Partida Rol por web

True Ruler v2

Castillo

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13/02/2018, 00:24
MM

Era una tarde tranquila, el sol estaba ya poniendose y cada cual estaba haciendo sus cosas, como cualquier dia normal... hasta que dejo de serlo. Desconcertando a todos, la luz, que deberia estar mermando con la puesta del sol, de repente empezo a aumentar y aumentar, como si en vez de anochecer estuviera amaneciendo, y muy deprisa. Aunque solo aquellos que estaban en la calle pudieron verlo claramente, todo el mundo noto la presencia de que algo se acercaba a gran velocidad, un "algo" de gran tamaño, que ademas desprendia calor. Fuera, viniendo desde el Noroeste, una gigantesta piedra avanzaba a gran velocidad directa a la Academia, un meteorito, o por lo menos algo que encajaba a la perfeccion con la descripion de uno

Apenas fue un instante, pero ese instante se hizo una eternidad. Muchos vieron pasar su vida por delante, paralizados por el miedo, otro corrian, alejandose del Castillo, que parecia ser su objetivo y otros, una minoria, observaba el cielo de forma tranquila, como si supieran lo que iba a pasar a continuacion. Primero, hubo una especie de explosion en un lugar aleatorio del sector Byakko, al este, y luego un gran temblor en la zona norta, en el sector Genbu y entonces dos haces de luz, blanco y negro, salieron de los sectores directos al meteoro, bloqueando su avance y, durante unos segundos, paralizandolo en el aire. Fue entonces cuando un gigante de pura energia salto desde el Castillo, destruyendo de forma instantanea el peligro que azotaba el lugar. 

Mientras que un polvo similar a arena caia, una especie de pantalla se manifesto en el cielo de Academia, con la Directora saliendo en ella, con el rostro muy serio.

-Ciudadanos, Academia esta bajo ataque. Que los Iniciados acudan a las sedes gremiales a buscar refugio y que aquellos que se consideren fuertes se reunan conmigo en el Castillo. Vamos a defender nuestro hogar.

Notas de juego

¡IMPORTANTE! Normas de posteo ¡IMPORTANTE!

Vigilar destinatarios
Cuando querais ir a otro lado, ademas de despediros en la escena, poneis otro post en el nuevo sector al que vayais
Vigilar destinatarios
Uso de negrita, ademas de aparte y guion, para dialogos; cursiva para pensamientos y el resto normal
No asesinar diccionarios (peligro de expulsion)
Vigilar destinatarios
Y por ultimo, en serio, vigilad los destinatarios


Partimos del punto en el que todos estais de voluntarios en la parte baja del castillo (o que os ha pillado ya ahi). Os dejo un par de post para que hableis entre vosotros

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13/02/2018, 01:32
Ykki Shio

Era otro día más en la academia. Simplemente estaba haciendo tiempo para que mis alumnos se reuniesen conmigo al amanecer para ir a nuestra próxima misión, pero lo que parece ser un meteorito que se dirige directamente a la academia a gran velocidad. "Pero quién es el idiota que intenta atacar de forma tan directa?" Pienso mientras empiezo a ir al castillo a toda velocidad. No es necesaria mi ayuda para destruir este suceso ya que para algo tenemos a los guardianes y obviamente empieza a suceder lo que ya pensaba. Los guardianes de la academia, haciendo alarde de su poder, detienen y destruyen la amenaza sin demasiados problemas y, acto seguido, MM hace su aparición para decir lo que los maestros ya sabíamos con antelación que iba a pasar. Los inocentes buscarán refugio mientras los que estamos en activo nos reuniremos y haremos un plan para enfrentarnos a la amenaza que recae sobre la ciudad.

Primero y antes de nada llevo a mi hermana al lugar más seguro de la academia a la que tenemos acceso.- No te preocupes, sabes que aquí estarás a salvo.- Sonrío a mi hermana para tranquilizarla y me doy media vuelta para ir dirección al castillo y seguir las órdenes de la jefa.- Nos vemos en un rato, tranquila.- Y así cruzo la puerta para partir.

Una vez en la base del castillo me encuentro con varios de los miembros en activo de la academia. Algunos son viejos amigos con los que tengo buena relación, otros son gente que hace tiempo que, ya sea por viajes o razones desconocidas, hacía tiempo que no nos veíamos y también, algo que me extraña bastante, hay rostros que no había visto en mi vida "nuevos reclutas? Vaya momento han decidido para empezar a trabajar aquí" pienso con tranquilidad mientras me apoyo en una de las paredes de la sala

- Bueno, damas y caballeros.- Hablo con total tranquilidad.- No sé quién es el insensato que nos intenta atacar directamente, pero todos sabemos que si se atreven a venir aquí sin sigilo alguno...- Quedo pensativo, mirando a todos.- Digamos que o son muy estúpidos o son realmente fuertes.  Alguien sabe si MM dio alguna orden específica? o todavía estamos pendientes de que aparezca y nos de la estrategia a seguir?

