Partida Rol por web

—Vamos!

—Armasssss!!!

Disparamos nuestras armas por lo menos 6 de los que estamos en pie, otros corremos directamente hacia el edificio en busca del refugio que nos promete Olmer. Éste chico empieza a ser un problema! Nos ha metido en un buen lío!!

—El portal es instantáneo una vez aprendes a usarlo, todo es cuestión de concentración.

—Palance tiene razón, movámonos o vamos a criar lirios aquí. Kellemport, ilumine el camino si puede. Y tú, chaval, ve hablándome más cosas sobre el acelerador celular.

El manicomio ha sufrido un apagón a causa de las acciones de los investigadores y todo está a oscuras. Cuando Steiffen, Palance, Collins, Kellemport y Marlowe llegan a la altura de la recepción ven que Olmer y su pequeño ejército se retiran a la desesperada hacia el interior del manicomio, lo que significa que en breves segundos se va a formar un tapón humano en el pasillo.

Los hombres más rezagados y valientes se baten con Freygan a tiros mientras la bestia arde a causa de haber sido rociada con gasolina. Las balas silban a su alrededor con puntería errática debido al nerviosismo de la situación, pero la bestia recibe dos impactos. Mientras la gente se retira agarra al joven Mike Gates y lo estampa contra una de las ventanas enrejadas del edificio, quedando éste muy perjudicado.

Los nervios y el dolor producido por el fuego también causan que Freygan no tenga en cuenta uno de los cuerpos destrozados que hay en el suelo, provocando que caiga de forma aparatosa.

Y mientras todo eso sucede, empezáis a escuchar algo parecido a un enorme e inquietante bostezo que se acerca, unido a la destrucción de los árboles del bosque que está cerca del manicomio, los cuales caen como fichas de dominó. Sea lo que sea que produzca dicho bostezo está a punto de aparecer.

Estáis todos en el manicomio, apiñados en el pasillo y en dirección hacia el sótano.

-Estamos tardando en irnos de aquí-digo, mientras sigo andando en dirección a la sala del portal-¡Olmer! ¡Debemos escapar por el portal! ¡Algo gordo viene!-grito, cuando creo divisarle entrando por la puerta.

Mientras alumbro el camino con mi linterna echo un vistazo a Freygan, Olmer y la muchedumbre que ayuda a Olmer... Dios mío, ¿dónde me he metido?

- ¡Vamos! - grito a Olmer y los más rezagados. - ¡Corran! - no podemos perder mucho tiempo y la suerte nos ha sonreído con la caída de Freygan.

Mi corazón se atenaza en un puño cuando veo caer los árboles del bosque. La situación empeora por momentos y rezo mentalmente para poder salir de ésta. Después de todo lo que he pasado no estoy seguro de nada.

Señalo la dirección de las escaleras del sótano, ya que todos vamos hacia el portal para poder huir, y me echo a un lado para que vayan pasando mientras sigo alumbrando con la linterna. En cuanto Olmer alcance mi posición echaré a correr junto a él... el resto de tarados de este lugar me dan igual. Después de lo vivido por mí pueden servir de alimento a Freygan.

Corría más que otra cosa por inercia, estaba pálido, al límite de sus fuerzas físicas y psíquicas y su mirada se posaba indistintamente en todo cuanto le rodeaba de forma errática.

Escuchaba disparos, voces, gritos, ruidos... pero no hacía caso de nada, su mente no podía ir tan rápido. Era una de las pegas de ser una persona tan reflexiva, Steiffen tenía la costumbre de desgranar la información, descomponerla en pequeños fragmentos y analizarlos uno a uno por separado para después ir uniéndolos poco a poco, pero en este caso, simplemente su mente no era capaz de asimilar todo cuanto había escuchado...

Suponía que todas sus concepciones académicas, morales, todo en lo que había creido era absolutamente falso o incorrecto, toda su vida había vivido en la más profunda ignorancia, y eso era algo que simplemente, le desquiciaba.

Siguió a los demás como un autómata hacia el portal.

—Me alegra comprobar que siguen vivos!!
—Necesitamos un plan de huida! Creo que viene algo gordo, muy gordo.
—¿Qué es eso del portal? No entiendo a mis propios compañeros!

—Al sótano! Bajemos al sótano!
—Alguien pudo conseguir dinamita?? Grito a la gente del grupo del pueblo, nos vendría muy bien ahora!

