Partida Rol por web

Por fin iban con un plan. Otra vez con una de las ideas de gusanito, pero ésta parecía mejor. No solo porque podíamos ver como hacían picadillo a su clon (ver como a tus compañeros les disparaban siempre era divertido, el problema de Templario era que si se morían nadie luego le soportaría, con lo que tenía sentimientos encontrados) si no porque les habíamos pillado por sorpresa. 

Se abrieron las puertas del ascensor. —¡Hemos venido a vender aspiradoras, no disparen! —dijo Templario mientras avanzaba el medio de todos los enemigos y descargaba un disparo en el cuello de uno de lo K'tharen. 

Separando su cabeza del cuerpo con la energía el rayo, dio una patada a la misma cuando cayó a sus pies. 

El plan pareció realizarse correctamente y Roxanne vio que tenían una oportunidad para atacar a enemigos y acabar con vidas de cabrones que pretendían matarlos. Nada extraño, es precisamente lo que hacemos cada día de nuestra vida desde que se inició esta puta locura. La luchadora salió detrás de Templario, lo justo para ver que el pistolitas despedazaba a uno de los enemigos casi como si fuera mantequilla a base de balazos. Joder, debería aprender a utilizar una pistola. 

La mujer, por su parte, se lanzó a por otro enemigo para intentar acabar con él, pero el cabrón era resistente. Joder, parece que estos cabrones no se quieren morir tan fácil. No me gusta. Tiene que ser que no estoy en mi puto mejor momento-se quejó. 

Todos estuvieron de acuerdo con el plan de Worm. La verdad es que tampoco tenían muchas más posibilidades donde elegir. Tras aquella puerta les estaba esperando un puto ejército. Quizás no en número, pero si en cuanto a armamento y dureza. O al menos eso es lo que tenía entendido el nuevo miembro del grupo de supercabronazos.

No tardaría en descubrirlo en su propia carne. Bueno. Más bien en la carne de su clon, quien cayó fulminado al instante. Worm sintió una pequeña molestia en el momento en que su copia moría, desapareciendo al de poco. No era tristeza o pena por perder a un ser que era exactamente igual que él. Eso se la traía al pairo. Pero no había que olvidar que tenían cierto tipo de unión, un fuerte vínculo que hacía que Worm sintiera y viera todo lo que su clon sentía y veía.

El tiroteo que iniciaron los guerreros V´Sori era precisamente el pistoletazo de salida para el grupo de Omegas.

Templario fue el primero, seguido de Roxanne. Worm se descubrió preguntándose si lo hacían porque eran valientes e intrépidos, si eran simplemente desinteresados o solo seguían un instinto violento y una sed de destrucción innata. Le dio igual. Lo que importaba era que se llevaran a algunos enemigos con ellos.

Y eso es lo que pensaba hacer también él. Levantó ambas pistolas y las hizo escupir con pericia su contenido contra dos de sus enemigos, pillándoles sorprendidos mientras miraban hacia arriba, donde el cadáver de su copia desaparecía ante sus ojos.

- Me encantan los sitios con cosas grandes. - Murmuré mientras mis compañeros comenzaban a repartir un poco de "amor" por aquella sala. Eso sí, al pobre clon le habían dado tanto que incluso le habían hecho desaparecer. 

Apenas hice un gesto ladeando la cabeza según salí a la sala en la que estaban "nuestro amigos" los aliens y siguiendo la regla de que el objeto más grande es el que más daño hace, traté de estampar la enorme pantalla encima del jefe de aquellos cuatro idiotas que esperaba, no fueran a tardar en morir. 

Los Omegas actuaron como un equipo bien engrasado. Templario despachó a uno de los K’tharen con un metodo de lo más efectivo. Que era volarle la cabeza, un clásico que nunca pasaba de moda.
Roxanne trató de destripar a otro de ellos, y aunque parecía que éste iba a aguantar el hecho de tener partes internas de su cuerpo por fuera no era algo buena nada nada vivo.
Worm y sus pistolas empezaron a agujerear a otro, pero no cayó. Seguían quedando la mitad de enemigos.

Videshee por su parte decidió ir a por el lider, cuya robótica voz daba ordenes a las tropas de asalto alienígenas. Aunque estaba algo lejos, no por ello dejaba de estar al alcance de su poder. La pantalla que estaba detrás del warlord se desencajó de la pared y cayó sobre el comandante alien pillandolo justo en medio.
Aún así el V'Sori se levantó de entre los restos más enfadado que herido, gritando cosas en su idioma.

Malditos Astardoush, ésta vez acabaré con vosotros. No podréis conmigo.

-Videshee creo que dice que te da las gracias y nos pide que le peguemos mas, que es masoca y le gusta.

Digo mientras me lanzo sobre el que aún está entero para intentar incapacitarlo pero el dolor de las heridas no me permite moverme con la soltura que debería.

El asalto sorpresa había dado sus frutos y dos K’tharen ya habían caido. E incluso habían atacado al comandante de las fuerzas logrando que se mosquease con ellos.
Pero una vez enzarzados ya en combate la cosa cambiaba. Los Omegas ya se habían enfrentado a aquellas tropas de élite de los V'Sori. Y sabían que eran duras. De no ser porque pudieron pillarlos desprevenidos seguramente habría sido aún más duros.

