Partida Rol por web

Un réquiem por Hoyt

Husmeando con nocturnidad y alevosía

Cargando editor
23/09/2013, 19:32
John Collins
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Notas de juego

Estoy que no doy una. Ya me extrañaba no haber tenido que tirar antes. Dime el efecto para narrar algo. 

Cargando editor
23/09/2013, 23:59
Director

Notas de juego

Pierdes 1d6. Dependiendo del resultado puedes narrar tus sentimientos. Esperemos que no tengas que unirte a los locos aullantes.

Cargando editor
24/09/2013, 00:16
John Collins
Sólo para el director

Todo aquel espectáculo consigue crispar mis nervios, haciendo que se me hiele la sangre en las venas. Parecía que estaba condenado a encontrarme con horrores que el ser humano no debería conocer. Lo único que podía hacer ahora era escapar... Pero, ¿por dónde? 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Bueno, algo relativamente bajo. ¿Qué opciones tengo? ¿Se puede llegar a la puerta y reventar la cerradura de un escopetazo?

Cargando editor
24/09/2013, 00:30
Director

Notas de juego

Tus opciones son quedarte donde estás escondido, trepar por la puerta para salir por patas, ir hacia el cobertizo que está junto al manicomio para esconderte, aprovechar algún momento de descuido de Freygan y meterte en el manicomio, trepar por un árbol para no salir por la puerta principal, reventar la cerradura, atacar a Freygan... Vamos, las posibilidades son infinitas.

Si haces ruido excesivo o resultas demasiado cantoso, Freygan puede fijarse en ti si pasa una tirada de Descubrir. Por otra parte, puedes ayudarte de tiradas de Discreción, Trepar, Ocultarse y cosas así para determinar lo rápido que te mueves o lo sigiloso que resultas.

Cargando editor
24/09/2013, 00:42
John Collins

Aprovechando la distracción, procuro avanzar rápido hacia el manicomnio. Tengo que encontrar al resto y sacarles de allí, aprovechando aquella distracción causada por los locos. 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Estoy que lo tiro. 

Cargando editor
24/09/2013, 04:32
Gregor Palance

Tras oír el rugido sólo alcanzo a pensar:

- Ójala no haya sido Collins.

Estremeciéndome abro lentamente la puerta que da al pasillo, con mucha calma y cuidado.

- Tiradas (1)
Cargando editor
24/09/2013, 10:26
Edward Von Steiffen

- Sí, movámonos. Hemos tenido muchísima suerte pero la suerte pocas veces dura... vayamos hacia el despacho del Doctor a ver si encontramos algo. ¿No habían encontrado un laboratorio o algo parecido? vayamos también allí a mirar.

Cargando editor
24/09/2013, 23:48
Gregor Palance

- No sé, quizá sea mejor echar un vistazo fuera a ver que ha sido de Collins, es la segunda vez que entro en el manicomio y no he visto rastro de Kellemport, sólo Dios sabe donde andará... o si estará vivo.

Salgo con sumo cuidado al pasillo y si no veo moros en la costa susurro:

- Si queréis buscar por dentro hacedlo, yo voy a echar un vistazo fuera, temo que Collins se haya topado con "esos".

Cargando editor
25/09/2013, 11:46
Director

Corres hacia el manicomio intentando aprovechar la distracción que los locos han provocado en Freygan. No has sido en absoluto discreto, y algunos locos se percatan de tu presencia, incluso el propio Freygan nota que algo se mueve a toda velocidad, cosa que habría llamado su atención de no andar ocupado en desmembrar a un interno y tener a un montón de gente moviéndose de aquí para allá.

Llegas hasta la puerta y entras en el edificio temblando. Lo has conseguido. Luego probablemente lo difícil será salir de allí.

- Tiradas (1)
Cargando editor
25/09/2013, 11:50
Director

Collins entra a toda mecha en el manicomio. Palance puede ver una algarabía de gente con pijama fuera del edificio a través de la puerta, e incluso algo parecido a una cabeza y un intestino volando por los aires. Freygan está haciendo de las suyas en el exterior. Debéis rezar por que no os encuentre, ahora que estáis en el corazón de sus dominios. Afortunadamente ahora mismo está ocupado.

Cargando editor
25/09/2013, 13:24
Gregor Palance

- Joder Collins, no sabe cuanto me alegro de verle... exclamo al verle entrar.

Una vez dentro y reunidos los cuatro le pido que nos cuente lo ocurrido.

- Otro asunto resuelto, ahora podemos dedicarnos a ver que ha sido de Kellemport. Al menos tendremos a Freygan un rato liado. ¿Qué ha pasado ahí fuera Collins?