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13/02/2018, 02:16
Luca

Había sido un día largo y tedioso. Según las historias, cuando el héroe sale deja su casa y sale en busca de aventuras, las aventuras prácticamente le atropellan. Bandidos, hombres lobo, vampiros, casas encantadas, espectros de todo tipo, monstruos... El mundo es un surtido de enemigos y los héroes reciben siempre el el menú degustación.

El mas temible monstruo con el que se ha cruzado Luca desde que salió de su casa era una abuela sacando a sus cabras... Y no resultó ser una bruja maligna, ni una bruja mediocre, si aquella anciana era una bruja, lo escondía muy bien... Por dios, ni siquiera las cabras eran especialmente grandes, ni tenían muchos dientes. Nada.

Puede que los relatos de su abuelo fueran un poco exagerados.

Siguiendo el río hasta su final y vadeando sutilmente las montañas, se alzaba majestuosa La Academia. Hacía mucho que no había estado en ella, diría que un par de años desde que la vio por ultima vez, si. 

Aunque a decir verdad, Luca se había perdido siempre la mayor parte de la ciudad (Si es que se podía llamar ciudad a una escuela... pero teniendo en cuenta el tamaño de la escuela... si, nos valdrá ciudad, al menos por el momento.) al fin y al cabo, solo le interesaba una parte, el gremio de combate donde...

Y entonces, haciendo un gran alarde de sentido del humor y oportunidad. El universo estampó un gran meteorito contra la ciudad con Luca dentro. Y la explosión fue muy bonita, si le preguntaran, Luca diría que de las mas impresionantes que ha visto, le recordaba a cuando el abuelo se enfadó con aquel mercader que les quería vender la sal tan cara...

Un enorme, dantesco, ardiente y a ojos de Luca muy digno de la aparición de un héroe meteorito surcó el cielo y justo cuando el muchacho estaba seguro de que su aventura iba a acabar antes de empezar, explotó en mil pedazos contra las defensas de la ciudad.

Puede que las historias del abuelo... estuvieran en lo cierto.

Siguiendo un anciano instinto, hizo lo que le habían enseñado cuando veía un peligro. Meterse de cabeza, así es como apareció un joven que no tenía nada que ver con la ciudad ni sus defensores, en la parte baja del castillo, donde un grupo de gente se arremolinaba para actuar.

- Bueno, damas y caballeros. No sé quién es el insensato que nos intenta atacar directamente, pero todos sabemos que si se atreven a venir aquí sin sigilo alguno...Digamos que o son muy estúpidos o son realmente fuertes.  ¿Alguien sabe si MM dio alguna orden específica? ¿o todavía estamos pendientes de que aparezca y nos de la estrategia a seguir?-Dijo un tipo pelirrojo con pinta de importante.

Preguntándose si sería buena idea o no preguntar quien era la tal MM o averiguar porque no habían saltado todos por los aires en una barbacoa de meteorito, Luca se mezcló entre la marabunta de los que el suponía, se  convertirían en los defensores de la ciudad, el escudo de los justos, la espada de los atacados... en definitiva, heroes.

Y así rememoró uno de los mas vetustos consejos de su abuelo: "Si no tienes ni idea de donde estas ni de que está pasando, métete en el grupo de los que parezcan fuertes y haz como que sabes que está pasando, la cosa acabará en golpes y ahí si que no te puedes equivocar nunca."

Así es como Luca apareció casi por arte de magia en medio de todo el grupo sin conocer a nadie, sonriendo como solo un demente podía hacerlo tras ver como casi muere aplastado por un meteorito gigante... desde luego, Luca había nacido para este trabajo.

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13/02/2018, 10:50
Sora

Tras estar toda la noche entrenando, aprovechando los muy interesantes sistemas de este lugar para ello, me había tomado un tiempo de asueto para plasmar mi llegada a la ciudad y cómo lo había sentido: un lugar de luz y poder. Por las cuatro esquinas aún se apreciaba mucho lienzo bajo unos trazos deshilachados que hacían parecer la obra un retal más que otra cosa. Fue entonces que la luz naranja del atardecer cambió a un naranja más intenso, haciendo que saliese a revisar dejando el pincel en agua. Una vez salgo de la nave, con mirar al cielo queda claro lo que pasa. Intento pintar algo, estoy inspirado, y vienen a destruirlo. Que adecuado. Entro veloz al almacén a por mi coronilla y mis coderas y rodilleras. Sin más, vuelvo a la entrada del almacén y cierro su pesada puerta con una mano, cerrando después con llave. Mientras abandono el lugar volando, me coloco el casco, la capucha, y luego los refuerzos de acero bajo la gabardina. Muchos marcialistas dicen que no es necesario, pero yo ya soy bastante rápido y nunca se pega lo suficientemente duro. Poco después que el Maestro Shio, aterrizo y le dedico un respetuoso saludo marcial, cómo no con la cabeza gacha. Por mi parte niego con la cabeza como toda respuesta y miro hacia el horizonte por si se ve algún ejército o algo similar.

