Partida Rol por web

-No me gusta la idea de dejar a Palance sólo. Sí ocurriera algo, y no tenemos motivos para pensar que no pueda ocurrir... En fin, esperemos al menos un rato. 

Asiento a Collins y me arrebujo para tratar de estar lo más cómodo posible mientras escucho atentamente todos los ruidos que me rodean tratando de encontrar algún ruido inusual.

No hay nada inusual. Sólo lluvia y nada más.

Si algo le sucede a Palance, lo habéis dejado a su suerte.

—Esto no me gusta. Si se retrasa deberíamos ir tras él. Si se topa con los subnormales esos no creo que sean tan hospitalarios como en la visita de esta tarde.

—Tiene Ud. razón Sr. Marlow, pero la idea era investigar sin toparnos con nadie. No querría meterme en la boca del lobo sin haberme dado cuenta.

—Démosle 5 min. más para que pueda contarnos que no hay peligro. Si no responde, me temo que tendremos que entrar a por él.

Empiezo a temer que el arrojo de Palance nos haga cometer algún error.

Me pone los pelos de punta la exclamación que oigo en el piso de arriba y, ligándolo a lo que nos contó Kellemport que vio en aquella habitación dedicada al sexo mucho me temo que sé lo que se cuece arriba. Una violación pura y dura, posiblemente las internas son forzadas por los monstruos contratados por Freygan.

Me hierve la sangre al empuñar mi arma dispuesto a pegar tiros a los violadores y a todo lo que se menee. Dejo la linterna en el suelo para iluminar la huída por si me toca salir por piernas y avanzo con cautela y con el revólver en la mano hacia el origen de los gritos.

Subes las escaleras lentamente. El escándalo cada vez es más cercano. Cuando estás prácticamente arriba puedes vislumbrar la habitación con luz, cuya puerta está un poco a la izquierda de las escaleras. Es todo tal y como te habías imaginado. Quizá peor.

El cuadro es el siguiente. El celador que os acompañó al principio, Standish Schlecht, está violando a una mujer, muy probablemente una interna. Llora y grita. Tiene los brazos sujetos con una camisa de fuerza y está reclinada sin nada que le cubra de cintura para abajo sobre una cama. Otro hombre la sujeta de modo que no pueda levantarse mientras Standish le hace de todo por detrás. Hay una mujer rolliza y de mediana edad desnuda que jalea a los violadores, al tiempo que se masturba.

Nadie te ha visto de momento. Puedes continuar tu exploración por el manicomio de incógnito o intervenir. La decisión es tuya.

En el tiempo de espera, había descolgado mi mochila, dejándola cerca. Me encuentro con una de las manos metida en ella, aferrando la empuñadura de mi escopeta, aunque naturalmente no es apreciable desde fuera.

"Supongo que me hace sentir más seguro..."

Contemplo horrorizado la escena, a pesar de que es lo que me esperaba la imagen que se desarrolla ante mis ojos es horrenda. Me bloqueo y solo puedo apartarme de la puerta para que no me vean mientras mi mente trabaja a toda velocidad pensando que hacer.

En un par de segundos decido dar marcha atrás y buscar el apoyo del grupo plantándome bajo la tolva y llamando su atención asomándome por el agujero y si no me ven trepando por la cuerda.

Parece que Palance ha vuelto. Está muy nervioso y pálido, os llama reclamando vuestra atención mientras da tirones a la cuerda.

Te relajas en el asiento del coche. El sonido que produce la lluvia al caer sobre el metal del vehículo tiene un efecto sedante, pese a que tienes una sensación molesta en el cuerpo al tener las ropas mojadas pegadas a la piel. Estornudas.

Tus compañeros se están tomando con calma el paseo. No obstante, no hay ningún movimiento por las afueras, está todo tranquilo.

Me enciendo un cigarrillo para entrar en calor. No creo que a estas alturas a nadie le importe si fumo dentro del coche, más con este tiempo y sin poder salir para no calarme hasta el tuétano.

Sigo observando los alrededores y de vez en cuando hago una pasada con los prismáticos… Debo mantenerme despierto y estar atento. Por si acaso reviso también los alrededores… después de la conversación con los habitantes de la colina acerca de su dios raro… no quiero verme sorprendido por ninguna criatura, real o inventada, dentro del coche y tan cerca del psiquiátrico.

Le susurro a la tolva,

—Sr. Palance!! Está Ud. bién? Qué tal le ha ido? nos ha preocupado desapareciendo de esa manera!!

—Le ayudo a subir!!

Intento ayudar a Gregor a subir y le invito a Collins a ayudar también.

Tiendo mi mano para ayudar a Palance a subir. Lo cierto es que parece traumatizado.

-Por su expresión, me aventuraría a decir que algo huele mal en éste lugar. 

- Rápido, ayúdenme aquí abajo... digo mientras evito la mano que me tiende Collins... están violando a una paciente, ¡hay que detenerlos!

Con la cara demudada no dejo de hacer aspavientos con los brazos, la visión me ha afectado y no pienso dejar que se vayan impunes.

—Tranquilícese Gregor! Voy a avisar a Kellemport y bajamos!!

Salgo a hurtadillas, pero rápido de seto en seto hacia la puerta a buscar a Jhon.

No me gusta nada cómo esta derivando la situación. Esto no tenía que estar pasando! Definitivamente y sin lugar a dudas, hay muchas cosas turbias alrededor de Freygan!!

Voy pensando dentro mi conmoción en cómo atacar a los violadores sin descubrirnos mucho. Necesitamos palos o así, el bastón con punta afilada que llevo en la mochila me va a venir muy bien!