Partida Rol por web

Esperaba que abriesen la puerta, pendiente de las escaleras, que nadie subiese ni se viese nada raro. Mientras iba escuchando la conversación de la novata y la voz de la puerta. Cuando escuché que la puerta se abría me volví hacia ella. Observé al hombre, su actitud. Los ruidos previos me habían alertado de alguna manera.

Central, entramos en el domicilio. dije por la radio antes de entrar en la vivienda, dejando el estado en el aire. Era parte de nuestras claves, si no volvíamos a comunicar cualquier cosa por radio en unos minutos, se activaría la alerta de "agentes en peligro".

En silencio seguí a Miranda. En ese instante fue cuando me di cuenta de que tenía el arma en la mano. Joder! Que hace! Mierda! Como la desarmen o se la ocurra disparar estamos jodidas. Me veo rellenando papeles hasta el día del juicio. Me cago en la puta! Mis ojos no se apartaban de nada, de nadie. Aquel hombre se impacientaba, algo más había allí a parte de ellos... por como miraba la mujer, seguramente en los dormitorios se ocultaba algo, pero sin permiso o sin causas probables no podía registrar la casa. Vi a la mujer asustada tratando de ir a la cocina con el crio. Miranda parecía querer seguirla.

Señora, por favor, salga al pasillo. le dije a la mujer con tono firme y serio. No me apetecía que se quedase encerrada en la cocina, fuera de mi vista y mi control. Pero la mujer se alejó y Miranda con ella. Genial.

Bien caballero. dije al hombre que nos había abierto la puerta. ¿Sería tan amable de decirme que estaba pasando aquí? Y no me diga que nada, pues los gritos se escuchaban desde el portal.  Le pregunté seria, con la misma firmeza que usé con la mujer. Mis brazos estaban cruzados sobre mi cuerpo, primero como protección, un intento de agresión por su parte puede ser bloqueado con rapidez partiendeo de esa pose y un disparo de frente, impactaría antes en mis brazos que en mi torax. Segundo como intimidación. Le di un tiempo al hombre para responder. Sabía lo dificil que era para ellos tratar con las mujeres, de reojo controlaba a su hermano...

El hombre se encogio de hombros nuevamente como si todo fuera normal. Era logico desde su punto de vista y ademas no tenia porque explicarle a una mujer y mucho menos en su casa. Aunque fuese policia. Conocia sus derechos y Ala estaba de su parte.

- Mire Señor agente, Señora!, la mujer de mi hermano ha faltado a sus obligaciones de mujer y simplemente hemos discutido al respecto, como ya ve asi que porque no se larga y usted va a atender al suyo y nos dejar en paz.

El hombre no dejaba de mirar con cierto desagrado los brazos musculosos de la mujer policia mientras que Mariana se escuchaba tratando de calmar a la mujer en la cocina hasta que de pronto se hizo el silencio en la cocina. No se escuchaba ni siquiera el llanto del niño. Tampoco hubo golpes ni nada que llamara la atencion.

El hombre que miraba la television aunque visiblemente molesto ni siquiera volteo a mirar a la mujer mientras le hablaba en arabe al de la puerta.

- XXX xXXXXXX XXXXXXX XXXXXX XXXXXXXX (Palabras en arabe)

Y el otro respondio igual y ademas con una mueca de sarcasmo.

- Bueno, creo que sera mejor que vaya a buscar a su amiguita y enseñele a no meterse en asuntos ajenos...

Mientras te miraba con sorna, como si te fuera meter un mordisco.

Muy bien. Me meteré en mis asuntos. Le dije al hombre seria, casi desafiante. Ya me estaban tocando la moral. Su documentación y la de su amigo también. Que os quede claro a ambos que faltarle el respeto a un agente de autoridad así como la desobediencia, es un delito tipificado en el código penal. Les informé para evitar que se pusieran tontos por ser mujer y su machismo. Y no me vengais con el cuento del racismo, que os conozco.

Me alejé un poco del hombre que estaba de pie, manteniendo una distancia de seguridad por si acaso decidía hacer alguna tontería. Aún no había dado confirmación a la central, por lo tanto en breve empezarían a llover refuerzos. Agudicé el oido un poco.. Seguía sin escuchar a la novata ni a la mujer....
 

