Partida Rol por web

Un réquiem por Hoyt

Collins regresa a casa

Cargando editor
04/03/2013, 15:34
Director

Y con esas, habiendo resuelto tus inmediatos problemas. Empiezas a pensar cuál será tu próximo paso en la ciudad de Arkham. Te apoyas sobre la baranda del puente del río Miskatonic. Las aguas están algo turbias y el cielo está nublado. Quizá llueva pronto. No hay ningún barco a la vista, así que todo está bastante tranquilo, salvo por algún coche ocasional.

Cargando editor
04/03/2013, 18:32
John Collins

Pierdo mi mirada en el fondo de las aguas del río, observando el avance de la corriente. Aquel río, que daba nombre a la universidad de Arkham... Lo cierto es que no tenía claro que hacer a partir de ahora. Probablemente dinero no le faltaba, su sustento estaba asegurado.

Pero... Tanto en un futuro inmediato, como más a largo plazo, no sabía que hacer. Como vivir tranquilamente con lo que sabía. Además, que Marlowe no estuviera no acababa de gustarle. Esperaba que no le hubiera ocurrido nada al detective.

"Marlowe, ¿cómo se te ocurre irte a vivir con ésos malditos monos? Teníamos que haber acabado con ellos... Maldito Bhule, mono de pelo naranja. Je, seguro que la señora Forrester también tiene una buena mata de pelo naranja en el pecho, y desciende de ésos malditos monos... Ugh, la imagen es repugnante, pero en cierto modo, también graciosa..."

Cargando editor
04/03/2013, 19:49
Director

Empieza a hacer bastante frío. El viento de febrero te despeina el cabello y la humedad que porta del río te cala los huesos y empaña las gafas. Quizá sea buena idea regresar a casa, ir al cine o cualquier cosa que suponga ponerse a cubierto en un lugar calentito.

Cargando editor
04/03/2013, 19:58
John Collins

Pero contra lo que si que no podía luchar era contra el clima. Me abrocho mejor el abrigo, pero no sirve de nada. 

"Lo mejor será volver a casa..." pienso.

"Con un poco de suerte, podré evitar a la señora Forrester y descansar tranquilamente..."

Cargando editor
04/03/2013, 20:01
Director

Cuando entras en el portal tu cuerpo agradece como nunca el encontrar un lugar caliente, aunque apeste a fregasuelos barato. Comienzas el ascenso por la escalera. En el momento que llegas al primer piso, ves que la puerta de la señora Forrester está entornada.

Cargando editor
04/03/2013, 20:32
John Collins

Notas de juego

Ahora me encuentro en una encrucijada. ¿Soy buen vecino, la aviso y me encuentro su cadáver? ¿O paso de todo y me entero mañana por los periódicos? xD

Cargando editor
04/03/2013, 20:41
Director

Notas de juego

XDDD Oh, no, Collins ha asesinado a la señora Forrester. ¿Quién va a cargar con ella por las escaleras? ¡Y los de la basura no pasan hasta el martes!

No te preocupes, tú experimenta, que lo serio ya vendrá cuando empecemos de verdad la aventura :D

Cargando editor
04/03/2013, 20:58
John Collins

Suspiro al ver aquello. La mujer chochea, y se ha dejado la puerta abierta. 

"¿Por qué no me sorprende?"

Doy unos golpes con los nudillos en el marco de la puerta, llamando, antes de decir:

-Señora Forrester, ¿está ahí?

Cargando editor
05/03/2013, 00:01
Director

La señora Forrester no contesta. Suena música a todo volumen de un gramófono. Uno de los gatos que viven con ella se te enrosca en la pierna. Está gordísimo y es de color negro.

Cargando editor
05/03/2013, 00:06
John Collins

-... Que extraño...-digo, antes de insistir golpeando el marco más fuerte y alzando un poco la voz-¡señora Forrester! ¿¡Está ahí!? ¡Se ha dejado la puerta abierta!

Cargando editor
05/03/2013, 08:50
Director

Accedes a la casa de la señora Forrester. Huele a viejo una barbaridad. Y hay gatos. Muchos, muchos gatos. La señora Forrester no contesta. La canción del gramófono llega a su fin. Estás justo en la entrada del piso.

Cargando editor
05/03/2013, 20:52
John Collins

Aprovecho que la canción ha acabado para volver a preguntar. 

-¿Señora Forrester? ¿¡Esta usted ahí!?

Cargando editor
06/03/2013, 00:27
Director

Nadie contesta. O la señora Forrester se ha marchado a hacer la compra o puede que le haya sucedido algo. Es cosa tuya la decisión de adentrarte en la jungla gatuna y sexagenaria o marchar a lugar seguro, es decir, a tu casa y que le den morcilla a la vieja bruja.