Cargando editor
25/09/2013, 13:52
John Collins

-¡Hay que salir de aquí! ¡Ya!-digo, ante las palabras de Palance-Freygan ha vuelto... Y está devorando a todos, vivos y muertos. Con cada uno que devora, aumenta su tamaño. Parece imparable. Les advertí que no debíamos abrir ésa puerta. Si Kellemport no aparece, lo más probable es que ésa cosa lo haya devorado. 

Cargando editor
25/09/2013, 17:35
Sam Marlowe

—Por la puerta ahora es un suicidio, demasiado arriesgado. Por la tolva sólo cabe Palance. Quizá deberíamos escondernos aquí dentro hasta que todo pase y Freygan no espere que haya nadie merodeando. ¿No vio a Kellemport entre el grupo de allí fuera?

¿Qué opinan ustedes? ¿Adónde vamos?

Cargando editor
26/09/2013, 10:58
Edward Von Steiffen

- No... no podemos enfrentarnos a eso. Si antes era difícil parece que va ganando en fuerza con cada nueva víctima. No duraríamos ni un minuto, tiene usted razón Marlowe. Es mejor que esperemos a que pasen todos.

Cargando editor
26/09/2013, 11:28
John Collins

-Estoy seguro de que Freygan sabe que hay alguien aquí. Esperar sólo hará que perdamos una oportunidad de aprovechar la distracción. Quizás la puerta no, pero podríamos intentar saltar la valla por algún punto. No, Kellemport no estaba por ningún lado. 

Mi expresión cambia levemente, haciendo surgir otra idea.

-Hay otra posibilidad de escape... Al menos potencialmente. ¿Recuerdan la existencia de algo extraño, que parecía ser un portal entre la colina y el manicomnio? Si logramos hacerlo funcionar, quizás podríamos escapar por ahí. 

 

Cargando editor
26/09/2013, 13:27
Gregor Palance

Lo dicho por Collins me había puesto los pelos de punta, ¿cómo podía ser que creciera tan rápido devorando... personas? Mi mente no era capaz de imaginar tamaño horror y estaba bloqueado sin saber qué decir ni hacer.

- Pobre Kellemport... no puede estar vivo... alcancé a pensar.

Por suerte fue el mismo Collins el que me sacó de mi ensoñación, ¡el Portal!

- Cierto Collins, ya casi me había olvidado con tanto monstruo. Bajemos al sótano, pero con cuidado, el celador herido aún puede tener ganas de juerga.

Revólver en ristre avanzo en cabeza por el pasillo hacia las escaleras del sótano, con cuidado de que no nos sorprenda el moribundo.

- Es posible que el también haya intentado usarlo sintiéndose morir. ¿Seré capaz de activarlo?

 

Cargando editor
26/09/2013, 15:47
Director

Con todo, decidís permanecer escondidos dentro del edificio hasta que las cosas de afuera se calmen. Bajáis con sigilo y cuidado por las escaleras del sótano en dirección al laboratorio de Freygan, donde se halla el portal oculto. Podéis ver cómo un reguero de sangre seca desciende en esa dirección, indudablemente la sangre de Bristol. La luz del laboratorio está encendida y por el sonido y movimiento de la sombra estilizada que se proyecta en la pared, en su interior hay alguien trabajando a un ritmo frenético, por fortuna parece humano. Estáis en el cuarto de trabajo (A-3), junto a la puerta que lleva al laboratorio. Todavía no habéis entrado.

Cargando editor
26/09/2013, 18:09
Edward Von Steiffen

Hace un gesto a Marlowe usando su pulgar y su dedo índice simulando una pistola para que saque su arma para cubrir al grupo si las cosas se ponen feas. Espera a que Marlowe se dé cuenta para entrar.

Cargando editor
26/09/2013, 21:32
Olmer Danoff

Intento que no me tiemble mucho la voz, pero el rugido me ha dejado helado.

—Señores, la bestia inmunda ha escuchado nuestra llegada! A por ella!!

—Sin piedad! Sin compasión! Sin lamentos!!

- Tiradas (1)
Cargando editor
27/09/2013, 00:43
Director

Marlowe asiente y se adelanta con el revólver en la mano. Al acceder al laboratorio os encontráis con una escena sorprendente. Quien está trabajando no es un celador, ni un hombre, sino un niño pequeño. Lleva puesto un pijama de interno y tiene unos horribles moratones en la cara, cicatrices y deformidades en las manos, fruto sin duda de haber sido sometido a torturas. Pese a las evidentes taras de sus manos, parece que estaba manejando instrumental químico con bastante destreza. Os mira con ojos asustados.

Por otra parte, el reguero de sangre llega hasta el armario que esconde el supuesto portal, donde desaparece.