- Tiradas (2)
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13/02/2018, 11:14
Vand

Había visto el cielo arder durante unos segundos, su peor pesadilla convirtiéndose en realidad. -El cielo... está en llamas... "Fuego"...- Durante esos breves instantes en los que levantó la mirada del libro que tenía entre manos una pequeña voz en su mente gritó de alegría, la luz que desprendía el meteorito tornando los ojos de color cobre de Vand un rojo intenso. Esas dos ventanas escondían detrás de ese brillo infernal dos sentimientos encontrados: terror y gozo. Por suerte esas dos luces que cruzaron el firmamento pararon el cometa a tiempo mientras que otra fuerza descomunal proveniente del Castillo lo convertía en cenizas rápidamente. Parpadeando, sus ojos volviendo a su tonalidad cobriza normal, Vand no se podía creer lo cerca que habían estado de un desastre.

Vand escuchó atentamente el mensaje de la Directora y se paró en seco ante el dilema que se formaba en su mente. Por supuesto que se consideraba una persona con potencial, pero la situación no era la más propicia para él particularmente y no quería poner en peligro más vidas de las que podía salvar. Durante esos segundos de reflexión mil posibilidades cruzaron su mente y, levantándose con el gran tomo aún abierto en sus manos, dio media vuelta y se dirigió hacia la parte baja del castillo donde ya había un pequeño grupo reunido.

Un hombre pelirrojo con aires de líder empezó a preguntar sobre los planes de la directora. Como Vand no conocía demasiado los protocolos de actuación de la Academia, había estado allí menos de un mes, se limitó a abrir un grueso volumen y repasar lo que había allí escrito en un lenguaje extraño que presuponía pocos de los allí presentes podían leer.

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13/02/2018, 12:28
Dailen

Hacía poco que Dailen había llegado a aquel famoso lugar conocido como "La Academia", un lugar donde poder seguir avanzando a mejor ritmo sus estudios que yendo por libre, no cabia duda alguna en ello. Consiguió un pequeño lugar donde poder descansar, sin revelar sobre sus conocimientos a nadie mas que a quien debiese conocer sobre estos, de forma demostrase que no era alguien inutil. El joven daimah paseaba con calma por la Academia, tarareando una despreocupada cancioncilla cuando comenzo a notar que la temperatura subia bastante, como algo provocaba que se iluminase todo en aquel lugar... Fue en ese instante que alzo la mira al cielo y su rostro se desencajo por el terror que le embargo en cierto momento al ver aquel enorme meteorito dirigirse hacia ellos. Comenzó a correr gritando que era el fin, hasta que ese enorme pedrusco llameante fue destruido, provocando que el muchacho parpadease de sorpresa y con una sonrisa comenzase a retirarse por un callejon cuando un par de personas comenzaban a mirarle mal por el escándalo que casi provoca. -Bueno... Eso ha estado cerca-Un suspiro de alivio surgio de sus labios antes de escuchar la voz de MM. Tardo varios minutos en pensar, pues el se consideraba alguien util mas que fuerte, pero quizas por la situación no seria lo mas recomendable el ir... Es por ello que estuvo a punto de irse a uno de los refugios, hasta que su curiosidad se impuso a su sentido común, provocando que Dailen se acercase donde el resto de "valientes", observando a un hombre pelirrojo preguntar sobre ordenes dadas por MM. Dailen simplemente se encogió de hombros mientras mantenia las manos en la nuca, pues apenas había llegado y si habian dado orden alguna, el la desconocia.

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13/02/2018, 13:06
Aiko

La tarde estaba fresca y Aiko se dirigía hacia las murallas exteriores. Tenía ganas de tomar algo de aire fresco y poder estirar la piernas. Llevaba varios días sin hacer nada de mención y comenzaba a aburrirse. Fue entonces cuando el cielo se iluminó. La joven comenzó a concentrarse. Estaba segura de que la Academia tenía buenas defensas pero no quería dejarlo todo al azar.

Cuando el meteoro fue destruido, suspiró aliviada y las palabras de la directora lograron sacarle una sonrisa. Al fin era hora de ponerse en acción. Comenzó a caminar a buen paso hacia el patio del castillo. Allí parecía que empezaba a reunirse gente y algunos comentaban lo ocurrido.

...sonriendo como solo un demente podía hacerlo tras ver como casi muere aplastado por un meteorito gigante

Se colocó junto a un joven que parecía sonreír igual que ella. Su gesto destacaba entre la multitud de rostro sombrío que se congregaba o los que gritaban tratando de entender lo que acontecía. Ellos solo miraban con sonrisas desprovistas de alegrías, expectantes a lo que tuviera que ocurrir.