El hombre saco su identificacion y luego tomo el pasaporte de su compañero en el sofa que no se giro a mirarte en ningun momento. De hecho mientras hablabas hacia gestos con sus manos de que lo que hablabas era: blah blah blah blah. (Una mano le hablaba a la otra)

El hombre te acerco su identificacion y el pasaporte de su hermano cuando pudiste escuchar desde la cocina la voz de Mariana bastante nerviosa, por decirlo de alguna manera.

- Erikaaa... ...  Puedes venir...

De alguna manera podias pensar que algo no iba bien o simplemente era una novatada de ella. Lo cierto era que se habia demorado mucho en regresar.

El hombre que miraba el televisor reia sin razon aparente.

- XXXX  XXXXXX  XXXXXX XXXX (mas en arabe)

- Que es donde deben estar, respondio el hombre con la mano extendida y las identificaciones.

No me había dado tiempo a comprobar la documentación de cada uno y estaba claro su comportamiento cual era. Miranda me llamó desde la cocina. No me hacía gracia dejar a los dos tipos solos, pero al menos tenía sus documentos... Sin perderles de vista me acerqué a la cocina.

Pude oir como me pedían una cerveza e ignoré por completo el comentario, entrando en la cocina y mirando el entorno con detenimiento. ¿Qué ocurre? pregunté seria.

El hombre de la puerta te dio un piropo y no quito los ojos de tu trasero mientras entrabas en la cocina. Esta era bastante pequeña pero la entrada estaba en el medio. Hacia la izquierda estaba la mujer en la esquina cubriendo a un niño entre brazos. Miraba aterrada al otro lado de la cocina.

Del lado de la estufa estaba Mariana de frente a ti. Paralizada te miraba fijo pero su cara estaba palida, de hecho sin color. Sus ojos vidriosos denotaban que apenas lograba controlarse y si hubiese sido hombre de seguro ya hubiese mojado los pantalones. Sus manos temblaban ligeramente y apenas podia moverse junto con su respiracion controlada. La razon. Una glock estaba apuntada a su craneo. Un hombre la sostenia detras de ella y apuntaba en la sien de la joven.

Por experiencia sabias que si llegaba a disparar iban a recoger restos de su craneo por toda la cocina. La mirada de Mariana era de desesperacion por no saber que hacer e incluso trataba de decirte con los ojos que no queria morir.

El hombre detras de Mariana sostenia firme el arma y no le temblaba el pulso. Parecia tambien de origen arabe y al verte te señalo con la otra mano para que pusieras tu arma en el piso junto a la de Mariana y te hicieras hacia atras donde estaba la mujer con el niño.

Desde la sala se escucho la voz del otro hombre.

- He! policia, las cervezas estan en el congelador.. y una sonrisa sarcastica.

Joder! De todos los pisos de Alcalá con moros, tuvimos que dar con una banda armada. Pensé mientras miraba a la agente Miranda y mi sangre se helaba. No estaba mentalizada para encontrarme con esto. Miré al hombre y su arma, sabía que hablaba en serio. Pude oir con claridad al otro hombre mofándose de la situación. Maldito hijo de puta... y luego no quieren que seamos racistas... No dejaba con vida ni al niño en esta casa.

Mi rostro se endureció, estaba enojada. Si me viesen así en la comisaría dirían que estoy a punto de transformame en Hulka. Ojala pudiese hacerlo... E-está b-bien... valvuceé levantando mis temblorosas manos. Pe-pero que... la mu-mujer y el niño salgan... le dije mostrándole mis manos en alto y una mirada asustada.

Vi como el hombre miraba complacido a mi compañera. Estaba haciendo exactamente lo que el queria. Pense que tal vez podria reaccionar, darle chance de algo pero estaba tan aterrada que no podia moverme.

El hombre bajo el arma y apunto con el arma a la mujer haciendole un gesto de que salieran de alli. La mujer con el niño en brazos salio corriendo por el pasillo sin decir nada.

Senti lentamente como mi respiracion se paralizo al momento que el arma paso a apuntar a mi compañera porque lo que decidi sin pensar lanzar mi peso hacia atras haciendo que el hombre tropezara con la mesa y perdiera el equilibrio. No podria hacer nada mas pero Lobato tenia su arma, le estaba dando chance de reaccionar.

