Partida Rol por web

Y el grupo comienza a caminar por las concurridas calles de Blackfriars, sumidas en una espesa y fría niebla que despeja vuestras mentes por completo.

Tras atravesar de nuevo el puente de Londres, que ahora bulle de actividad mañanera en sus diversos comercios y edificios, os encamináis hacia Stoney Street, en el Southwark.

Y a la luz del día, la casa Croft parece estar exactamente tal y como la dejásteis la noche anterior: con la puerta cerrada y las contraventanas frontales cerradas, y en un barrio que hoy se encuentra silencioso, mientras sus habitantes duermen plácidamente o deambulan por las calles silenciosos mientras se arrepienten de los excesos de la noche anterior.

Señores que comience el espectaculo.Me dirijo hacia la puerta y llamo, primero suavemente y al cabo de unos minutos de no recibir respuesta aporreo la puerta con el pomo del bastón mientras chillo :John ,John Croft .Insisto durante un buen rato haciéndome notar e intentando atraer la atención .

Sorprendido, me alejo de la puerta y miro hacia las ventanas. Claramente para ser oido llamo a Croft a voces
- Croft, ¡Croft!, ¿Croft? ?¿Estás en saca, amigo?

Cuando mis actos han llamado la atención miro a mi alrededor y busco a un muchacho, con la mano le hago gestos y le enseño una moneda:
- ¿Quieres ganártela? Trae al alguacil.

Asisto con cierta perplejidad a la interpretación de mis compañeros, hasta que reacciono y aporto mi granito de arena a su escenificación.

- Se habrá vuelto a quedar dormido... o tal vez ha tenido suerte y ha terminado la noche en cama ajena - Esbozo una leve sonrisa intentando parecer natural. Al fin y al cabo, se supone que no sabemos lo que ha pasado con el señor Croft.

- Si peth, pero recuerda que hemos quedado con el hace dos días y todavía no ha dado señales de vida y nadie sabe nada de él.
Lester trata de reconducir la interpretación de su compañero...

Un muchacho de sucia cara sale corriendo a buscar al alguacil tras ver las piezas de cobre en la mano de Lester.
A los 10 minutos escasos, vuelve el muchacho acompañado de un sargento y un soldado de la guardia de Marshalsea.

Éste mira a los presentes y dice: días sin dar señales de vida, ¿eh? mientras da dos fuertes golpeos a la puerta, que obviamente no reciben respuesta.
Una vez un par de vecinos aseveran que no se sabe nada del extraño hombre desde hace tiempo, el sargento lleva su mano al bolsillo de su jubón, de donde extrae un pequeño paquete de hierbas aromáticas unidas a una especie de mascarilla.
Contra la peste, toda precaución es poca. dice para seguidamente golpear la puerta con una pequeña maza haciendo saltar la cerradura.

Mientras el sargento entra corriendo al interior del inmueble para registrar con gran premura la gente rumorea.

No es muy sociable, no. Pero tampoco salía mucho de casa. Y siempre estaba con las contraventanas cerradas. añade una cuarentona mientras sujeta una cesta con manzanas.

Apenas un minuto después el sargento vuelve, con la mascarilla en la mano. Volviéndose hacia Lester, dice:
Malas noticias, caballero. Su amigo está... ha fallecido. Y no por la peste precisamente. Se encuentra en el dormitorio de la planta superior. Si desea ver su cuerpo, habrá de subir conmigo. Seguidamente la casa se clausurará.

Y ante la curiosidad de la concurrencia que también desea ver macabros espectáculos, añade:
Solo subirá este señor y nadie más. Circulen.

Abro la boca y los ojos de manera algo exagerada, intentando reflejar el asombro que la noticia provoca. Cómo envidio a Willfred en estas circunstancias. Sin duda su interpretación será más creíble.

- Q... Qué? - balbuceo - Mu... muerto?

Agacho la cabeza con tristeza, y sin protestar dejo paso a Lester para que suba con el alguacil.

Muerto, ¿como es posible?-digo mostrándome perplejo-pero si aun hace dos días que tuve noticias suyas.¿Y de que ha muerto si no ha sido por la peste?

El sargento de la guardia parece tragarse vuestra excelente interpretación de sorpresa. Tras escuchar al actor vuelve su vista hacia él y añade:
¿Sois acaso amigo suyo? se queda pensativo unos instantes para seguidamente añadir:
Quizás debáis verlo por vos mismo. Y quizás deba... ¿oiga, yo os conozco? ¿dónde os he visto antes? dice mientras estudia atentamente el rostro de Willfred.

