Partida Rol por web

Las primeras naves aparecieron en cada una de las grandes ciudades del planeta. No hubo ningún aviso, ninguna demanda. Los aliens tan solo atacaron.

Era una raza anfibia que combinaba los peores aspectos de los tiburones y los cocodrilos, con una agresividad que sobrepasaba a cualquiera de los dos. Eran material de pesadillas, literalmente. Los periódicos los llamó “Fins”.

New York se convirtió en una zona de guerra, Tokyo ardió hasta sus cimientos, e incluso la poderosa ciudad sumergida de Atlantis cayó ante ellos. De hecho fue en la primera gran ciudad en la que se centraron. Su legendario Rey, el héroe conocido como Aquarian fue masacrado, y con él cayeron sus súbditos quedando la esplendorosa ciudad en ruinas.

Los superhéroes de la Tierra no tardaron en contra atacar. Los “Fins” eran terroríficos, pero nadie dudaba que los héroes ganarían al final. Después de todo, aliens habían tratado de invadirnos por lo menos en tres ocasiones. Y los defensores siempre habían salido triunfantes.

Pero eso eran noticias que a ti no te preocupaban. Tenías un encargo, y el jaleo que había en la comunidad superheróica te venía bien.
Te  han contratado para robar unos archivos en la planta de desarrollo de TwainTechnologies. En el distrito de Bright Beach de Star City. La seguridad es de grado militar avanzado. Más bien del tipo imposible. Que es precisamente por lo que han requerido tus servicios.

Lo tienes todo bajo control. Uno de los directivos está atado y amordazado en su apartamento en North Point. Tienes su identificación y tan sólo tienes que llegar a su despacho y de allí descargarte los archivos y luego entregarlos.

Ningún problema.

-En días como este es cuando me encanta ser yo.- Pienso mientras conduzco el coche de lujo del directivo en dirección a la planta.
El coche era cómodo, igual me compraría uno con lo que iba a cobrar. Durante un momento miro al retrovisor y digo: -Buenos días, me he olvidado algo en el despacho. - Perfecto. Solo un análisis de ADN podría diferenciarme del pobre desgraciado, aparte de lo que cobro, ingresaran en su cuenta un par de millones desde una empresa fantasma para que los investigadores no tengan dudas de quien es el culpable. Es una pena todo ese dinero desperdiciado.

Nada más salir del coche ya te das cuenta que las medidas de seguridad del lugar son incréibles. Al vehículo lo escanean con todo tipo de sensores. Pero no parece haber nada que haga soltar ninguna alarma.
Luego del garage al ascensor, que sólo te lleva al vestíbulo de entrada, se accede con tarjeta personal y huella digital. Una vez en el vestibulo hay que pasar un control de armas, y está lleno de vigilantes armados con armas automáticas. Sólo para llegar al ascensor que lleva a la planta que quieres ir. La 11.

Nuevamente necesitas una tarjeta para activarlo. Menos mal que la habías conseguido del pobre tipo al que estás suplantando. En la planta 11 tan sólo hay dos secretarias en una recepción y varias puertas de despachos. Vas al que sabes que es de la victima. Allí nuevamente necesitas la tarjeta, huella dactilar y...¿Clave de voz?

Eso no te lo esperabas. No sabes cual puede ser la contraseña verbal. Podría ser cualquier cosa.

Una de las secretarias te está mirando.

Me acerco al sensor y tras tocarlo me concentro un momento, unos imperceptibles hilillos surgen de mis dedos y penetran dentro del sensor, realmente son conexiones nerviosas que me permiten conectarme al procesador de voz y hackearlo. Para no levantar sospechas, carraspeo un poco y me aclaro la voz mientras intento descifrar el código. Al final aparece en mi mente claramente. Es hora de entrar.

Una de las secretarias al verte toser y carraspear se acerca corriendo con un vaso de agua y una servilleta.

Señor Tilson. Parece que ha tenido una noche movidita. Tenga un vaso de agua, y cuídese esa garganta.

Mientras te lo tomas y lo bebes, la luz roja del cierre se vuelve verde. Lo que significa que la puerta está abierta. Y puedes entrar.
La verdad es que hay oficinas más pequeñas que ese despacho. Sala de espera con tres sillones y dos sofas, con una mesita en el centro. Una mesa de despacho enorme, toda llena de documentos y carpetas. Una pantalla de ordenador con un dispositivo de huella digital para encender. Un ventanal enorme con unas buenas vistas. En un lateral un mueble bar bastante surtido, y varios armarios cerrados al otro. Ya está hecho. Casi te da lastima haber cobrado tanto por tus servicios. Casi.
 

Ahora la velocidad es lo que cuenta, tengo que conseguir los documentos lo antes posible, pero que podría guardar un tipo como este en su despacho. Coloco el dedo en el lector de huellas y enciendo el terminal. Pero la curiosidad me puede y abro los armarios para ver que guarda.

En cuanto pones el pulgar en el sensor el ordenador cobra vida. Y una voz encantadora se escucha de la pantalla.

Buenos días Mike. No tienes ninguna cita hoy por la mañana. ¿Quieres repasar la agenda de la tarde? Recuerda que tienes partido de Padel a las siete con Paul. Ah, y la señorita Smith ha confirmado la cita de las diez varias veces.
¿Deseas alguna cosa más?