El tropezo y se incorporaba mientras yo me movia hacia el otro lado para lanzarme por mi arma...

Aprovecho la acción de Miranda para saltar hacia el hombre y, aprovechando mi instrucción en defensa personal y mi fuerza física, busco desarmarle, derribarle e inmovilizarle todo en el mismo ejercicio. Primero agarro su muñeca armada con fuerza y se la retuerzo, obligándole así a soltar el arma, luego golpeo su pecho con la otra mano sin soltarle la muñeca y paso por debajo de su brazo, retorciéndoselo y dejándolo en su espalda pegado. Saco mis grilletes y se los pongo, apretándolos lo justo para que duelan y poniéndoles el seguro.

Pude notar como oponía resistencia, pero eso me venía bien.. a más se resistiese mayor dolor notaría. Y ahora calladito. Le susurré al oído. Central, codigo 105-107-120-117. Z21 en 102. Dije por la radio mirando a la novata para luego obligar al hombre a tumbarse en el suelo bocabajo. Luego saqué mi arma y la empuñé con firmeza, mirando hacia la puerta. Cúbrete. Le susurré a Miranda mientras me parapetaba en la cocina. No quería más sustos y era arriesgado salir de allí así como así.

Apenas vi la maniobra de Erika quede sorprendida lo rapido y facil que redujo al hombre. Solo me tomo dos segundos reaccionar para recoger mi arma e instintivamente cubrir la entrada a la cocina como ella me habia ordenado.

Erika aviso por radio asi que con cuidado me asome para salir con mi arma en la mano. No habia movimiento en la sala. 

Estos hombres habian demostrado no ser nada amables y no podiamos dejar que se saliera mas fuera de control. Iba a mitad de corredor medio agachada cuando vi que del otro lado del pasillo salio un hombre con un escopeta. El fogonazo me incandilo de momento y levante mi mano reaccionando e hice dos disparos.

Instintivamente reaccione hacia atras y volvi a entrar a la cocina. Mire a Erika asustada y luego me revise. Tenia todo el cuerpo lleno de cemento o yeso de la pared pero no estaba herida. Tampoco entendi como era posible que el hombre hubiese fallado con una escopeta a tan corta distancia pero tal vez si existia Dios despues de todo. Otra detonacion de escopeta golpeo las paredes del pasillo dandonos a entender que estabamos atrapadas alli. Tambien se escucharon gritos y vidrios rotos

Hice señas a Erika preguntando como ibamos a salir. Central aviso por el radio de Erika que al menos dos Z ya habian llegado a la escena.

El hombre con las esposas comenzo a insultar a Erika en arabe mientras forcejeaba con ella con intencion de buscar como huir aunque estaba esposado.

Joder! Maldita novata! ¿No había aprendido nada en la academia ni en el tiempo de prácticas? fue lo primero que pensé cuando vi a Miranda correr hacia la puerta y salir al pasillo. ¡Me cago en la puta! Exclamé cuando escuché los disparos. Segundos después vi entrar a la novata llena de yeso y pintura, pero nada de sangre.

En cuanto estuvo en la cocina la agarré y tiré de ella hacia atrás mientras me hacía señas. Te dije que te cubrieras tu y a la puerta, no que salieses de aquí! La gruñí visiblemente enojada. Joder.... la hice cubrirse y miré como el hombre esposado se revolvía y me decía algo en su idioma. Cuidando no quedar a descubierto le coloqué el cañón de mi arma en la cabeza. Ya está el tiroteo montado. ¿Sabes lo que es una bala perdida? Lo que constará en mi informe explicando tu muerte. Le dije al moro. Deja de molestar de un puta vez.

Luego volví a cubrirme y a apuntar hacia la puerta. Jodiste todo novata. Teníamos a este cabrón inmovilizado sin realizar demasiado ruido... era casi imposible que supieran que estábamos armadas y libres....Susurré muy enojada a Miranda. Como salgamos de está va a patrullar con ella el cabrón del comisario. Central Z21 115 estamos parapetadas en la cocina de la vivienda.

