Partida Rol por web

Me despiertan unos extraños sonidos insistentes, como el crujir de la portezuela de la valla exterior azotada por el viento. Me giro para seguir durmiendo amodorrada y molesta porque la insistencia del sonido se empeña en traspasar el velo de los sueños.

Pronto Mutensin posa su mano en mi hombro para despertarme. Me desperezo y me levanto del suelo mirando alrededor. Veo que Mutensin susurra, así que hago lo mismo.

¿Por qué susurramos? ¿Qué es ese molesto ruido? - Pregunto cuando descubro que el ruido no ha desaparecido con los últimos vestigios de mi sueño.

Parece que viene del exterior. ¿De la porchera? - Digo mientras avanzo hacia la puerta de la habitación ajena a que pudiera estar en peligro.

- Hermano, se nos han escapado.

-¿Creéis que esos desgraciados han vuelto?-. Preguntó Utna medio embotado por el sueño. Aún se sentía distante respecto de la realidad que le rodeaba. Se tomó unos segundos antes de espabilarse del todo e intentó prestar atención a los animales. Puede que fueran estos los que habían provocado aquella movilización.

 Busco un arma para defendernos, mientras respondo:

 - Si han vuelto, se van a ir con las manos vacías. Antes destruir las semillas, que permitir que se las lleven...

Volvamos sobre nuestros pasos. Me tomeo que los impíos hayan tenido la misma idea que nosotros. Y sonriendo añadió Pero nos han dado los dioses la oportunidad de volver su maldad en su contra ¿preparado para volver a empuñar las armas hermano?

Y echó a correr de vuelta al hogar familiar, esperando que Daula lo siguiese.

Binnu se incorporó sobresaltado, y desperezó lo más rápido que pudo a Daula y Dumuzi, los más belicosos de todos los hermanos.

-¡Hemos oído un ruido fuera

Y enseguida asomó la nariz en dirección a la cocina, y luego al salón. Hacia el porche solo miró con aire de aprensión...

La cocina parecía vacia, el salon se encontraba igual.

Volvísteis a escuchar un ruido, venía del exterior. Del porche. No conseguíais reconocer el ruido.
De golpe, empezó a llenarse todo de humo. Cada vez más denso, cada vez costaba más respirar.

Ansioso, asintió con la cabeza, y no dudó en seguir a su hermano. - Démonos prisa, antes de que ... quieran parecerse a la ira de los dioses y quieran dañar a nuestra familia.

-¡Cough, cough! –Empezó a toser sin poder hacer mucho para remediarlo. Le había pillado el humo con el pie cambiado y únicamente sentía un ardor en la garganta, instintivamente se llevó la mano a la misma y se apoyó en una de las paredes… Debía salir.

Mutensin comenzó a toser a causa del humo que invadía la casa. Casi sin pensarlo, cerró los ojos y trató de evitar respirar, pero le era imposible contener la respiración mucho tiempo.

- Enki, Padre ... ayúdenme - murmuró casi de forma inaudible, mientras tanteaba con sus manos la salida.