Partida Rol por web

"El que aulla en silencio... Ésto cada vez me gusta menos. ¿A qué demonios adoran éstos palurdos? ¿Y por qué tengo la sensación de que es algo terriblemente real y peligroso?" pienso, aunque me mantengo callado y no digo nada, tomando notas de nuevo de lo que ocurría y lo que se decía. 

—¿Y dónde habita su Dios Sr. Marston? ¿en el cielo? ¿debajo de la tierra? ¿Sobre ella?

Trato de parecer muy interesado mientras formulo las preguntas.

—Oiga, un amigo del pueblo nos ha advertido de que por estos montes ultimamente está apareciendo una criatura de los bosques bastante peligrosa. ¿La han visto ustedes? ¿Les ha atacado?

Discretamente me voy alejando del grupo dibujando sin parar pero con la vista puesta en el extraño edificio, resuelto a ver que demonios es.

Marston sonríe de forma maliciosa y responde con un galimatías sin sentido. Señala al cielo de nubes negras, que preludian una tempestad igual o más violenta que la del día anterior.

—¿Saben ustés?, la luna ta noche tará occura como aquella ve que Chu Nigurá fue a rompé la lente.

Os mira intrigado, el resto del poblado también, con sonrisas entre estúpidas y sádicas. Parece que son propensos a cambiar de idea sin previo aviso, si esos cerebros menguados son capaces de albergar algo parecido a una idea.

Cuando empiezas a moverte, te das cuenta de que algunos de los miembros del campamento estaban fijándose en tu interés por dibujarles y tomar notas. Te siguen con la mirada como animales al acecho, así que a priori te resulta imposible desaparecer de forma discreta. Sin embargo, la pregunta de Olmer suscita el suficiente interés como para provocar una distracción momentánea. Te separas del grupo y te ocultas tras una de las chozas. La rodeas y te encaminas hacia la que te ha llamado la atención.

Efectivamente tiene un mejor estado de conservación. El dintel está decorado con grabados rudimentarios que representan gusanos. Hay una puerta que bloquea la entrada, pero no tiene candado alguno. Te introduces en la choza rezando para que ninguno se dé la vuelta mientras continúa el parloteo.

En el interior hay una pila de todo tipo de objetos a un lado. También hay varias alfombras raídas y apestosas dispuestas de forma circular. El olor a sudor putrefacto es intenso.

Palance ha aprovechado la distracción que ha provocado la pregunta de Olmer para colarse en la choza mejor conservada. Ha dado un rodeo entre las cabañas y ha entrado sin mayores preámbulos. Parece que de momento nadie se ha dado cuenta.

Sigo vigilando esa choza... no quiero que nadie sorprenda a Palance,a sí que si albergo alguna sospecha de que los tipos se percatan o que alguien se acerca a la choza, tendré que descubrirme de mi escondite para distraerlos.

De momento permanezco atento, revólver en mano.

Al pasar bajo el dintel intento identificar los gusanos, a ver si son de alguna especie particularmente interesante. Una vez dentro me muevo con cuidado debido a mi altura, intentando no armar jaleo y a la vez encontrar algo interesante entre tanta porquería. Muy a mi pesar busco en el recuerdo datos del infausto libro que me traje de Canadá.

A la vez estoy oído avizor por si alguien se acercara que no me pille desprevenido.

Los grabados del dintel son tan toscos que no puedes establecer relación con ninguna especie concreta que conozcas. En cualquier caso lo más probable es que simbolicen una especie local. Te pones a rebuscar entre los trastos de la choza y no encuentras nada que te parezca útil. De hecho la peste es tan intensa y los objetos te parecen tan sucios y pringosos que la búsqueda no resulta demasiado concienzuda. Te has acostumbrado demasiado a que Deborah te haga ese tipo de trabajos. Quizá deberías haberla traído contigo.

Observas bien la disposición de las alfombras. Desde luego te inspira la idea de que la choza debe ser algún tipo de oratorio o capilla. Pones entonces los ojos sobre la pared. Es curioso, tiene diversos salientes y huecos, y hay líneas grabadas que dan una apariencia geométrica al conjunto. En Las arcillas de Eltdown había vagas referencias a portales que podían llevar el cuerpo a lugares insospechados. Quizá puedas estar ante uno de ellos, y tienes algún conocimiento de cómo hacerlo funcionar, si de eso se trata.

- ¿Quién es Chu? ¿el de la oscuridad? ¿ Y a qué lente se refiere, amigo?

Tras el rápido repaso y con sumo cuidado salgo de la tienda e intento volver al grupo despistadamente como si nada hubiera ocurrido, y sobre todo sin que se percaten de mi ausencia, En la cabeza resuenan los ecos de aquel infame libro y comprendo que esta aventura volveré a enfrentarme a aquello científicamente imposible.

Palance sale sigilosamente de la choza tras un pequeño rato, le encuentras bastante nervioso. Da un rodeo y se incorpora al grupo. Los ocupantes del poblado ni se dan cuenta. No parecen demasiado listos.

Al escuchar las palabras de Steiffen, Marston muestra un gesto de decepción.

—Vayanse. Lejos. Ustés no comprenden, no saben, no puén sabé. Fuera antes que tarde sea. Si se quean lamentarán.

El padre Hoyt empieza a frotarse las sienes. El perogrullo de Marston era una puesta a prueba de si estaban familiarizados con el mundo arcano. Piensa que no puede irse todavía, no hasta descubrir qué relación tienen con Freygan y si hay alguna conexión entre esos humanos y su hermano. Empieza a recordar lo aprendido en sus viajes para responder:

—La luna no sólo estará oscura esta noche. Creo que aquel que se oculta más allá de la ciudad de hielo de Leng podría vigilar el mundo de la misma forma en que esa nube parece moverse sobre el cielo.

En ese momento truena y empieza a llover.

Marston se sorprende ante la respuesta.

—El Aullador Silencioso ta siempre con nozotro. Alora vive en colina. Pero sólo se deja vé cuando quiere.

Miro sorprendido a uno y a otro, dejando durante unos breves segundos de tomar notas. Ésto está empezando a tomar un cariz siniestro que no me gusta nada. Ése lenguaje me recuerda demasiado a ciertas cosas que escuché por Groenlandia, y que no tengo demasiadas ganas de volver a escuchar.

"Dios... Otra vez no..."

¿Aullador silencioso? ¿De qué demonios están hablando esas criaturas? Me pregunto si el padre Hoyt tendrá alguna idea de lo que dicen...

Mira con cara de póker al Padre Hoyt

¿Le está siguiendo la corriente o se le ha ido la cabeza?