Finalmente y antes de que éste pueda respodner, el perspicaz sargento se lleva la mano a la frente.
Con... ¿Los Hombres de Chamberlain? ¡Vos sois el actor de las Highlands!

Veo que me habéis reconocido sargento así que imagino que sois aficionado al teatro .Y sí , eramos amigos- dice cambiando a un tono compungido-Si nos permitís ver el cadáver os quedaríamos muy agradecidos

Con una inclinación de cabeza Lester da la recompensa prometida al muchacho y le revuelve con una mano el pelo de la cabeza.

A continuación se vuelve de nuevo al sargento y secamente corta la conversación:
- ¡Basta ya de intercambio de cumplidos! Croft ha muerto. ¿Qué ha pasado sargento? ¿Cómo sabe que no ha sido la peste?

Con un gesto de la mano indica al sargento que pase delante, lo sigue escaleras arriba y, ante el espectáculo dantesco que le ha costado horas sacar de su mente para dormir, se agarra a una silla, como mareado y se seca el sudor con un pañuelo.

- ¿Qué significa esto sargento? ¿Qué puede provocar a alguien a acabar con su vida así?

El oficial parece no haberme prestado mucha atención, por lo que extiendo a mi persona su ofrecimiento para entrar en la casa. Si permite que Lester y Willfred lo hagan, no creo que le importe demasiado que yo entre también.

De camino al dormitorio intento encontrar algo fuera de su sitio. Cualquier cosa que no estuviese cuando nos fuimos, o algo que debería estar donde lo dejamos y haya desaparecido. Quiero asegurarme de que fuimos los únicos en entrar antes de que la porra del policía rompiese la cerradura.

El sargento responde a Lester todavía desde el umbral.
He visto bastantes muertes en Marshalsea como para saber que la causa de la muerte de su amigo no ha sido la peste. dice encogiéndose de hombros y decidido a no entablar ninguna discusión con alguien que parece estar bastante alterado por la reciente noticia de la muerte de un amigo.
Seguidamente se da la vuelta y comienza a subir las escaleras, dándose la vuelta para comprobar que le seguís.

Inmediatamente pasais, el soldado que vino con el sargento monta guardia en la puerta y aparta a empellones a todos los curiosos que quieren sumarse a la comitiva.

Y nadie parece haber entrado tras vuestra última visita. Todo parece igual que la noche anterior.

Una vez ante la dantesca escena, el sargento responde a Lester.
Esa pregunta la debería hacer yo a vuesas mercedes. ¿Qué motivos tendría el señor Croft para haberse suicidado? ¿alguna depresión, tal vez? ¿le asolaban las deudas o fueron simplemente los demonios del alcohol los que le indujeron a colgarse? pregunta con gran perspicacia al ver las vacías botellas de ginebra desparramadas en el suelo y sin dar importania al ¿símbolo amarillo?.

Sigo a los demás mientras suspiro aliviado al comprobar que todo está en su sitio. Parece que nadie más ha perturbado el descanso del señor Croft después de que nosotros lo hiciéramos.

- Pero... cómo es posible? - Retiro la mirada del cuerpo del escritor algo consternado, como si todo volviese a suceder de nuevo - ¿De verdad cree que pudo suicidarse, sargento? Si como usted dice se colgó, ¿cómo es que el cuerpo está ahí tumbado?

Humm... se rasca el mentón y señala el amoratado cuello y la soga:
Yo diría que la cuerda se partió por el peso del señor Croft. Si no se ahorcó, le ahorcaron.

Deberíamos dejar que el sargento desempeñe su labor ya hemos abusado de su bondad al dejarnos pasar-dogo intentando cortar el rumbo que esta tomando la conversación.Si hubiera alguna forma de permanecer informados de la investigación le quedaríamos muy agradecidos.

Interesado por las opciones que ha planteado el sargento, Lester indaga:

- ¿Desde su conocimiento de los crímenes, qué opción le parece más plausible? ¿Se ahorcó o lo ahorcaron?

La habitación está revuelta, pero no parece haber signos de violencia en el cuerpo de Croft, con lo que si alguien le ahorcó no se resistió. Pero me parece algo muy extraño, así que de inicio me da por pensar que se trata de un suicidio. Vos sabríais decirme si algún problema le afligía? ¿deudas? ¿problemas personales? ¿O acaso sospecháis de alguien? ¿quién podría beneficiarse de su muerte?

Me encojo de hombros y dejo que sean los demás quienes contesten. Realmente no conozco al señor Croft, y menos aún si tenía enemigos capaces de tal aberración. De hecho, me temo que eso es precisamente lo que nosotros queremos averiguar.

Aprovechando la ocasión, me acerco de nuevo hasta el dibujo de la pared y lo examino más de cerca...