No tardaron en llegar a su objetivo, y aparcó al otro lado de la calle. Con el aspecto que tenía el edificio, no quería que se cayera sobre su coche.

Se sintió aliviada de que quisieran acompañarles todos, se sentía más segura de que fueran más y no solo ellos dos.

Ya una vez en el coche, miró a Bishop sonriéndole, dándole las gracias por el apoyo que estaba recibiendo por su parte, lo necesitaba, era bueno saber que no estaba sola en esto. Sabía que con el resto tambien podía contar, aunque se hicieran más los duros, pero el que más parecía disfrutar con esto era Buzz. Si no llega a ser por él.. no habrían dado con nada.

Una vez que Chuck detuvo el coche, respiró tranquila.

- Chuck, recuerdame que no me monte más contigo en el coche.. conduces como un loco!

Dijo mientras se quitaba el cinturón de seguridad y se sentaba más a borde del asiento para poder hablar más de cerca con los de delante.

- Bien.. ¿y ahora como entramos? ¿Probamos a forzar la puerta?