Al entrar en el edificio, observamos sorprendidos la presencia de más hombres a los que Olmer parece conocer. 
Todos tenemos pinta de haber estado luchando contra algo demasiado fuerte y lo que viene por el bosque tiene aún peor pinta.

—La bestia esta sufriendo!! Acabemos con ella!!

—Por Greenwood!!

- Jeffry, empieza a concentrarte y ábrenos esto... exclamo en medio del caos del reeencuentro.

- Con suerte lo que sea que viene se entretendrá con Freygan un rato, por mi parte no pienso ni mirar, quien quiera salvarse tendrá que salir por el portal.

Me resulta extraño tener que confiar nuestras vidas en un completo desconocido, pero algo me dice que lo que viene por el bosque no tendrá piedad ni parangón con lo que hemos visto hasta ahora.

Según nos dirigimos al sótano sigo preguntando entre los aldeanos.

—Alguien se ha traído algún cartucho de dinamita?

Cuando escucho un precioso Sii!!

—Lollys y yo, Mason, no salimos a pegarnos con algo sin nuestros cartuchos!! 

—Pero no se le ocurra usarlos dentro del edifcio o se nos derrumbará encima, Paleto!!!

Le entregamos a Olmer los cartuchos, aunque a regañadientes! son un bien muy preciado.

Los más adelantados llegáis hasta el portal. Jeffry os explica que él no puede abrirlo, cada uno debe abrirse camino interiorizando el viaje dimensional. Os explica cómo hacerlo. No es fácil, y menos en una situación de tensión como la que estáis viviendo, pero no queda otra que intentarlo.

Mientras tanto, Olmer intenta armarse para enfrentar a Freygan, o a lo primero que venga. Recibe unos cartuchos de dinamita inesperados que guardaban unos palurdos del pueblo que pensaron que con sus armas no tendrían suficiente para acabar con el monstruo.

Entonces, se escucha una explosión desde la cocina, las llamas iluminan el pasillo. Una mujer joven y guapa sale gritando triunfal algo como: fuego a la casa, fuego a todo, ¡ve como le quemaría todo, doctor, JAJAJAJAJAJA! Sin duda es una de las internas, ahora extraviada.

De pronto escucháis los bostezos de forma más cercana. Un tramo de la pared sur revienta y un tentáculo enorme se cuela, aplastando a la muchacha. Demasiado grande como para ser de Freygan. El tentáculo se lleva a la loca, y algunos oís un sonido como de engullir y tragar.

El pánico me invade poco a poco como una marea inexorable, sé que algo horrible ante lo cual Freygan parece una marioneta se acerca cada vez más, está junto a nosotros. Siento su llamada y su pulsión. Por ello me apresto a ser el primero en cruzarlo, apenas he fijado mis ojos sobre el portal oigo gritos y veo a la loca corriendo y al tentáculo.

- Deprisa, tenemos que salir de aquí. ¡Concéntrate!

Me concentro tal y como ha dicho Jeffrey. Sé que puedo confiar en él y así se lo hago ver a mis compañeros.

- ¡Haganle caso! - grito mientras frunzo el ceño y miro hacia el portal... Doy un par de pasos lentamente hacia la pared donde se abrirá el portal... pero nada parece suceder.

Entendido lo del portal veo que es un plan de huida perfecto.

—Necesitamos un héroe que le deje estos cartuchos encendidos a Freygan antes de cruzar el portal.

—El último que cruce debería encenderlos y lanzarlos hacia la caldera de gasoil justo antes de cruzar y si estuviera freygan dentro del edificio sería ya el plan perfecto! Qué opinan?

—Intentemos cruzar!!

Dejo los 3 cartuchos de dinamita en el suelo, antes de intentar cruzar, cerca del portal.

Intento cruzar pero no lo consigo. Son demasiadas cosas para asimilar en muy poco tiempo!!

Sigo pensando que no me marcharé de este lugar sin todos mis compañeros, así que agarro los cartuchos de dinamita que ha dejado Olmer y me preparo para lanzarlos a la caldera mientras insto al resto a marcharse.

- Yo me quedaré para lanzar los cartuchos y luego les seguiré. ¡Corran! - grito metiéndoles prisa.

Sea lo que sea ese tentáculo enorme, me da más miedo que Freygan. Todo esto parece una pesadilla.