- Parece que las cosas se están animando. - dijo sin girarse hacia el chico en un tono serio.

Levantó la vista, tratando de mirar sobre la multitud a pesar de su escasa estatura. Se preguntaba lo que tardaría en aparecer alguien con suficiente autoridad como para organizarlos.

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13/02/2018, 13:17
Joshua Marsh

Mientras Ykki comenzaba a hablar, una figura que se movia furtivamente se presento tambien en la parte baja del castillo. Era imposible confundir a Joshua Marsh, el silencioso y (segun algunos) amargado capitan de la Guardia, vestido como iba de cuero y sombrero de ala ancha, todo de negro. Tenia el rostro joven y hermoso, pero endurecido en una expresion adusta. El ceño fruncido parecia tallado en roca, y aunque no parecia agresivo, no parecia ni de cerca alguien a quien un estudiante se acercaria para pedir ayuda voluntariamente.

-Shio saludo escuetamente He dispuesto algunas unidades de la Guardia para que ayuden en la evacuacion de los sectores mas vulnerables, pero todavia no he recibido ordenes de arriba. La Directora ha de estar coordinando con los GoY las defensas primarias.

Hablaba con una voz rasposa y profunda, extrañamente reconfortante. Aunque hablaba tranquilamente, habia un dejo de intensidad en los movimientos del pistolero, como una pantera paseando de un lado a otro en una jaula.

-Mi temor continuo, hablando con Ykki es que este ataque no sea mas que una tactica de distraccion, y planeen de hecho infiltrarse usando subterfugio. Con la Guardia ocupada ayudando en la evacuacion, no se si contamos con suficientes botas en el suelo para impedir una cosa asi, a menos que la Directora tenga un as bajo la manga... Lo cual no me sorprenderia, para serte sincero.

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13/02/2018, 13:30
Lilieth Lihl

Mi mirada, momentos antes de que nada apareciera en el cielo, se levanto alertada. Pude ver como aquel meteorito surcaba el aire dirección al castillo de la academia. Mi mano rápidamente se alzo cogiendo el collar que tenia colgado al cuello, como si aquel movimiento pudiera hacer que todo fuera bien.  Empezaba a temer lo peor cuando El meteorito fue interceptado y pocas milésimas después, destruido.

Con el colgante aun en la mano y la respiración ligeramente agitada vi el aviso de la directora. Mi mente se debatió durante un momento sobre que hacer, no era una iniciada que tuviera que buscar refugio, pero tampoco era una persona fuerte como habían mencionado. Dejando estos puntos de lado, si bien no tenia fuerza para enfrentarme a los posibles atacantes, como mínimo podría ayudar de alguna forma en algún lugar. En el castillo seguro que sabían donde se podía servir de ayuda.

No tarde mucho en llegar al lugar donde parecía que todos se estaban reuniendo, la primera voz que escuche no fue otra que la de mi maestro y, sorteando a la gente que se agrupaba por el lugar corrí hacia el hasta chocarme con Sora.- ¡Sora! ¿Que esta pasando? Vine por si podía ayudar en algo, ¿Sabes algo de Xamd?.- Pregunte preocupada por el otro alumno de Ykki.

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13/02/2018, 14:12
Aleatha Grimm

El sitio es curioso, pero no en plan mal. Pensé que nunca diría esto, pero no está nada mal levantarte cada día con un propósito, seguir una rutina y volver a unas habitaciones seguras para tener un agradable momento de tranquilidad, una amable conversación y un sueño reparador.

Hasta hace un par de meses no sabía dónde, cómo ni con quién iba a estar al día siguiente, usaba un nombre distinto tras cada misión y procuraba pasar desapercibida. Todo eso se acabó.

Estoy volviendo a casa después de mi turno en la Guardia, contenta con otro día de trabajo satisfactorio y pensando en lo mucho que me apetece ir a dar un paseo antes de ir a casa y en las clases de mañana por la mañana cuando veo esa cosa gigante cruzar el cielo en rumbo de colisión contra nosotros. Pestañeo un momento, temiendo que haya sido una especie de alucinación provocada porque estoy cansada, o un reflejo, o...nope, sigue ahí. Bravo.

Soy vagamente consciente de los gritos de alguien diciendo que vamos a morir todos y la parada del meteoro por parte de los guardianes cuando el mensaje de la directora se aparece en el cielo, y con un leve suspiro me doy la vuelta y regreso por dónde he venido, rumbo al Castillo. No soy lo que se dice “fuerte” en el sentido evidente de la palabra, pero quizás pueda ayudar. Mis botas apenas hacen ruido en la calle, y un montón de gente se cruza conmigo rumbo a las distintas sedes de los gremios.