En cobertura en el borde de la pared mire a Erika con cara de asombro mientras me regañaba. Habia controlado muy bien al hombre y este dejaba de hacer ruido mientras era apuntado por ella.

- Yo no queria...

Trate de defenderme sin sentido, no tenia palabras. Tal vez tenia razon, aunque no recordaba que hubiese dicho lo que habia dicho, solo pense que podia...

Mierda, la he cagado!

- Lo siento! dije angustiada mientras levantaba mis manos.

Aunque aun me temblaban las manos de los nervios sostenia el arma con mis dos manos y me asomaba a intervalos por el pasillo tratando de encontrar una oportunidad. Se escucho una nueva detonacion de la escopeta que golpeo el pasillo que daba a la cocina.

- Z21 refuerzos en el lugar, mantenga posicion. Se escucho por radio.

Casi simultaneamente se escucho como alguien se identificaba como policia hacia la entrada y hubo varios disparos de pistola, pero no hubo mas disparos de escopeta.

- Lobato eres tu en la cocina? Puedes salir!!

Obviamente era algun compañero de ella. Suspire aliviada de que hubiesen llegado.

Veía a Miranda asomarse al pasillo y enfermaba por segundos. Joder.. no puede quedarse quieta en la puta cocina y a cubierto? Si sigue así, no vivirá más de una semana.....

Nuevos disparos resonaron, mientras yo permaniecía parapetada en la cocina, con mi arma apuntando a la puerta. La voz de Roldán resonó en el pasillo, preguntando por mi. Afirmativo. exclamé. Miranda y yo estamos aquí con un sospechoso. Anuncié mientras me incorporaba y baja el arma. Miré mal a Miranda. Eres imprudente y temeraria. Si quieres morir, por mi perfecto, pero que no sea en mi turno. La recriminé antes de salir.

Según salí fuí mirando a todos y cada uno de mis compañeros. El hombre está esposado y sin cachear. Su arma anda por el suelo de la cocina. No se si llevará algo más encima. Lo que si tengo yo... es la documentación de dos de ellos.. Aún mantenía el arma en mis manos y no parecía tener intención de guardarla aún. Manteniéndola con el cañon apuntando siempre al suelo y el dedo fuera del gatillo, saqué los papeles de los sospechosos y se los tendí a Roldán.

Caminé hacia el salón y vi al tipo de la escopeta. Respiré aliviada, no era un célula terrorista. Estos no tenían intención de auto-inmolarse... al menos por ahora. Ese no lo conozco. Dije señalando al muerto. Debía estar en otra habitación cuando vinimos...

Escuché a la mujer que tenía al bebe en sus brazos hablando con un compañero en otra habitación. No entendía lo que decían pero podía oirles. Apreté mi arma con fuerza. Me tentaba acercarme a ella y ponerle la pistola en la cabeza y preguntarla si metió a Miranda en la cocina sabiendo que estaba aquel tipo allí y si fue sin querer. Pero eso iba en contra de las normas... y seguramente mentiría y con esa acción complicaría la investigación.

Suspiré profundamente y caminé con cuidado por las habitaciones. Pronto llegaría la unidad anti-drogas y tendríamos que dejarles el lugar a ellos.

Cuando Erika salió hacia la sala me quede sola en la cocina. Mis manos temblaron un poco más y me sentía mareada. Había leído y comentado sobre eso, y sabía que era el bajón de la adrenalina que daba en casos similares y que a cada persona afectaba de manera diferente, sobre todo a los novatos.

Respire profundo y casi sin darme cuenta tuve que saltar hacia el fregadero para no vomitar en el suelo. Luego de devolver el café y algo de anoche que no reconocí abri el agua para borrar mi huella estomacal y me refresque la cara antes de salir a ver a mis compañeros.

Seguramente sería la comidilla de todos si veían que había vomitado, pero por otro lado Erika me había cubierto y estaba agradecida. Definitivamente tenía tanto que aprender.

Roldan te felicito por tu arresto y dejo que el hombre se retorciera con las esposas cuando se lo llevo. Ellos podrían encargarse ahora para darte un respiro.