En los armarios se pueden encontrar carpetas y archivadores. Algunas fotos y objetos de lo más diverso. Parecen como souvenirs del extranjero. Aunque es raro que no estén a la vista.

Ligeramente aplacada la curiosidad, me acerco al terminal y busco donde conectar el pendrive. -Muéstrame el listado de proyectos.

Al acercarte a la pantalla puedes ver como el teclado está integrado en la mesa, aunque cuando te sientas este se mueve y se coloca en una posición bastante cómoda para teclear. Al lateral de la pantalla puedes ver varios accesos para puertos USB, por lo que colocas ahí el Pen.

Aunque cuando dices lo del listado de proyectos lo único que pone en la pantalla es "teclee pasword".

Bueeeno, aquí vamos otra vez, colocando un dedo sobre un puerto usb libre conecto con el ordenador y busco el servidor de seguridad. Una vez analizada la memoria del equipo desencripto la base de datos de usuarios y contraseñas. Y voila, contraseña lista para teclear.

Dinero fácil, como dirían en aquella película tan antigua de robots.
Con la contraseña accedes a los nombres de los proyectos en los que trabaja Tilson buscando el que te han pedido que robes. Proyecto Red Guardian.
Pero al repasar la lista no lo encuentras. Revisas incluso en archivos ocultos y no aparece por ningún lado. Ni siquiera en carpetas temporales o que hayan sido borradas recientemente. En ese ordenador nunca ha habido nada asociado a ese proyecto.

Esto es malo, significa que si está en un ordenador, no estará conectado al resto de la red. Busco información del edificio, todo lo que pueda encontrar. Estructura, consumo electrico, refrigeración, cualquier cosa que indicase un uso anormal de recursos que pudiera indicar un laboratorio secreto. También busco información sobre las dimensiones del edificio por si hay alguna planta oculta.

Tengo que darme prisa. Cada minuto que pasa, alguien podría descubrir al señor Tilson y las cosas se pondrían muy feas.

Estás buscando con rápidez lugares donde pueda esconderse ese archivo. Sabes que hay un laboratorio y fabricas en diferentes secciones del edificio y sus alrededores, pero no tienes tiempo de buscarlos en todos.
Es más. Quien te contrató te aseguró que el proyecto estaba en ese ordenador, que era casi imposible de infiltrarse, pero que una vez dentro sería lo más sencillo acceder al mismo y coseguir y borrar el archivo.

Así que...¿Qué sucedía allí?

_{thud. thud.}

De repente escuchaste algo detrás tuyo, casi no lo oyes. Al girarte vistes en la ventana como había pegado dos cosas negras como plastelina.

Aprovechando la conexión directa con el ordenador comienzo a copiar el contenido de los proyectos al pendrive y rápidamente salto al otro lado de la mesa y me pongo a cubierto. Este despacho es muy difícil de acceder, pero no tanto de atacar. Esto comienza a parecer una trampa en toda regla y conozco unos desgraciados que van a pagar el pato, de una forma o de otra.

En cuanto saltaste por encima de la mesa las ventanas explotaron. No fue una gran explosión tampoco, era algo controlado para poder romperlas. De hecho los pezados cayeron dentro, algunos alcanzandote, llenandola casi toda de vidrios rotos.

Cuando te asomaste para echar un vistazo pudiste ver una figura de negro que atravesaba los restos de la ventana y aterrizaba en pie detrás de la mesa.

Obscure. Rindete ahora mismo y te ahorrarás mucho dolor. No lo volveré a repetir.

¡¡GENIAL!! justo lo que me faltaba, un encapuchado justiciero, el día no hace más que mejorar. ¿Qué será lo próximo? ¿Que explote el edificio?

Dark Angel, ¿cómo ha podido descubrirme?, no podía ser Lady América, al menos sus poderes son conocidos y es una alegría para la vista.

Cuando te asomaste a ver qué hacía Dark Angel te fijaste en el pendrive colocado en un lateral de la pantalla, todavía estaba en susitio. Y como había empezado a descargar contenido justo cuando apareció el jodido super héroe debería haber terminado o estar apunto.
Lo malo es que el tipo de negro también se fijo, pues estaba mirando (o eso creías porque con esa mascara es dificil de decir) justo en esa dirección.

Así que robando información ¿eh? ¿Quién te ha contratado y qué venías a buscar aquí?

Cogió el pendrive con la mano derecha, pero veías que la izquierda estaba en la culata del arma. Parecia listo para desenfundar y disparar.

-Dark Angel, ¿No debería estar repeliendo el ataque de los alienígenas en vez de asaltar el despacho de un honrado ejecutivo? A saber las vidas que podría salvar si realmente le importaran.

Digo desde detrás de la relativa cobertura de la mesa.

Al apoyarte en la mesa para levantarte te conectas al ordenador. Aunque la pantalla está rota puedes tener acceso. Por lo que sabes del sistema de seguridad, tienen que estar sonando las alarmas silenciosas. Lo cual quiere decir que los de seguridad estarán a punto de llegar.

No tengo tiempo para juegos Obscure. Como bien has dicho hay otros lugares en los que tengo que estar. Hazte un favor y rindete.