Llego a la parte baja del castillo justo antes de que Ykki empiece a hablar, y le presto atención desabrochándome el abrigo que me cubre hasta las rodillas y doblándolo con cuidado sobre mi brazo. Hasta le suelto una sonrisita amable y todo, para darle a entender que le he oído, que incluso le he atendido y que estoy de acuerdo en casi todo...siempre que no fume delante de mí. Busco un sitio para sentarme mientras el pelirrojo pregunta si hay algún plan. Por fin encuentro un lugar donde puedo observar tranquilamente al resto de gente que se está reuniendo, así que pongo mi abrigo para que me proteja del contacto con el frío material y de un pequeño salto me siento, estirando mi falda con un movimiento tranquilo y cruzando las piernas.

Desde donde estoy sentada puedo ver perfectamente a todo el mundo, y se me escapa una leve sonrisa cuando veo al sargento de la Guardia dar el reporte. Niego suavemente con la cabeza y algunos mechones de mi pelo me rozan los muslos. Resulta claro que hasta que no tengamos instrucciones no podemos hacer nada más que esperar aquí, así que toca aguardar hasta que eso ocurra, lo cual es una oportunidad perfecta para observar al resto de personas mientras espero recibir órdenes de un superior, lo cual también es nuevo para mi.

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13/02/2018, 15:32
Anna Karlsonn

-A quien se le ocurre llevarse tanto trabajo a casa, si es que soy imbécil- ​Pensaba Anna mientras casi no podia sujetar los documentos. Era otro dia mas, más documentos que revisar y más inspecciones que hacer. Se contentaba con saber que esta noche cenaba con la familia y sin duda, comería algo mas decente que lo que solía hacerse en casa.

De espaldas al suceso como estaba, no se dio cuenta de lo que estaba pasando hasta que el grito de alguien mas perspicaz la puso alerta. Miro al cielo y su primer pensamiento fue -Se acabo.- ​Cuando pudo reaccionar los defensores de academia habían acabo con la amenaza.

Los documentos en el suelo. Sus rodillas temblando. La vergüenza inundaba a Anna, le parecía repugnante haberse quedado paralizada de miedo. -Mierda, mierda,mierda.-​ se decía una y otra vez. Entonces la voz de MM, la directora, actuó como un jarro de agua fría en la joven. -No se si soy fuerte o no, pero no pienso volver a quedarme acojonada.- . Pensó en que hacer con el papeleo, pero eran simples resoluciones de sentencia. La joven salió corriendo hacia el lugar de reunión.

Justo llego cuando el señor Marsh, el capitan de la guardia, estaba explicando la situación, hablaba con otro señor, le sonaba, pero no recordaba de que ahora mismo. Y había mas gente. Eso le daba seguridad, por y para Academia, e inseguridad, no quería que la desechasen debido a la falta de su brazo. 

-Bueno, supongo que debemos esperar a que el capitan nos ordene algo.- ​mientras que torpemente intenta sacar de su bolsa un poco de su raíz de mascar.
 

 

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13/02/2018, 16:19
Diana Orlana

Me desperté justo a tiempo, y sin saber bien lo que hacía me puse la ropa y me duché, en ese orden. Al salir de la ducha miré mi ropa y sin darle importancia colgué la ropa en un tenderete, me sequé y quité la ropa que ha estaba seca de ese mismo tenderete por el mismo accidente. Al despertarme me costaba ser persona.

Salí de mi nuevo piso, pequeño, pero al menos fuera de las manos sobreprotectoras de mis padres, dirección a mi primer dia en la academia. Bostezando salí sin darme cuenta de nada, aun dormida. Note de pronto mucho ruido, gente con miedo y señalando al cielo. Levanté la cabeza justo en el momento en el que el meteorito estallaba. Wow, fuegos artificiales. ¿Había hoy festival? Aunque antes de que me diera tiempo a pensarlo detenidamente la voz de MM habló, llamando a todos a la batalla.

-Vaya, primer día y ya nos dan trabajo-dicho esto me giré y me dispuse a llegar con paso calmado a la puerta, mientras por el camino un carro me manchaba la ropa, a alguien que iba volando se le cayo un frasco de agua sobre mi y estuve apunto de caerme al suelo de morros. Lo normal.

Cuando llegué aquello estaba demasiado lleno de gente y casi no podía ver, intentaba ver algo dando saltos, pero casi no podía ver nada, así que simplemente me quedé donde estaba, atras de toda la gente, terminando de procesar todo lo que pasaba mientras el sueño iba poco a poco desapareciendo.

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13/02/2018, 17:30
Sora

Alguien que iba a la carrera choca conmigo cuando apenas termino mi saludo a Ykki, haciendo que dé un corto paso para evitar desequilibrarme y extiendo con velocidad una mano para agarrar su hombro y que tampoco se caiga. Al mirar a quién sujeto, aparto la mano de golpe, desvío la mirada, balbuceo algo incomprensible y niego con la cabeza, todo casi a la vez. Sí, típico desde luego.

