Partida Rol por web

Seguía a toda prisa a Buzz cuando de repente escucha que algo que pasa tras ella y que le mueve el pelo por la velocidad que lleva. Por el ruido diría que es una moto, pero cuando se gira y la ve, no era una moto corriente, no sabía si en realidad eso era una moto, solo que eran dos ruedas de colores y alguien encima de ellas.

- Pero que..

Dice mientras sigue con la mirada y ve la enorme ciudad que se encuentra enfrente, se queda sin palabras. No era posible, no podía ser verdad lo que estaba viendo.

- Chicos.. ¿dónde estamos?

Ahora si que podía decir que estaba asustada, no tenía ni idea de que era lo que estaba pasando, ni donde estaban y encima ella estaba sin móvil porque lo había dejado en el bolso, dentro del coche de Chuck que había desaparecido.

- ¿Llevais el móvil???

Les preguntó nerviosa.

 Todavía no terminaba de maravillarme de todo aquello que estaba frente a mis ojos cuando ví pasar esa cosa con dos ruedas parecida a una moto:

-¡¡WOOOOW, quiero una de esas!!

Realmente era el vehículo más genial que había visto en mi vida, tanta armonía hecha un instrumento de la velocidad. Pero no pude evitar que no todos mis compañeros sentían la misma exitación por contemplar el paisaje, sobre todo Jenna, la noté muy nerviosa. Me acerqué a ella, e intenté darle palabras de calma:

-¿Parece tenebroso y peligroso eh?, pero no tiene por que serlo, es un hecho que no es el mismo lugar del que venimos, pero no por ello deja de ser menos seguro... después de todo aún seguimos vivos.

Metí mi mano a mi bolsillo y saqué el iPhone para mostrárselo a Jenna:

-Y no, aún cuando tengamos el móvil, no hay señal para marcar o mandar mensajes...

Estiré mi brazo y lo puse sobre su hombro en señal de apoyo:

-Tranquila y sigamos adelante que Jensen nos espera

Swan se había planteado rondar por las calles de aquel distrito para echar un primer vistazo. De vez en cuando echaba la vista hacia el cielo; aún seguía vistiendo la inmaculada capucha que ocultaba en parte su identidad.

Pero de camino al desvío fue disminuyendo la marcha conforme avistaba al grupo que quedaba enfrente. Al principio los reconoció como una posible amenaza, pues a esas horas era extraño dar con un grupo tan peculiar en semejante zona, o eso creía... Decidió tomar cierta precaución, a pesar de seguir dirigiéndose hacia ellos con paso decidido pero sereno.

Cuando estuvo a la distancia adecuada, optó por tomar el primer contacto:

- ¿Necesitáis ayuda?

La capucha creaba una sombra sobre su rostro, en el cual destacaban unos curiosos ojos blanquecinos de aire cansado. Sus ropas, blancas como la nieve, se ceñían a su cuerpo perfectamente proporcionado y femenino. La mujer se había detenido a unos cinco metros de distancia, y contemplaba al grupo con curiosidad, quieta, con los brazos relajados a ambos lados de su cuerpo.

El grupo se gira como impulsados por un resorte, temerosos, cuando escuchan una voz femenina a sus espaldas, al otro lado de la calle.

La mujer va ataviada con ropas blancas, tiene una especie de luces del mismo color por su escultural cuerpo, su cara no está bien definida porque una capucha la tapa parcialmente.

-¿Necesitais ayuda?

Inquiere.

- ¡Déjate de móviles!

La voz de Chuck resonó en la calle con un eco extraño, antinatural. El atlético muchacho se acercó a Bishop, agarrándole de las solapas, y le miró furioso.

- ¿Qué coño era eso? - dijo, haciendo referencia al "viaje" - ¿Dónde cojones estamos? ¿Dónde está mi PUTO coche!

Zarandeó al muchacho, y finalmente lo soltó. No sabía qué pasaba, pero lo que más le enfurecía era cómo disfrutaban los dos cerebritos. ¿Qué era eso de "La Red" que había dicho Bishop?

Paseó sin dirección por la calle, y penas levantó la mirada cuando la moto pasó a toda velocidad a pocos metros de él. Sin duda, estaba alucinando. No podía ser que todo eso, fruto de una película de ciencia ficción, fuera real. Se llevó las manos a la cabeza, resoplando, entonces escuchó la voz de Swan.

- Bueno... esto ya me va gustando más... A ver si puedes darnos alguna pista, preciosa...

Aquello no cuadraba de repente. La cháchara insistente de sus compañeros, la concepción de todo el lugar, su grandiosidad, las referencias a donde habían llegado, a Jensen y el móvil. ¿Era realmente un sueño, o estaban en otro lugar? Ató cabos rápidamente, mirando las líneas de energía. No podía ser...

Cuando la mujer les saludó, él se dió la vuelta, parpadeando. Era muy bella, casi perfecta. ¿Era aquel un mundo informático sin imperfecciones? Eso parecía. Quizá aquello era de lo que había hablado el viejo Flynn antes de desaparecer en los 80: algo que revolucionaría nuestro mundo. Con la misma valentía que cuando echó a andar, se acercó a ella y la miró a los ojos. Como si no tuviera ningún miedo de lo que pudiera pasar, o de su respuesta. Algo en él había cambiado allí. Quizá era la aventura, quizá el desafío de explorar lo desconocido. Pero, de momento, sentía que nada podía pararle.

