Partida Rol por web

Las sirvientas que velaban el cadáver de Bella abandonan los aposentos cuando ven al capitán de la guardia. Envuelta en una mortaja manchada de sangre reposa sobre la cama su todavía hermoso cuerpo. Sobre la mesita de noche veis un bolso, al parecer el único objeto personal que la difunta había traído a la fiesta. Os acercáis al cadáver para examinarlo mejor. Después de retirar con cuidado las sábanas que lo cubrían advertís con espanto que además de las marcas de las garras que habían abierto su vientre, una parte de su cuello ha sido devorada por lo que parece la mandíbula de una fiera.

 Peter Pan entra en la sala y se dirige directamente a hablar con el Gato con Botas.

 - Señor, disculpad,- despeja su cabeza de sombrero como muestra de respeto ante el cadáver, pero se mantiene alejado, no le gustan los muertos, él que vive para siempre - tengo que preguntaros algo importánte, ¿que os ha dicho Garfio? y, sobre todo, ¿le habeis creído?

 Tanto Pepito Grillo como el Gato con Botas lo miraron con reprobación. Era lógico, había tenido un mal inicio en la fiesta con el tema de Garfio. Negó con la cabeza, tragó saliva e intentó explicarse mejor.

- Escuchadme, por favor... debo deciros que ese hombre no es quien dice ser... a no ser que haya vuelto de entre los muertos...

  Y dejó que sus palabras se perdieran en un hilo de voz mientras miraba fíjamente a la sábana que cubría al cadáver de la desdichada Bella.

Tengo que dominarme ante la repugnancia de la escena. Ya no puede haber dudas: la ceremonia debe suspenderse de inmediato.

Empiezo a examinar el bolso cuando escucho a Peter Pan:

- ¿¡Qué queréis decir con que Garfio no es quien dice ser!?

Otra sorpresa inesperada.

Pepito Grillo abre el bolso a juego con el vestido que Bella había traído aquella noche y empieza a sacar de él una serie de enseres muy poco adecuados para una dama: además de un espejito de mano que en vez de devolver vuestro reflejo tan solo muestra la imagen de un agujero de de energía, en el bolso encontráis alfilares, tiza, velas, algunas gemas de escaso valor, media docena de muelas humanas y tres viales que por su aspecto parecen contener azufre, mercurio y sangre.

En los pasillos no hay ni rastro ni de Grillo ni del capitán de la guardia, pero en cambio te encuentras con un extraño grupo formado por tu tío Midas, la bella Blancanieves a la que sospechas que tu pariente está tratando de cortejar, Gretel, la espadachina de la que te habló el capitán de la guardia que él mismo entrenó y resultó ser su mejor discípula, y el niño de madera que decían que se había colado en la ceremonia.

Cuando les preguntas por Grillo y Botas no aciertan a darte una respuesta, pero en ese momento piensas que quizás estén ocupados investigando pruebas en la habitación a la que tus sirvientes llevaron el cuerpo de Bella. Al momento te diriges hacia allí y efectivamente, los ves. Pepito se encuentra revolviendo en el bolso de la finada y Botas examinando las marcas de su cuerpo, pero para tu sorpresa también te encuentras con alguien inesperado: el niño de las mallas verdes que se enfrentó a Garfio para defender al jefe de la guardia. ¿Quién demonios era ese chico? ¿Un conocido de tu prometida? En todo caso no debería estar allí. La investigación podía incriminarte directamente y debía llevarse con el mayor de los sigilos.

Mientras Grillo revuelve en el bolso, la puerta de la habitación se abre para dejar paso ¡al príncipe! Su alteza cierra la puerta con discreción y mira a los presentes. Por su expresión, no parece encontrarse muy de acuerdo con la presencia en la sala de los invitados ajenos a la seguridad del palacio. 

-¿Y bien?-enarcó una perfecta y real ceja esperando a algún tipo de explicación que dijera qué pintaba el niño de las mallas que tanta facilidad tenía para desenvainar su arma en la sala de invitados.

 Peter Pan se apoyó en la pared menos iluminada de la sala. No pretendía ocultarse de la vista de nadie, pero sí no molestar. No era tan estupido para no darse cuenta de que el príncipe estaba enfadado y no creía ser él quien tuviera que dar las explicaciones pertinentes, si no sus dos leales "soldados", así que sería mejor no decir ni hacer nada para no estropear aún más el humor del príncipe.

 Sin embargo, en su marcha miró con intención a Pepito Grillo, una mirada que quería decir: Ahora no es el momento, pero tengo más cosas que decirte luego....

Dejo los objetos en el bolso discretamente y me dirijo al Príncipe.

- Alteza, estamos cumpliendo las misiones que nos encomendó. Después de interrogar a Alicia, Gato ha tenido la gentileza de permitirme acompañarlo en el examen del cadáver de Bella. La presencia de Peter Pan responde a que puede aportar información de interés. Se ha disculpado por su anterior comportamiento y apela a la clemencia de Su Alteza.

No sé si fiarme del joven, pero no es el momento de cuestionar su presencia.