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13/02/2018, 18:20
Balander'Iri

Una criatura morada iba con un gran ramo de hortensias de camino a la casa de un cliente de la tienda en la que trabajaba cuando, de pronto, un meteorito empieza a caer desde el cielo.

 ¡Oh, no, las flores se van a marchitar con tanto calor! ¿Qué hago ahora? ¡No puedo decepcionar al jefe! - dice la criatura a la par que deja el ramo en el suelo, y se prepara para dar un gran salto hacia el meteorito.

Sin embargo, justo antes de tomar impulso el meteorito es destruido, hecho harina, volatilizado, desintegrado. La criatura morada no cabe en sí de asombro y, por unos momentos, queda con la boca abierta. Momentos breves, sin embargo, pues no tarda en gritar "¡Woooah! ¡Increíble! ¡Cómo mola!" y otras tantas cosas parecidas.

Mientras todavía estaba gritando, ve el mensaje de la Directora.

A ver, si yo soy fuerte, y mi jefe es fuerte, entonces... - hace cuentas con los dedos - ¡Ah, debería ir yo también! - piensa, y recoge el ramo de hortensias para inmediatamente después salir corriendo hacia el punto de reunión.

Por el camino se reúne con Balander que, por su parte, estaba tomando té con leche y pastas en su tienda y tras el mensaje había tenido que salir con su bebida a medio tomar. De hecho, llevaba la taza en la mano mientras "andaba rápido" hacia el punto de encuentro, dándole sorbitos de cuando en cuando.

Cuando ambos llegan al castillo se encuentran a un grupo grande de gente esperando recibir órdenes.

¡Buenos días a todos! - saluda Balander, siempre con tranquilidad y una sonrisa en la cara - ¿A qué toca enfrentarse hoy? ¿Esclavistas, alguna amenaza de la Vigilia, obesidad infantil...?

La criatura morada, por su parte, se fija en la cara de Joshua y le mira con indiscreción.

Oye, tienes el entrecejo así como muy... Tenso - dice la criatura morada mientras trata de tocárselo - Prueba a relajarlo un poco, o te saldrán arrugas cuando seas más mayor.

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13/02/2018, 18:57
Joshua Marsh

Joshua alejo la mano de la criatura de un manotazo de manera mecanica a una velocidad sobrehumana. No lastimo a la criatura, ni siquiera parecio agresivo, pero era una clara advertencia de que no le gustaba ser tocado. Su expresion no cambio en los mas minimo, ni la postura de su cuerpo. Parecia casi un reflejo automatico completamente ajeno al resto del pistolero.

-Mi piel ha sufrido cosas mucho peores que un par de arrugas. y MM siempre me ha dejado como nuevo dijo sin cambiar el tono, como si nada hubiera pasado Si llegara el caso, le pedire a la Directora una mano, muchas gracias.

Luego se dirigio al amo del ser, que habia preguntado con que lidiaban.

-Tu dinoslo Balander: No conozco nada de materia arcana, pero que me aspen si ese meteorito es una ocurriencia natural. Puedes identificar un hechizo, ritual o semejante que cause algo similar?

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13/02/2018, 19:40
Balander'Iri

De hecho, sí. Muy probablemente sea un hechizo de lanzamiento de meteoritos, valga la redundancia, y sirve para alterar su trayectoria y hacer que impacten donde desees. Es un hechizo bastante avanzado, y requiere de un poder existencial superior al de un humano para lanzarlo, o un hechicero muy poderoso - dice con una sonrisa.

De hecho, si efectivamente ese meteorito ha sido atraído hacia aquí con hechicería, me sorprende que quien lo haya hecho sólo haya podido enviar uno. Puede que sea sólo una advertencia, alguien sin nada que hacer que haya decidido entretenerse haciendo caer meteoritos, o alguien poniendo a prueba las defensas del lugar. Yo apostaría por la última opción.

Y una vez que termina su exposición, da otro sorbito al té con leche. Con una sonrisa, por supuesto.

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13/02/2018, 19:55
Zylo

Era difícil de expresar la sensación de encontrarse en lugar seguro, al menos para Zylo que no había tenido la oportunidad de sentirse verdaderamente a salvo desde hacía mucho tiempo, hasta su reciente llegada a la Academia... El aparente ambiente distendido a su alrededor, por alguna razón, siempre se le antojaba apenas una frágil ilusión que estallaría en mil pedazos si la observaba demasiado de cerca, incluso con sus particulares ojos.

Probablemente no era más que el resto de la sana paranoia que un viajero humano en "solitario" desarrollaba si era capaz de sobrevivir a la travesía por Gaia.