-Saludos -dijo, con una breve sonrisa- Soy Buzz, informático. Venimos del... ¿Mundo exterior? No se como lo llamaréis, si es que lo conocéis acaso. Estamos buscando a un amigo, Jensen. ¿Te suena?

Todo coincidía, inclusive las últimas palabras de Buzz y aún cuando no me había asustado en lo más mínimo el comportamiento de Chuck, por que claro sabía que algunas veces solía hacer esa clase de cosas para expresar sus nervios, jeje, sabía que tenía que darle una respuesta a todo aquello y ahora que la tenía en la punta de la lengua, formulé todo aquello con ayuda de cada uno de los aportes que habían hecho mis compañeros y las cosas que habían pasado hasta este punto:

-Estamos en el grid, sí, así como lo oyen, estamos en el grid, todo coincide perfectamente, por eso fue que la PC preguntó si queríamos entrar al grid. De alguna forma, el maldito de Flynn pudo lograrlo, y el láser en su abitación es la explicación a cada una de estas cosas, logró, por muy increíble que parezca, meternos a la PC...

Sabía que lo anterior sonaba más a un disparte que a algo real, pero estaba completamente seguro de lo que había dicho. Así es que me giré y caminé hasta donde la mujer de blanco y al igual que Buzz, le hice una pregunta:

-Dígame señorita, ¿cómo se llama este lugar?, ¿de pura casualidad su nombre será grid ?

Me quedé esperando respuesta, por que más que una respuesta, era una confirmación a todo lo que había dicho...

Miró a Bishop que trató de calmarla y asintió a sus palabras sin protestar, se lo que fuere este sitio, sabía que no estaba sola. Y quizás esto diera explicación a lo que le pasara a Jensen, quizás estuviera por ahí al igual que ellos.

Pero apareció una mujer vestida totalmente de blanco, a la que todas asaltaron con preguntas y ella se quedó apartada, en un segundo plano mientras les escuchaba.

No entendía ni una palabra de lo que estaban diciendo, parecía que estaban hablando chino. Ella negó con la cabeza y miró de nuevo hacia esa gran ciudad.

- Esto es de locos.. - murmuró mientras se frotaba los brazos, después volvió a mirar hacia aquella mujer y sus compañeros.

La mujer retrocedió un par de pasos cuando dos de los extraños se acercaron hacia ella formulando sus preguntas. Aunque la cercanía la incomodase de buenas a primeras, lo cierto es que la inesperada situación había despertado en ella la curiosidad. "Fugados" fue la primera palabra que le vino a la mente, o en su defecto programas pirateados... ¿O quizás una limpieza de datos? No, tampoco lo parecía. Cada uno de ellos presentaba unas características lo suficientemente firmes y definidas como para no tratarse de programas formateados. Pero fueran lo que fueran los recién llegados, lo que estaba claro es que no estaban precisamente ni en el lugar ni en el momento adecuados para prolongar la conversación.

Sólo las palabras de "Buzz" parecían haberle provocado cierto ensimismamiento. Abrió los ojos con cierta sorpresa, parpadeando igual que lo había hecho él. No tenía ninguna información acerca de "Jensen", pero había escuchado algo sobre el asunto del Creador y del "Mundo Exterior", aunque tampoco demasiado, lo cual acrecentaba sus ansias de saber de qué iba el tema. Hizo entonces una rápida observación de su vestuario: Ni los hombres ni la mujer llevaban discos (que era lo más alarmante), y su vestimenta resultaba imposible de identificar.

La joven echó un rápido vistazo al cielo en busca de reconocedores, y tras esto se dirigió a los extraños con una repentina decisión en sus ojos:

- Estáis en Tron City, en La Red - informó, revelando una voz suave y serena - Aquí no estáis a salvo.

Volvió a retroceder dos pasos, pero ésta vez realizando un suave gesto de invitación con la mano para que la siguieran, reforzando la insinuación con una leve inclinación de su mentón, observándolos por debajo de la capa.

- No es esta ciudad para hacer preguntas a ojos del público... - susurró, esperando una reacción general.

Estaban en la Red. Quedaba confirmado. Aquello, de repente, le provocó desasosiego. No era un sueño, después de todo. Estaba allí "realmente", asumiedo que el cañón no hubiera fabricado un doble suyo y lo hubiera imbuído con sus propia consciencia, dejando un cuerpo inerte y vegetal al otro lado. De cualquier modo, estaba allí, y esa chica le dijo que "aquello no era seguro".

Entonces miró un momento a sus compañeros, cayendo en la cuenta que eran ellos de verdad.

-Creo que es mejor... -dijo.

Luego miró a la chica de piel blanca. El peligro de la aventura seguía atrayéndole.

-Vamos.

Y la siguió.

Oh!! La he sacado y con buena nota! :D

Swan ha logrado eludir a los reconocedores sin problema debido a su Don. Antes de llegar a donde se encontraba ahora mismo, vio como varios pasaban volando por encima de su cabeza sin que siquiera pararan un segundo. Por lo que respecta a ellos, Swan es invisible.