Alteza, os informaremos de cuanto hemos averiguado, pero necesitamos algo más de tiempo para acabar la investigación. Mientras tanto, confiad en nosotros y, os ruego, suspended la ceremonia o, al menos, que no prosiga.

Necesito hablar con Gato y con Cenicienta y encontrar al Conejo Blanco. Y he perdido la pista de Pinocho.

-¿Para que querría Bella estas cosas?¿Para un ritual? Esto cada vez es más extraño, y ahora Peter nos suelta la bomba de que el capitán no es quien dice ser... ¿A que se referirá? Creo que debería tratar con él este tema a solas.

-Lo siento alteza, ha sido culpa mía que estos caballeros estén aquí, pero que ha habido un asesinato no es ningún secreto y ambos querían hablar conmigo sobre lo que está ocurriendo aquí

Gato observa el cadaver buscando cualquier indicio que pueda darle una pista acerca del asesino, quizás algo que se le cayera, alguna marca particular, restos o algo que no debiera estar ahí.

-Alteza lo único que puedo deciros por ahora es que os mantendré informado, se que estais muy ocupado y que esto no es del agrado de nadie.

Una vez examinado el cadaver y visto lo que hay en el bolso, se dirige a Peter:

-Bien Peter, siento no haber tenido tiempo hasta ahora de estar a solas contigo, si Pepito acompaña al príncipe fuera de esta sala, podremos hablar tranquilamente. Me interesa mucho escuchar lo que tienes que decir.

Peter parecía muy interesado en hablar con Gato y el sentimiento era recíproco, y la investigación tenía que avanzar más rápido (y Pepito no estaba ayudando mucho con eso, al igual que Garfio)

-Garfio no me contó gran cosa, simplemente me dijo que Bestia no podía ser el asesino, pero no se que creer, todos me dicen que les crea a ellos en vez de a los otros. Aunque alguien que saca la espada por mi siempre será más digno de mi confianza que alguien que desenvaina en mi contra.

El Príncipe Azul se removió en el sitio de mal talante, inquieto y turbado ante lo que quedaba del cuerpo de Bella.

-Confío en tí Gato...-miró a Pepito en espera de que decidiera moverse para irse con él. Por el momento se conformaría con lo que le querían dar, pero empezaba a perder la paciencia a la hora de tratar con sus allegados e invitados... y Su Alteza Real perdía fuerzas para sujetar al Cazador.

Se pellizcó teatralmente el puente de la nariz cerrando los ojos y sacudió la cabeza.

Necesitaba despejarse.

Vaya, el Gato se quiere quedar solo. Allá se las componga. Es la última vez que intento cubrirlo ante el Príncipe.

Hago un gesto a Peter Pan de que después intentaré hablar con él.

A Príncipe: - Os acompañaré encantado, Alteza. Por cierto, creo que no estaría de más que el capitán de la guardia estuviera más atento. Al parecer, hay un Conejo Blanco, no invitado, que se pasea tranquilamente por las estancias de Palacio.

Esto último, por simpático, pensé en relación con Gato. En fin, aprovecharé para buscar al Conejo y a Pinocho.

 Peter Pan avanzó de las sombras.

 - No tengo nada que ocultar.- declaró en tono perfectamente audible - Y menos al monarca que me ha invitado tan generosamente me ha invitado a su propia boda.

  Inclinó la cabeza en señal de respeto y luego miró al Gato con Botas. Al fin y al cabo, era con él con quien quería hablar y se sentía más cómodo hablando con un soldado que con un príncipe.

 - Hace años yo me enfrenté a ese pirata conocido como Garfio. Aunque las leyendas hablan de que fuera devorado por un cocodrilo que simbolizaba el tiempo, como líder de los únicos adultos de mi isla, lo cierto es que tuvo un final mucho menos glorioso y mucho más prosaico...- realizó una pausa dramática - lo atravesé con mi espada. Acabé con él y lo vi morir. Celebramos su muerte en mi isla, con Gwen y los niños perdidos. Obviamente, no había vuelto a dar problemas ni me acordaba ya de él... y esta noche, al llegar aquí... me lo encuentro cotorreando con los invitados. Primero pensé: es alguien que sólo se parece a él. Pero no, él se identifica como Garfio y dice ser él.... ¡pero no puede ser!

Peter Pan estaba frustrado y enfadado. No comprendía que era lo que pasaba, y eso era algo que no aceptaba con facilidad.

-¿Que Garfio no es Garfio? ¿Que el que dice ser Garfio es un impostor? Esto cada vez se pone más raro. Espero que el estudio que estoy haciendo del cadaver revele algo significativo.

-Pero si no es él, ¿entonces quien?¿Que demonios está ocurriendo en esta boda? En cuanto salga de esta sala iré a hablar con Garfio. ¿Peter, hay algo más que quieras decir? ¿Me acompañarás a desenmascarar a Garfio? Confio en que no me estas mintiendo, pero comprende que todo esto es muy extraño.

-¿Y lo que ha dicho Pepito? ¿Un gato blanco? Un niño de madera se cuela y ahora un conejo blanco... tendré que echar la bronca a los guardias. Es el día de la boda del príncipe y la seguridad es peor que nunca

 Peter Pan asintió.