Sus pocas posesiones terrenales viajaban con él, de particular nota un orbe que pendía atado en su cintura, igual que la peculiar figura femenina de apenas un palmo que estaba sentada en su hombro, mirando siempre en la misma dirección que lo hacía él, con un sutil brillo igual al de los iris de sus ojos. Aún se estaban aclimatando al nuevo lugar; tal vez algún día lo llamarían hogar, pero por el momento, sólo era otro "lugar" para ellos. Le habían dicho que, en el interior de la enorme ciudad-estado-escuela, existían distintos gremios y era en busca de uno compatible con sus habilidades por lo que andaba de paseo aquel día... El sol había comenzado a descender y la luz con él sin que hiciera ningún avance significativo, así que iba a decidir dejarlo para el día y continuar al día siguiente.

- Izarua, creo que es buen momento para.... ¿eh? ¿Qué estás...? - de repente, en lugar de estar mirando en la dirección que caminaba, se encontró con que estaba mirando en dirección al cielo, y se apresuró a colocarse en consonancia. La luz estaba volviendo a aumentar y el desastre estaba sobre sus cabezas.

- Nos ha encontrado. - Fue su primer pensamiento, en contra de toda lógica y sentido común. Y se sintió diminuto bajo ese ataque, pensando en que, hiciera lo que hiciera, no iba a bastar para sobrevivir a un ataque de tamaña magnitud...

... Por fortuna, la Academia demostró ser más resistente (o tener más recursos) de lo que había juzgado. Su aspirante a nuevo hogar, como mínimo, era más resistente que el viejo. Un punto a su favor.

La llamada a las armas le dejó un poco dubitativo sobre qué hacer. Por un lado, era diminuto comparado al poder del posible atacante, y dudaba que pudiera hacer mucho de forma directa, por lo que dirigirse a los refugios le parecía lo más seguro.

Por otro lado, estaba la insistencia de Izarua. - Mira, mira, se reúne la gente, y piden fuertes. ¿Dónde mejor que allí para encontrar quién nos puede enseñar a ser fuertes? ¿Eh, eh, eh?

Con o sin él, la Mesmeria iría allí. Con un suspiro resignado, volvió a alinearse con la diminuta mujer, que se acomodó en su hombro. - ¿Para qué preguntas si ya has dedicido...? Vamos.

- Alguien sabe si MM dio alguna orden específica? o todavía estamos pendientes de que aparezca y nos de la estrategia a seguir?

Se giró hacia el pelirrojo, que acababa de hablar cuando llegó. - Ehm, si MM es quien ha hablado en el cielo, sus órdenes son reunirnos con ella en el Castillo o buscar refugio en las casa gremiales, según pod... Izarua, por favor, estáte quieta...

- ¡Mira mira mira, es Aiko! ¡Hola Aiko! - saludó ruidosamente sacudiendo la diminuta mano hacia la siniestra figura, a la que Zylo saludó con una inclinación de cabeza.

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13/02/2018, 21:27
Xamd Noury

Como otras de muchas mañanas había salido a correr por fuera de la ciudad y luego había vuelto a casa a darme un pequeño baño, solo que esta vez me había pasado la noche anterior buscando una especie de conejo que vi por la ciudad y no volví a casa hasta temprano. Por eso me había quedado dormido en el baño y casi me ahogo en el, y para colmo llegaba tarde al entrenamiento del maestro Ykki.

Corrí desde casa hasta la plaza en la solíamos quedar para entrenar, pero por el camino pude ver como el maestro salía disparado en dirección al edificio central, ni se dio cuenta de que estaba allí. Con una frenada seca me paré solo para ponerme a correr en dirección contraria, hacia la dirección en la que el maestro había ido.

Por el camino empecé a sentir más calor del habitual, como si el sol brillase con más intensidad, y al mirar hacia arriba pude ver una enorme bola de fuego que se precipitaba sobre el lugar. -AAAAAAAAAAAAHHHH!! - grité durante todo el trayecto hasta llegar a una zona en la que había un montón de gente, entre ellos Sora, Lili y el masetro. Yo simplemente seguía gritando.

MAESTROOOOO QUE NOS LLUEVEN MONTAÑAAAAAS - grité abriéndome paso a través de los presentes, y cuando llegué donde el apunté con el dedo al cielo para señalarselo, pero me di cuenta de que ya no había nada. Mi cara de asombro era la cara más rara que algunos habrían visto nunca. - Pe- pero, LE JURO QUE ESTABA AHÍ, SI CASI ME CAGO DEL MIEDO! Seguro que ha sido una broma del Maestro Yousuke

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13/02/2018, 22:08
Crescentia Strauss
Sólo para el director

El hombre se acercó a Crescentia con una felicidad infinita dibujada en el rostro, y las lágrimas cayendo.

-¡Amor mío! ¡Por un momento pensé que habías muerto! –dijo con tono lastimero mientras levantaba las manos para tocar su rostro.