Cargando editor
06/03/2013, 01:46
John Collins

-En fin, soy un imbécil... Si me pasa algo, me lo tendré bien merecido...-digo para mí mismo, antes de adentrarme en aquel lugar. La omisión de socorro es un delito, incluso con la señora Forrester. Y si algo le hubiera pasado, pienso que algo dentro de mi interior, diría que pude haberlo evitado...

Cargando editor
06/03/2013, 10:10
Director

Al acceder al comedor observas una escena dantesca, todo está desordenado y tirado. La señora Forrester está atada y amordazada en el suelo. Quizá inconsciente, quizá drogada. Su figura recuerda a una orca varada en la playa. Por otra parte hay un fulano que también necesita ayuda urgente. Es un hombre de mediana edad, con chaqueta parda y barba. En su cara se observan claramente marcados los dedazos de la señora Forrester. Parece ser que recibió una bofetada esplendorosa. El resto de la casa presenta el aspecto propio del paso de un huracán. En la habitación de la señora Forrester todos los cajones han sido abiertos.

Cargando editor
06/03/2013, 19:53
John Collins

Alzo las cejas al ver aquello. No es que ésa arpía no se lo mereciera, pero aún así... Me pongo en marcha rápidamente. Aporreo las puertas de los vecinos hasta que doy con alguien, y le digo:

-¡Llame a la policía! ¡Han atacado y robado a la señora Forrester en su casa!

Acto seguido, vuelvo a vigilar toda la escena.

Notas de juego

¿El otro tipo le conozco? ¿Está consciente? ¿Maniatado?

Cargando editor
06/03/2013, 21:51
Director

De pronto se monta un revuelo importante entre todos los vecinos. Rápidamente se llama a la policía y los curiosos empiezan a arremolinarse en torno al piso de la señora Forrester. Algunos gatos aprovechan para huir a la libertad, otros sencillamente se dedican a incordiar de aquí para allá.

El hombre del suelo parece inconsciente. Aparte de haber sufrido un bofetón parece que se ha golpeado la cabeza. Dirías que es un vulgar ladrón al que su compañero o compañeros han abandonado. Pasará un buen rato a la sombra. No está mal para la vuelta a casa, ya tienes una noticia para redactar.

La señora Forrester parece que vuelve en sí, está mareada y desorientada.

Cargando editor
06/03/2013, 22:26
John Collins

Haciendo de tripas corazón, guié a la señora Forrester hacia un sillón y la ayude a sentarse. 

-¿Se encuentra bien, señora Forrester? ¿Qué le han hecho? Ha tenido suerte de que pasara a decirle que ya he pagado el recibo...

Cargando editor
07/03/2013, 11:12
Director

La señora Forrester está aturdida y le cuesta hablar, aunque lo hace con su habitual nerviosismo y exagerado tono de voz. Te cuenta que mientras volvía de la compra unos sujetos estaban esperándola escondidos en la escalera. Se colaron en su casa e intentaron agredirla. Redujo a uno, pero otro le dio un golpe en la cabeza y la dejó inconsciente en el suelo. Te da las gracias y se te echa a llorar, asustada.

Tras esto, se pone a repasar por la casa qué cosas se han llevado. Parece que nada de valor. La señora Forrester guarda su monedero y sus joyas en bolsas de la compra, con lo que sólo ha perdido algunas chucherías y reliquias sin valor.

La policía llega y se lleva al granuja que está aturdido en el suelo. Antes de que eso suceda, la señora Forrester aprovecha para zarandearlo un poco y abofetearlo a base de bien por el disgusto ocasionado. Te conviertes en un héroe entre los vecinos por la ayuda prestada a la señora Forrester, pese a la tirria general que le tiene el vecindario. Ella te obsequia con un billete de cincuenta dólares. Sorprendido, muy sorprendido te lo guardas. Esa señora no había sido desprendida con nadie en su vida.

Tras todo el trance, subes agotado a casa. Ha sido un día propio de una comedia de Chaplin. Sobre la mesa reposa el resto de la correspondencia, que empiezas a leer con el fin de distraerte un poco. Te llama la atención una carta escrita con una caligrafía digna del Renacimiento. El remitente es un tal Paul Hoyt.

Cargando editor
07/03/2013, 22:08
John Collins

-Paul Hoyt, ¿eh? Muy bien, señor Hoyt. Veamos que desea de éste periodista-digo mientras abro la carta-¿quizá otro maldito reportaje fotográfico en el culo del mundo?