En la sala los restos esparcidos por los disparos junto con la sangre hacían la escena un poco mas dantesca y cuando fuiste a la otra habitación donde estaba la mujer con el otro policía, este la sacaba de allí por las buenas. En esa habitación había demasiada evidencia de armas y drogas como para un interrogatorio.

El agente Segovia desde la entrada mantenía alejados a los vecinos que curiosos comenzaban a dar sus versiones y comentarios.

- Lobato, la verdad que ha sido un jaleo esto, si no llegamos pues se les iban encima no? Asi que tenemos dos mas en fuga, dijo Nieto mientras le entregabas las identificaciones.

- Y la nueva que tal? Como se porto?

Mariana visiblemente descompuesta venia por el pasillo mirando los restos esparcido y la sangre en las paredes pero agradecida con Erika porque no eran sus restos.

Al pasar por la puerta no hizo mayor comentario, solo quería salir de ese apartamento y respirar profundo aire de afuera. Forzó una sonrisa cuando Segovia le hacia algún comentario heroico apartando a algún vecino curioso.

La adrenalina, la rabia... la tensión.. aún estaban activas dentro de mi. Mi mente seguía alerta. Debía permanecer así, sólo yo sabía lo que ocurría cuando me relajaba y no podía permitírmelo en público. Y menos aún con este tipo de público. Continué empuñando el arma, aún cuando Roldán me felicitó por el trabajo, la apretaba con fuerza en mi mano.

Volví a pasear por la casa nuevamente, tratando de mantener esa tensión conmigo, pensando en que podría habernos pasado si las cosas hubiesen sido de otra manera, alimentando ese estado para que no me dejase aún.

Así es... el marido de la mujer con el crío en brazos y su cuñado, según nos dijeron. Yo no la llevaría sin esposar, comenté mientras pasaban por mi lado tanto el agente como ella, como mínimo es cómplice de pertenecer a una banda armada. Me daba igual que fuese voluntaria o involuntariamente, lo mismo le pasaban a las leyes y a las normas... esa mujer debía salir esposada si o si.... Volví a apretar la empuñadura de mi arma en la mano, la tensión había aumentado un poco... Voy bien... voy bien..

En tres palabras: temeraria e impulsiva. Si no aprende pronto no vivirá mucho en las calles... dije tratando de no pensar en todos los errores que cometió: desenfundar el arma sin motivo, separarse de mi lado entrando en la cocina, confiarse demasiado, no ver al tipo de la cocina, no hacer caso a las indicaciones del veterano, saltarse las normas, ponerse en peligro, crear una situación de alto riesgo, continuar asomandose al pasillo cuando se la dice que se quede a cubierto y quieta.... (desobediencia)..... Recordarlos me vino bien...

El cuerpo comenzaba a pedirme que bajase el nivel de tensión y de alerta, pero sabía que no debía hacerlo. Aún no. Nos vemos en comisaría.... Empiezo a no encontrarme bien y creo que la novata está bastante afectada. Redactaré el informe hasta vuestra llegada y la entrega de documentación. Enfundé mi arma por fin y la aseguré en su funda.

Salí del piso, Segovia me avisó de que Mariana había salido hacía un rato. Joder! ¿No puede avisarnos de que se marcha? gruñí entre dientes. Una detrás de otra... pufff.... descendí las escaleras con prisa y salí al exterior, buscando a Miranda con la mirada. Cuando la ví la noté medio ida. Miranda! Al coche! Regresamos a la base! Esta vez conduzco yo. Debo seguir así, puedo aguantar todo esto... y más... no debo rendirme aún... Con suerte en comisaría discutiré con el comisario y podré mantenerme así hasta llegar a casa...

Escuche a Lobato cuando me llamo en la calle y apenas reaccione. Estaba mareada todavia y cuando me pidio las llaves realmente se lo agradeci aunque no dije nada.

Durante el viaje de regreso en mi mente repasaba todo como lejano, en camara lenta. Aun sentia el frio metal en mi sien y eso me hacia estremecer.

- Lo siento... susurre.

Fue lo unico que dije durante el regreso viendo hacia la calle sin mirar a nada en particular y sumida en la imagen del hombre bañado en sangre y vuelta al arma en mi cabeza. Necesitaba un trago, hubiese dicho mi padre.

Al llegar me quede en la sala p eschando