-Padre, soy yo, tu hija. –respondió ella con resignación. Ya estaba acostumbrada a que su padre la confundiese con su madre- Siéntate por favor, debes descansar.

El enfermero se acercó rápidamente al hombre y le tomó por los brazos para ayudarle.

-Oh… ¿no eres…? No, no lo eres. Solo eres tú. –dijo el anciano con expresión de decepción en el rostro. Por un momento dejó que el enfermero le acompañase hasta su cama, pero repentinamente se detuvo y de giró hacia su hija con una energía renovada- ¡¿Qué haces aquí?! ¡Maldita perezosa! ¡Deberías estar practicando! –gritó en un estallido de ira, y, pillando desprevenido al enfermero, se libró de éste y en dos zancadas se acercó a su hija con la clara intención de golpearla.

El enfermero, con expresión compungida, corrió a apartar al hombre con la ayuda de un par de pequeños homúnculos que le servían de ayudantes. Entre los tres le detuvieron.

-Ya he terminado mis prácticas de hoy, padre. Ya es hora de dormir. –dijo la joven como respuesta, como si no hubiese pasado nada. Aquello pareció tranquilizar al anciano, que detuvo su embite.

-Más vale que así sea… -refunfuñó- mañana te pondrá nuevos ejercicios. –comentó pese a que hacía largos meses que ya no entrenaba a su hija. Se sentó en la cama, y los homúnculos volvieron a hacerse a un lado.

-Padre… ¿Cómo te ha ido el día? –preguntó Crescentia, no muy segura de si debía realizar la pregunta. Pero aquello iluminó la cara del hombre, que volvió a sonreír.

-¡Hoy estuve arreglando el jardín con tu madre! –dijo pese a que su madre seguía tan muerta como siempre y la mansión en la que vivían no poseía ningún jardín- Las rosas están preciosas… -balbuceó después.

El enfermero se acercó a Crescentia, y con delicadeza le dijo que debía cambiar a su padre. La joven comprendió y, tras despedirse, salió de la habitación para dejarle trabajar.

Pero apenas cerró la puerta, que el sonido de una enorme explosión barrió el lugar. Había sido en el exterior… por supuesto, su padre empezó a gritar.

Crescentia entró en la habitación de nuevo, donde su padre se había levantado y miraba por la ventana. Estaba con la ropa a medio quitar, y el pobre enfermero intentaba tranquilizarle pese a que era evidente que él mismo necesitaba la misma dosis de tranquilidad. En el exterior se podía ver una gran nube de cenizas en el aire, como si algo enorme hubiese sido destruido hacía pocos instantes. El anciano se giró hacia su hija con expresión triunfal.

-¡Lo sabía! ¡Ésos malditos monstruos nos han traicionado! ¡Nos quieren extintos!

A través de la ventana, se pudo ver el rostro de MM apareciendo en el cielo.

-Ciudadanos, Academia está bajo ataque. Que los Iniciados acudan a las sedes gremiales a buscar refugio y que aquellos que se consideren fuertes se reúnan conmigo en el Castillo. Vamos a defender nuestro hogar.

Crescentia frunció el ceño se acercó al enfermero.

-Vístele de nuevo y dirigíos al refugio. –le dijo en tono imperativo. Se giró hacia los homúnculos- Vosotros, ayudadle.

Salió de la habitación al trote. ¿Dónde narices se había metido Minerva? Casi tropezó con otro homúnculo que apareció de una esquina del pasillo.

-¡Tú! Reúne al resto e id a la ciudad a ayudar en lo que podáis a la Guardia. ¡Rápido! –la diminuta figura dejó lo que estaba haciendo y dio media vuelta para ir a impartir corriendo las órdenes de su ama.

Minerva, por otra parte, había hecho acto de aparición por la espalda de la joven conjuradora.

Notas de juego

Post en privado por contener demasiada info... privada. Valga la redundancia xD

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13/02/2018, 22:13
Petra

-¡HA SIDO INCREÍBLE! –gritó Petra con toda la potencia que le permitían sus pequeños pulmones, que era más de la que podría parecer- ¡VENÍA UN METEORITO! ¡Y LUEGO PUM! ¡LOS GUARDIAS HAN USADO SUS PODERES Y HA EXPLOTADO!

Crescentia no aminoró el paso y se dirigió hacia las escaleras. Su sheele voló a su alrededor emocionada.

-¡La jefa ha pedido que vaya gente fuerte! ¡Ésas somos nosotras! ¡¿Verdad?! –continuó gritando, aunque afortunadamente había bajado considerablemente los decibelios.

-Por supuesto. –respondió escuetamente mientras salía de la mansión- Cuéntame con mayor detalle lo que ha pasado.

-¡Yay! –celebró Petra mientras se subía a la cabeza de Crescentia y se sentaba en ella. Mientras la joven se dirigía a paso ligero al castillo, su hada le explicó todo con más calma y detalle.