 - Os acompañaré gustoso si lo necesitáis. Y testificaré, si hace falta.- se interrumpió, como si de repente recordase alguna cosa - No le tengo ningún miedo, ya lo derroté una vez. Sin embargo.... como vos decís no hay  más opción que qué Garfio sea un impostor. Entonces, es probable que lo niegue. Y aunque no lo hiciera, no sacaríamos nada de él así. ¿No deberíamos averiguar primero quién... o qué... és realmente?

 Aunque, oficialmente, la conversación seguía siendo con el gato, Peter miró a todos en la sala. De algún modo, él había compartido su información, pero esperaba que alguno de los presentes pudiera también compartir algo que iluminase un poco todo aquello. Establecer un mínimo quid pro quo....

-Cierto es que él lo negará, seguro, pero ¿como sugeriís que averigüemos qué o quién es realmente? Esto es muy confuso y se nos acaba el tiempo, hay que actuar con rapidez

Pepito y el Príncipe aun estaban allí. Gato no quería que escucharan esta conversación pero había que ser raudos y no perder ni un minuto... el tiempo es demasiado valioso como para malgastarlo

-Bueno, todos habéis escuchado lo que ha dicho Peter, ¿Hay algo que queráis añadir Pepito?, ¿Qué os parece está nueva información Alteza?¿Habéis notado algo extraño en los invitados esta noche?

Una vez más venceré a mis escrúpulos y haré pública la información.

A Gato y Pinocho (intento que el Príncipe no lo escuche): - La verdad es que, antes de que quisierais quedaros solo con Peter Pan, quería comentaros que creo que es urgente que suspendamos la ceremonia y, cuanto antes, localicemos al Conejo Blanco. Yo no lo he visto, vos, Gato, tampoco, pero, según me dijo Alicia, fue el que le indicó que se metiera en el armario justo antes del ataque a Bella. Algo debe saber el Conejo... Y una vez localizado, sería conveniente un careo con Alicia.

Lo de Garfio también es preocupante y es otro al que hay que localizar cuanto antes.

Y pienso que no estaría de más que interrogásemos otra vez a Bestia para averiguar si había notado algo extraño en Bella. El contenido del bolso es rarísimo y podría explicar el motivo del ataque.

Y el muchacho de madera, Pinocho, también se pasea libremente.

Si me aceptáis un consejo, Gato, yo detendría a Garfio y el Conejo cuanto antes y, junto con Bestia y Pinocho, los reuniría en una habitación donde podamos interrogarlos vos y yo (y también Peter Pan a Garfio) cuanto antes. Sois el capitán de la Guardia, el único con libertad para moverse por todo el Palacio y el único que puede disponer de tropas que los apresen.

 La cabeza me zumba. No debería preocuparme tanto, pero hay algo en todo esto que me inquieta y que, quizás, aclare muchas cosas y resuelva otras definitivamente.

El Príncipe parpadeó con consternación. 

-¿y en quién no, Gato?-respondió- si bien el nombrado Capitán ha estado acosando a Blancanieves a lo largo de la noche no ha dado mucha más muestra en mi presencia sobre llevar algún tipo de plan turbio... o de no ser el mismo capitán.  Quizá la hermosa Blanca pudiera averiguar algo con un acercamiento y Pepito Grillo ocultarse en sus ropajes para oirlo... pero con mi señor tío merodeando a su vez a la dama pocas probabilidades le veo a tener éxito.

Tenía el estómago decididamente dado la vuelta y Pepito se pronunció.

-Ese conejo que nombráis, Pepito, se encuentra en la sala de invitados con la joven Alicia,parece que alecciona al piojoso rubio, eh... el mellizo de la muchacha desvanecida-miró a Gato, urgiéndole a movilizar a la guardia para aislar a los dos sospechosos... y si hacía falta aislar a Hansel también pues bienvenido sería. No podría permitirse acusar falsamente a nadie...aunque sin duda sería una salida fácil.

Bien, entonces nuestros objetivos son Garfio, el dichoso conejo, y bestia. Algo concreto sobre lo que trabajar... al fin. Pepito también quería reunir al niño de madera, pero no entraba en las prioridades del capitán de la guardia de momento. Se había colado en la fiesta, eso tenía que admitirlo, pero interrogarle por asesinato era algo muy serio. ¿Cuál sería la mejor manera de afrontar esta situación? Quizá dividirse... Garfio no estaría muy comunicativo con Peter cerca (pero el joven estaba resultando de mucha ayuda), y también había que hablar con el conejo y con bestia.

-¿Que os parece si yo voy a hablar con Garfio, Pepito busca al conejo y Peter habla con Bestia, y nos reunimos todos aquí de nuevo para hacer las preguntas pertinentes? Alteza, ¿Que le parece?. Haré que saquen el cadaver de aquí en cuanto lo examine para que Bestia esté tranquilo si venimos aquí.

-Creo que de momento al niño de madera podemos dejarle tranquilo, de momento estas tres personas pueden tener información más importante sobre el asesinato

Asintió conforme y orgulloso de aquél a quien confiaría su propia vida.

-Es un gran plan Gato, contáis con mi aprobación.