Mientras se movían y mataban, tanto Roxanne como Templario se fijaron en una de los aparatos que había por el laboratorio. No vieron el cachibache que habían venido a buscar, pero en uno con forma de frigorifico para refrescos más redondeado se fijaron que había alguien o algo metido dentro. Una figura podía percibirse entre la capa de hielo que se veía dentro.

Solté una carcajada cuando escuché las palabras de Obscure, pues desde luego, no es que hubiera dicho nada parecido y eso que aún había algunas palabras que no pillaba cuando hablaban. 

- Sí, eso me ha parecido entender. - Prácticamente me estaba riendo al decir aquello, como si no estuviéramos enfrentándonos a nadie y estuviéramos tomando algo en un bar como alguna de aquellas noches anteriores. - ¿Qué es un Astardoush? 

En fin, la tele no había hecho el efecto deseado, aunque desde luego, yo estaba convencida de que aquello había sido un efecto más que "visual". 

Volví a reparar en lo que había en aquella habitación y cuando localicé lo que imaginaba que debía pesar más, se lo volví a lanzar encima, esperando que aquello sí que le hiciera algo. Si no era así, esperaba tener tiempo para probar a agarrarlo o algo parecido, aunque algo me decía que sujetar a esta bestia parda sería un poco complicado. 

Aquellos tipos eran más duros, se notaba, y a Worm no le hacía gracia su resistencia. Él estaba acostumbrado a terminar pronto con sus victimas y buscar otras nuevas. Así que estos K´Tharen empezaban a molestarle.

Sus compañeros, sin embargo, no dejaban de cacarear. No sabía si estaban realmente tan tranquilos como querían aparentar o todo lo contrario, si los nervios les volvían parlanchines. A Worm esto le molestaba aún más, lo entendía como una falta de profesionalidad. Había un momento para charlar y otro para asesinar, y este era a todas luces uno para aniquilar.

El supermalote decidió concentrarse aún más en su tarea y siguió vaciando el cargador contra aquellos capullos. Pero parecía claro que Worm no estaba concentrado, que con toda aquella charlatanería no estaba a lo que tenía que estar.

Videshe seguía manteniendo su atención contra el lider de los V'Sori, en ésta ocasión cogiendo un aparato aún más pesado que a buen seguro hacía más pupa. Por lo menos si daba. Ya que aunque el warlord estaba todavía quitandose escombros de la pantalla, en ésta ocasión lo vio venir y esquivó el ataque de la telequinética.

Hará falta algo más que eso para eliminarme. En ésta ocasión no escaparéis y os haré pagar lo que me hicistéis. Lo juro por el Overmind.

Todos pudieron entender a qué se refería, ya que hablaba en un inglés bastante correcto. Aunque su voz seguía sonando mecanizada.

Por su parte Worm volvió a impactar a otro de los K’tharen. Al estar ya herido no tuvo problemas de rematarlo. Eran duros, pero no tanto. Aunque el que estaba todavía intacto resistió el disparo con su armadura y gruñó de manera poco amigable.

El Warlord se sacudió los restos que le quedaban de la pantalla y empezó a caminar hacia el grupo. Ahora ya pudieron fijarse bien en la figura que se les venía encima. Llevaba una armadura de Warlord, como otras que habían visto. Aunque podían verse algunos refuerzos metálicos en algunas partes. Y de hecho su cara tenía la mitad recubierta por unas placas metálicas y algunos tubos que le llegaban a lo que sería la traquea. Le daba un aspecto aún más siniestro de lo que eran normalmente aquellos seres.

Tenía muchas ganas de volver a veros, aunque no esperaba que fuese tan pronto. Pero me pagaréis todo lo que me habés hecho. Lamentaréis el día que os curzastéis en el camino del Warlord Shavak.

El V'sori se concentró en un punto justo donde estaba Videshee, pillando también a Roxanne y Videshee. Los tres omegas pudieron sentir como empezaban a perder el equilibrio y la sala se ponía a dar vueltas. Algo estaba jugando con sus mentes.

Si bien el primer ataque falló, el segundo le dio de lleno. Mientras mi afilado brazo atraviesa al K´Tharen van apareciendo unos bordes aserrados causando estragos en el alienígena.

-¿Crees que tus bravatas nos asustan? Como se nota que solo os habéis enfrentado a los llamados "héroes".

Rusita decía cosas. —¿Astardoush?  Suena a algo nazi. O alien  —Templario no tenía muy claro nada. El Overmind hizo de sus juegos mentales. 

Hará falta algo más que eso para eliminarme. En ésta ocasión no escaparéis y os haré pagar lo que me hicistéis. Lo juro por el Overmind.

Templario estaba confundido —¿En esta ocasión? ¿Qué te hicimos? ¿Te dolió mucho? Deja de hacer estúpidos juegos mentales. Al último como tú que lo hizo le disparamos tanto que le llenamos de agujeros. 

Obscure licuó al último guardaespaldas. Templario no había visto una matanza semejante desde el día que hizo tragar una granada a un guardia de seguridad. 

Tenía muchas ganas de volver a veros, aunque no esperaba que fuese tan pronto. Pero me pagaréis todo lo que me habés hecho. Lamentaréis el día que os curzastéis en el camino del Warlord Shavak.

Se acercó al ser —Toma, una aspirina —le disparó sin mucho éxito y luego recordó algo. —Roxy, enseñalé la mierda esa. Que yo tengo que mirar algo. 

Se acercó al lugar donde le había parecido ver algo entre el hielo —¿Tendrán refrescos?